Lo dejábamos la semana pasada con El Protegido de Shyamalan y la primera película de X-Men, en un momento en el que Hollywood empieza a dejar de adaptar viejas series de TV para empezar a comprar licencias de cómics compulsivamente. Y es que es entre 2000 y 2004 cuando Marvel por fin entra en juego seriamente (lo de Blade fue una «recreación» en toda regla) con adaptaciones como la ya mencionada X-Men, Hulk, Spiderman y todo parece llenarse de proyectos superhéroicos como el Iron Man de Tom Cruise, el Batman Begins de Nolan o el Fantastic Four de Tim Story, que aparecería un año más tarde del estreno en 2004 de lo que otros -no yo, desde luego- consideran la mejor película de los 4 Fantásticos, Los Increíbles, una película de la edad de oro de Pixar en la que vemos como los superhéroes sufren un Watchmen -les prohíben ser superhéroes- y se dedican a la vida familiar hasta que reaparece un villano y blablabla. Es la mejor película sobre una familia de superhéroes y se nota mucho la mano de Brad Bird y su equipo de El Gigante de Hierro, aunque repito que no, no es una película de los 4 Fantásticos, poco Kirby habéis leído si seguís diciendo esa tontería.
Ya sea por el éxito de Los Increíbles en particular o los superhéroes en general, Disney en un arranque de originalidad estrena en 2006 Sky High, una película sobre una escuela de superhéroes que después de Harry Potter y las X-Men de la Fox como que cantaba un poco, pero que acabó siendo la mar de simpática por la aparición de actores como Kurt Russell, Bruce Campbell o Lynda Carter. En el fondo no deja de ser ante todo aplicar la fórmula Disney Channel al género, cosa que se agradece en parte porque al tener tantos personajes la película no acaba cayendo en el horrendo cliché de que el guión se base en el origen del superhéroe o en el del villano de turno. Se empiezan a hacer cosas distintas y la «normalización» del superhéroe como personaje de ficción empieza a permitir películas como «Mi Super ex-novia» (2006) del tristemente recientemente fallecido Ivan Reitman, en la que Uma Thurman era una superheroina con graves problemas mentales que se separaba de forma traumática del Luke Wilson de Stargil. No es una película con muchas ambiciones, pero se deja ver y hay que reconocer que ya solo por la escena de Uma Thurman tirándole un tiburón a su ex y poniéndole su coche en órbita ya merece la pena, aunque la película habría sido bastante mejor si hubiera contado con el suficiente presupuesto como para permitir mayores excesos. Por la misma época tendríamos Zoom (Pequeños Grandes Héroes) en la que volvemos a la idea del Harry Potter superhéroico con un Tim Allen entrenando unos niños superhéroes.
El Profesor Xavier de Hacendado. O algo.
