La semana pasada se nos ha ido Paul Neary y hay que reconocer que se siente un poco como el fin de una era. Neary era dibujante, entintador y editor durante una carrera que se extiende desde la Warren de los 70 hasta la primera década del presente siglo entintando a Brian Hitch en Ultimates, pero si por algo destacó fue por su trabajo como editor de Marvel UK haciendo posible el relanzamiento de toda la línea y la incorporación a la editorial de dibujantes como Carlos Pacheco o Salvador Larroca. Y, sobre todo, Excalibur.
Cuando se habla de la «degeneración» de Chris Claremont en su etapa australiana en Uncanny X-Men, parece que nos olvidamos de que para el guionista su trabajo en los mutantes no se limitaba a una sola serie, si no a un cosmos compartido por todas las series que escribía en aquel momento. Excalibur era, en realidad, el plan original que tenía para Uncanny a partir de su número 200, una serie dibujada por Alan Davis -que se llevaría a su entintador habitual, Paul Neary- en la que tendríamos una visión más optimista de los mutantes después del sufrimiento terrible que les iba a infligir La Furia y James Jaspers. Pero el enfado de Alan Moore y problemas técnicos llevaron esa historia a ser remodelada en la de Nimrod y a que las apariciones de Davis y Neary en Uncanny fueran muy puntuales, no convirtiéndose en los sustitutos finales de Romita Jr, con lo que la llegada de Excalibur con un album especial y una cabecera propia editada directamente en Reino Unido se convirtió en una especie de dimensión aparte, una serie de lujo con un mimo que estaba por encima de lo que se veía en Uncanny. Silvestri y el añorado Dan Green podían aguantar la mar de bien el fuerte, pero a la hora de la verdad el prodigio gráfico era el que estaban haciendo Davis y Neary, que contaban con un papel mejor y unas líneas finísimas con una pulcritud pasmosa que volvían locos a los lectores de la época, acostumbrados a un papel poroso que convertía todo en manchurrones. Pero ahi estaba Paul Neary aplicando unos trazos perfectos como no había conseguido ningún entintador hasta entonces.
Y aun así, lo curioso es que Davis ya había colaborado con Mark Farmer en su trabajo para 2000 AD, con lo que Neary era casi una imposición de la casa. El entintador conocía mejor el mercado americano porque había empezado trabajando para Warren y precisamente en aquel momento venía de hacer una etapa bastante digna del Capitán América que había empezado sustituyendo a Mike Zeck durante los últimos números de JM DeMatteis en la serie, para acabar siendo el dibujante principal durante los primeros años de Mark Gruenwald escribiéndola, encargándose de la antesala de la que sería una de las historias más recordadas -si no la que más- del guionista en el personaje, la saga de El Capitán. Neary es un dibujante rápido y eficiente, no deslumbra en ningún momento pero es capaz de narrar con tino y un gusto especial por lo cinematográfico en el buen sentido, sabiendo crear viñetas que siguen el momento a momento cuando el drama lo pide. El Steve Rogers de Neary es un bigardo enorme de cabeza diminuta, las caras de buena parte de los personajes son demasiado parecidas, pero el tebeo se lee solo de una forma que pocos de sus sucesores serían capaces. En esta etapa yo destacaría el número 322, con fecha de octubre de 1986, en el que el Capitán América y el Sin Banderas acaban perdidos en mitad de una tormenta de nieve y el primero tiene que ir arrastrándolo mientras van teniendo un acalorado debate político. Es difícil dibujar esa escena y que no se haga aburrida, pero Neary la resuelve con bastante naturalidad y sin necesidad de recurrir a la truculencia.
Es durante esta etapa cuando empieza a entintar a Davis en Uncanny X-Men, que poco a poco va alejándose de los Outsiders y el Batman de DC para acabar recalando en los mutantes, convirtiendo así a Neary en un entintador de lujo de la editorial que colabora también con la obra que sería la niña mimada del futuro Editor en Jefe de Marvel, Bob Harras: Nick Furia contra SHIELD, una serie limitada de lujo que realiza más o menos en el hueco que tiene entre el primer tomo prestigio de Excalibur -lo que se llamaría en EEUU el «Excalibur Special Edition» o «The Sword is drawn»- y la propia serie de Excalibur en sí, cuyo primer número aparecería paralelamente al penúltimo de la odisea de Nick Furia. Excalibur es lo dicho, Chris Claremont jugando con los juguetes de Alan Moore y el propio Davis, que a su vez en buena parte estaban basados también en creaciones del propio Claremont y otros autores. Dejando de lado que es uno de los trabajos más sensacionales del guionista, se nota muchísimo el talento y el saber hacer tanto del dibujante como del entintador en el apartado gráfico, mostrando a unos personajes caracterizados con un mimo pasmoso en el que absolutamente nada se deja al azar; un Rondador Nocturno que había pasado prácticamente a un segundo plano desde los tiempos de Dave Cockrum aquí recuperaba todo su encanto sin desmerecer a una Kitty que ganaba protagonismo mientras otros como Rachel Summers, Fénix, se convertían en uno de los pilares de la serie y alcanzaban su completa madurez. Y todo esto se veía en las páginas de la serie, con el lenguaje corporal de todos ellos, con esa Kitty ya muy lejos de Sigourney Weaver y mucho más cerca de Katherine Hepburn, junto a un Lockheed que nunca fue más expresivo.
