Se suele decir que un héroe es tan grande como sus villanos, y si algo nos ha dado el cómic de superhéroes a lo largo de la década es una mas que enorme galería de villanos para todos los gustos. Grandes malvados megalómanos que buscan conquistar el universo o destruirlo, autenticas fuerzas de la naturaleza que están por encima de las etiquetas, simples ladrones de bancos… De todo y para todos existe en el mundo de los villanos, personajes tremendamente complejos o mas simples que el mecanismo de un botijo y con poderes y motivaciones que abarcan todas las posibilidades. Pero sin duda entre todos ellos destaca con luz propia un personaje que escapa a toda definición, un personaje tan absurdo y grotesco que solo podría haber surgido de la mente de un genio o de un loco, un personaje llamado Snowflame que obtenía su poder de la cocaína que esnifaba…
Los ochenta, esa época mágica en la que todo parecía posible, la música alcanzo su punto álgido y se estrenaron buen aparte de las mejores películas de la historia del cine. Pero fue también una época de experimentos raros como el que hoy nos ocupa. Tras Millenium, aquel crossover que nos desvelaba que los Manhunters llevaban siglos manipulando la historia de la humanidad, surgio un nuevo grupo de héroes que representaba el futuro de la evolución humana, los Nuevos Guardianes. Un grupo de corta vida (y prácticamente olvidado a día de hoy) caracterizado por romper moldes como las de contar entre sus filas con un personaje como Extraño, que era todo lo abiertamente gay que permitía la autocensura de la época (lo disimulaban poco) o dos miembros que a raíz de un enfrentamiento contra un villano fueron infectados por el sida (y por estereotipado que suene el único gay del grupo era uno de ellos).
Y un grupo tan peculiar como ese debía tener villanos a su altura y vaya si los tuvieron. Aquí podíamos encontrar desde un racista político sudafricano, que buscaba demostrar la superioridad de la raza blanca y que a punto estuvo de ser uno de los Nuevos Guardianes (El proceso de selección dejaba algo que desear), a un vampiro artificial infectado por el sida que transmitía la enfermedad con sus mordiscos.
Pero en su segundo numero los Nuevos Guardianes se encontraron sin duda con uno de los villanos mas ridículos y absurdos que ha pasado alguna vez por las paginas de un cómic, Snowflame. Este villano de ridículo disfraz lideraba una banda de narcotraficantes que tenia su base en la selva colombiana y que estaba dotado de una fuerza, reflejos y resistencia sobrehumanos y era capaz de generar llamas psicokineticas… y todo ello gracias a esnifar cocaína.
Si, como suena, esa era la única explicación que se dio como fuente del poder de Snowflame. Que podemos argumentar que debía ser un metahumano cuyos poderes se habían activado por el consumo de drogas del mismo modo que el de otros se activa por culpa de la radiación o productos químicos. Pero el caso es que en la que fue su primera y única aparición la única explicación que se le dio al lector es que Snowflame le debía sus poderes a la coca, definitivamente los años 80 eran algo único.
Aunque esos mismos poderes fueron su perdición ya que durante una pelea contra R.A.M., uno de los Guardianes, este lanzo al villano contra un cobertizo lleno de los productos químicos. utilizados para sintetizar la droga y que explotaron al entrar en contacto con las llamas del villano. Un final ridículo y anticlimatico digno de un villano de ese nivel.