Porque es en ese momento cuando llega la «crisis» del género; entre 2006 y 2007 se sucedieron los naufragios en taquilla de X-Men The Last Stand, Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer, Superman Returns y Spider-Man 3, por lo que los voceras que ya en aquel momento pregonaban que se estrenaban demasiados películas de superhéroes y que había «fatiga superhéroica» parecían empezar a tener razón. Así, algunos estudios (aunque en realidad no muchos) dieron el género por agotado y se pusieron a otra cosa, pero 2008 les llevó la contraria a todos con una virulencia tremenda que prácticamente podríamos marcar en el eje cronológico como el nacimiento del género de superhéroes tal y como lo entendemos hoy en día; la película de aquel año, The Dark Knight, era un thriller que bebía hasta el exceso del Heat de Michael Mann y que consiguió un reconocimiento de crítica y público que pocas veces se habían dado de forma tan contundente, pero lo que de verdad cambiaría por completo el juego fue la llegada de las primeras películas de Marvel Studios y el arranque de lo que acabaría siendo el MCU, el primer Universo Cinematográfico (por muy pesados que se pongan con los Monstruos de la Universal y blablabla, poco relato continuado les veo yo a esas). Y sin embargo, ése año también apareció por fin una película de superhéroes «propietaria» de los estudios que contaría con bastante éxito…
De los estudios de Sony/Columbia llegó Hancock, que venía a filmar un guión de esos que había ido rebotando por los estudios desde mediados de los noventa y que venía a darle otro giro de tuerca al género sin dedicarse media película a contarte orígen del héroe; en esta película no había traje (más o menos) y tampoco identidad secreta y hasta casi se podría decir que tampoco tenía héroe, porque el Hancock de Will Smith se pasaba más tiempo durmiendo por los parques y emborrachándose que salvando gatitos, pero lo que había era una preocupación por la construcción del personaje protagonista que era muy rara de ver en los superhéroes originales de los grandes estudios. Hancock no deja de ser una comedia con superpoderes que en su tramo final se convierte en una película de superhéroes más convencional, aunque sea porque nos presenta a superhéroes rompiendo cosas como no se había visto desde Matrix Revolutions, pero son esos ramalazos del superhéroe desencantado los que le darían su principal fortaleza y lo que haría triunfar la película allí donde otras fracasaron. Por la misma época también tendríamos en la televisión británica Misfits, que aunque no es Hollywood ni eran ni mucho menos superhéroes, la cito porque sé que tuvo su fandom y se dejaba ver bastante bien hasta que la estirarón demasiado. Con el mismo público objetivo también se estrenó en cines Jumper, basada en una novela «young adult» del mismo nombre y con influencias del Unbreakable de Shyamalan, vino protagonizada Hayden Christensen, el Anakin/Darth Vader de las precuelas de Star Wars y tampoco se comió un rosco.
Un año después y con las aguas superhéroicas más calmadas se estrena Push de la mano de Icon, la productora de Mel Gibson, una película protagonizada por el mismísimo Chris Evans, el futuro Capitán América y en aquel momento ya pasado Johnny Storm. En ella se explora otra vez la idea de gente con poderes de distinta procedencia que ya se había visto en series de televisión como Héroes (2006) o Los 4400 (2004), gente con poderes desperdigada por ahi y como sus vidas se ven afectadas por ellos, mostrando otra vez una oscura agencia gubernamental que les da caza y cosas de esas tan divertidas; es, en esencia, otra película de mutantes escapando y pegándose contra mutantes malos, pero esta vez el dinero iba para Mel Gibson y así es como se comió el porrazo en taquilla casi por completo. Eso sí, mayor porrazo se llevó Defendor (protagonizada por Woody Harrelson) que contaba con un presupuesto de cuatro millones y solo recaudó cuarenta y cuatro mil dólares; Defendor pretendía ser una historia de superhéroes en toda regla ambientada en un mundo en el que los superhéroes son el pan nuestro de cada día, lamentablemente ni la promoción ni las pintas del protagonista inspiraron mucha confianza entre un público que tardaría un año en entender la gracia de esto de los «superhéroes reales».
Para el año siguiente tenemos, además de la televisión haciendo experimentos como No Ordinary Family o el soberano porrazo de la NBC con The Cape (una serie de televisión con un superhéroe intensito que cuanto menos hablemos de ello mejor va a ser) otra producción independiente que no tuvo mejor suerte en taquilla como es el Super de James Gunn, en la cual teníamos a Rainn Wilson, el Dwight de The Office, encarnando a un tipo con demasiados problemas mentales al que una noche se le aparece el superhéroe cristiano Holy Avenger (encarnado por Nathan Fillion) y le dice que Dios le ha elegido para hacerse superhéroe. Poco más que decir, la cosa se convierte en una maravillosa tormenta de sangre y violencia como solo un veterano de Troma -no nos olvidemos del Vengador Tóxico- puede crear; y es que tanto esta película como Defendor beben mucho de la corriente que autores como Warren Ellis o Mark Millar pusieron de moda en títulos como Authority o Kick Ass, con superhéroes chungos cuando no ridículos haciendo el animal buscando la risa fácil; puede que Super no fuera la mejor película del año -no la pondría por encima de Kick Ass- y que su tramo final baje la media, pero a la hora de la verdad es un producto de su época que aun así entiende el género de superhéroes y lo necesario que es centrar las historias en los personajes.
