Hoy toca hablar de un clásico con mayúsculas, de uno de esos cómics por los que parece que el tiempo no ha pasado y que resultan tan apasionantes y espectaculares como el día en el que se publicaron por primera vez y uno al que le tengo un especial cariño, el Flash Gordon de Al Williamson. Un puñado de historias (no tantas como me gustaría, sigh) que llevaban demasiado tiempo inéditas en nuestro país y que Dolmen ha recuperado en una edición de lujo que nos devuelve la magia de una de las mejores versiones del personaje jamás realizada.
Aunque Flash Gordon fue creado por le gran Alex Raymond y paso por las manos de otros grandes del cómic como Dan Barry o Mac Raboy (o mas recientemente la divertida etapa de Jeff Parker y Evan Shaner), para mi el personaje siempre tendrá la fisonomía de la que le doto Alfonso “Al” Williamson (Básicamente la del actor Buster Crabbe). Una versión que descubrí hace mas años de los que quiero admitir en la paginas de un Pocket de Ases de Bruguera en el que ni siquiera la edición miniaturizada, una reproducción del color algo deficiente y la horrible rotulación mecánica consiguieron evitar que estas historias me llamasen la atención por encima del resto.
Y ahora por fin contamos con una recopilación de todas aquellas historias, las que Williamson realizo para King Cómics a mediados de la década de los sesenta, la adaptación al cómic de la película de 1980 la miniserie que el y Mark Schultz hicieron para Marvel en los años noventa e incluso un puñado de historias publicitarias para promocionar una fabrica de plásticos. Una recopilación que aunque prescinde del color original de aquellas historias, esto es algo que en algunos casos (no todos) no es precisamente algo negativo, ya que nos permite apreciar aun mejor el increíble trabajo de Williamson en estas historias que, como decía al comienzo, siguen conservando la frescura y encanto inocente de cuando se publicaron.
El tomo comienza con las historias que Al Williamson, en algunas de ellas junto con Archie Goodwin, realizaron para King Cómics entre 1966 y 1967. Historias que Williamson se tomo como una continuación directa de la era de Alex Raymond, devolviéndole al personaje sus aspectos mas fantásticos y de pulp y en las que tras un corto resumen de aquellas primeras historias nos presenta a unos Flash Gordon, Dale Arden y Doctor Zarkov que regresan de nuevo a Mongo para vivir nuevas aventuras. Se trata de apenas seis historias cortas que saben a muy poco pero en las que Williamson volcó todo su talento e imaginación mostrándonos un Mongo mas hermoso, fascinante y peligroso que nunca poblado por todo tipo de monstruosas criaturas y amenazas entre las que se encontraba el inevitable regreso del despiadado Ming.
Tras esto nos encontramos con la adaptación al cómic de la película de 1980, un trabajo que para Williamson, quien trabajo aquí con el guionista Bruce Jones, resulto tremendamente frustrante, ya que por un lado el retraso en suministrarle material de referencia de la película y las reescrituras del guion de la misma provocaron que tuviese que realizar numerosos cambios a lo largo de todo el proceso. Algo que se complico por su disgusto tanto por la elección de algunos de los actores, que no se correspondían a la imagen que Williamson tenia de esos personajes por los que sentía autentica reverencia y especialmente por el tono casi auto paródico de la película.
Pero pese a ello el resultado es bastante notable, Williamson respeto las caras de los actores pero tratando de acercarlas lo máximo posible a la imagen mas icónica de los personajes, mientras que a la hora de adaptar la historia el y Jones redujeron al máximo, en muchos casos eliminaron por completo, los momentos mas humorísticos y ridículos de la película, siendo el resultado un cómic que pese a seguir fielmente la misma trama de esta, se encuentra mucho mas en la linea de las historias mas clásicas del personaje. Un cómic que además en lo visual resulta espectacular, casi mas que en su anterior incursión en el personaje, con momentos como la llegada a la Ciudad Celeste de los Hombres Halcón. Y además se trata del caso en el que la falta de color beneficia al cómic, ya que el coloreado original no le hacia justicia al trabajo de Williamson y la reproducción aquí en blanco y negro permite apreciar mejor tanto el intrincado y detalladísimo trabajo de este como su dominio del claroscuro.
