Cuenta Todd McFarlane que, al haber llegado tarde a los cómics (a los 14 o así, tampoco se puede flipar tanto) no tiene un personaje favorito que siempre quisiese poder dibujar algún día. Que le gustan las capas -Batman- pero que no, que al empezar a hacer Spawn no tenía un proyecto soñado al que estaba renunciando. Eso sí, cuando le preguntan con quién no le gustaría trabajar, McFarlane es directo: con el 90% de los editores de aquel momento, «simplemente porque no me apetece tener a un chaval de 25 años que no ha escrito o dibujado en su vida diciéndome como hacer un cómic. Tengo aprensión hacia la gente que no puede hacer algo o nunca lo ha hecho y creo que no tiene derecho a decirme qué tengo que hacer. Nunca le diría a alguien como editar, así que no voy a permitirles que me digan como hacer mi trabajo.» Sobre colaboraciones soñadas, dice que Frank Miller, dibujar una de sus historias o colaborar con él, «pero que de momento se lo está pasando bien trabajando sólo».

Por supuesto, sabemos que en menos de un año McFarlane estaría colaborando no ya con el propio Miller, si no con Moore, Morrison, Sim y Gaiman, llegando a hacer un crossover de Batman y Spawn con el primero, así que podría decirse que aquello fue estrategia comercial o algo así, porque McFarlane sigue proyectando su desapego al contar que no lee cómics, ni uno solo. Que a veces lee Cerebus -el cómic indie de moda en aquel momento, la cosa ha envejecido un poco mal- pero que procura no leer nada de superhéroes porque le da la impresión de que si lo hace lo acabará copiando subconscientemente. Desde luego, queda claro que McFarlane no ha estudiado lo más mínimo lo que es el proceso creativo y de dónde vienen las ideas, porque si no no diría ésto; construimos nuevas ideas a partir del trabajo de todos los demás, nunca sacamos algo nuevo de la nada. Que él busque nuevas fuentes separadas de los superhéroes me parece estupendo, pero tristemente somos conscientes de que por la misma época él decía que solo leía periódicos deportivos; eso sí, tal vez esté mintiendo y haga estas declaraciones como mera autodefensa, para que nadie lo demande o algo parecido.

Sobre la razón de dejar Spiderman dice que fue porque tuvo su primer hijo y que no pensaba seguir ese ritmo, y que el que sacaran a Jim Salicrup como editor de la serie precipitó la situación. Además de eso, alega «reazones morales» que no tenían nada que ver con Spiderman, si no con algo más general (vamos, imagino que se refiere al trato que le daban las editoriales a los autores desde los tiempos de Jack Kirby). A la pregunta de qué es lo que le gustaría que supieran sus fans sobre él McFarlane se tira a degüello sobre sus críticos: «si un tipo que nunca lee superhéroes y odia los superhéroes piensa que mi trabajo es lamentable, para mí es irrelevante, pero si un chaval de 14 lo hace, éso si que me preocupa porque es mi audiencia.» Mi yo de por aquel entonces está levantando la mano furiosamente, anda que no me jodía ver a Spiderman contorsionado e insoportable y la paz que me dio que se largara a Image… Aunque los sutitutos no fueran mucho mejores y las consecuencias de su trabajo se noten treinta años más tarde. «Mucho de lo que he oído viene de la frustración de alguna gente tanto por no haber conseguido sus metas o lo que sea, por decisiones que han tomado ellos mismos. (…) no he cambiado en los últimos diez años (…) Si hoy en día soy un friki, no tiene nada que ver con ser popular, es porque siempre fui un friki. Si soy majo, no es porque sea popular, es porque siempre he sido simpático. Lo que pasó en mi carrera no tiene nada que ver con mi personalidad.» He traducido como friki la palabra «dink», que está completamente en desuso y a lo largo de los años ha significado cosas como un término despectivo contra el vietcong o, el significado que tiene hoy en día, «pareja con dos sueldos sin hijos». El tercer significado sería nerd, así que me quedo con ello.