Para 2012 y con el estreno de la película de Los Vengadores, los grandes estudios ya empiezan a tener claro que el filón no son tanto los superhéroes como la nueva moda, el «Universo Cinematográfico». Todas empiezan a esbozar proyectos basados en licencias propias como los Monstruos de la Universal, en ajenas como el Hasbroverso (intentaron hacer una película sobre una tostadora y así les fue, jojojo) o el incipientes Fast &Furiousverso, sin olvidarnos por supuesto del DCEU (que pilló a Warner con el pie cambiado, porque veía imposible forzar a Nolan a hacer un universo a partir de su Batman y el Superman de Snyder nunca fue el más apropiado). El hecho de que fueran superhéroes ya empezaba a estar en segundo plano, pero aun así Fox estrena el mismo año que Vengadores películas experimentales sobre el género como el Chronicle del director novel Josh Trank, que contaba mediante videodiarios como un grupo de amigos se encontraba con un meteorito que les daba poderes y como eso iba a trastocar su relación. Otra vez los personajes tristes mirando al suelo, otra vez parece que el color te lo cobran por niveles de saturación, otra vez la vida es una mierda y así le salió su versión de los 4 Fantásticos. Brrr.
A partir de aquí se acabó lo que se daba, porque al identificación del género superhéroico llega a tal punto que hasta las películas de Superman son clasificadas por alguno como «peli de la Marvel». El MCU se lo come todo y el resto de estudios de Hollywood, tras varios intentos infructuosos de crear universos cinematográficos, parecen empezar a querer ir en otra dirección, a tocar el género de forma solo tangencial -adaptando novelas para adolescentes sobre gente con poderes y cosas así- y a volver a ir completamente a tiro fijo, adaptar la licencia y amarrar el resultado. Aun así, empieza a ser normal el ver a gente con poderes en películas de acción, o que la promoción de películas sobre gente con poderes como Lucy (Luc Besson, 2014) ya no esté llena de onomatopeyas, cuatricomía y referencias que más que al cómic se refieren a Roy Liechtenstein.
La normalización ha llegado a tal extremo que el primer spinoff de Fast & Furious, Hobbs & Shaw (2019), mostraba a Idris Elba autodenominándose como el Superman Negro y con poderes de invulnerabilidad y superfuerza, a pesar de que algunos de sus creadores habían manifestado su desdén hacia el género. Los superhéroes ya hace mucho que han dejado lejos el tópico de la «película de origen» -aunque las siga habiendo- y ya pueden permitirse explorar otros géneros como el terror en New Mutants, el drama en Logan o la comedia con Deadpool -todas ellas de Fox- sin olvidarse de que por fin este año hemos tenido una comedia sin gracia -Thunder Force- en la que la crítica no destacó el hecho de que fuera una historia de superhéroes tanto como lo realmente importante, que era una película de reirse con la que no te reías.
Y así es como hemos llegado al día de hoy, acallando poco a poco a los tópicos derivados del Batman de Adam West que tantos monstruos crearon -¡ay ese Joel Schumacher!- o sorteando con cintura prodigiosa la mustiedad de los superhéroes desaturados que miran al suelo para conseguir llegar a un tiempo en el que ya no se habla tanto de la «fatiga superhéroica» como de que los superhéroes son «el nuevo western», como si el western no hubiera acabado sufriendo de cierta fatiga. Lo cierto es que toda esta «aceptación» es lo que acabará provocando que Hollywood empiece a hacer películas de superhéroes originales hechas para el cine y pensando en el cine, sin pensar en adaptar u homenajear personajes de cómic que en muchos casos pierden demasiado en estas adaptaciones. Cosa que será tremendamente curioso porque, con la progresión que llevan Marvel y DC, cualquier día nos encontramos el cine lleno de superhéroes y los cómics llenos de cualqueir género menos superhéroes…
Underdog no es exactamente nativo del cine…
https://youtu.be/Pa1fH0SvGPg
Mira que estoy haciendo el post sobre las series de animación y he metido Underdog… Y aun así ni se me pasó por la cabeza que la peli estuviera basada en la serie. Nada nada, lo corrijo ahora mismo!
