Este miércoles fue el estreno de Ironheart, con una primera tanda de tres episodios a la que seguirán el miércoles que viene los otros tres, de los seis que consta la serie. Un cambio de fórmula de emisión que, junto con lo implicado que ha estado Robert Downey Jr. en la promoción de la serie, da que pensar que ni en Marvel Studios confiaban demasiado en ella. Una serie que yo, personalmente, esperaba solo con cierta curiosidad, y no mucha, dado que se trata de un personaje que, hasta ahora, en el cómic no me ha producido más que indiferencia. Y armado con esa falta de expectativas me vi el primer episodio… y no estaba nada mal, por lo que no me lo pensé dos veces, vi el segundo, el tercero, y tengo que reconocer que esta serie, de momento, está siendo bastante más sólida de lo que esperaba. Y cuidado que hay SPOILERS.

Que nadie me entienda mal, tampoco estamos ante una serie extraordinaria, pero tras los desastres que fueron Secret Invasion, Echo o la deriva hacia abajo de Ms. Marvel (pero qué gran primer episodio tuvo), esto ha sido una muy agradable sorpresa a muchos niveles. Si hablamos de un nivel puramente técnico, estamos ante una serie muy satisfactoria visualmente, ya que aquí no encontramos esa iluminación plana y sin personalidad tan habitual en muchas producciones recientes, debido en buena medida al abuso de decorados digitales. Aquí, la iluminación, tanto en las escenas diurnas como en las nocturnas, resulta muy natural, muy de la vieja escuela, y siendo siempre todo perfectamente visible, incluso en situaciones con mínimas fuentes de luz, algo que sin duda se debe a que, casi todo hasta ahora, parece que se rodó en decorados reales.

Pero, aspectos técnicos a un lado, mi mayor satisfacción con esta serie, por el momento, es que por fin estoy ante una Riri Williams que me resulta interesante. En el cómic, Riri fue creada por un Brian Bendis (y Mike Deodato) que se encontraba en uno de sus peores momentos creativos, dando como resultado un personaje un tanto insulso, con el que ninguno de los equipos creativos posteriores que han trabajado con ella (de los que he leído al menos) han conseguido sacarla de ese pozo. Y si saltamos al cine, su caracterización en la película de Wakanda Forever (donde estaba metida con calzador) tampoco conseguía que destacase demasiado. Pero como se suele decir, no hay malos personajes, solo autores que no han sabido hacer su trabajo.

Y eso es lo que ha sucedido en esta serie, donde se han tomado bastantes libertades a la hora de adaptar al personaje, de forma que Dominique Thorne casi parece estar interpretando a un personaje tanto diferente al que interpretó en aquella película como a la Riri del cómic, y probando además que es mucho mejor actriz de lo que parecia tras su paso por la secuela de Pantera Negra. Lo básico del personaje se mantiene, esta viene de una familia de clase trabajadora, arrastra el trauma de ver morir a su padrastro y su mejor amiga en un tiroteo, y es una genio cuyo talento no siempre ha sido reconocido. Pero aquí, Chinaka Hodge, la showrunner de la serie, y su equipo han humanizado aún más a Riri a base de hacerla más imperfecta.

Aquí sigue siendo una persona básicamente decente, que quiere utilizar sus creaciones para mejorar la vida de las personas, pero su pasado traumático se enfoca de una manera mucho más realista: es más impaciente, está más cabreada con el mundo y dispuesta a tomar atajos poco recomendables y nada legales para lograr sus objetivos. Todas esas pequeñas imperfecciones hacen de esta Riri un personaje mucho más humano y auténtico, que por primera vez desde que fue creada en el cómic ha despertado mi interés, pese a que en más de un momento den ganas de tirarle algo a la cara por las decisiones tan erróneas que toma. Pero este es un aspecto que, ya en este primer tramo de episodios, le ha pasado factura y está siendo plenamente consciente del rumbo tan equivocado que ha tomado.