Dice McFarlane que lo único que lamenta de su paso por Marvel y DC es no haber terminado el crossover de Invasion, que curiosamente creo que fue el primer trabajo suyo que leí, incluso antes que Batman Año 2. Preguntado sobre el estado del mercado del cómic, McFarlane lo compara con la evolución de los cromos deportivos y sí, es consciente de que están en una burbuja y que va a estallar más pronto que tarde, aunque tampoco es directo porque usa expresiones como «antes de que lleguemos a la situación de las cartas deportivas» y se preocupa por lo que le interesa, que es que los libreros compren autores y no personajes «a ciegas», porque están comprando material mal dibujado y mal escrito. Es curioso como implicitamente está diciendo que lo suyo es mejor y lo de Marvel es una mierda, cuando en aquel momento Marvel todavía no se había visto obligada a contratar a quien fuera para dibujar sus series. El «todo vale» todavía no había llegado en aquel momento y lo peor es que Image no era precisamente la editorial más apropiada para dar lecciones, pero el consejo de Todd sigue siendo igual de válido; compra autores, no personajes. El problema llega cuando los autores que venden son gente como… Ellos. «Puedes vender un cómic de un personaje desconocido porque lo ha hecho Jim Lee, y venderlo mucho más facilmente que un personaje de renombre como Wonder Woman porque no tiene a nadie.» Se despide deseando que guionistas y dibujantes se unan para luchar por una causa común, alegando que hay montones de opciones (que no son Marvel ni DC) y que espera que otros se aprovechen de ellas.
Nunca me compré un cómic porque lo dibujara McFarlane en esa época, y su estilo no es muy de mi gusto, porque soy más bien clásico o neoclásico (vengo de la época John Byrne) y él es muy barroco. Pero considero que no dibuja mal y tiene un estilo muy propio.
Dibujar dibuja fatal, es pura superficie y él es consciente de ello, por eso ahora solo se dedica a entintar. Nunca controló las leyes básicas de la anatomía y veía justificado inventarse músculos, dislocar personajes o rellenar viñetas con capas o pelos para evitar lo que le salía excesivamente mal. Su caracterización es nula, porque por supuesto todos sus personajes tienen una cara parecida y la única forma que tiene de diferenciarlos es forzar la caricatura y, por supuesto, «meter rayitas».
No, nunca dibujó bien. Estilo propio sí que tenía y su dibujo era reconocible, pero éso hasta Rob Liefeld lo hace.
Es exhibicionismo fácil (primordiando poses, no solo en las viñetas y páginas que parecen más un pin-up que una narrativa secuencial). Y se nota un huevo. Y su Spawn ha envejecido fatal (aunque no le falten fans, incluso muy nostálgicos … aunque ya no los tochos recopilatorios venden demasiado hoy, pero tampoco dejan de ser rentables), incluso el de Capullo (aunque menos). Tampoco tuvo guiones a la altura que invitasen a su rescate posterior, claro (aunque no fue de las peores series «Imagineras» al respecto, que ahí teníamos cosas como casi todo lo de Liefeld antes de Moore o los comienzos de Stormwatch …y otras).
McFarlane es la tipica persona que cree que como el ha triunfado todo el mundo puede triunfar y si no lo logran es porque no se han esforzado lo suficiente. Cuando en realidad el exito es un cumulo de circunstancias en el cual la suerte es un factor muy decisivo y el esfuerzo en la mayoria de los casos un porcentaje muy bajo.
Por cada persona que triunfa hay muchisimas mas que han fracasado, algunas esforzandose mas que el que ha triunfado y otras esforzandose menos (en eso la vida se parece a la loteria, que te haya tocado a ti no significa que a todo el mundo le vaya a pasar).
Eso sin contar a las elites que actualmente le dicen a sus hijos cuando ven a una persona pasando hambre y frio en la calle: «No sientas lastima por el si esta asi es porque qle gusta si quisiera y se esforzase seria rico como nosotros.»
En otro orden de cosas la frase solo me importa lo que piensen los chavales de 14 años me recuerda a Enid Blyton(autora de libros infantiles/juveniles como El Club De Los Cinco/The Famous Five) que decia exactamente lo mismo que solo le importaba lo que opinaban los niños que leian sus libros cuando en realidad(dicho por su propia hija) no soportaba tener cerca de ella a ningun niño incluyendo a su propia hija.
La realidad es que lo unico quecle importa a ese tipo de personas es el dinero que tienen sus lectores o compradores que quieren que pase a ser de ellos.
Es exactamente éso lo que estaba pensando cuando le leía hablar de sus «criticos», a los que poco menos que llama profesionales del cómic frustrados. Son un conjunto de excusas que, aunque fueran ciertas y le estuvieran criticando todos los que intentaron hacer Spiderman y no pudieron, no le justifican en absoluto y él mismo en aquel momento ya tiene cierta esquizofrenia, porque quieras que no va admitiendo que no es buen dibujante pero a la vez se cabrea cuando dicen que no es bueno.
