Daredevil: Born Again – De la que nos hemos librado 2º Parte

Con lo comentado ayer, queda claro que desde Marvel tomaron la decisión correcta al darle el volantazo a la serie de Daredevil: Born Again, ya que, si esos episodios que han sobrevivido al reajuste eran una buena muestra de lo que iba a ser toda la serie, nos hemos librado de una buena. Y aunque desde un punto de vista objetivo puedo entender que no quisiesen perder más dinero y aprovechasen el material ya rodado, personalmente hubiese preferido que ese cambio hubiese sido total y hubiesen comenzado realmente desde cero con el nuevo equipo creativo tras las cámaras. Pero la serie es lo que es, y toca seguir hablando de ella y de sus aspectos más positivos. Y como sucedía ayer, cuidado con los SPOILERS.

Eso si, que alguien le compre una maquinilla de afeitar a Daredevil

Y pese al desigual resultado de esa mezcla de material nuevo y viejo, los dos últimos episodios, ya completamente del nuevo equipo, casi han compensado aguantar el resto. Viendo el contraste entre esas dos partes tan diferentes, podemos dar gracias de que la huelga paralizase todo y Feige tuviese tiempo de ver que esto iba camino del desastre y le pusiese remedio, algo que me hace tener bastantes esperanzas sobre lo que será la segunda (o quinta) temporada de esta serie. Porque, en lo que hemos visto del nuevo rumbo de la misma, no solo el tono de esta es prácticamente idéntico al de su etapa en Netflix, sino que, gracias al mayor presupuesto del que disponen en Disney+, por fin podemos disfrutar de un Daredevil que se mueve por las azoteas de Nueva York como si acabase de escaparse de un cómic, con esa agilidad imposible propia de estos.

Como se notaba la diferencia

Aunque será duro tener que esperar hasta el año que viene para poder ver la próxima temporada, que, aunque nos queda el consuelo de que parece que quieren estrenar una temporada todos los años, teniendo en cuenta cómo ha terminado esta, la espera será casi eterna (aunque no tanto como los siete años transcurridos entre la tercera y la cuarta). Porque, a diferencia de lo que sucedía en tiempos de Netflix, esta temporada ha terminado con un continuará enorme en el que Kingpin, de momento, ha salido victorioso, y Daredevil y sus aliados tienen que replantearse su estrategia para recuperar su ciudad. Unos aliados que espero que, para la siguiente temporada, incluyan a algún super que otro. Que espero no solo el regreso, al menos, de Jessica Jones (no vería también mal el regreso de Cage y Puño de Hierro si les escriben mejor), sino que espero que en ella Tony Dalton haga más que un par de cameos y podamos disfrutar de un Espadachín desatado.

Mas alta será su caída

Pero, pese a todos esos problemas, al menos hay algo que no ha fallado en esta serie, y esto ha sido su reparto. Vincent D’Onofrio, en su papel de Alcalde Fisk, ha sido el más afortunado al ser sus tramas las más interesantes de la dirección creativa original. Ha sido todo un placer verle transmitir, una vez más, esa rabia contenida a duras penas a la hora de lidiar con las responsabilidades y la imagen pública de su cargo, sin poder darle rienda suelta. Igualmente, verle utilizar su experiencia como empresario y jefe criminal para manipular a su antojo los diferentes organismos de Nueva York y acumular aún más poder ha sido de lo mejor de esta tanda de episodios.

Y que miedo da en esta escena el jodido

Y cómo no, su relación con Vanessa, que, gracias al parón provocado por la huelga, pudo volver a estar interpretada por Ayelet Zurer (y se nota mucho por sus ausencias que en los episodios del primer equipo creativo la interpretaba otra actriz), ha sido otro aspecto notable. Una relación que aquí ha sufrido unos cuantos altibajos provocados por la ausencia de Fisk (tras lo que le sucedió en Ojo de Halcón y Echo), su distanciamiento de su imperio criminal y su pretensión de que Vanessa hiciese lo propio, y algún que otro problema de índole personal. Aunque no hay nada que no arregle el reconocer que ambos son igualmente ambiciosos, despiadados y faltos de escrúpulos, y que se merecen el uno al otro. Un giro radical en lo que solía ser su relación en el cómic, pero que es bienvenido, ya que la Vanessa del cómic, que durante gran parte de su historia no era más que una damisela en apuros que sufría mucho cada vez que veía a su Wilson hacer algo malo, no era tan interesante como la que tenemos en el MCU.

