La semana pasada llegó a su fin la segunda temporada de The Boys, la adaptación de Amazon del cómic de Garth Ennis y Darick Robertson que el año pasado nos sorprendió al ser capaz de trasladar a la pequeña pantalla toda la irreverencia y gamberrismo del cómic original y dándole por el camino algo de profundidad a algunos aspectos del mismo. Y aunque la serie se había puesto el listón muy alto, se las han arreglado para superarse a si mismos dándonos aun mas violencia, gore y critica social con una mala leche increíble y un reparto que se sale en sus papeles. Así que vamos a ver que nos ha ofrecido esta nueva entrega de The Boys.
Pese a que Butcher a desaparecido sin dejar ni rastro y sus compañeros son fugitivos perseguidos por la justicia, estos no se han rendido en su afán por acabar por odas con Vought y sus superhéroes prefabricados. Pero cada paso que dan parece hacerles retroceder, no consiguen hacer ningún avance y la aparición de terroristas con superpoderes ha provocado que el apoyo del público hacia Homelander y los suyos sea mayor que nunca. Pero quizás esa nueva incorporación a Los Siete a quien todo el mundo adora sea el punto de apoyo que necesitan The Boys para hacer caer a Vought de una vez por todas…
Yo había disfrutado mucho con la primera temporada de la serie, y aunque había un par de “problemas” muy menores que no me acababan de convencer, me había quedado con muchísimas ganas de ver esta segunda entrega, una que no me ha defraudado en absoluto. Todo lo grande de lo que habíamos podido disfrutar el año pasado sigue aquí, solo que a mayor escala, con mucha mas mala leche, con una fuerte carga de critica social muy adecuada para estos tiempos en los que vivimos. Ademas de que una vez presentados los personajes se ha podido dedicar mas tiempo al desarrollo del mismo consiguiendo que algunos que en la primera temporada me parecían algo sosos sean ahora de mis favoritos.
Para empezar podemos comprobar que Butcher y Homelander siguen siendo muy grandes (sin menospreciar al equipo de guionistas) gracias al enorme trabajo de Karl Urban y Anthony Starr. Casi dos caras de la misma moneda y con mas cosas en común de lo que ninguno querría admitir, da gusto ver su evolución aquí. Butcher, quien pese a luchar por una causa justa, su odio ha llevado a cruzar tantas lineas que cada vez hay menos cosas que le separen de sus enemigos, y que poco a poco va perdiendo lo poco que le humanizaba. Un camino muy similar al seguido por Homelander, aunque este de partida tenia poco de humanidad y que cada vez se va alejando mas de esta, recordándonos a cada paso que estamos ante un monstruo amoral y despiadado que sabe que puede hacer lo que quiere y que cada vez hay menos cosas que puedan mantenerle a raya.
También nos encontramos con que esta temporada bien podría haberse llamado The Girls, ya que buena parte del peso de la trama la han llevado ellas, dando mas profundidad a los personajes que ya conocíamos e introduciendo a una nueva “heroína”/villana de las que no se olvidan, pero de todas ellas quiero centrarme en dos en concreto. Por un lado tenemos a StormFront (Aya Cash) un personaje que aunque parecía divergir mucho de su homologo del cómic, se convirtió enseguida en uno de los mejores elementos de esta nueva temporada. Una heroína tremendamente amigable y popular que sabe como ganarse al público y que era justo lo que necesitaban los Siete para lavar su imagen. Un personaje que como todos esconde muchos secretos y que acabó protagonizando uno de los momentos mas satisfactorios de la serie de esos que uno quiere ver una y otra vez.
En el otro extremo de la balanza nos encontramos con Queen Maeve (Dominique McElligott) a quien el peso de ser la cómplice y encubridora de muchos de los crímenes cometidos por Homelander y Vought esta destrozando y cuyos intentos por agarrarse a algo de normalidad son destrozados sistemáticamente por un Homelander mas sádico y maquiavelico que nunca, recodandole constantemente que puede acabar con ella y con todo lo que le importa, llegando a utilizar los aspectos mas privados de su su vida como arma contra ella. Una situación que pese a llevar a Maeve al borde del colapso paradojicamente acaba provocando el efecto contrario y acaba protagonizando ella también un par de esos momentos tremendamente satisfactorios de la serie.
