Tal y como va la legislatura, digo yo que ya es hora de hacer balance, ¿no? Sí, ya sé que en realidad han pasado tres meses, pero el tiempo Marvel es como es y yo que sé, haced como que estáis de acuerdo y no como M’Rabo, que es perfectamente imbécil y ahora mismo está calculando cuanto lleva el Doctor Muerte como señor absoluto de la Tierra en función a la regla de siete años reales por año Marvel que se inventó John Byrne un día y que nunca cuadró porque de repente allá por el 2000 a Marvel le dió por decir que habían pasado 10 años desde que los 4F tuvieron la patita, y no, si calculas según Byrne en aquel momento habían pasado 5 años… Y ahora mismo llegamos a 9 y gracias. Si es por mi, me quedaba con la idea de que Franklin era el cronómetro oficial de Marvel, pero a algún cabeza hueca se le ocurrió darle un tratamiento de crecimiento acelerado y zas, ahora es un adolescente y nos han dejado sin referentes como si fueramos de la generación Z. Que para los que podían tener, prefiero que no los tengan. Pero hablábamos del Doctor Muerte…

One World under Doom empezó con Víctor diciendo lo que aquí mando yo -énfasis en lo de yo, mayúsculas si estáis mal de la cabeza- y todos los líderes mundiales agachando las orejas, jurándole lealtad y quedándose en su puesto como meros administradores que podían ser descabezados -probablemente de forma literal- cuando a Muerte le apeteciera en gana. Cualquier rebelión, golpe de estado o lo que fuera acabó siendo sofocado rápidamente por un muertebot colocado estratégicamente, y en cuanto los superhéroes se juntaron para descubrir la trampa, se dieron cuenta de que no había tal, que todos los líderes mundiales le habían ofrecido sumisión por su propia voluntad. O Víctor es el mejor diplomático de la historia con una lengua prodigiosa, o había gato encerrado. Pero no, no lo había, y sí, descubrieron que había engañado a IMA e HYDRA para que construyeran escuelas y hospitales a costa de asesinar al Barón Zemo y sustituirlo por un robot, ¿pero realmente éso tenía algo de malo? No dejaba de ser un puto nazi, y sus esbirros estaban haciendo labores útiles para todo el mundo. Abolir las guerras u otras medidas que parecen insultantemente obvias como implantar la sanidad gratuita universal hicieron que la sociedad entendiera que sí, que el mundo estaba mejorando gracias a Muerte.

Tras tres números de los superhéroes dando palos de ciego y sin conseguir entender que estaba pasando, terminan explorando telepáticamente a varios de los líderes del planeta -sin su permiso- y ven que, según sus recuerdos, el nuevo Emperador es, en efecto, el mejor diplomático del mundo. Utilizando sus poderes mágicos, habló con todos y cada uno de ellos a la vez y les convenció de rendirle sumisión, prometiéndoles todo lo que deseaban y ofreciéndoles orden en medio de todo el caos que tiene un universo de superhéroes. Y nada, cuando todos pensaban en irse para su casa y dudando de si mismos, ataca Dormammu. Dormammu no deja de ser una de las responsabilidades del Hechicero Supremo y, como tal, es cierto que él ha cometido la negligencia de abandonar sus obligaciones como guardián mágico de su realidad, pero también hay que reconocerle que tanto superhéroe molestando y gestionar todo el planeta es lo que tiene. Alguno podría decir que sí, que si tienes que proteger la realidad de demonios y universos no te queda tiempo para encargarte también de gobernarla, pero… ¿Cómo sabes que no puedes hacerlo si nadie lo ha intentado hasta ahora? Y vale, a Muerte le cuelan un gol y sí, el Temible le pega una soberana paliza, pero un buen líder tiene que saber cuándo comerse el orgullo y tener que recurrir a sus enemigos por mucho que los odie, que entran por un portal a lo Endgame y sí, eligen el mal menor que es ayudar a Muerte para acabar con Dormammu. Eso sí, el latveriano aprovecha la jugada para apuntarse a otro tanto, porque consigue desterrar de este plano a Dormammu con un hechizo que sólo se deshará si Muerte deja de ser el Emperador de la Tierra. Cosa que, enfatiza, no pasará nunca.