Tal para cual

Quien ha sido toda una sorpresa ha sido Michael Gandolfini, el hijo de James Gandolfini, en su papel de Daniel Blake. Un becario entusiasta y trepa que asciende muy rápidamente dentro del círculo de Fisk y que poco a poco se va revelando como alguien maquiavélico, ambicioso y hambriento de poder, dispuesto a todo por medrar. Un papel que ya le ha valido aquí y allá el apodo de “Mini Kingpin” y que yo estoy cada vez más convencido de que va a ser algo literal, y que en la próxima temporada descubriremos que se trata de algún hijo ilegítimo de Fisk que busca convertirse en la mano derecha de su padre. Gandolfini lo borda en ese casi doble papel de chaval inocente y entusiasta que no es más que una máscara para su auténtico ser, uno al que espero ver explotar en la próxima temporada.

Este dará que hablar en la próxima temporada

Como no, Charlie Cox también ha brillado, cuando le han dejado, porque, a diferencia de lo sucedido con Fisk, las tramas de Matt Murdock en el tramo de la serie pre-volantazo no eran muy interesantes. Aprecio que en ellas señalasen las tremendas injusticias del sistema judicial, tan fácil de retorcer cuando hay mucho dinero de por medio, o la corrupción policial, entre otros temas, pero tener a Daredevil en el banquillo tanto tiempo solo porque querían contar la historia de cómo este “renace”… Pero Cox consigue hacer bastante con el papel que le toca en esos episodios y lo clava a la hora de mostrarnos esa lucha interna de su personaje, debatiéndose entre mantener su retiro o ayudar a quienes necesitan una ayuda que no puede proporcionarles un abogado.

La otra iglesia de Matt Murdock

Un papel en el que se complementa muy bien con esa Karen Page que por fin vuelve en el tramo final de la serie. Solo dos episodios en los que resulta manifiesto que la idea de prescindir de ese personaje había sido una decisión terrible, tanto porque Karen es un personaje que encaja muy bien en el mundo de Matt y en el de DD, como porque Deborah Ann Woll es una actriz muy buena a la que resulta absurdo desperdiciar. La química entre ella y Cox es perfecta, y viéndoles trabajar juntos de nuevo, con esa mezcla de alegría por el reencuentro (pese a las circunstancias) y la tensión por la ruptura de su relación, es de lo mejor de estos dos últimos episodios. Algo de lo que deben ser plenamente conscientes en el nuevo equipo creativo, ya que parece que Karen va a ser, como tendría que haber sido siempre, uno de los personajes principales de la serie. Algo que me alegra no solo por lo mucho que añoraba al personaje y por el talento de Woll, sino por la esperanza de poder ver algo más de esa peculiar relación que mantiene con Frank Castle, algo completamente inexistente en los cómics pero que funciona muy bien aquí.

Separarlos fue una decisión muy estúpida

Y cómo no, toca hablar también del Castigador. Un personaje que, aparte de un cameo en el primer tramo de la serie, convertido en una especie de ermitaño que parece haber perdido las ganas de salir a matar criminales, incluso sabiendo que hay gente haciéndolo en su nombre, regresa también por todo lo grande en los dos últimos episodios. Un regreso que, además de mostrarnos una vez más la complicada relación que mantiene con Daredevil (pese a ser mucho más cordial de lo que debería ser) por esa enorme diferencia entre sus métodos, sirve como punto y seguido a una de las tramas principales de la serie: la de todos esos policías que le idolatran. Una trama que, por desgracia, no es fruto de la imaginación de un guionista, sino un reflejo de la vida real, en donde infinidad de miembros de fuerzas policiales y militares lucen con orgullo la calavera del Castigador.

Si, por desgracia estas cosas son muy reales

Una situación que tenía muchas ganas de ver cómo se resolvería en la serie, y que, por suerte, dicha resolución ha venido de la mano del nuevo equipo creativo. Yo esperaba que fuese algo similar a como se trató esto en el cómic, con Castle renegando de su club de fans y advirtiéndoles de que ellos han jurado defender la ley y no pueden actuar como él. Pero en la serie han optado por un enfoque algo más directo y han dejado que los actos de Castle hablen más que sus palabras. Sin discurso o explicación alguna, el Castigador ha tratado a estos policías como lo que son, como criminales, ejecutándoles sin piedad cada vez que ha tenido ocasión, y no solo en el fragor del combate.

