Tras una semana de pausa, que no ha venido mal para asimilar las sorpresas del ultimo de los especiales de Doctor Who protagonizados por David Tennant, este pasado lunes hemos podido disfrutar del especial de navidad de este año en el que por fin Ncuti Gatwa se ha hecho con el protagonismo de la serie y demostrarnos que clase de Doctor va a ser. Y si este especial es una buena muestra de lo que esta por venir, yo al menos espero con muchísimas ganas el estreno de esta nueva temporada y era de esta serie tan longeva que no deja de renovarse.
Aunque los especiales navideños de Doctor Who suelen tener un tono algo diferente del de la serie regular, mas ligeros y ocasionalmente irreverentes, no son una mala muestra de los que nos ofrece esta serie. Y eso que en esta ocasión Russell T. Davies tenia una tarea complicada con este especial, ya que no solo debía presentar en condiciones al nuevo Doctor y su nueva personalidad, sino que debía hacer lo propio con la nueva companion, Ruby Sunday (Millie Gibson) , marcar el tono que tendrá su nueva etapa al frente de la serie y hacer todo ello sin el paraguas de la nostalgia que ofrecía el contar con la presencia de David Tennant y Catherine Tate en los anteriores especiales. Y al menos para mi, ha salido airoso en todo ello.
La historia de este especial ha sido plenamente navideña, girando en torno a los lazos familiares pero a los realmente importantes, a los que no tienen que ver necesariamente con la sangre, con Ruby y su familia adoptiva en el centro de todo y como su historia se refleja en la del propio Doctor. Pero también ha sido un especial repleto de aventura, de acción, mas «camp» de lo que lo habia sido en bastante tiempo y con un descaradísimo y poco disimulado homenaje a todo un clásico como Laberinto, con sus goblins secuestradores de bebes (Aunque con un Rey Goblin que en nada se parece a David Bowie), una hermana mayor al rescate y un mundo de normas propias y números musicales pegadizos, con Davies siguiendo los pasos de Moffat en el reinicio de la serie en 2005, y si en aquella primera etapa moderna de la serie nos mostraban que el Doctor bailaba, ahora no solo lo sigue haciendo sino que además canta.
Esta escena es uno de esos momentos en los que si no puedes entrar en ello es que esta serie no es para ti
Unos paralelismos que me ha dado la impresión de que quizás sean algo mas profundos que eso, ya que este decimoquinto Doctor me ha recordado muchísimo al noveno en mas de un aspecto. Incluso si dejamos a un lado semejanzas superficiales como lo del pelo cortísimo, la chaqueta/abrigo de cuero y tener una companion rubia, adolescente y de clase humilde, hay muchos rasgos de su personalidad que me recuerdan a la versión que interpreto Christopher Eccleston. Esa sonrisa enorme casi constante que muy a menudo se convierte en carcajada era habitual en el Noveno, así como el darnos cuenta de que detrás escondía una gran tristeza. Pero como en otros momentos han asomado atisbos de otros Doctores no creo que Davies se vaya a limitar a darnos un “remake” de aquel Doctor sino que como siempre este sea una suma de sus predecesores y será divertido ir viendo que ha tomado de cada uno.
Aunque esto no es lo único. en el que momentos del pasado se han dejado asomar en este especial. Y es que para ser un nuevo punto de partida para nuevos espectadores, han habido muchos mas guiños al pasado del personaje de lo que esperaba, sin duda para dejar claro también que aunque esto sea un nuevo reinicio para el personaje y la franquicia, todo lo que ha vivido este en el pasado sigue importando y probablemente tenga consecuencias en el futuro. Así nos hemos encontrado con momentos que podrían ser simples guiños a la era de Moffat como la aparición de unas muy familiares grietas cuando el pasado ha sido alterado, o la confirmación de que algunos de los elementos mas polémicos de la etapa de Chibnall siguen estando muy presentes y viendo como se siguen mencionando parece mas que posible que se exploren de nuevo en el futuro.
Pero toca centrarse en lo que mas curiosidad me despertaba de este especial, poder ver en condiciones que clase de Doctor va a ser Ncuti Gatwa. Porque aunque ya le habíamos visto debutar en el anterior especial, solo aparecía en los minutos finales sin demasiado espacio para desarrollarse en condiciones, algo que ha podido hacer con creces aquí, y el resultado de momento me esta gustando mucho. Este nuevo Doctor desborda energía por los cuatro costados, con una personalidad mas atrevida y aventurera de lo que había sido en algún tiempo y repleto de ese entusiasmo y fascinación casi infantil por lo desconocido.