Neary acompañaría a Davis durante toda su etapa inicial en la serie para abandonarla junto a él poco después, pasando a desempeñar labores editoriales al hacerse cargo de Marvel UK y el mencionado relanzamiento que daría paso a Pacheco y Larroca. Pero la cosa no duraría, y tras el desmoronamiento de la línea y varios proyectos puntuales como Marvel VS DC, Neary colaboraría con un joven dibujante llamado Bryan Hitch que le venía como anillo al dedo, porque no dejaba de ser un imitador de Alan Davis cruzado con algunas influencias posteriores, más efectistas. La colaboración de ambos empezaría en una serie limitada llamada X-Men VS Brood y se extendería a Stormwatch, Authority y Ultimates, llegando a extenderse hasta 2016 con America’s Got Powers, la serie de creación propia de Image con guión de Jonathan Ross. Poco hablamos de Neary y mucho tendríamos que hablar, de su influencia tanto como autor como editor, así que lo mejor que podemos hacer es emplazarnos a seguir hablando de ello en un futuro. Que la tierra le sea leve.
No disimilar a figuras como Al Milgrom, solo la capacidad de verse en tantos roles del perfil en los que se vio ya es razón para llamar la atención. Y en épocas que parecían llamar a la especialización en varios de esos roles, la habilidad de Neary para cumplir con creces en cada una de sus facetas le otorgan un lugar especial entre los muchísimos talentos que le precedieron, le fueron contemporáneos y le sucedieron.
Un muy gran entintador (magnífico en el manejo de las técnicas para dar el cuerpo, la profundidad, el foco, la luz, etc. etc. etc., cosas que van más allá de detallismo o imponer un estilo sobre un artista). Un dibujante muy propio de una época en la que el arte de la secuencia no había sufrido la catástrofe diluviana de los ’90 que se llevó consigo muchísimo oficio y conocimiento sobre la página. Y responsable como editor de ofrecer no solo un atisbo del final del túnel sino que una luz casi cegadora a ese mismo arrase de la especulación en figuras como Carlos Pacheco (el “futuro robado” de los cómics de superhéroes; el salto que los chicos Image no supieron dar, en mi humilde opinión) y Salvador Larroca.
Paul Neary es un nombre esencial a historias y momentos muy importantes en el mundo del cómic aunque, no disimilar a figuras como Al Milgrom, el reconocimiento no parezca a la altura de su influencia y logros.
QEPD.
Neary fue editor (reuniendo a Davis y Moore en Capitán Britania y estando detrás de la aprobación de Clandestine, aunque luego se publicase en USA por la caída de Marvel UK), portadista, ilustrador, dibujante, no solo entintador
Y no olvidemos trabajar con Jonathan Ross: el mismísimo Tommy Petrol (The Big Fat Quiz of the Year 2021), xD.
Su carrera indudablemente va más allá de lo que en especial un solo comentario mío puede abarcar, obviamente.
Qué tampoco es que haya sido precisamente un mal comentario.😉
Me he llevado un disgusto.
El hombre de la linea curva perfecta.
A saber cuantas veces aparece en mil comics y no te fijas.
Su etapa de Capitán America era muy buena y diferente.
Con Alan Davis una de las mejores parejas de autores.
Excalibur quedará como lo mejor de la Historia en el género superheroico. Está en el podio, con practicamente cualquier otro contrincante merecedor del título.
Es tremendo, como además es un conjunto continuado de obras maestras. El Capitan Britania de Moore/Davis continuado por Excalibur, y las participaciones en X-Men y Nuevos Mutantes. Incluso los lamentables especiales de Excalibur por otros autores quedan fagocitados y olvidados.
Hay que decir, que si se pudo hacer fue por estar fuera del foco principal. Ser una serie experimental y personal es lo que tiene.
Se ha ido hace nada Giffens. La personificación del concepto del género comico superheroico.
¿Me pongo trascendental y busco un sentido cósmico a la coincidencia?
Como cuando Wein y Wrightson se fueron juntos al otro plano.
Con team-up con el Capitán Britania en esa etapa del Capi.
En Nick Fury vs SHIELD Paul Neary no era el entintador, era el dibujante (el entintado era de Kim de Mulder). Mi cómic favorito de Bob Harras (bueno, lo raro es que me gusten algunos cómics suyos).
Todo el mundo habla de esa serie como lo mejor de Harras y la verdad es que no se lo veo. La trama es a la vez súper-básica y demasiado ambiciosa; el ritmo es un gran problema con Harras no sabiendo adaptarse a un formato que le queda gigante; los textos son extremadamente incapaces de empujar la historia o generar un tono y el manejo de los personajes es prácticamente arcaico; la historia se queda a medio camino entre una colección de episodios inconexos y ser un solo bloque intragable de obra. Está todo dejado en manos de Paul Neary, Kim DeMulder y Bernie Jaye que cumplen tan bien que hacen a Harras parecer que ha hecho un cómic aceptable.