De ahí este recopilatorio salta a 1995, al regreso de Al Williamson al personaje, esta vez junto con Mark Schultz (alguien que sin duda es no solo uno de sus mayores admiradores sino también uno de sus mas aventajados discípulos) en una miniserie para Marvel repleta de nostalgia. Habían transcurrido casi treinta años desde aquella primera ocasión en la que este se había encargado de narrar las aventuras del personaje, y como en aquella ocasión nos vuelve a presentar al trío de héroes regresando una vez mas a Mongo en una serie que se siente como una continuación directa de aquella (incluidas muchas referencias a elementos introducidos allí) como si esas tres décadas no hubiesen tenido lugar.
Y pese a contar con sesenta y cuatro años en aquel momento, su trazo era tan espectacular, detallado, minucioso y elegante como cuando era un veinteañero y su imaginación igual de desbordante. En estos dos números de los que consto la miniserie y que de nuevo supieron a muy poco, Flash volvió a embarcarse en una aventura tremendamente clásica en la que visito nuevos y misteriosos rincones desconocidos de Mongo, se enfrento a monstruosas criaturas y de nuevo se batió en duelo contra su eterno enemigo. Una historia que quizás no sea rompedora e innovadora, que se podría acusar de ser lo mismo de siempre, pero Williamson tenia un arte tan grande que conseguía que todo ello resultase fresco y apasionante tanto entonces como hoy en día.
El tomo termina con unas historias que yo desconocía por completo y que son tremendamente delirantes en su concepto. Se trata de las habituales historias publicitarias que hemos visto incontables veces en las que populares personajes de cómic promocionan todo tipo de productos. En esta ocasión se trataba de promocionar la gran gama de plásticos. y derivados de la compañía Union Carbide (famosa especialmente por un desastre mortal en los ochenta en el que murieron miles de personas en la India y del que jamás han querido responsabilizarse) Historias en las que Flash acaba convertido en poco menos que un comercial de dicha empresa tratando de vender a sus aliados todo tipo de productos. Unas historias que aunque no se encuentran a la altura de alguien de la talla de Al Williamson resultan una peculiar curiosidad histórica que a la vista del resultado este se tomo tan en serio como cualquier otro trabajo.
Pese a las décadas transcurridas desde la primera vez que leí estas historias y las muchísimas relecturas a lo largo de esos años, he disfrutado de estas historias tanto como el primer día, la mejor prueba de que lo imperecedero del trabajo que realizaron aquí Williamson junto con Goodwin, Schultz y el resto de sus colaboradores, creando uno de esos cómics atemporales de los que uno puede disfrutar indefinidamente. Cómics que ahora podrán descubrir una nueva generación de lectores (que espero que esto no llegue solo a los nostálgicos como yo) ya que por suerte vivimos en una época en la que cada vez resulta mas sencillo tener al alcance de la mano todos esos clásicos que en su día parecía un sueño poder encontrar en las librerías. Así que por supuesto recomiendo efusivamente la lectura tanto de este tomo como del resto de etapas del personaje que Dolmen ha puesto a nuestra disposición, que el personaje lo merece y mas cuando sus aventuras estuvieron en manos de autores tan grandes como Al Williamson.
Al williamson es descomunal.
Tal vez, el ultimo de los ilustradores de gran formato; de esos que llenaban páginas de periódicos del siglo XIX.
Y sí. Es un topicazo lo que he dicho. Pero es que esas imagenes no son solo maravillosas ilustraciones. Es que evocan universos, que es lo más dificil.
Por cierto. Intentad decir el último bocadillo de Flash, correctamente, de corrido, y sin parar para respirar.
Concretamente: «materiales plásticos como fenólicos, polietilenos, vinilos, polisulfonas, resinas epoxi, uretanos o poliestirenos…»
Si sois capaces mereceis llamaros salvadores del Universo.
Aunque hagáis publicidad de Carbide.
Defensores de la Tierra (con tanto plástico y derivado del petróleo) seguro que no.?
Es que Williamson estaba a otro nivel, las palabras se quedan cortas para expresar lo grande que era y es una autentica tragedia que no pudiese encargarse durante mas tiempo de un personaje al que adoraba como este.
Y esa frase del final yo casi prefiero imaginarme a Antonio Ozores recitándola.