Entre esas malas decisiones, la mayor de todas es sin duda la de unirse a la banda de Parker Robbins, The Hood, en su cruzada para robar a multimillonarios sin escrúpulos, ya que, aunque estos se lo vendan todo muy bonito, como si fuesen una moderna versión de la banda de Robin Hood, está claro que la cosa no tiene muy buena pinta. De este aspecto de la serie es cierto que no me acaba de convencer mucho la banda en sí, un grupo de hackers, especialistas en explosivos y combate cuerpo a cuerpo un tanto planos, y que parecen haberse escapado de una de las viejas series del Arrowverso. Una falta de profundidad que no creo que se solucione en los tres episodios que quedan, y que lastra un tanto este aspecto de la serie.

Donde funciona mejor es con The Hood (Anthony Ramos), sobre todo porque la caracterización del personaje aquí está mucho más cercana a la que poseía en la miniserie en la que fue creado por Brian K. Vaughan y Kyle Hotz, y no tanto a la de ese villano megalómano hambriento de poder en el que le convirtieron después. Este Hood es muy humano, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. A ratos parece un tipo que, pese a ser un criminal, solo roba a los ricos, intenta no hacer daño a nadie, trata a su banda como si fuesen una familia y deja caer que todo lo está haciendo por ayudar a los suyos (¿su madre y su novia embarazada, como en el cómic?). Pero ya sea porque todo eso es una fachada o porque la influencia de la capa le está afectando, también se muestra a ratos como alguien despiadado y brutal, dispuesto a todo para conseguir su objetivo, sin que parezca importarle cuántos cadáveres deja a su paso.

Y otro aspecto que me está gustando del personaje es que no están huyendo de su naturaleza mística. Yo casi temía que este acabase siendo simplemente un mafioso que llevaba una capa con capucha por dar la nota, pero no es así ni mucho menos. La capa definitivamente es de origen místico, y con ella puede hacerse invisible y controlar la dirección de las balas que dispara (aunque de momento parece que no tiene las botas que le permitían caminar por el aire), pero ese poder le está haciendo pagar un precio. Durante estos tres episodios hemos visto cómo el uso constante de la capa está produciendo en él cambios físicos, convirtiendo su piel en escamosa, a menudo escucha voces susurrantes, y ha manifestado que esa capa la obtuvo tras hacer un pacto con alguien. Y dejando a un lado que ese enfrentamiento entre magia y ciencia puede resultar interesante, por lo que tengo realmente curiosidad es por si se desvelará quién le proporcionó dicha capa, con quién hizo ese trato, si será Dormammu como en el cómic (aunque allí no hubo pacto alguno, simplemente se la robó a uno de sus servidores), o si, como apuntan los rumores, será otro ser con quien sí que firmó un pacto en los cómics, un tal… ¡MEFISTO!

Pero la serie cuenta con otros dos protagonistas que hasta ahora no me terminan de convencer del todo. Por un lado, tenemos a Natalie, la amiga de la infancia de Riri a la que vio morir asesinada, quien aquí ha “renacido” convertida en una inteligencia artificial holográfica que ayuda a Riri a controlar su armadura. Y yo entiendo que tener a Robert Downey Jr. haciendo en la serie el papel que la IA de Stark cumplía en el cómic era impracticable desde un nivel puramente económico, pero el reemplazo por esta Natalie 2.0 no me acaba de convencer. Supongo que por ahorrar en efectos especiales esta aparece la mayor parte del tiempo como si fuese una persona real de carne y hueso, pero tanto la forma en la que ha sido creada (con Riri mapeando su cerebro durante unas horas con un portátil) como sus interacciones hacen que de nuevo tenga la sensación de estar ante una serie de la CW. Esta Natalie de momento no está aportando nada especialmente interesante, la relación entre ambas carece de aquel conflicto amistoso que tenía con Stark, resulta muy insulso, y aunque es posible que esto mejore en los próximos tres episodios no espero mucho en esa dirección.