Pero ademas del gran desarrollo de personajes, The Boys nos ha ofrecido su dosis de gore y violencia habitual, donde en un episodio podemos encontranos con una de las escenas mas sangrientas que recuerdo haber visto en mucho tiempo de esas que pondrían los pelos de punta en PETA a momentos tan grotescos como geniales como ese encuentro entre el pobre Mother Milk y la versión televisiva del Love Sausage del cómic, el “super” mas peculiar que hemos visto en la serie hasta ahora. Y ademas de todo eso hemos podido disfrutar de un certero y aterrador reflejo de nuestra realidad en la serie, con la manipulación de los medios de comunicación para lavar la imagen de eso que por muchos nombres que quieran adoptar no dejan de ser putos nazis y que aquí nos han dado un perfecto ejemplo de como lidiar con ellos. Un reflejo de la realidad que ha dado pie a una sutil y genial escena que ha servido para descubrir que hay cosas demasiado repulsivas incluso para Homelander.
Y tras un espectacular final de temporada de esos que de nuevo nos dejan con ganas de mas, y que en cierto modo ha reseteado el status quo de la serie, ahora solo nos queda tristemente esperar para ver cuanto tardaremos en poder disfrutar de la siguiente temporada en estos tiempos tan complicados para todo. Una temporada que vendrá acompañada de un spin-off en la forma de los G-Men, centrada en una academia de supers en una nada disimulada sátira de los X-Men, y que con algo de suerte y el permiso de Amazon vendrá también junto con las parodias porno que rodaron para esta temporada y de las que pudimos ver pequeños fragmentos a lo largo de la serie pero que rodaron en su totalidad (porque aquí ni saben lo que es la vergüenza).
Pues la verdad intenté leer el cómic pero era tan violento que me dejó asqueado y deprimido. Por lo que no pienso acercarme a la serie ni en pintura.
Es un pedazo de cómic el que te pierdes, pero puedo entender que no esté hecho para todos los estómagos. Míralo por el lado bueno, por lo menos esta violencia la han llevado a cabo en un cómic del que puedes pasar tranquilamente y no en la serie regular de Superman, la película de Superman o el videojuego de Superman.
Que yo veo al Superman de Injustice o al de Esnaider y no me parece muy distinto de Homelander…
Los puedes diferenciar por el color del pelo y porque Homelander es mas de partir ala gente en dos con su vision laser que ir por ahi partiendo cuellos xd
Ya intenté superar la náusea y seguir leyendo, pero llegó un punto que dije basta… Ennis se queja de que los superhéroes le parecen intragables, y que él prefiere a los pistoleros y tipos duros. Lo puedo entender, pero es que sus tipos duros a veces son igual de intragables. Por cabrones y sádicos. Y por encima pretender que el lector debe simpatizar cn semejante gentuza. Por lo menos cuando no los vuelve tan extremos que son ridículos, como en «Welcome Home Frank».
No, lo último que pretende Ennis en su Castigador es que empatices con el, todo lo contrario. Escribe la serie como si Frank fuera el villano de su propia serie, el problema es que como los tipos a los que se carga también son gentuza, pues algunos se sienten totalmente desubicados porque necesitan empatizar con un «avatar» y no encuentran ninguno.
The Boys si tiene un personaje así -Hughie- y eso queda más marcado todavía dentro de la propia serie, donde personajes como Mother’s Milk o Starlight están más humanizados todavía. En fin, que entiendo que no te guste tanta violencia, pero lo que sí que quiero que quede claro que esto no es una fetichización de la violencia como la de Hannibal o Dexter, series que a priori tenían menos casquería pero que tenían una fascinación enferma por los asesinos y el canibalismo.
Luz Estelar en esta temporada ha perdido su humanidad, cuando mata a un civil para robarle el coche. ¿Que estaba armado? Vale, pero ella es a prueba de balas. En el mismo episodio necesitan una radial con un disco especial para atravesar su piel y quitarle el chip localizador.