Lo mejor de Harras es traer a Peter David y Bobbie Chase a Hulk.
Harras era un guionista bastante limitado. En todo caso yo no he dicho que sea lo mejor de Harras (sí lo opinan muchos, otros en cambio opinan que sus Vengadores … aunque algunos arcos fuesen flojeras) sino que es lo que más me gusta (que no es lo mismo …aunque pudiese coincidir, claro).
Neary fue muy importante y quizá poco reconocido, porque se suele olvidar que un gran entintador es tan necesario como un buen dibujante.
En las «exequias» dedicadas por Alan Davis a Paul Neary, al repasar su carrera Davis ha decidido ignorar mencionar siquiera a Bryan Hitch.
Trabajó para la Warren, la Fleetway, la revista Warrior, Marvel UK, DC y Marvel. Y con gente como Alan Moore (también en Future Shocks(, Alan Davis y Chris Claremont, que se dice rápido.
Lamentablemente solo en este año (y no llevamos casi nada aún) nos han dejado ya (entre otros) Trini Tinturé (Emma es encantadora), la mangaka Hinako Ashihara (Ritsuko Matsumoto, aurora de Sexy Tanaka-san, Reloj de arena y Tensshi no kiss), Attila Futaki (dibujante húngaro que trabajó principalmente para Italua y Francia, además de dibujar Severed para Image, y a Conan y Percy Jackson, más distintos imposible), el olvidado dibujante argentino José Delbo (adaptado del Yellow Submarine para Dell y colaborador de DC en Wonder Woman y títulos secundarios de las familias Batman y Superman antes de Crisis, y de Marvel en cómics franquiciados como Transformers, y profesor en la Joe Kubert’s School), Martí Riera (uno de los históricos de El Víbora: Terrorista y otras historias, Taxista, Detective Story, Doctor Vértigo, El cuarto poder contra la N.A.D.A., Violada y mártir,…), Abraham García (editor del fanzine Kirby, colaborador de Fórum/Planeta, colaborador de La Enciclopedia de los Cómics de Panini, colaborador también como guionista en varias antologías y guionista de la breve serie de álbumes de corte francobelga de Marc Lombart), Alfredo Giuseppe Castelli (guionista y dibujante italiano reputado, recordado principalmente por Martyn Mystere, pero vinculado también a Diabolik, Zagor y Mister No, y a alguna entrega de la serie Un hombre, una historia), Enric Badi Romero (otro que estaba en todas las salsas desde que dejó el estudio del gran Emilio Freixas: Bruguera, Clíper, Ediciones Simbolo, su propia revista y cursos de dibujo, la agencia Selecciones Ilustradas, la francesa Vaillant, la IPC Fleetway, la Warren Publishing, el Daily Express, The Sun, incluso ocasionalmente alguna historia suelta para Marvel … será recordado especialmente por dibujar a mujeres bellas, y entre estas por Modesty Blaise y Axa la brava).
Llevamos una temporada terrible.
Deberían hacerle un homenaje a Delbo, ahora que recuperan transformers.
Aparte de a los Transformers también dibujó para Marvel a los Thundercats (y por allí andaba otro viejo caballo de guerra: Gerry Conway) y al Capitán Planeta.
Vaya, no sabía que había muerto Enric Badía Romero, DEP. Tengo buen recuerdo de las grapas de Axa que editó Forum hace una cantidad de años que prefiero no calcular.
El día 15. Tenía ya 94. Llevaba en activo desde finales de los cuarenta (empezó siendo todavía un crío en el estudio de Emilio Freixas, otro grande). Uno de sus últimos trabajos (no muy destacable y ya a finales de la primera década de este milenio) fue una historia corta de Shang-Chi (ya en los setenta había hecho alguna cosilla para Marvel, como algo de Satana, que le pegaba más ). Con otra belleza, en los ochenta hizo una historia de la Juez Anderson para un Anual .
… Sí, Forum había reeditado también por aquella época el Dani Futuro de Víctor Mora y Carlos Giménez.
Me gustaría decir que el Capitán América 322 es una muestra de buen hacer de dos notables profesionales: Gruenwald y Neary. Gruenwald ofrece una historia en la que vemos al Capitán América en una encrucijada notable (tiene que matar a un hombre… según algunos por primera vez, según otros por primera vez desde la guerra), Neary dibuja de forma muy conseguida las escenas de acción y los paisajes alpinos.
Se nos van los mejores, toda la generación a la que debemos nuestro amor a los comics.
Descanse en paz.
En el lado positivo hoy ha cumplido años William Messner-Loebs.
Neary hizo buena pareja con Gruenwald porque entendía muy bien sus guiones, pero era un dibujante demasiado limitado como para durar tanto en una cole. Al final se desea su marcha. En todo caso, como habéis dicho, Neary hizo tantas grandes cosas que no es necesario mentar esa etapa para destacarle.
Rayos, esto realmente me pone triste. EL trabajo de entintador pasa muy desapercibido pero sin duda Neary era infaltable para apoyar a Davis.