Stranger Things 3º Temporada – El esperado regreso a Hawkins con unos pequeños altibajos 1º Parte

Hace un par de semanas pudimos asistir al esperado regreso de Stranger Things, una serie que empezó por todo lo alto, que mantuvo el nivel en su segunda temporada, y con la que sus creadores tenían la difícil papeleta de repetir ese éxito por tercera vez. Y aunque he disfrutado de nuevo como un niño con las aventuras de los habitantes de Hawkins y la serie, otra vez de nuevo, me ha dejado con ganas de mas, han habido una serie de decisiones un tanto difíciles de entender que han lastrado lo que debería haber sido una temporada muchísimo mejor. Pero pese a todo, que gustazo ha sido volver a mis añorados años ochenta, snifs. Y cuidado a partir de este punto que hay SPOILERS enormes por todas partes.

Verano de 1985, tras haber sobrevivido, sin que la mayoría de la población se enterase, a dos invasiones de otra dimensión, las cosas en Hawkins por fin parecen haberse normalizado, los desconocidos héroes que salvaron a la ciudad disfrutan de una mas que merecida paz reasumiendo la normalidad de sus vidas y lo mas controvertido que esta sucediendo allí es que el nuevo centro comercial esta acabando con el comercio local. Pero esa tranquilidad había durado demasiado y de nuevo Hawkins empieza a verse plagadas de pequeños sucesos extraños que anticipan una amenaza mucho mayor…

Ni puedo ni pienso negarlo, este regreso nostálgico a los ochenta me ha vuelto a atrapar demostrando que la formula de los hermanos Duffer sigue funcionando a la perfección. De nuevo nos hemos encontrado con una serie que sigue bebiendo de la cultura popular de los 80, pero que en esta ocasión ha ampliado un poco sus miras y sin alejarse de la enorme influencia de películas como los Goonies o de la obra de Stephen King como Stand By Me o It, en esta nueva temporada hemos podido encontrar fuertes y nada disimuladas influencias de otras películas tremendamente populares (aunque no todas por los mismos motivos). Por un lado es innegable la enorme influencia de la Cosa de John Carpenter, influencia que ni disimulan, mostrándonos a varios personajes de la serie hablando sobre ella. Una influencia que aunque ya se dejaba ver en las temporadas anteriores aquí se aprecia en toda su grotesca y horrible gloria con una despliegue de monstruos de los mas horribles que recuerdo haber visto.

Tampoco son demasiado sutiles otros guiños como el personaje que interpreta Cary Elwes, otra estrella de los 80, y que aquí da vida a un alcalde de Hawkins que le debe todo a esos incontables alcaldes del cine ochentero que o no querían enterarse de que algo horrible sucedía en su ciudad o directamente estaban metido en el ajo. Pero lo mejor ha sido sin duda ese descaradisimo y nada disimulado homenaje que se han marcado hacia uno de los iconos de los 80, Magnun P.I. Y es que ese Hopper que abandona su barba para lucir un frondoso bigote, que se pasa buen aparte de la serie vistiendo una camisa con estampado floreado y que acaba conduciendo un descapotable no podría deberle mas al personaje que inmortalizo Tom Selleck (y que para mi siempre estará asociado a los Nuevos Mutantes).

¡Yo vería una serie así!

Pero la otra influencia que también deja sentir su presencia y de que manera, es la de todo aquel cine de propaganda anticomunista que nos tragamos en su día y que entre muchísimos ejemplos yo destacaría Amanecer Rojo e Invasión USA por lidiar ambas con la presencia del ejercito soviético en territorio yanki. Una presencia que se manifiesta en la serie a través de esos militares y científicos soviéticos que tratan de repetir el experimento que abrió el portal hacia “The Upside Down” y que se nos presentan todos como malos malisimos, como un asesino que casi parece un Terminator, y en cuyas filas el único ruso bueno es el que traiciona a la madre patria y paga las consecuencias pro ello. Un tufillo propagandístico que por una parte no se puede negar que es muy propio de la época que homenajean, pese a lo rancio que pueda sonar hoy en día, y que no he podido evitar encontrar entrañable.

Aunque influencias y homenajes a un lado lo mejor de la serie ha sido el reencontrarme con todos estos personajes y actores que tan buenos ratos me han hecho pasar en temporadas anteriores y ver como han cambiado tras todo lo que les ha sucedido. Ha sido todo un placer ver como por fin Eleven empieza a acostumbrarse a ser una niña normal (aunque su personaje haya tenido algo menos de peso que en temporadas anteriores) y las complicaciones que eso acarrea a Hopper que no sabe como ser padre de una pre adolescente. Ha sido tremendamente entrañable ver que esa amistad que nació entre Dustin y Steven la temporada pasada ha dado paso a una relación fraternal, o sentir como si lo viviese yo mismo ese miedo de Will a que las cosas cambien y dejen de ser como habían sido hasta entonces. Y como no, lo grande que ha sido ver de nuevo a Wynona Ryder metida en la piel de Joyce Byers, esa madre coraje a la que todo el mundo debería hacer un poco mas de caso.

También habría que destacar que entre tanto reencuentro hemos tenido algún debut que otro, el mas destacado ha sido el de Robin, personaje interpretado por Maya Hawke (y que me niego a creer que sea la hija de Uma Thurman e Ethan Hawke porque ellos aun son jóvenes y no pueden tener una hija tan mayor… que viejos nos hacemos, snifs) Un personaje que ha sabido ganarse un hueco en el grupo de héroes de Hawkins (aunque en la trama mas sosa) y que ha reforzado el papel de Steve como hermano mayor adoptivo de todo el mundo, la pena es que con esa división de tramas al final ni ella ni el tuvieron un papel demasiado relevante en la trama general de la serie, lo que especialmente en el caso de Steve ha sido una autentica lastima.

Y en esto de destacar actores y personajes seria una injusticia olvidarnos de Billy (Dacre Montgomery) quien paso de ser un matón despreciable en la anterior temporada a ser la cara visible del villano máximo de la serie y un héroe. Una transición que ha convertido a lo que fue un personaje unidimensional en uno de los mas trágicos de la temporada y que permitió demostrar a su actor que era algo mas que un cuerpo de gimnasio.

Pero ni siquiera en una serie como esta que lo tiene todo para encantarme (que lo hace) nos libramos de pequeños problemas que, aunque no me han impedido disfrutar de la temporada, si que ha sido una pena que se interpongan en una temporada que podría y debería haber sido mejor. Pero como esto ya ha quedado un poco largo (y si no es así me da igual) todos esos pequeños escollos de la tercera temporada los veremos mañana en la segunda y ultima parte de esta reseña.