Macho, aclárate. Quieras que no, en cuanto pudo poner en marcha el negocio y dedicarse a sus juguetitos abandonó a su criatura en manos ajenas y se dedicó a entintar. Luego con el tiempo hasta ha vuelto a dibujarlo puntualmente, pero como ahora ya no tiene ni la cuarta parte del éxito de otros tiempos, pues como que éso ya no tiene ni la mitad de repercusión y ya solo le siguen los incombustibles.
Que los hay, igual que hay fans de Sentry.
Madre mía, fans de Sentry, lo que me faltaba por oir…
NO hay fans de Sentry. Si por Sentry te refieres a EL VIGÍA.
No, si lo digo porque yo también pensaba lo mismo hasta que hace poco me encontré con uno.
Y me acojoné.
Y su triunfo fue muy hijo de la época y la oportunidad (aunque hay que reconocerle que no le faltó visión comercial …y no solo por meterse en lo de los «muñecos» coleccionables también en el momento adecuado y apuntando al adulto con money … También hay que reconocerle que comparado con sus compis imagineros tenía disciplina de trabajo).
Ya se ha mencionado la esquizofrenia.
¡Vaya manera de decir una cosa, la contraria y, luego ya sabiendo lo que pasó, lo que hacía en realidad!
En el fondo a McFarlane se le veía realmente lo que era en estas páginas. Y en su descargo seguramente él mismo no sabía quien era realmente. De ahí sus batallas mentales.
Pero se le ve.
Alguien a quien realmente el cómic nunca le apasionó (que no tiene personajes favoritos, que no quiere leer cómics…) pero sí le apasiona el coleccionismo de fetiches deportivos.
Y encontró en la situación de la burbuja, el medio para ganar pasta; y montarse su negocio de fetiches baratos y asequibles (figuritas de deportistas y músicos), para poder sostener su vida acomodada y coleccionista de fetiches caros.
Si le duele el robo, que las editoriales hicieron a los autores, no es por justicia o solidaridad; es porque lo toma como advertencia para que a él no le pase lo mismo.
Porque bien que luego él le negaba derechos a la gente que trabajaba para su empresa.
Y dicho esto, hay una frase que yo oí una vez en boca de un chaval que estudiaba comunicación audiovisual y quería ser director de cine:
«Yo no veo cine para que no me influya»
Y ponía como la mejor película de todos los tiempos a Matrix.
«Pues lo único que logras es ser ignorante.» Le respondí. Porque influencias vas a tener sí o sí, la cuestión es buscar tenerlas de calidad.
Y jorobar sobre si sabe dibujar o no.
El niño; se supone que es lo que más ama en la vida, lo que le hace llorar, lo que…
¿Ha existido alguna vez un dibujo de un niño más deformado que este? El cabezón es gigantesco, las manos son garras, la cara es picassiana…
McFarlane no es capaz de hacer algo bonito o que cumpla anatomicamente, ni con su propia hija.
¡Es que la cuna es distinta en las dos viñetas en las que sale! En la primera tiene una especie de arco, que desaparece en la segunda viñeta.
Es un espantoso dibujante. Toda su carrera es buscar sacar deformaciones, para esconder que no sabe dibujar nada.
Éstos días he visto bastante del McFarlane de aquellos tiempos y oye, lo que le «salvaba» en esos cómics era el color y la rotulación, que el cabrón mira que será malo haciendo tebeos, pero a diferencia de los otros cabestros siempre tuvo buen ojo a la hora de captar talento.
Y ésa es la diferencia entre McFarlane y casi todos los demás chavales de Image, McFarlane sabía que estaba haciendo mierda y tenía el tiempo justo para construir la infraestructura para poder ser rico el resto de su vida.
Y ojo, se aprende muchísimo también de la mierda. Si tu ves una película mala y analizas qué es lo que salió mal, te previene de cometer los mismos errores. Si la ves y te limitas a reirte de ella no te sirve para nada, por supuesto.
Para escribir, leer. Para dibujar, hacer cine o música, ver, escuchar. Analizar. Ése es el primer paso que se les escapa a muchos.
¡Ah, coñe! Es que de la basura puedes aprender muchísimo. Que se lo digan a los Fraggel rock.
Por no decir que hay basura muy disfrutable. Películas que son horrendas pero simpáticas y que aportan algúnchispazo de genialidad. Pero siempre siendo conscientes de lo que estás viendo.
Habría que hacer un campeonato de películas malas pero recomendables.
Seguro que se descubren joyas dignas de verse, solo para descubrir la buena opción que es someterse a una trepanación cerebral.