Además, cuando ve que en el coche del pobre hombre había una sillita de bebé, ella misma reconoce que no siente pena ni nada. En esta serie solo hay personajes malos (los Boys) y muy malos (los superhéroes).
Sí, en eso tienes razón, todos los personajes se ven arrastrados en mayor o menor medida a esa deshumanización, y toda la «ventaja» que podía tener Starlight sobre su versión original la perdió en esa escena.
Estoy de acuerdo, yo con Wanted (el comic) llegue a la frontera que acepto en los supers, un paso más y en lugar de hacerme gracia , me deprime.
The Boys no me hace gracia, no digo que sea malo, pero no estoy de humor para ultra violencia y canibalismo.
Ya me deprimo demasiado con la «nueva normalidad».
No me mezcleis Millar con Ennis, que no hay color!
Mas allá de ser ambos britanicos y haber trabajado en 2000 AD no tienen mucho que ver. Y eso que Millar afortunadamente ha visto que habia negocio en hacer comics radicalmente alejados de lo que habia estado haciendo y hemos podido disfrutar de cosas como Huck, Jupiter’s Circle o Starlight entre otros.
Estoy contigo. La «nueva normalidad» es peor que The Boys a nivel de depresión.
Es cierto que el gore y la violencia son muy extremos y no son para todo el mundo, pero es un comic bastante divertido con el que vale la pena tratar de superar ese asco, que no estamos ante Crossed precisamente.
Baaaaah, pero si no hay vísceras desgarradas, solo cubos de pintura roja y algún muñón! Eso no es nada!
Pero porque nosotros estamos acostumbrados a cosas como Evil Dead, pero para mucha gente la pintura roja ya es mucho xd
No se qué decirte… En una viñeta le arrancan la cara a una mujer de un golpe (y la pobre sigue viva después). A veces tengo la sospecha que Ennis solo sabe ir aumentando sus niveles de gore hasta lo insoportable. QUe si que tiene trabajos muy buenos, y soy muy fan de su Hitman y otros, pero aquí y en FURY la cosa es demasiao para mí.
A mí me gustó bastante la primera temporada y tenía ganas de ver la segunda, aunque tampoco estaba eufórico por verla. Me esperé a que saliesen todos los capítulos y me los he ventilado en tres tardes. Madre mía, qué pasada de serie.
Quizá no sea la más sesuda del mundo o la más ingeniosa, pero madre mía si es divertida.
Sin entrar en terreno spoilers (pare de leer a partir de aquí si no quiere jugársela) diré que me gustó mucho la parodia a cierta escena de Endgame al principio de la temporada y cómo al final hicieron con mucho menos una escena mejor. Fue bastante irónico.
La escena de apalea un nazi es maravillosa de los pies a la cabeza, sobre todo la forma en la que está rodada sin buscarse florituras ni tonterías, ni los maestros del cine de acción koreano me han plantado una escena de acción así. Una catarsis en toda regla.
Es curioso cómo después de tantos superhéroes «realistas» y tanto dark & gritty había acabado muy cansado y saturado y que llegue una serie que es exactamente eso y me encante.
Claro que nunca he tenido nada en contra de las cosas realistas, siempre que estén bien hechas, y ésta lo está, quizá sea esa la diferencia.
Es eso y que no se toma tan en serio como otros, que al final si quieres puedes ponerte a construir una pirámide, pero no te pases treinta años gritando al viento lo guay que eres por construir una pirámide; constrúyela y cuando este hecha ya te durán los demás si eres el mejor constructor de pirámides de la historia o un desastre.
Viendo lo que ha sido capaz de hacer Eric Kripke con esta serie me cabrea aun mas que no pudiese hacer lo mismo con Predicador, que podriamos haber tenido una serie buenisima.
«Hey, Kraut!»
Para mi lo mejor sigue siendo ese momento del ultimo episodio en el que Stormfront recibe el cariño que tanto merecia xd
El cómic original lo leí por pura inercia, en su época. Lo encontré con un buen potencial, tenía temas jugosos, pero estaba demasiado hipertrofiado en la estética de la violencia y el sexo. En ese sentido encuentro infinitamente mejor «Irredeemable» de Waid.