¿Y quien podía estar tan loco para crear semejante galería de villanos? ¿Que guionista era tan enajenado como para hacer que sus héroes se enfrentasen a vampiros con sida y a cocainomanos?… si, solo podía ser Steve Englehart. Este guionista que lo mismo un día crea a personajes clásicos como Shang-Chi (Y Mantis, no nos olvidemos de Ella), hace que el Capitán América sufra una crisis de identidad y se transforme en el Nomada o realiza etapas memorables con personajes como Batman o el Doctor Extraño, también es capaz, quizás cuando un proyecto le interesa menos, de pasar de todo y enajenarse a lo grande. Una faceta suya que aquí en Brainstomping hemos reseñado profusamente y cuyo culmen sin duda es esa ya mítica maxiserie de la Visión y la Bruja Escarlata (de la que espero que adapten lo máximo posible en su próxima serie de televisión)
Pero Snowflame desapareció tan rápidamente como apareció, la serie de los Nuevos Guardianes fue cancelada tan solo siete números mas tarde y toda esta etapa se convirtió en una nota a pie de pagina en la historia del Universo DC que la propia editorial no parece tener el mas mínimo interés en recordar (y no les culpo) Así que la próxima vez que vayamos a criticar la caracterización de un villano, sus motivaciones o poderes, recordemos que una vez existió un villano cuya única aspiración (si, va con doble sentido) parecía ser la de esnifar cocaína y compartir con el mundo esa “afición”.
Por cosas como esta el Englehart ochentero es uno de mis placeres culpables.
Por si alguien quiere leer esta obra maestra en castellano, Zinco la publicó en el número 11 de Especial Millennium.
No sé a que espera ECC para reeditarlo en tapa dura con una portada rellena de polvos blancos.
Yo he visto la peli y sí, daba superpoderes!
Montana estaba mu loco (pero es lo que mola de la peli, no lo vamos a negar XDXD).
Cuando suelta lo de «say hello to my little friend» es clavadito a Nuke, oye!
¿Es recomendable la etapa de Batman de Englehart
Sí, rotundamente sí. Nos podemos descojonar con los desvaríos de Englehart aquí y allá, pero es un pedazo de guionista autor de muchas de las mejores etapas de Vengadores, Doctor Extraño o Batman.
Y eso es lo bueno de Englehart, que es divertido haga lo que haga, no te deja indiferente.
Me encanta que mientras algunos escritores van de guionistas locos y excéntricos. Englehart siendo él mismo le sale natural lo que en los otros es mayoritariamente impostado.
Tu te pones a repasar la trayectoria profesional de Englehart y no paras de llevarte sorpresas, ¡ha llegado a escribir ESTO!
¡Ja, esto no lo conocía yo!
Lo que tengo entendido que estuvo escribiendo videojuegos para Atari entre que dejó los cómics a finales de los 70 y su vuelta a mediados de los 80.
Está todo en su página web http://www.steveenglehart.com/Games%20index.html y sí, TRABAJO EN EL VIDEOJUEGO DE ET PARA ATARI!
No sé dejaría eso en mi curriculum con lo que representa ese juego.
¡Es Steve Englehart, no tiene miedo a nada!
Yo soy el primero que se ha reído aquí de los trabajos mas locos de Englehart, pero también el primero en reconocer que ha sido un guionista grandisimo y que su etapa en Batman junto al gran Marshall Rogers se encuentra entre lo mejor del personaje en toda su historia pudiendo codearse sin problemas con la de O’Neill y Adams. Y ya puestos su etapa en Doctor Extraño es otra de esas etapas míticas que pocos autores han sido capaces de superar.
Ian Gibson, el entintador de «Millennium » cuenta que él fue contratado como dibujante para el evento y que los guiones iban a ser de Alan Moore. DC cambio de planes y le dejaron como entintador de Joe Staton. Todo era improvisado y Staton hacía bocetos muy difíciles de entintador por ser esbozos. Gibson los completó en los primeros números pero DC le riño y dejó de hacerlo. Todo era 1 chapuza porque iban a marchas forzadas y la experiencia le hizo dejar el comic USA
Eso era cuando Alan Moore iba a hacer Twilight of the Superheroes, que como al final los mandó al cuerno DC se puso como loca a hacer un maxicrossover y así salió Millenium. Triste, pero tanto Staton como Gibson solo eran damnificados por el empeño editorial de sacar un crossover como fuera.
No lo conozco, pero es maravilloso.