Mira que estoy haciendo el post sobre las series de animación y he metido Underdog… Y aun así ni se me pasó por la cabeza que la peli estuviera basada en la serie. Nada nada, lo corrijo ahora mismo!
Yo sí consideraría a los monstruos de la universal como universo compartido, aunque no haya mucho relato continuado: al fin y al cabo, parte de la gracia estaba en conocer a los ‘monstruos’ de antemano y tener cierta vinculación emocional ya establecida con ellos.
También contaría las pelis de Kevin Smith y las de Tarantino como universos cinematográficos muy anteriores al UCM, así como las pelis de kaijus con todos esos cruces entre Godzilla, Mothra, Rodan y toda la gresca… aunque, entre la ingente cantidad de personajes y títulos, y que la continuidad se reinicia cada dos por tres, yo diría que ni los fanes acérrimos tienen una idea clara del asunto.
Y, si me apuráis, añadiría las sagas de ‘Alien’ + ‘Predator’ como universo compartido anterior al UCM (y digo sin vergüenza que ‘Alien vs. Predator’ es mejor precuela para la saga Alien que ‘Prometheus’… por lo menos, no es pretenciosa, y va a lo que va). Y ‘Pesadilla en Elm Street’ + ‘Viernes 13’ + ‘Evil Dead’ (las dos primeras por ‘Freddy vs. Jason’, sumando la tercera sega por los huevos de pascua respectivos que ‘Pesadilla’ y ‘Posesión infernal’ se hacen, y por las pistas premeditadas que se metieron en ‘Viernes 13 parte IX: Jason va al infierno’ de que el Necronomicón fue lo que usó Pamela Voorhes para resucitar a Jason, y que éste es un deadite que salió chungo.
Solo te compraría si acaso lo de los kaijus, y no lo hago porque como tu bien lo dices la continuidad se reinicia tanto que no merece la pena ni contar con ellos. Creo que un universo cinematográfico es algo más que cruces puntuales como los monstruos de la Universal, subseries en su propia continuidad como AVP o guiños al espectador metiendo elementos de otras películas anteriores aunque en muchas ocasiones se contradigan con ellas. Para mí tiene mucho mérito lo que se ha montado Marvel porque intenta ser un todo cohesionado y constantemente nos muestra historias a largo plazo. Vamos, que en mi opinión para que sea «universo» tiene que ser algo con más fuste.
Lo de Marvel es casi un serial cinematográfico. O sin casi.
Como los tebeos!
Es que creo que depende de lo que entendamos como ‘universo compartido’. Por ejemplo, para mí las ‘ensaladas de monstruos’ de la Universal son lo bastante destacables como para que la mayoría de los que conocemos el percal no podamos quitarnos de encima la idea de que todas estas criaturas viven en un mismo mundo; aun si no nos gusta la idea y aun sabiendo que estaba lejos de ser la intención en las primeras pelis. Con las sagas de Pesadilla y Viernes 13 pasa algo parecido: si eres fan de una y no de otra, te resulta fácil ignorar que están entrelazadas; pero, si te gustan ambas, es difícil no verlas como dos cosas conectadas. De hecho, muchos y muchas estuvieron años esperando el cruce entre Jason y Freddy después de la escena postcréditos de ‘Viernes 13 parte IX’. Y ‘Freddy vs. Jason’, aun siendo muy mejorable (a muchos niveles), equilibra bien el homenaje a las dos franquicias y concilia la continuidad de ambas con holgura. En el caso de Tarantino, es fácil ver cada uno de sus largometrajes individualmente sin conocer los vínculos que las conectan, o sin darles importancia; pero, si eres fan suyo, es algo que aporta otro nivel de significado y disfrute. Y lo mismo ocurre con las pelis de Kevin Smith, salvo por ‘Jay y Bob el Silencioso contraatacan’ y ‘Jay y Bob el Silencioso: el reboot’ donde sí es necesario haberse visto las anteriores del ‘View Askewniverse’ para pillarlas. Otra cosa es que calidad que tienen los filmes de Smith… pero ése es otro tema.
