Brave Bang Bravern! – La genialidad hecha Anime

Hace un par de meses hablé por aquí de un anime que me había volado la cabeza, Brave Bang Bravern! (Yūki Bakuhatsu Bān Bureibān), una serie delirante que no dejaba de sorprender en cada episodio y que prometía convertirse en uno de mis animes favoritos de los últimos tiempos. Y tras el final de esta la semana pasada puedo confirmar que efectivamente Bravern ha terminado siendo todo lo que prometía y mucho más y que se ha ganado con creces un lugar de honor entre las series con las que más he disfrutado. Así que aun a riesgo de resultar reiterativo quiero cantar de nuevo las alabanzas de este anime de tan corta duración pero que ha sabido dejar huella.

¿Cómo puede ser real algo así?

Cuando se estrenó esta serie leí muchos comentarios de sus fans poniendo por las nubes a Masami Ōbari, uno de los creadores de la serie además de su director, calificándole poco menos que de genio. Alguien de quien debo reconocer que no había oído hablar nunca pese a sus múltiples contribuciones al mundo del anime en todas sus facetas. Unas alabanzas que tras ver este su último trabajo para mí se quedan cortas, porque lo que Masami Ōbari y su equipo han conseguido con esta serie tiene muchísimo mérito.

Se nota que adora los Super Robots

De entre los muchos elementos destacables de esta serie, que no son pocos, sin duda el más meritorio ha sido la habilidad de sus responsables de mantener un delicadísimo equilibrio entre una historia bélica seria, un sentido y respetuoso homenaje al género de Super-Robots y un tono paródico de todo ello. Algo de lo que ya había hablado en mi primera reseña y que han sabido mantener hasta el final, pese a cómo los aspectos ridículos de la historia, los homenajes y todos los guiños y tópicos al género de Super-Robots/Mechas han ido a más llegando a extremos que no creía posibles.

Que cosa mas loca ha sido esto

Esto es algo que personifica a la perfección Bravern, un personaje que es básicamente un Super-Robot Otaku, que es plenamente consciente de lo seria que es la situación que está protagonizando y a pesar de ello disfruta a lo grande con ella, como un niño gigante. Y al mismo tiempo que lo da todo para proteger a sus camaradas humanos y a la Tierra, no se corta un pelo en sumergirse en el tipo de historia que quiere vivir, jugando con los tópicos del género y retorciéndolos a su favor. Así es como le hemos visto que lo mismo se dedica a proyectar su logotipo a su espalda como si estuviese en los créditos de un anime o emite su propio tema musical cantado por él mismo, mientras que ataca a sus enemigos cuando están monologando porque es cuando están distraídos. Pero todo sin que de nunca la sensación de estar ridiculizando el género, sino transmitiendo un cariño y un respeto enorme por el mismo.

Mazinger Z no hacia estas cosas

Y como no me canso de repetir de esta serie, su capacidad de sorprender es de lo mejor con lo que cuenta, provocando que prácticamente hasta el final no sepamos qué esperarnos de este delirio hecho anime. Los giros argumentales loquísimos cada vez más fantásticos no han dejado de sucederse, provocando que tuviésemos que reevaluar todo lo que creíamos saber sobre la historia solo para que poco después toque hacerlo de nuevo, algo que que consigue además que la serie gane con nuevos visionados, ya que muchos elementos de los primeros episodios se aprecian de una manera muy diferente una vez que sabemos en qué derivará todo. Y aunque algunos de estos giros eran un poco evidentes si uno prestaba atención desde el principio, el comprobar que efectivamente se han atrevido a ir en esa dirección merece un aplauso.