Pero estamos ante un caso extraño en que su traslación a la pantalla supera con creces su fuente. La showrunners encontraron todos lo realmente jugoso del cómic de Ennis, para darle un toque complementario y expresar esos detalles grotescos con elegancia. Muy buena serie y esperando la nueva temporada.
Aqui se nota que Eric Kripke tiene mucho cariño hacia el comic y sobre todo mucho talento.
Aquí me uno a las loas de la serie aunque me cuesta preferirla al comic.
Si se me permite disiento.
Ennis tiene sus desparrames y en Crossed supera ampliamente mi límite. Sin embargo en The Boys creo que el desparrame de sexo y violencia tenía su sentido, por supuesto quería escandalizar pero también rabiar y quejarse. La teleserie no le va mucho a la zaga (sobre todo en casquería) y en lo que se refrena en sexo es más por las limitaciones del mainstream que por enmendarle la plana al original.
The boys televisivos ha cogido la temática de Ennis y la está suavizada en el calado de los temas. La denuncia a las corporaciones está ahí, la lucha contra el terror aparece en lugar de Vietnam, los super como un aparato propagandístico están y son una panda de degenerados, pero la serie los tiene de personajes principales y el propio director de la misma los caracteríza como humanos en el fondo, buscándoles los pies de barro a esas criaturas que se pretenden míticas.
Ennis tiraba con bala contra un género y un constructo cultural, con lo que se permitía dislocar las convenciones del género que ya de por si eran exageradas, fantasías de poder y de solución violenta de los problemas, llevándolas hasta los extremos más oscuros.
La teleserie no va tan lejos en la crítica porque el tema comiquero no lo trata, que esto tiene que ser mainstream, y la degeneración no puede ir tan lejos porque en el fondo nos quiere relacionar con estos «siete», o «cuatro» o «seis» para poder mantener actores y efectos con el presupuesto que maneja. (la pasta es uno de los 600 motivos por los que herogasmo no aparecerá nunca por la pantalla).
No hace falta que estén tan amargados como Ennis, pero entonces el mensaje de fondo cambia.
Agradezco que a Butcher me lo vayan cabreando cada vez más, porque este sádico de la tele estaba lejos del despojo funcional que teníamos en el libro, su camino no parece tan sin retorno como en el comic y eso es algo que quiero ver cómo solventan, porque para entender lo grande que es «The boys» era más importante el giro final que los desparrames iniciales. Y mucho más interesante que las barbaridades por página eran las escapadas hacia los personajes con las miniseries en escocia y el «Candlestick».
Karl Urban está brillante como casi siempre, pero Ennis hizo esta serie ya quemado de sus propias referencias e intentando reflexionar más sobre los límites de la solución violenta y la necesidad de otra vía. Por magnífico que sea, no predicaba un nuevo Eastwood. Intentaba hacer su propio Sin Perdón.
De momento tenemos a las fuerzas especiales acabando con engendros más depravados que ellos. En formato televisivo y centrado más en ser divertido y transgresor de lo que estaba el libro. Me parece bien, de hecho devoro la serie, pero me faltan muchas cosas.
Kripke ya ha dicho que tenía plan para 5 años (como en sobrenatural XDD), así que hay tiempo para ver hacia dónde tiran, sin embargo, el punto en el que Ennis daba la vuelta a todo esto y se cagaba en Charles Bronson no sé si lo veremos en la teleserie.
La serie me parece de buen ver sin más y si la sigo es por el pedazo de personaje que es Homelander; creo que de lejos el más trabajado y más bien interpretado. Es aparecer en pantalla y ponerte en tensión. Pura maldad.
Me acabo de dar cuenta de la razón por la que no estoy viendo esta serie es que la única razón por la que leería The Boys hoy en día sería Garth Ennis (y sin Darrick Robertson quizás lo dudaba también). Por lo tanto no puedo ver la serie a no ser que vengan todos los capítulos escritos por Garth Ennis (porque en caso de que Preacher no lo haya demostrado, Garth Ennis es mucho Garth Ennis en cualquier medio).
Pero eso creo que habla más de mí y lo que era cuando leí The Boys por primera vez y lo distinto que veo todo el concepto ahora, que de lo que habla de la serie y su calidad.