Al final de la historia, con los superhéroes limpiando los cascotes de la batalla contra Dormammu y encontrándose que no hay ni una sola víctima gracias al hechizo protector del Emperador -muérete de envidia, Stephen Extraño- Thor llega a decir que si él vive en una monarquía en Asgard, los habitantes de la Tierra pueden hacer lo mismo si su tirano es tan benigno como Odin, que aunque no les guste tienen que reconocer que el nuevo Emperador lo está haciendo bien. Y sí, ha introducido varias mejoras que han provocado que la gente esté contenta, pero a la vez… Hay grietas. Grietas que no se ven en el crossover principal, pero en los 4 Fantásticos -escritos también por Ryan North, que es el principal arquitecto de esta historia- vemos muy claramente como los damnificados por la última invasión vampírica, los vampiros que tratan de vivir sus vidas como pueden después de todo aquello, son tratados como a alimañas. Cosa que es lógica si pensamos que se alimentan de sangre humana y el personal acaba de sufrir una noche muy larga en la que estos alegres parásitos intentaron merendárselos a todos y haciéndolo con éxito en el caso de algunos amigos y familiares, pero… Pero… Resulta que Reed Richards ha conseguido un sustituto sintético de la hemoglobina y todos los vampiros pueden reintegrarse en la sociedad sin esos problemas, así que todo debería estar arreglado… Para que se unan al culto al nuevo Emperador. Porque da igual lo que pase, es cierto que en la tiranía se vive mejor que en la antigua democracia o como llames al régimen anterior.

Y sí, al final del último número publicado del crossover Maria Hill llega anunciando que conoce el secreto oscuro del latveriano, y que explica por qué todo parece tan maravilloso y huele a podrido a la vez, con lo que no dejo de ver la clara metáfora de ciertos movimientos completamente reales. De como una parte de la población sigue ciegamente a un líder, que siente ciertas mejoras que muchas veces son imaginarias y a la vez cae en el error de creerse que todo va bien, aunque no le vaya del todo bien. En esta historia es cierto que sí que se han dado ciertas mejoras sociales, y aunque en totalitarismos de otro tiempo sí que jugaron la baza de jugar con piel de cordero, en los de hoy en día ni se molestan en ello, mienten y engañan aunque los hechos los aplasten en los restos de un bunker. Lo alarmante de esta historia, que tampoco pretende ser un enrevesado ensayo filosófico, es el hacernos pensar que la ajena tutela es mejor. El hacernos creer que, vale, puede que sea una dictadura pero tenemos cosas que antes no teníamos, nos sentimos mejor. Aquello tan viejo de cambiar nuestra libertad por la seguridad que tan bien le funcionó hace un cuarto de siglo a cierto alcoholico que llegó a presidente de EEUU por un lío con unas papeletas mariposa… ¡Y lo peor es que en el mundo real no hace falta ser un genio sobrehumano para liar una de estas, que hasta el más tonto hace relojes!