Por supuesto, Marvel Studios lo ha llevado a un nuevo nivel, con una continuidad completamente interrelacionada y bastante sólida desde el principio y que se enriquece constamente, con un nivel bestial de planificación, y configurando uno de sus principales atractivos y parte de la base misma de su premisa. Pero, sin que una cosa quite la otra, a riesgo de equivocarme, y sin querer negar su mérito y lo arriesgada que fue la jugada, no puedo evitar considerar que Marvel contó con varias vengajas respecto a sus precedentes cinematográficos: un equipo artístico y unos recursos bastante más ingentes, un material fuente que adaptar que ya seguía ese modelo, un planteamiento (aún más) industrial, e iniciarse ya en una época del marketing por internet.
Pero en el caso del universo compartido de Marvel Studios, es que los mismos cómics originales se prestaban a ello y casi lo pedían.
Los de DC también, pero curiosamente, como menciona TheDodo, lo más parecido en este último caso ha sido el «Timmverso» de las series animadas de Batman, etc., más que las películas de imagen real. Supongo que porque el equipo de Timm/Alan Burnett/Paul Dini estaba compuesto por gente que conocía los cómics y hasta les gustaban.
Y tampoco podermos olvidarnos de que Marvel construye sobre los intentos de todos los demás, que esa es otra. Igual pongo la barra muy alta, pero ya te digo que esa sensación de todo cohesionado lo más parecido que he visto ha sido en TV con las 2/3 series simultaneas de Star Trek en los 90 o el DCAU.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Los_%C3%9Anicos
Es una injusticia (?) que no hayas mencionado aún a los Únicos. Hacen que The Cape o los Inhumans parezcan buenas.
Tampoco he metido Los Protegidos (española) o la telenovela aquella brasileña de gente con poderes porque quise centrarme sobre todo en superhéroes creados en Hollywood, aunque luego he metido series de tv como The Cape o Misfits que encima esta última era británica.
Yo soy yo y mis contradicciones!
Sí, resumes bien mi sentir hacia todas esas películas, que no se atrevían a entrar en el meollo del género. El desarrollo y choque de personalidades.
Los Increibles no eran los cuatro fantasticos sus personalidades no cuadran, pero entiendo que la gente se lie, porque la referencias son evidentes. Sus poderes son los mismos que los de los 4 Fantásticos (cuando el bebe estalla en llamas yo me dije: «¡El que faltaba!») si añades a Mercurio, el cual fue secundario recurrente en la serie. Y el socavador es evidentemente el Hombre Topo, primer villano de la serie.
Así que lo entiendo. Una familia (esta vez sí) con los mismos poderes pero totalmente distintos en todo lo demás respecto a los 4F. La gente se lia.
En el fondo, el cine ha seguido el camino del cómic. Primero pusieron esas películas naif de creación del heroe, para luego caer en las parodias, y en la supuesta desaparición del género por agotamiento.
Ha hecho falta que la Marvel a traves de la Disney llegase, para hacer lo que ya hizo en los 60. Integrar la continuidad a largo plazo y crear un universo compartido y coherente. Y claro, la gente esta flipando.