😂😂😂 Qué buena Fraggle Rock.
El problema es que te acabe gustando la basura que analizas, que es mi caso.
No te referirás a Sentry, no?
XDDD
Como coleccionista ya demostró que le interesaba mucho más el beisbol que el cómic.😂😓 Incluso su adquisición de los fondos de Eclipse (sin querer fijarse en que en muchos casos la editorial solo era propietaria de parte de los derechos y en otros ni eso, tan solo habían sido los editores o también a lo sumo los licenciatarios temporales, lo que no impidió que intentase apropiarserlo casi todo, de personajes de la Golden Age como The Heap al polémico Miracleman) fue más una inversión que intentar crear universo para enriquecer el Spawnverso (que acabó siendo otro multiverso más pese a la superficialidad de todo … supongo que porque todos se sumaban a la moda).
Ya, Matrix, una peli (ya la primera, y la cosa solo va a más en la saga) construida casi solo a razón de influencias tomadas de aquí y de allá (pese a su tan superficial trama). Otro invento muy visual y muy hijo de su época.
Pero es que para esta gente Matrix es el colmo de la originalidad. No tienen referencias anteriores.
Es su referencia primigenia porque prácticamente creen que el cine se inventó con Matrix.
¡Qué los hay así!
¿Cuánta gente hay, que cree que Spiderman fue creado por McFarlane? Que conozco a algunos.
Hay de todo.
Incluso Bart Sears (que no era ya santo de mi gusto …y luego fue pronto todavía a peor) me pareció bien al lado de McFarlane (que creo que solo me gustó realmente en Infinity Inc., ni siquiera en Invasión e Increíble Hulk, donde a la mayoría les solía molar todavía porque no hacía esos escorzos imposibles de Spider-Man todavía … pero tampoco nos engañemos, que entonces esas imposibilidades anatómicas de Todd le gustaban a la mayoría de los que compraban Spidey, aún a la mayoría de los que hoy aseguran que no les gustaron nunca).
Donde no me gustó nada el «young» Sears en cambio fue en Legends of de Dark Knight (creo recordar que hizo el arco de los pandilleros). Y eso que allí no hacía aquellas masas de músculo tan características suyas que ni el culturista más dopado.
Una mini muy hija de su época la de Invasión (hasta me pareció simpática en su día, pero se le ve poca chicha al revisitarla …claro que la comparas con algunas modernas con más bien poquita trama y se te quitan un poco las ganas de hacer leña de ella).
Argumento de Giffen haciendo cuatro o cinco series a la vez y diálogos de… Bill Mantlo.
Pues eso.
De las poquitas escapadas de Mantlo a DC. Giffen era un máquina en aquellos días, se apuntaba a no se cuántos fregados a la vez (luego algunos le salían reguleros, claro, pero para todo en lo que se metía, con o sin DeMatteis o Alan Grant, era sorprendente la media de calidad … también DeMatteis se metía en unas cuantas además por su cuenta, y de muy variado pelaje).
Por cierto, luego Claremont hizo un guiño cómico (no especialmente brillante) a Invasión en un episodio de sus X-Men (ganas de reírse de los ya cíclicos eventos con invasiones de todo tipo de pelaje de las dos grandes? O solo de rellenar otro número más con un poquito de coña?)
El mejor trabajo de Rob Liefeld en toda su vida.
Y con uno de los escasísimos desnudos integrales de la Marvel.
Y era parodia pura y dura, pero era buena parodia, porque tenía inteligencia detrás. Se reía de los tópicazos del género y de los personajes.
¿A que el ansía de los dientes de Liefeld surgió de aquí?
McFarlane en estado puro. Infame. Impresentable a todos los niveles. Le gustaban las capas porque así dibujaba menos. Que nadie me diga como hacer mi trabajo y luego admite no leer comics. Sabría dibujar (siendo esto discutible) pero de hacer comics (oh sorpresa, no todo es dibujar) no tenía ni puta idea. Sus números de Spawn dan auténtica vergüenza ajena ¿Colaboraciones con Moore, Morrison, Gaiman? Más bien tiró de talonario para dar prestigio a sus comics mierderos.
Y aún así, la mezcla de nostalgia y ese estilo tan peculiar hacen los comics de este trilero irresistibles para un servidor. Me pasa algo similar con Liefeld, aunque McFarlane es algo así como Leonardo Da Vinci comparado con este último.
Igual, no podéis negarme que McFarlabe marcó un antes y un después en la historia de los cómics.