¿Muerte es el mejor diplomatico y convence a todo el mundo?.
Yo lo veo de otra manera. Se supone que muchas son democracias donde cada x tiempo se vota. No creo que Muerte tenga tiempo ni ganas de estar convenciendo a cada nuevo jefe de estado. ¿Les ofrecio Muerte ser minidictadores de sus paises por vida y ellos aceptaron?. Eso deja mal a todos los politicos
El tiempo en el universo Marvel y DC. Podemos aceptar que una persona puede disparar rayos laser por los ojos pero no aceptamos que los superheroes tengan 70 años en un cuerpo de 20.
En mi opinion no debiera darsele tanta importancia a ese punto, digamos que cada cierto tiempo la gente y ellos mismos se olvidan de la edad que tienen, y que los superheroes son como los Saiyans de DB envejecen muy leeeeentamente.
El cómic especifica que uso su magia para poder convencer a todos y cada uno de ellos a la vez. Sobornándolos, chantajeándolos, convenciéndolos de que era la mejor opción o como fuera, a priori los convenció ofreciéndoles lo que más deseaban.
Por supuesto, la historia no se ha acabado y llevamos meses esperando a que se abra el cajón de mierda de su gobierno perfecto. Que se abrirá.
En un régimen capitalista, corromper, sobornar y conseguir que los líderes políticos te sigan a cambio de asegurarles privilegios y posición es realmente sencillo.Seas una megacorporación o un megaego en un dinosaurio. Tal como está hoy el mundo, firmarian sin duda ( ya están agachando la cabeza ante la internacional reaccionaria De Trump, israel y toda la extrema derecha).
Que los superhéroes traguen con ello, pues que quieres que te diga, no hay muchos con estudios serios sobre historia, ética, filosofía como para ser mentes muy despiertas, au contraire, tenemos mucho abogado, científico, militares a cascoporro… y claro.
Y los mutantes que vienen de un ´regimen krakoano reaccionario, pues mejor no hablemos.
Esto me lleva a los superhéroes «rojos» ( y no estoy hablando de Daredevil) o de izquierdas, que por lógica superheroica y ética deberían ser todos, pero cof cof.. ¿Qué pasa con los superheroes criados en la URSS o en paises de izquierda?
Me recuerda algunas (pocas) frases que soltaba Coloso sobre la política de su pais, totalmente de vergüenza ajena ( esa caza de brujas…).
Es Coloso y su hermana Magik de izquierdas? o vivir demasiado tiempo en el » pais de las falsas oportunidades» y el exceso de mcdonalds les han corrompido más que Belasco.
Si los superhéroes buscan la justicia, la igualdad y equidad ( o deberían) no tendrían que ser todos de izquierda?
Esto da para un análisis más profundo o posible post, aunque claro, los comics son americanos, la cuna del capitalismo y el neoliberalismo así que…todo estuvo muy capado y ahora muy contaminado.
Hay una entrevista a Tony Gilroy a raíz de Andor en la que el entrevistador dice que es una de las pocas series «de izquierdas» que le gustan. Y Gilroy le pregunta por qué considera que la serie es de izquierdas, ¿considera que los rebeldes son de izquierdas y el Imperio de derechas? ¿Está él a favor del Imperio? Me pareció la mar de interesante, aquí la tienes:
Gracias mil! me pongo a ello.
Me ha parecido realmente interesante la entrevista. En especial porque el entrevistador que se declara abiertamente conservador lucha constantemente por catalogar Andor o cualquier película donde los personajes » luchan contra el villano» como «De izquierdas», añadiendo que los villanos suelen tener características de derecha e insinuando que por ello Andor es de izquierdas y los directores ( aunque alabe a Gilroy) no son nada «empáticos» con ver o mostrar las cosas desde un punto de vista de la derecha.
De hecho creo que el mismo entrevistador cae en su propia trampa cuando alaba Andor o Michael Clayton como excepciones de ello, pese a que claramente el villano es de derechas.
Gilroy se empeña en decir que Andor no es de izquierdas y tampoco Clayton, que el trabajo de la actuación es precisamente ponerse en la piel del otro y esa empatía te permite entender mejor el punto de vista del villano, pero ( y aquí viene lo interesante) en lugar de decir que eso es un punto de vista de izquierdas, lo llama «moralista», digamos » ponerte del lado de los buenos», lo que me recuerda aquella frase de:
«yo tampoco he criado a mi hija en la izquierda ni en la derecha, la he criado en valores como la generosidad, el compañerismo, el respeto a los demás, ayudar a los que lo necesitan y compartir, no pisar a nadie ….si a eso lo llaman ser de izquierdas…pues mira, es de izquierdas».
Que fastidio que «ser bueno» encaje con la moral y ética de la izquierda 😉
Gilroy se cuida mucho de meterse en el debate izquierda/derecha, pero desde luego «progresista» sí que es.
Y ya sabemos que esa palabra en EEUU no tiene las connotaciones que sí que tiene aquí.
Mira, a algún facha no le gustan mis comentarios, eso me motiva mucho más.
😉
Me lo imagino pidiéndole perdón a Jose Antonio por tener que bajar el brazo un segundo para poder ponerte el negativo!
Es todo un detalle de su parte, habrá utilizado todas sus neuronas para hacer semejante movimiento atrevido.
Lo apuntaré como mi fan número 1.
La conversación que tiene Andor con Maarva caló en mí a un nivel que nunca esperé cuando la vi, fue un calco a la conversación que tuve con mis padres antes de irme de Venezuela, por lo que ya con eso considero que Andor y «ser bueno» no encajan con la moral y ética de la izquierda. Es más, considero que simplemente luchar contra la libertad y levantarse contra la opresión trasciende esos conceptos de izquierda/derecha. Supongo que es de esas cosas que son relativas según lo que vivas… pero siempre aparece alguien a explicarle lo que vivió a otro qué fue lo que vivió, sin haberlo vivido.
O alguien que ha vivido algo haciendo una mala lectura de la experiencia porque para saber las causas de ciertas injusticias o déficits necesitas saber cual es la raiz que trae esos males, o acaba señalando y culpando a otra víctima, por mal que se porte con ella, que no al verdadero opresor.
ES tan molesto cuantas veces veremos a Doom tomando el control en la series de Thunderbolts, Strkes, Runaaways, entre otras ponen como el mejor a Doom y ahora salen que tiene un secreto escondido, (no mamnches) siempre es lo mismo reto a alguien que me de una serie de Doom under World que valga la pena seguir
Teniendo en cuenta que Muerte ya tiene un precedente sbre dominar mentalmente toda la humanidad, no creo de que su palabra sobre «he conseguido el poder pacíficamente» sea muy creíble.
Aparte está el tema de que ninguna Constitución de ningún país faculta al jefe de Estado a rendirse a un tirano místico así en seco, sin referendum ni nada.
Desde luego el conflicto de «no se puede ser a la vez dictador y Hechicero Supremo po razones de agenda» puede ser interesante.
Hubo un What if una vez que trataba el caso de que Muerte iba al monasterio del Anciano al mismo tiempo que el Dr Extraño y conseguía él la capa de Hechicero Supremo. Podrían recordarlo también. Era divertido (aunque en What if había bastante morralla).