A veces un cuchillo es mas elocuente que las palabras

Pero lo mejor llega cuando Castle es capturado por estos, tras cometer una segunda escabechina de policías corruptos, y estos tratan de reclutarle porque, pese a todo, le admiran mucho, y el tremendo desprecio que muestra Castle hacia ellos acaba diciendo mucho más que cualquier discurso. Así que espero que en la siguiente temporada de Daredevil sigamos viéndole hacer limpieza de esos indeseables, aunque seguramente le veamos antes en ese especial para televisión que están preparando y que va a coescribir el propio Jon Bernthal. Un especial que confío en que sea todo lo violento que el personaje merece, como si surgiese de las manos de Garth Ennis y Steve Dillon, y que espero con muchas ganas porque Bernthal borda al personaje (excepto cuando les da por mandarle a terapia porque se quiere curar de lo suyo).

Con suerte para la próxima temporada no quedara ninguno en pie

Y esto es lo que ha dado de sí Daredevil: Born Again, una serie que ha distado mucho de ser perfecta, pero que, dadas las circunstancias, resulta comprensible. Pero viendo el enorme contraste entre la vieja y la nueva dirección de la serie, sé que no debo ser el único que espera con muchísimas ganas ver la continuación de esta historia, aunque sea solo por comprobar si lo visto en este final es un espejismo o si, de verdad, estos personajes están en las mejores manos posibles. Pero, mientras esperamos a que llegue ese momento, siempre nos quedarán los cómics, que, por suerte, Daredevil es un personaje que cuenta con muchas etapas muy disfrutables.

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kgoku
kgoku
1 mes han pasado desde que se escribió esto

No me he gustado mucho Kingpin durante toda esta temporada. No sé muy bien la razón de presentarse a alcalde (no para de hacer cosas contradictorias). Parece no tener ni idea de cómo gobernar la ciudad, aparte de usar la lucha contra el crimen como forma de afianzarse en el poder, pero de forma algo inepta. Es increíblemente trumpiano, que reconozco que es paradójico hoy en día, sobre todo viendo que se grabó antes del mandato actual.
Pero, sobre todo, tanto el Kingpin de los cómics como el de Netflix son más inteligentes, y nunca lo he notado con el Kingpin de Born Again. Es demasiado primitivo como para emitir esa inteligencia aterradora.

Last edited 1 mes han pasado desde que se escribió esto by kgoku
Vizh
Vizh
1 mes han pasado desde que se escribió esto

A mí la serie me ha gustado mucho, digna sucesora de las temporadas de Netflix, e incluyo el episodio del atraco, que se siente como un especial aparte y fue muy divertido.
El único pero que le pongo es su final, o, más bien, su ausencia: una cosa es dejar cabos sueltos, pero aquí simplemente no han concluido nada, y más que una temporada parece una de esas mitades en las que Netflix divide ahora sus series para estrenarlas en dos tandas.

Erminzah
Erminzah
1 mes han pasado desde que se escribió esto

Las diferencias de unos guionistas y otros se notan a la legua, bien por Fage y rectificar a tiempo, aunque esa mezcla haya dado una temporada desigual aunque potable.
En todo caso, viendo el trabajo de los actuales «This is the way».

Roger
Roger
29 días han pasado desde que se escribió esto

No me ha parecido mala del todo, pero me ha parecido que peca un poco de cobardía. Es decir, nos quiere mostrar que Kingpin pone unos matones a dominar las calles, pero no les vemos apaleando a nadie, cobrando «protección» ni nada por el estilo. Me da la impresión que no quieren que se acuse a la serie de ser progresista o antipolicial. Y por eso queda algo descafeinada.
Incluso cuando Castle se enfrenta a su club de fans solo les dice que no pueden ser como él porque no han sufrido lo que él. Es decir, el derecho a ser un vigilante se adquiere a base de traumas desquiciantes. Supongo que Arkham Asylum está lleno de candidatos más aptos a justiciero asesino.
Siempre me chirría cuando Castle y Murdock hacen tandem, pues me parecen demasiado incompatibles. Daredevil se enfrenta a sus tendencias violentas y depresivas; Punisher vive en la cresta de la ola de violencia y la disfruta.
No ha estado mal la serie, aunque tiene un error garrafal en matar a Franklin Nelson. NADIE SE ENTERA DE QUE FOGGY ES MÁS IMPORTANTE PARA MATT QUE NADIE. En mi opinión más que Elektra, Stick, o incluso Karen. Foggy es el puntal de cordura de Murdock, el Alfred de su Batman.
A ver si Murdock queda con Hulka, hace su truco de saltar de aplicación y lo soluciona…