El otro personaje que de momento no me convence del todo, o que al menos no sé qué pensar de él, es el interpretado por Alden Ehrenreich. Este se nos presenta como Joe McGillicuddy, un tipo tímido y apocado, aficionado a la ciencia y habitual comprador de mercancía nada legal que posee una colección de cacharros digna de estar a buen resguardo en un almacén de S.H.I.E.L.D. Alguien a quien Riri localiza porque necesita recambios para su armadura y le chantajea para que se los proporcione (esta Riri es más moralmente ambigua que la del cómic), aunque acaba surgiendo entre ambos una peculiar amistad. Dado el nombre evidentemente falso, su personalidad y su afición a la tecnología yo estaba convencido de que estábamos ante una versión de Fabian Stankiewicz, el viejo (y lamentable) enemigo y más tarde aliado de los Vengadores, pero estaba muy equivocado.

En realidad, este alias esconde a Ezekiel “Zeke” Stane, el hijo de Obadiah Stane, quien para escapar de la sombra de su padre y de los crímenes de este, ha optado por una vida retirada. Pese a que comparte con su versión del cómic su afición por acumular tecnología y experimentar consigo mismo a través de implantes cibernéticos, no parece tener las ansias de venganza contra Stark ni la ambición de ser un supervillano, sino que parece más una caricatura. Pero ha habido un par de momentos en los que ha dado la impresión de que todo eso no es más que una fachada, que hay algo bajo la superficie que no es muy agradable, por lo que, aunque de momento es un personaje que no me interesa mucho, siento bastante curiosidad por si acabara revelándose como algo más y se enfundara en su propia armadura para seguir los pasos de su contrapartida del cómic o si acabara siendo simplemente el asistente de Riri.