Flash Gordon fue el que me introdujo al genero del planetary romance, esa mezcla de ciencia ficción y pulp tan mágica.
Valenciana publicó en color y a tamaño correcto algunas de las historias de Williamson de Flash Gordon. La del pocket de ases de bruguera aquí, por ejemplo:
En mi opinión, error, y motivo de mi no compra, no publicar estas historias en color.
Tampoco los anglos lo han reeditado a color en mucho tiempo. Y mucho mejor esto que los Pocket de Ases. Incluso lo de Valenciana no era tan buena edición (aunque el papel era mejor que el de los comic-books americanos). Si quieres los números de los sesenta que no dibujaba Williamson (muy inferiores pero aceptables) sí tienes que recurrir a esas ediciones.
Dark Horse reedito todo ese material de los sesenta, lo de Williamson y el resto de autores en cinco tomos a partir de 2010 y que ahora están agotadísimos y por las nubes
http://flashgordon.marianobayona.com/comicbooksarchives.htm
No he encontrado fotos o videos del interior, pero en los textos de algunas contraportadas se menciona el color de las historias originales, pero no pondría la mano en el fuego sobre si esta reedición era a color o no.
Pero el tomo de Dolmen parece que es una edición de este recopilatorio que saco la editorial Flesk en Estados Unidos en 2009.
http://flashgordon.marianobayona.com/todofgdealwilliamson.htm
Una edición que por lo que he visto en algún video por ahí solo incluía a color las paginas publicitarias sobre el plástico, mientras que el resto de material se reprodujo en blanco y negro. Que yo personalmente también hubiese preferido una edición a todo color, pero esto no esta nada mal sobre todo teniendo en cuenta cuanto hace de la ultima vez que vimos estas historias publicadas por aquí.
Yo incluso diría que ha Williamson, Frazetta y Hal Foster se los disfruta incluso mejor en B/N dados sus trazos tan característicos (lo que no quita que casi siempre prefiera que lo que se ha publicado originalmente a color se reedite en color y lo que se ha publicado originalmente en B/N se reedite en B/N sin coloreados absurdos …y dijo casi siempre y no siempre porque hay autores como Bernie Wrightson que han a menudo tenido que incorporar el color a su obra por imposición comercial, siendo autores a los que no les gustaba publicar a color, mucho menos obras un poco personales, ni siquiera cuando supervisaban el color).
Yo conocí a Flash por la edición de Tebeos.
Hay que decir que esa portada parece de la etapa en que Flash iba más de astronauta que de salvador del universo. Recuerdo que incluso rompía con Dale Arden porque ella quería ser ama de casa, y él se liaba con una pelirroja. Lástima que no haya más continuidad en la carrera de Flash.
Quitando alguna lámina de edición limitada y un par de ilustraciones cedidas a fanzines está TODO el Flash Gordon de Al Williamson (abarcando décadas de su carrera). Pena que no hiciese más, pues junto con Alex Raymond y Dan Barry, Al Williamson está en la trinidad de dibujantes del personaje (me gusta Mac Raboy, pero estos tres MUCHO más).
Para el que se haya quedado con ganas de más Williamson que eche un ojo a sus trabajos de SciFi en la EC Comics (a veces en compañía de Frank Frazetta o Wallace Wood, otros dos grandes del dibujo que se pirraban por el pulp).
Ese material por suerte es fácil de encontrar gracias a la enorme labor de recuperación de material de la EC que esta haciendo Fantagraphics
https://www.fantagraphics.com/products/50-girls-50-and-other-stories
Y Dark Horse (y Diábolo ya nos ha completado en castellano Weird Science).
Eso a iba a decir, que Diabolo está editando todo esto en castellano (amén de otras series
de los 50) en unas ediciones bastante buenas.
Me las estoy pillando todas. El Frankenstein de Dick Briefer y las antologías de Alex Toth y Bernard Krigstein son auténticas joyas, por ejemplo. También la antología dedicada a las Criaturas del Pantano. Y hay cosas tan rarunas como el serial de Kirby dedicado a lo onírico (El extraño mundo de tus sueños)…algo así como Freud meets Dalí.
También ha completado Tales from the Crypt. Y lanza (si no hay problemas que lo retrasen) este año tres nuevas series EC (vale que una de las de tomo único).