Se me ocurre que hasta sería lógico llegar a imaginar que tras la explosión Snowflame no habría muerto. Que se hubiese transformado en algo parecido al hombre de arena, convertido en pura cocaína, evidentemente, y que tras su conversión en polvo viviente necesitaría de huespedes a través de los que circular. No necesariamente tomando en control de la mente de cada persona a la que infectase, sino participando de la sensación de poder y energía que haría experimentar a su huésped. (Al tratarse de una droga también resultaría justicficable que su poder variase enormemente de una historia a otra.) Así en DC tendrían un personaje capaz de explicar todos esos cambios de rumbo y comportamientos fuera de toda lógica que de vez en cuando a algún guionista o editor le da por parir en una colección volviendo odioso o ridículo a su portagonista o a algún otro personaje recurrente. Y hasta en el plano físico el Snowflame este podría rendir con cierta espectacularidad por lo menos una primera vez: lo imagino convertido en una gran ola blanca que se abate sobre la JLA intoxicándoloes a todos. Para dar paso a un episodio en el que se despertasen los mayores delirios de poder de sus miembros. El horror se instalaría gracias a él en algún número especial navideño.
Su pasado tras la explosión podría haber sido fácilmente explicado si se nos contase como en un primer momento careció de verdadera conciencia de sí mismo. De forma que no logró recordar su naturaleza humana hasta mucho tiempo después. Quizás gradualmente mientras pasaba de un cuerpo a otro regocijándose en la inmediatez placentera que una primera invasión provoca en sus inquilinos tanto como en la ansiedad que acaba por apoderarse de ellos finalmente. Lo más lógico sería recurrir a movimientos religiosos sectarios basados en el frenesí, por ejemplo, en Túnez, Argelia o Marrueco, hasta donde podría haber llegado por casualidad tomando el control de los más importantes cenáculos dedicados al culto stambuli o bori; este entorno tan de actualidad para los estaodunidenses daría ocasión para dejar de lado a los tan manidos cuerpos de ninjas que asolan el universo DC, pudiendo trocar a estos por terroristas danzantes sagrados. Snowflame estaría así capacitado para rendir algunas buenas historias al ser capaz de justificarse como un villano capaz de enfrentar por igual a superhéroes eminentemente urbanos y detectivecos o a otros que dependiesen de elementos sobrenaturales y paranormales. Por las implicaciones sociales y políticas tanto como rituales y extáticas que la droga podría imprimir sobre cualquier historia en la que participase.
Hasta con Constantine y unos niños huérfanos. Un correccional de menores…. En la ficción siempre sale bien mezclar drogas con menores, como por ejemplo ocurre en la novela Extraños eones.
No sé en la DC, pero en Marvel los niños que salen ahora parecen del OPUS.
Tu idea de un Hombre de Cocaína me parece algo maravilloso, imagínate que cubre una ciudad entera de cocaína y se vuelven todos hiperactivos, los abuelos infartados y….
ENGLEHART, LO TUYO ES CONTAGIOSO!!!
https://youtu.be/l0ZAdpJ-ih0
A la pobre Harbinger qué cruz le cayó recalando en esa serie. De ser un personaje mítico en Crisis a estar en la serie más absurda de la DC ochentera. Y luego la pobre encontró su trágico final en las manazas de Loeb… No hay derecho.
Tampoco es que de por sí fuera gran cosa, yo creo que Englehart hizo lo que pudo.
Joder! Ni idea de que existiera esto. Primera noticia. Es que ni de oídas, vamos. Al único personaje que reconozco es a Harbinger.
…Y ese Doc Extraño de baratillo XDDD La traducción de esa primera viñeta no tiene desperdicio.
¿Es que era español como el Matador de DD o el Diablo de los 4F??
Ahora quiero esta buena mierda en un tomete, ea!
Y si me dices que esta locura, en vez de Englehart, la escribió Gerber, también me lo creo XDD
ENGLEHART ES AMOR!