Con todo esto, el resultado de momento para mí es una serie que, sin llegar a los niveles de series como Wandavision, Loki, Agatha o Daredevil, sí que es un paso en la buena dirección que se aleja de ese bache que sufrió el MCU al querer abarcar más de lo que podía. Estamos ante una serie de momento sólida, bien cuidada, con problemas que obedecen más en llevar a personajes y tramas en direcciones que no me convencen que en fallos en sí, con una muy buena banda sonora y que, si mantiene el nivel ascendente de este primer tramo, puede acabar siendo toda una revelación. Así que tocará esperar al miércoles que viene para comprobar si mis esperanzas eran en vano o si, sorprendentemente, por fin se ha hecho algo interesante con Ironheart.
Estoy tan desconectado del universo Disney Marvel que ni sabía que hubo serie de Ms Marvel.
Riri Williams tiene una biografía bastante larga y detallada en https://www.writeups.org/ironheart-marvel-comics-riri-profile-1/. Una web que recomiendo.
El personaje en sí no me parece especialmente interesante, hasta donde sé, que es poco. Una joven genio protegida de Stark. Punto. Pues como diría mi gato, «meh». Sería más interesante una genia en la gestión empresarial que levantara otra vez empresas Stark. Y que topara con el racismo del mundo de los mangantes, digo magnates.
Aunque reconozco que he leído muy poco de ello y además lo escribió Bendis, que me aburre por lo general (no siempre).
En la banda de The Hood hay algún villano? Porque montó un sindicato del crimen en los cómics lleno de supermachacas. Aunque por lo general fueron nulamente desarrollados en New Avengers, y lo único que no se entendía es que esos mataos dieran trabajo a los Vengadores. Una prueba de que los Bendigadores no eran auténticos Vengadores.
Yo, como decía por alguna parte del post, no soy muy fan de la Riri del comic, para mi aun no ha llegado nadie que consiga dar con el tono correcto para que deje de ser un personaje de fondo. Y por eso me ha gustado su caracterización en la serie, resulta una persona mas autentica e interesante, y espero que en próximos comics sigan en esa dirección.
En cuanto a la banda de The Hood en la serie no hay villanos de momento, lo mas parecido es una pareja de luchadores que se hacen llamar Blood Siblings, a modo de guiño a los Blood Brothers secuaces de Thanos que creo Jim Starlin. Y en cuanto al personaje en si, a mi es que después de su primera miniserie no me ha interesado nada de lo que han hecho con el personaje después, que lleva años dando tumbos por ahí sin rumbo.
Tal vez lo más lamentable de The Hood fue cuando le hicieron darle una paliza gratuita a Tigra, grabándola en video y quedando la cosa odiosamente sexualizada.
Yo imagino que la idea detrás de espantos así era mostrar como el poder de la capa le había corrompido, pero es que así el personaje había perdido lo único que le hacia interesante.
Bueno, no recuerdo mucho ese cómic. Me dio la impresión que quería demostrar que Hood era un criminal callejero y hacía cosas así de horribles, chungas, machistas e innecesarias en un cómic de superhéroes. Aunque quedó peor el autor que el villano, creo.
Luego (Christos Gage mediante), Tigra tuvo su merecida venganza.
Vistos los tres episodios, me ha sorprendido para bien, especialmente para un personaje que no me interesaba lo más mínimo ( imagina a los que no leen comics). En el caso de Ironheart tengo claro que lo han hecho al revés, deberían haber creado esta seria antes y luego meterla en el UCM ( como con Kamala), porque era un personaje desdibujado sin venir a cuento y que para colmo los «jombres sensibles pero muy misóginos y racistas» lo veían como «nos han impuesto un ironman mujer y negra» no lo perdonaré jamás Carmena!.
A mi me pasa lo mismo, en Wakanda Forever no había espacio para desarrollarla bien, o al menos Coogler estaba a otras cosas, pero supongo que querían que el publico general supiese que existía para cuando se estrenase su serie. Y si, en muchas de las criticas que han salido, se nota el tufillo a rancio de lejos, toda esa gente que parece incapaz de argumentar por que les parece mala la serie, y ya si añadimos lo de webs de reseñas en las que por lo visto horas antes de su estreno, cuando nadie había visto aun la serie excepto la critica especializada, ya se acumulaban las reseñas negativas.
El tufillo sale con cada serie/película donde la prota sea una heroina femenina que no esté claramente sexualizada ( si es negra o del colectivo LGTBI+ ya para que contarte) esto entre «hombres» no lectores de comics o muy ocasionales. El comic de superhéroes siempre ha estado muy sexualizado pero precisamente quien ha leído y amado esos comics es quien menos agresivo veo para con los cambios en personajes o con el desarrollo de personajes femeninos fuertes, quizás porque leyeron a Claremont, quizás porque entienden mejor lo que es el multiverso en los comics y que puede haber una estela plateada que no sea varón… machistas los habrá por todos lados, está claro, pero llama la atención que quien conoce mejor los comics y los personajes no sean los «haters» más sonados.
Y es que te pierdes en youtube con gente comentando sobre personajes, ambientaciones… con una horda de seguidores y likes y que solo necesitas 5 min para darte cuenta de que no ha leído un solo comic en su vida. Que todo es repetir lo que ha soltado otro o leído transversalmente en una web… ahora ni eso, usan chatgpt y copy/paste para tener guión.