El cine en general suele ir bastante a remolque, porque como es un negocio de alto riesgo suelen intentar ir a lo seguro; por eso el género de superhéroes para ellos era hacer Superman, la Superman que funcionaba y ya, todas las demás eran consideradas inferiores y por eso no podías basarte en una historia que no fuera el origen en sí, que era lo que impresionaba al espectador. Y así es como nos encontramos con que casi todas las películas eran un origen, tanto del héroe como del villano, y por eso no solían repetirlo pese a que Jack Nicholson habría estado encantado de hacerlo (y de cobrarlo).
Y es lo que dices, el mérito de Marvel está en llegar y decir «la gracia de todo esto está en el universo paralelo», en el todo cohesionado que se alarga hasta el infinito.
Como protouniversos compartidos, diría que el BruceTimmVerso de DC en TV precedió totalmente al UCM. Las series de Batman, Superman, BBeyond ,JL y JLU sí estaban interconectadísimas y resolvían tramas y personajes que heredaban de las anteriores.
Sobre Increíbles tan buena es l 1a parte como sosa y mala la 2a. Vaya bajón Pixar con sus secuelas.
Y además de ser un universo común, esas series le daban sopas con honda a todas las demás.
Sí, de hecho antes del MCU estaba el DC Animated Universe. Lo malo es que La Máscara de Fantasma no triunfó en taquilla y no consiguió hacer la traslación al cine, que si no…
Pues es bastante buena, creo yo.
Tú y toda la gente de bien, no deja de ser la mejor película de Batman!
Había una película rusa, Zashchitniki (Defensores en español, Guardiana en inglés). No le fue muy bien, pero creo que eran superhéroes originales de esa película.
La de Zashchitniki fue «Guardianes» en español que yo sepa, ¿no? (así la emitió Cuatro, y también se llamó así en América Latina, creo).Aquella era… curiosa, pero de algún modo parecía más una mezcla de lo más superficial de la primera peli de Los Vengadores (lo de unir al grupo con superhéroes ya existentes, solo que, aunque te hablen de ellos, resulta una reunión «fría» porque los acabas de conocer), con rollo de acción noventera (poses molonas y tal)… y cierto rollo propagandístico pro-ex-Unión Soviética reunida, por aquello de representantes de varias repúblicas ex-soviéticas unidas bajo el liderazgo del que representa a Rusia y tal.
Las escenas de acción y el CGI, nada mal, eso no se discute XD.
También rusas son el díptico de «Guardianes de la noche»/»Guardianes del día», pero basadas en unas novelas… claro que no sé si cuentan como superhéroes exactamente.
Aunque estos no son ejemplos de Hollywood, que es lo que Diógenes dice que buscaba.
Pero ya puestos, diría que como «superhéroes de Hollywood originales» en el fondo contarían series de los 70-80-90 como «El hombre de los 6 millones de dólares» (inspirado en una novela), su spin-off «La mujer biónica», «El coche fantástico» (Knight Rider), «Automan», «El halcón callejero» (tiene clichés de superhéroe como la identidad secreta, el nombre civil del prota, un tanto «comiquero clásico», y que el prota trabaje para una figura autoritaria que desconfía y tiene por enemigo al supertipo, sin saber que trabaja para él), «Manimal» o «Sentinel», o «El hombre invisible» (la del 2000, pero también otra versión de los 70).
Y quizá fuera de Hollywood pero todavía anglosajona, la británica sesentera «The Champions» (alias «Los invencibles de Némesis»). Todos tienen en común protagonistas justicieros que o bien tienen poderes sobrehumanos o un arma/objeto que les hace casi sobrehumanos.
Lo curioso es que adaptar al cine cualquiera de todos esos casos sería más fácil que adaptar un cómic de superhéroes, ya que tenían en común precisamente tener una base teóricamente «verosímil», no llevar traje estrambótico y demás. Pero es una mina que no se ha aprovechado más allá de algún leve intento de remake para TV sin demasiado éxito (La mujer biónica y El coche fantástico).
