El Castlevania honesto y otra vez los niños: Wizard, The Guide to Comics #13

Del número 13 de Wizard lo que más me llama la atención es una reseña del Super Castlevania IV para Supernintendo, sí, un videojuego. Un clasicazo, pero un videojuego y no un cómic. Porque este número pone el foco sobre el Motorista Fantasma, con una entrevista al dibujante (pintor) Nelson DeCastro y otra a Howard Mackie, que estaba promocionando su nueva serie del personaje, Espíritus de Venganza. Ésa que protagonizaba Johnny Blaze con una recortada, vaya. Así que perdonadme pero voy a hablar de Castlevania IV…

La nueva sección de videojuegos de Wizard, 16-Bit Power, viene firmada por un tal Craig Cornell que hace de esta primera entrega todo un manifiesto: cada mes hablará de dos juegos, uno de Supernintendo y otro de Megadrive, dejando de lado normalmente a la Turbografx porque «no salen tantos juegos» (cosa que era verdad, lamentablemente se quedaban casi todos en Japón). Dice Cornell que la diferencia entre su columna y las revistas de videojuegos estriba en que «no va a enterrar su opinión entre chachara dulcificada y reseñas que no quieren ofender a nadie. Él es DURO, Él es RADIKAL, Él es el MEGAGOLFO. No, ni eso. No es tampoco el Mean Yob original de las revistas británicas, simplemente dice que será honesto y de paso le pega el palo a las revistas de videojuegos de la época -EGM y demás revistas yanquis, porque supongo que las británicas no leía y Hobby Consolas menos- afirmando que si el juego está bien lo dirá directamente, y si el juego es «fertilizante» también lo dirá. Que nos dirá si piensa que deberíamos comprarlo o volarlo por los aires, y que hablará de juegos del presente, juegos que se puedan comprar ahora mismo y no se pondrá a hablar de juegos del futuro que igual ni salen a la venta. Dice también que tiene todas las consolas -las cinco de sobremesa, las portátiles no deben de existir para él- y que puntuará cada juego con «roccos», prometiendo explicar que es un roco en un futuro. Y de ahí pasa a hablar del primer juego de la sección, Super Castlevania IV. Que tiene razón, es un juegazo.

Lo primero que hace es excusarse de que el juego sea relativamente viejo en aquel momento «pero es tan bueno que tenía que ser el primero» para luego pasar a contar que Castlevania IV tiene 9 niveles, que los últimos guardianes son los mejores -no sé por qué no dice jefes finales, aquí se solía decir monstruos pero allí se estandarízó tanto lo de los bosses que con la llegada de internet hasta nosotros mismos hemos acabado diciendo bosses- y ya suelta el primer spoiler al aclarar que Drácula es el jefe final y que es decepcionante «porque no tiene transformaciones». Lo cual, como fan incondicional del juego, debo decir que no es del todo cierto, porque aunque Drácula no se transforma en un demonio gigante con cuernos y siete colas, el enfrentamiento si que tiene una fase final en la que aumenta la dificultar y la cara de Drácula se transforma en una calavera. Podría haber sido algo más espectacular, desde luego, pero a falta de ver el Rondo of Blood o el Symphony con sus transformaciones salidas de madre, aquello no estaba nada mal. Lamentablemente la reseña no indica que el juego no deja de ser un remake del original de la NES, aunque tenga suficientes novedades para justificar su compra, y por lo demás no tiene mucho análisis más allá de decir que le molan algunas criaturas que salen, los efectos de sonido y la música o, un clásico de la saga, quejarse de las escaleras del juego. Pero bueno, no vamos a ser duros con el chaval, que quieras que no peores cosas estaban escribiendo en la Wizard sobre los cómics…

Y entonces sí, vuelven nuestros chavales favoritos, el Brat Pack, con Adam, Mike y Phil contándonos la verdad de la calle en esto de los cómics. Esta vez les preguntan por sus superhéroes favoritos, y Mike dice que Flash, porque debía estar leyendo a Messner Loebs y tiene buen gusto. Preguntado por qué le gusta el personaje, reconoce que está en un equipo de atletismo y bueno… Phil dice que Spiderman o Batman y Adam duda entre el Hombre de Hielo y Sting de Harbinger, la serie de Valiant. Reconoce que al Hombre de Hielo le tiene cariño por la serie de animación de Spiderman y sus increíbles amigos, a lo que el cabrón de Mike le dice que era una mierda en aquella serie. Ojalá se pegaran, pero la gente de Wizard prefiere cortar ese hilo de pensamiento con otra pregunta y nos niega esa satisfacción. En cualquier caso, después de que la semana pasada el señor de Wizard creyera que los niños no querrían leer una serie de Spiderman homosexual, tiene su gracia que para la siguiente entrega hablen del Hombre de Hielo como uno de sus favoritos, a pesar de que en aquel momento el personaje era heterosexualísimo y un saco de hormonas que no le caía bien a absolutamente a nadie.

Preguntados si tanto personaje «hot» ultraviolento es malo, los chavales dejan claro que nadie va a leerse Punisher y salir a tirotear camellos, lo cual, años después, hace que me pregunte si éso no pasó en realidad con tanto policía llevando la calavera del Castigador por todas partes (aunque soy consciente que la idolatria hacia las armas que tienen en EEUU ha ayudado bastante más). Preguntados por modelos de conducta, se llega a la conclusión de que personajes como Spiderman o Rondador Nocturno, que mantienen su humanidad a pesar de todo, son los mejores. Y Wizard va más allá, referido a modelos de conducta «¿Hay alguna compañía que debería ser criticada por lo que publican?» y los chavales responden Marvel… Y a veces DC. La discusión va haciendo círculos sobre las mismas ideas de personajes violentos hasta que el entrevistador de Wizard por fin enseña sus cartas, contando que uno de los chavales le ha estado contando que un abusón le ha metido en un lío, por lo que él le pregunta que habilidades de que personaje le habría gustado tener para arreglar su problema con el abusón. El chaval en cuestión responde sin dudarlo que Frank Castle, el Castigador. No da razones, pero despoués de haberse pasado toda la entrevista criticando a los personajes violentos, es curioso que se tiren a un tipo que ni siquiera es un superhéroe si no un sociópata con muchas armas. Lo que es peor, otro de sus compañeros dice también que Punisher y, al ser preguntado por qué, responde que «se encargaría de él». Cágate lorito.

El tercer chaval responde Superman, y antes de que recupereis vuestra esperanza en la humanidad o en la infancia de hace treinta años, tengo que avisaros de que… Sus razones son muy Zack Snyder; dice que quiere los poderes de Superman para humillarlo, vapulearlo a través de toda la clase y ganarse la admiración de todas las chicas de la escuela. La sección acaba con el entrevistador de Wizard valorando las respuestas como interesantes, y que probablemente harán que se levanten las cejas de más de uno. Lo cierto es que, tú lees esto, y ves a chavales que superficialmente diferencian realidad de ficción pero no han interiorizado realmente el mensaje de personajes como Superman o el Capitán América. Y que cojones, si un Wertham de la vida hubiera leído en aquel momento esta columna, la habría puesto en la portada de Fox News y habríamos tenido un Comics Code 2.0 tan ricamente. En fin, que no me extraña que los niños estos no volvieran nunca más, porque estoy convencido de que la sección no le hizo ni pizca de gracia ni a Marvel ni a DC…