Bodies – Una investigación a través del tiempo

El mundo de la televisión sigue ofreciéndonos propuestas bastante interesantes dentro de uno de mis géneros favoritos, el de la ciencia ficción, y Bodies en Netflix entra de lleno en esa categoría. Una serie basada en un cómic de la añorada linea Vertigo de DC y que aunque lejos de ser perfecta nos presenta una historia que sabe atrapar al espectador y que nos lleva a través de las décadas para tratar de resolver una serie de crímenes ¿o es uno solo? que parecen imposibles.

Un cadáver desnudo con un disparo en un ojo ha aparecido en un callejón en Longharvest Lane, Londres… en 1890, 1941, 2023 y 2053. El mismo cadáver, con las mismas heridas y en cuatro épocas diferentes separadas por varias décadas entre si que pondrán patas arriba los mundos y el sentido de la realidad de los cuatro detectives de la policía encargados de los casos, o caso mas bien. Un misterio que no solo alterara sus vidas, sino de cuya resolución es posible que dependa incluso el futuro mismo que una mano siniestra quiere manipular a su antojo…

Bodies se basa, muy libremente eso si, en un cómic de Vertigo que en 2014 desarrollaron el guionista Si Spencer junto con Dean Ormston, Phil Winslade, Meghan Hetrick y Tula Lotay, repartiéndose la tarea de dibujar cada una de las épocas en las que se desarrollaba esta compleja historia. Una historia que aunque en lineas generales mantiene el mismo esquema que en el cómic, en algunos aspectos difiere bastante de este. La caracterización y motivaciones de los cuatro detectives son en algunos casos radicalmente diferente al cómic, las dos versiones del año dos mil cincuenta y pico que nos encontramos no tienen nada que ver en uno y otro caso, y la identidad del cadáver y lo que ha provocado su presencia en distintas épocas también es diferente. Unos cambios que en muchos casos mejoran y simplifican la historia pese a que eso le añade a la adaptación televisiva unos problemas propios de los que hablare mas adelante.

El punto fuerte de la serie lo encontramos en sus protagonistas, un grupo de personajes que repartidos a lo largo de casi un siglo son capaces de sostener este giro fantástico al thriller policial. Un aspecto que no siempre esta tan cuidado como debería, ya que demasiado a menudo me encuentro con obras de ficción que plantean una historia fascinante repleta de posibilidades que se va al garete por no conseguir que me importe lo mas mínimo lo que le suceda a quienes la protagonizan. Pero aquí eso se ha cuidado mucho, mejorando en algunos aspectos la caracterización que tenían estos personajes en el cómic, cuando no cambiándola por completo, para conseguir que empaticemos con ellos y con los problemas a los que tienen que hacer frente tanto por todo aquello que les margina en sus respectivas sociedades, como por lo que van descubriendo durante su investigación y su enfrentamiento contra quien es responsable de todo lo que esta sucediendo.

Aunque además de tratarse de un thriller policíaco, o mas bien de cuatro bastante diferentes y cada vez mas interconectados, Bodies nos ofrece también un interesante retrato de la naturaleza humana. Porque aparte de mostrarnos las complejidades de un reparto de personajes y antagonistas bastante diversos, con unas motivaciones e impulsos con las que no es difícil identificarse, la serie nos presenta alguna pregunta que otra que debe ser tan vieja como la filosofía. Y es que a raíz de ese misterio que envuelve la aparición de un mismo cadáver en cuatro épocas tan diferentes, se debate sobre si todo esta predeterminado, si todo lo que ha sucedido y sucederá es inevitable y los esfuerzos de estos cuatro detectives son vanos porque hagan lo que hagan su destino esta escrito, o si de verdad existe el libre albedrío y solo es necesario dejar a un lado el fatalismo y creer que se pueden cambiar las cosas para que el destino sea un libro abierto y en blanco.

Pero aunque todos estos aspectos de la serie son los que la convierten en algo muy atrayente, esta adolece, como señalaba mas arriba, de algún que otro problema. Básicamente todo lo que se refiere aquí a la mecánica sobre viajes en el tiempo, porque no creo que a nadie le sorprenda que eso es lo que provoca este complejo caso, no tiene mucho sentido si uno se detiene a pensar mínimamente en ello. La forma en la que este funciona es un tanto inconsistente, como si los guionistas se hubiesen limitado a pensar en a donde querían llegar con la historia sin plantearse demasiado si tenia sentido el como se llegaba allí, encontrándonos conque su funcionamiento y resultados varia muchísimo dependiendo de lo que se quiera conseguir en cada momento.

Algo que tratan de justificar por boca de uno de los personajes dejando caer que el viaje en el tiempo no es una ciencia y que no tiene demasiado sentido, algo que sin duda enfadara bastante a quienes prefieran una lógica cerrada y coherente para estas cosas. Por ello, a no ser que uno sea capaz de dejar pasar esto y aceptar que si, que no tiene sentido pero funciona, igual seria mejor dejar pasar esta serie para evitar cabreos.

Pero pese a este pequeño escollo, Bodies es una serie a la que vale la pena darle una oportunidad aunque solo sea por el retrato que nos hace de estas épocas tan diferentes y del lado mas humano de sus protagonistas, quienes son capaces de anteponer por encima de todo su sentido de la justicia pese a las adversas circunstancias a las que tienen que hacer frente, y que es por encima de todo una celebración del ansia de libertad. Una serie a la que se agradece que no se alargue mas de la cuenta, adaptando en sus ocho episodios los ocho números del cómic (mas o menos) y contándonos una historia completa, algo que en esta época de series con temporadas cada varios años que suelen quedar inconclusas, se agradece mucho y espero que sea una señal de que se va a volver a apostar mas por el formato de miniserie autoconclusiva, que hay historias como esta que no necesitan mas.