Las sorpresas son un no parar

Otro aspecto destacable y bastante sorprendente es cómo ha manejado esta serie la relación entre el Super-Robot y su piloto, un aspecto que en este tipo de historias suele mostrarse como un vínculo muy estrecho, incluso cuando se trata de robots no sentientes, pero que aquí como no podía ser de otra forma han llevado hasta el extremo. Ya hablé en su momento del descarado homoerotismo con el que la serie enfocaba esta relación entre Bravern e Isami, algo que fue a más con cada episodio y que a medida que fueron revelándose cosas nos permitía ver otros aspectos del vínculo entre ambos. Una evolución en la que los responsables de la serie de nuevo no se cortaron un pelo, siendo tremendamente explícitos hasta el punto de contar con una confesión de sentimientos en toda regla y completamente recíproca, algo que no sé si convierte a esta serie en el primer BBL (Boy/Bot Love)

Donde hay amor no existen los obstáculos

Pero resumiendo mucho, Brave Bang Bravern! Es una serie que destila un cariño y respeto enormes por el género que homenajean, con la que sus creadores han conseguido eso tan sano de reírse de sí misma y al mismo tiempo ser épica y emocionante. Y aunque es cierto que su final peca de ser quizás demasiado convencional en muchos aspectos y que se echa en falta que hubiesen contado con un par de episodios más para poder contarnos el origen de los villanos de la historia, hay que querer a una serie que es capaz de homenajear de la forma más inesperada a Akira Toriyama con robots gigantes y conseguir que todo funcione.

Que grande ha sido

Decir que voy a añorar esta serie sería quedarme muy corto, sobre todo porque tal y como queda cerrada la historia no parece que tengan pensado continuarla con una segunda temporada. Pero aunque no volvamos a ver a Bravern y sus camaradas luchar contra nuevas amenazas, sí que espero que Masami Ōbari y su equipo tengan nuevos proyectos entre manos que ya sea en esta línea o en una algo más seria, no me cabe duda de que será otro proyecto del que valdrá mucho la pena disfrutar. Y para quienes no le hayan dado aún una oportunidad a esta serie, reiterar una vez más mi recomendación, especialmente para fans del género de super-robots que busquen un enfoque diferente y refrescante a los tópicos de siempre.

Suscribirse
Notifícame de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

6 Comments
más antiguos
más recientes más votados
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
29 días han pasado desde que se escribió esto

Silver Surfer femenina? …No sé, llámenme simplista …no podían usar a Nova?

kgoku
kgoku
29 días han pasado desde que se escribió esto

Me has convencido. La voy a ver. No conocería Spy X Family ni Mashle de no ser por este blog, o sea que tenéis mi confianza.
Había dejado el manga/anime bastante aparcado, pero últimamente ha resurgido en mis lecturas/visionados.

Last edited 29 días han pasado desde que se escribió esto by kgoku
Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
28 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  kgoku

Yo la tengo apuntada desde el anterior artículo (pero me estoy poniendo al día con Dr Stone, Spy x Family, That time i got reincarnated as a Slime y Mashle …al menos si justo recién acabé las nuevas series de la temporada pasada y Sound! Euphonium…. Y tengo pendientes de acabar Snack Basue, Love is like a cocktail, Skull-face bookseller Honda-san, Salaryman’s Club y Life lessons with Uramichi Oniisan, todas ya por poquitos capítulos, cuando «limpie» varias de estas la próxima semana atacaré también Brave Bang Bravern! …Pena que no hubiese nueva temporada de Campfire Cooking in another world y de Ascendance of a Bookworm, aunque ambas sí tienen anunciadas nuevas temporadas para más adelante, que algunas series son más «discontinuas»).

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
28 días han pasado desde que se escribió esto

Tengo también pendientes de empezar Arte, Kingdom, Angelmois: Record of Mongol Invasion, The Apothecary Diaries, Raven of the Inner Palace, Sugar Apple Fairy Tales, Aho-Girl, Moriarty, Zom 100, Overlord, The Ancient Magus Bride, Golden Kamuy y Ranking of Kings. Y ganas de revisar Robotech y Gundam. Vamos, que tengo «deberes» en anime para todo el año ya (y caerán pronto nuevos estrenos …con alguno picaré).