Pero también lo ha bordado en pequeños momentos como cuando hace gala de su empatía para dejar a un lado su misión por un momento y tranquilizar a un policía nervioso sobre su futuro o cuando se muestra vulnerable para transmitir que entiende por lo que ha pasado su interlocutor. Así que a mi personalmente me tiene mas que convencido y cada vez que ha dicho esa familiar frase de “Soy el Doctor” me lo he creído.
Con Millie Gibson en su papel de Ruby Sunday creo que igual necesitare un par de episodios para acabar igual de convencido, pero de momento tiene potencial. Su personalidad atrevida encaja muy bien con el Doctor, quien no puede evitar admirar a alguien capaz de hacer la misma clase de locuras que el mismo hace de forma habitual. Además la química entre ella y Gatwa es muy buena, y sus momentos juntos intentando comprender lo que esta sucediendo, sus diálogos y lo bien que se complementan han sido uno de los mejores aspectos del especial. Y aunque no me convence demasiado el tener de nuevo una Companion con un pasado “especial” o que es mucho mas de lo que parece, esperare a ver como desarrollan ese aspecto de Ruby antes de quejarme demasiado.
Y aunque estas ultimas semanas han sido divertidas, ahora toca armarse de paciencia y esperar hasta mayo para poder ver como se van a desarrollar las nuevas aventuras del Doctor y de Ruby en esta nueva era que promete ser como siempre ajetreada y repleta de misterios, como deja claro el tráiler que he dejado aquí debajo. Pero de momento lo que me ha quedado claro es que la decisión de recuperar a Davies para ponerle al frente de la serie fue una decisión mas que acertada por como ha conseguido devolverme la ilusión por la serie, y a juzgar por las cifras de audiencia de estos especiales, se ve que no soy el único.
El número musical me ha hecho reír porque he pillado en seguida que es un homenaje a «Laberinto», pero al mismo tiempo no puedo evitar pensar en que se está presentando de forma cómica algo que en realidad es horripilante. ¿Por qué no nos haría esta misma gracia, por ejemplo, ver un numerito musical similar con nazis cantando ante una cola de internos de un campo de concentración que se dirigen hacia las duchas? ¿Porque los goblins no son reales, tal vez?
(Pienso ahora que, aparte de homenajear a «Laberinto», el numerito musical de los goblins tiene un poco del espíritu de las barbaridades que te iba colando Roahl Dahl en relatos como «Las Brujas» o «El Gran Gigante Bonachón»).
Pues sí, pasaba con Dahl (y no solo en «Las brujas»). Y: Alguien recuerda el episodio musical de Buffy? (O el silencioso …o el de «homenaje» a El ángel exterminador…el de Buñuel, claro).
En «El Gran Gigante Bonachón» (la novela, no la película) hay un momento especialmente truculento que consiste en anunciar por las noticias que varias familias se han despertado ese día encontrándose con que de sus hijos solo quedan los huesos mondos y lirondos. Si te detienes a pensarlo, es una verdadera salvajada, pero no deja de ser una versión moderna de los típicos cuentos con ogros comeniños.
Y releyendo ahora mismo las tiras que hizo Quino sobre el tema no puedo evitar decir ¡¡¡QUE GRANDE ERA QUINO, OSTIAS!!!
¡¿Alguien quiere pensar enlos niñ–?! digo… ¡¿Alguien quiere pensar en Murray Gold?!
El tema del 15º es desde ya uno de mis favoritos de toda la serie. ¡Si es que Murray no falla!
A mi me ha gustado, el nuevo Doctor promete porque tiene su propia personalidad y su Companion tiene su propia personalidad. Me agrado mucho la teoría de que los Goblins son parásitos espacio temporales que se ven atraídos por la mala suerte y los accidentes (Deben estar por la M30 de Madrid ahora mismo en plena orgia), la cancion del Rey Goblin está muy currada peeeero creo que han querido meter demasiadas cosas, desde canciones, drama, aventura, magia, ilusión en un solo episodio dejando las cosas resueltas muy rápidamente.
Espero que en los siguiente episodios se tomen con más calma para desarrollar el argumento y ofrecer de manera ordenada los eventos, aunque sea episodio a episodio para no saturar al espectador y que este doctor recupere la popularidad ya perdida del anterior.
Por lo demás, FELIZ 2024