Ya pasó con la aparición de al imprenta que se llenaba de cantidad y no calidad, ahora es lo mismo a mayor escala, como no va acompañado de una educación en pesamiento crítico y herramientas para saber contrastar la información…pues tenemos hordas de necios escuchando (Porque leer ya es mucho pedir) a otros necios que no tienen ni idea y que proyectan su odio, su misoginia y su falta de educación formal, informal e emocional en soltar mierda a la red.
A mi Wakanda forever no me gustó nada, si además ahí es donde me presentas a Riri, sin ningun desarrollo notable y sin venir a cuento ni necesidad pues… mala presentación, mala ejecución, súmale la mierda mental del público en la red y ya están odiando a un personaje sin conocerlo.
Con esta misma serie paso que horas antes de su estreno Rottentomatoes se lleno de reseñas negativas de gente que no habian podido ver aun la serie, así que con ese ejemplo como para fiarse de las opiniones de Internet. Y también vale la pena recordar que cuando se anuncio que Amandla Stenberg iba a protagonizar The Acolyte, cuando aun no se había comenzado a rodar la serie, su Instagram se llenó de insultos racistas, simplemente porque les jodia que una mujer negra protagonizase una serie de Star Wars.
Por cosas así, y aunque suene irónico que lo diga yo escribiendo aquí, ya no confío en opiniones anónimas de internet, al menos no en las que ni se molestan en argumentar mínimamente sus posturas basadas en criterios mas o menos objetivos.
Pero lo peor es eso que dices de la gente cuyo criterio se basa en seguir el «criterio» del influencer de turno, atacando cosas que ni han visto/leído. Que de eso hemos tenido mas de uno por los comentarios aquí que me han querido defender que no les hacia falta leerse un comic para saber que era malo porque les bastaba con lo que habían dicho otros sobre el mismo, y me da miedo pensar que realmente lo crean.
Para mi esta serie le pasa lo mismo que a Wakanda Forever, que viendo la alta indiferencia del publico se han decidido a crear un producto trabajado en medios, actores y, lo más importante, en guion.
Sigue sin ser la octava maravilla pero se nota que los personajes tienen su fondo y personalidad y aunque esten salpicado de topicazos progres o contradicciones argumentales, la serie avanza con su propio estilo y personalidad.
Ya podrian haberse puesto las pilas de esta manera con otras MarvelSeries como Secret Invasion.
Lo que menos me convence es the Hood, que ya me parecia un villano muy flojo en los comics y aqui no lo veo mejorar, aunque aun quedan tres episodios.
Creo que deberian dejar de hacer malos poco carismaticos para poder potenciar al heroe pero bueno esto es solo opinion mia.
Un saludo.
Yo imagino que también será que con Coogler de por medio como productor este se habrá asegurado de poner al frente a gente competente al frente.
3.8 en Filmaffinity
Y? Si tengo que escoger entre la opinión de gente anónima de internet y la que me he formado yo mismo tras ver estos tres primeros episodios, tengo claro con cual me quedo.
Aparte de que viendo cosas como esta «reseña» que ha dejado en esa web un usuario, como que me cuesta tomarme en serio ninguna puntuacion:
«Tras ver los primeros 3 episodios… Disney y su MCU WOKE lo han vuelto a hacer: protagonista mujer adolescente encabronada con el mundo, que se une a un grupo de veinteañeros muy preparados para el crimen, con habilidades especiales que sonrrojarian al Equipo A, pero sin mili ni Vietnam, estos ya tienen las habilidades de fabrica…
Y es que siguen creando personajes femeninos amargados y antipáticos como anzuelo para una audiencia adicta a Tik Tok que en ningún momento van a tragarse una serie Marvel y olvidando a los fans de este mundillo, y es que no hace falta hacer una cria amargada y peleada con el mundo… ganaría la dulzura, el respeto y el sentido del humor sin retranca… Peter Parker es un claro ejemplo…
En fin: si te gustó la tontería adolescente de Ms. Marvel, los chistes de She-Hulk, la vida dura de Echo o de la prota de Ojo de Halcón, el club de empoderadas encabronadas de The Marvels.. es tu serie, si disfrutas con estas mierdas ahí lo tienes, una buena noticia para el WOKISMO y la caída libre del MCU.
Les doy la guinda del pastel de mierda que se está realizando en la MCU: Rachel Zegler como Mary Jane Watson en Spider-Man 4, y aseguran otro fracaso.»
Como que no parece una opinión muy imparcial que digamos.
Justo ese texto es la mierda de «jombres machistas y racistas muy sensibles» que abunda entre la escoria de inet.
Sirve perfectamente para ejemplificar lo que dije más arriba.
😉
Y luego pretenderán que nos tomemos en serio sus criticas. Por eso yo siempre que se estrena algo que acaba siendo «polémico» como esto, The Acolyte, Agatha, etc, siempre le aconsejo a mis amigos que ignoren todas esas webs de rankings, que vean el primer episodio y que entonces juzguen lo que han visto.
Cualquier reseña que comience con las palabras «woke» o «wokismo» es suficiente motivo para desecharla sin leerla.
La manía persecutoria de algunos es insoportable, y si se me permite el off-topic, no se os ocurra leer los comentarios sobre clips de música folk en Youtube: yo he llegado a encontrar «tesis» sobre la superioridad genética del hombre blanco en uno de esos hilos.
Yo es que en los últimos años, exceptuando este blog, trato de no leer los comentarios en ninguna parte.