Tocaría añadir a Superforce https://www.youtube.com/watch?v=-gk2LbZief0
Cierto, lo recuerdo de aquellas tardes noventeras en Antena 3 (con Patrick Macnee alias John Steed de «Los Vengadores» (los otros XD) como mentor (virtual) del prota, si no recuerdo mal).
Sí, ya dijo que se quería centrar en obras de hollywoodenses, pero terminó hablando incluso se obras inglesas.
Tengo que decir que si no hablo de Misfits alguno me descabeza… Claro que también considero que Doctor Who es un superhéroe que hasta se cruzó con algún personaje de Marvel, con lo que debería estar en el saco porque hasta tuvo película!
Curiosamente en su día hasta buscaba este tipo de series de «superhéroes sin traje», pero con el tiempo me di cuenta de que aquello era una versión desangelada de lo que realmente estaba buscando. Que algunas series están bien y tal, pero por eso acabas valorando tanto el esfuerzo que tuvieron a principios de los 90 al hacer una serie de Flash. Vale que era una serie de Flash en la que nunca se hacía de día, pero joder, que llevaba el traje entero aunque fuera a riesgo provocarle un soponcio al pobre John Wesley Shipp…
O de Superboy. O que narices, de Wonder Woman!
Cierto, en su día los llamaron «los Vengadores rusos». Ideal para ponerla en estos tiempos 😛
Jajaja. Debería verla, aunque sé que en Rusia no la quisieron ni el público ni la crítica.
A mi Sky High me gustó cuando la vi hace un millón de años. Y quisiera mencionar a Special que me imagino que no se habrá incluido porque no es de Hollywood. Esta hasta el 2007 era la mejor peli de superhéroes que había.
Ya digo que Sky High hizo algo distinto, porque ya no estaba ciñendo el cine de superhéroes al modelo de «chaval consigue poderes y trata de hacer justisia/friki consigue poderes y trata de conquistar el mundo» así que acabó mereciendo la pena. Y Special no entra, y la verdad es que hay muchos casos de fuera de EEUU que me gustaría haber mencionado, pero es que si hubiera puesto casos de todo el mundo la cosa se me habría alargado hasta el infinito…
Cosa que estoy comprobando con los articulos sobre superhéroes de animación, que no se acaban NUNCA.
Me parece bien que no entrase Special porque no es una peli comercial, por temas de presupuesto, pero como es decente y muy poco conocida quería promocionarla un poco. Creo que lo que mueve a alguien a querer ser superhéroe está muy bien reflejado. Bueno, así la recuerdo yo.
Y bien que haces, algún día igual hablo sobre «las otras pelis de superhéroes» pero ahora mismo estoy con un pifostio tremendo con las series de animación con superhéroes originales.
Que son un montón, y solo las de EEUU. Pero que un montón, llevo ya como 5000 palabras con la tontería y todavía no he acabado!
Are you sure that the Incredibles are NOT the Fantastic Four? Elastic Girl is Reed Richards, Mr. Incredible is The Thing, Violet is invisible Woman and the baby caught on fire at the end of the first film as Human Torch does … It seems a pretty good rip off to me
We usually don’t have any comments in english (that aren’t spam, I mean) so I’m going to give you an answer as best as I can.
Yeah, the Incredibles probably (sure) started as a rip off/homage/pastiche of the Fantastic Four, but the overall theme, their story, isn’t about exploring the universe, about a genius scientist and his best friend. And that’s what made Lee & Kirby’s comics work, and the main difference between the good Fantastic Four comics and the bad ones.
I mean, there are some good FF «family book» comics, but the great ones are the ones that go above and beyond. And that’s why when people say «there’s already a good FF movie, and it’s named the Incredibles» I think they’re wrong, because thats diminishing The Fantastic Four.
Para los que no sepais inglés, Juan me está diciendo que los Increibles si son los 4F por sus poderes, y yo le digo lo que comento en el propio post, que los 4F son mucho más que una familia de superhéroes con unos poderes determinados.