Y al que busque un complemento a este tomo de Dolmen que se lance a por el librito (ensayo de Yexus) editado por don Manuel Caldas (Libri Impressi) dedicado al gran dibujante (amigo de chaval allá en Latinoamérica de nuestro Buylla, el dibujante de Diego Valor, el Dan Dare español): Al Williamson: El último aventurero (de hace cosa de un lustro al menos, pero todavía encontrable …y muy recomendable)
Salió un libro hace unos años muy curioso: Flash Gordon contra la censura. Te cuenta como el franquismo impedía a las reinas de Flash salir en bikini (sacrilegio) o que Flash organizara repúblicas al liberar Mongo.
Les dibujaban rebequitas encima o jerseys para tapar escotes y les alargaban las faldas. Lo curioso es que muchas de esas comic-strips americanas (por ejemplo todas las de Hispano Americana de Ediciones) ya venían de Italia, donde ya habían sido censuradas previamente (y sería peor todavía la censura de la posguerra que la del régimen de Mussolini en lo tocante a las publicaciones infantiles y juveniles, pues tanto los comunistas como los cristianos coincidían en que era necesario un mayor control sobre qué leían los influenciables chavales), pero aquí no les parecía suficiente y lo volvían a censurar.
Ming volvía y volvía (hasta clonado). Y cuando no volvía aparecía uno de sus hijos (sí, en plural …o algún nieto clavadito a él y criado en otra dimensión en la que el tiempo no transcurría paralelo).
Su versión de la peli es mucho mejor que la peli (y más próxima a Raymond, claro, que para él era la referencia a seguir).
La peli es tan mala que es buena.
A mí me hace gracia, pero le sobra comedia, el prota está mal escogido y su Flash tiene pinta de gañán. Mala mala es la peli de Brenda Star (otra comic-strip la de la Reporter creada por la talentosa Dale Messick, acá bastante desconocida), con la Brooke Shield (Nick Fury agente de Brooke SHIELD?) de prota (y Timothy Dalton como el galán enmascarado a lo Zorro… así que hay punto de conexión, ja, fracaso y adaptación fallida aparte). La de Flash Gordon, con todas sus pegas, es divertida, como la de Popeye (otro fracaso, incluso mayor). O la de The Shadow con Alec Baldwin (que con su punto Serie B era hasta adecuada como adaptación pulp, pese a algún fallo) y la noventera de The Phantom (con Billy Zane …y una jovencita Catherine Zeta Jones como líder de las Piratas del Aire). Las disfruté más que la de Dick Tracy (otro fracaso notorio) de Warren Beatty (con Pacino y Madonna).
Pena que Planeta se resista a completar los sus tiras de prensa de Star Wars (también con Archie Goodwin).
Todavía recuerdo con cariño los seriales de Buster Crabbe (que también fue Buck Rogers y Tarzan) que descubrí de muy chico. En DVD debo tener el segundo me parece.
Yo recuerdo la serie moderna, del 79 ? de Buck Rogers. El gran padre de todo lo que vino después.
Con una estética disco entrañable, necesitada de meter peleas a puñetazos, y olvidada; pero se atrevía a tratar temas profundos.
La soledad del desplazado temporal, la crisis ecológica, vislumbrar el límite de lo que se entiende por humano, la inteligencia artificial, villanos con los que empatizas, en fin.
Similar al Doctor WHO de la bufanda en muchos sentidos, y al Flash Gordon de la película. Entrañable.
Muy querido en Galicia el Cuarto Doctor (de Tom Baker). Y mi favorito todavía (fue el Doctor de Marvel UK además…con efímera presencia en la Marvel USA …Reeditado parcialmente en los tres últimos lustros por Panini UK y me parece recordar que IDW, si no fue otra «pequeña» editorial USA …incluso se recuperó la parte principal de los seriales de Abslom Daak Dakek Hunter y Kroton The Cyberman with soul, mis dos spin-offs favoritos del Doctor). Mi Doctor favorito todavía (y me gusta Tennant …y le pillé cariño a la versión más humana de Smith).
Lo de la publicidad de plásticos fueron solo unas tiras puntuales, escasas (te sobran dedos) y anecdóticas (que con la publicidad poco lucimiento permitían …pero seguía siendo Williamson).