Era 1989 y Daredevil todavía no se había librado de la sombra de Miller, de hecho hay quien dice que nunca se ha librado del todo de ella, pero por aquel entonces los lectores todavía tenían la esperanza de que volviera a la serie, porque quieras que no siempre acababa recuperando el personaje para algún que otro proyecto puntual, ya fuera con el propio Daredevil o con Elektra. Así que eran tiempos en los que a Ann Nocenti y a John Romita Jr no se les pedía mucho más allá de mantener la serie viva, «porque nunca iban a ser mejores que Miller». Y un cuerno.
Si en algo fracasó el Daredevil de Nocenti/Romita fue en el querer dar a la serie un plantel de secundarios rico y basado en los habitantes de Hell’s Kitchen -niños y adultos- que nadie quiso retomar a posteriori. Sí, el fracaso está en la miopía de unos autores posteriores que nunca fueron capaces de apreciar esta etapa, que sólo eran capaces de mirar a Miller, resucitar Elektra y rehacer Born Again nueve millones de veces. A la propia etapa Nocenti se le podría acusar de esto en la figura de Maria Tifoidea, a la que todo el mundo comparaba con Elektra -a pesar de ser un personaje tremendamente distinto, seguía siendo una asesina de Kingpin- y cuyo paso por la serie provocó otro Born Again en el pobre Matt Murdock. La sombra de Miller era tan alargada que da la impresión de que ni los editores querían desviarse de clonar el trabajo de Miller, por miedo a perder algo de la esencia del éxito que había dejado su etapa en un personaje que nunca había destacado por nada. Y sin embargo Nocenti y Romita llevaron la serie de lo urbano a lo místico, llegando a meter de por medio hasta historias de Inhumanos de cuando los Inhumanos molaban y todavía parecían creaciones de Jack Kirby.
Por eso es curioso recuperar el punto de inflexión en la serie que supone el número 266 de Daredevil, porque tras un par de años viendo las alegrías y miserias de los desposeidos de Nueva York, de niños aterrorizados por la bomba atómica y mostrarnos las consecuencias que tiene el que tu padre sea un matón de la mafia o que seas un chorizo de segunda y de repente te encuentres con un crío en los brazos, Nocenti parece tirar los papeles al aire y decir «vamos a divertirnos, esto es Marvel» y se pone a contar una historia sobre como Daredevil, después de quedar hecho un cromo durante Inferno, se sienta en un bar y se pone a beber. Con el traje puesto y todo, la cara vendada debajo del uniforme, todo muy cuerdo si te paras a pensar que su ciudad acababa de ser invadida por demonios, sus vecinos poseidos por ellos y hasta los parquímetros se habían empezado a comer a la gente sin que el pudiera haber hecho nada por arreglarlo. De hecho, para Daredevil Inferno había sido algo que había ido y venido sin ir nada con el, pero Nocenti había aprovechado la situación para introducir en la serie un demonio que iba a reaparecer justo en este cómic…
Empieza el cómic con tres páginas que nos vienen a contar la percepción habitual del personal de la nochebuena, con todo el mundo intercambiando -o robando- regalos, abrazándose y reencontrándose cual anuncio de turrones, mientras se preguntan como es posible que en una fiesta tan familiar haya gente dedicándose a beber en tugurios de mala muerte. Y justo ahí está Daredevil, asqueado de la vida y pasado totalmente de vueltas, con una cerveza en la mano y la mirada fija en un punto indeterminado de la barra. La historia acabará girando sobre la reaparición de Mefisto después de Inferno, viniendo a decirle a Matt que el final del crossover no significa ni mucho menos que vaya a librarse de él, y hasta hay un amago de enfrentamiento mientras el demonio se dedica a plantar la discordia entre los parroquianos, pero en realidad esto no va sobre Mefisto ni Matt, esto va sobre algo que le pasó a Ann Nocenti.
Y es que ella misma fue una de los parroquianos de aquel bar, cuando durante unas navidades se encontró sola en Nueva York y le rallaba el quedarse en casa viendo la tele o mirando el techo, por lo que decidió ir al bar de strip tease de enfrente -uno de esos sitios maravillosos en los que hay luz de navajas cada dos por tres- y se sentó en la barra del bar a tomar algo. Y cada una de las personas que se encontró allí eran una historia en su misma, con sus penas y sus alegrías, sus autoengaños y su creencia en que todo ira a mejor o a peor. Nocenti toma buena nota de ello y plasma en la historia a la mujer entrada en años que trata de parecer joven pero parece salida de las chicas de oro, los hermanos que se quieren pero discuten por nada, un hombre que acaba de discutir con su pareja por una tontería… Y en medio de todos ellos una mujer extraña, a la que cada uno ve con un aspecto distinto, distrayendo a Daredevil mientras planta la ya mencionada cizaña entre los parroquianos, haciendo que se maten y que el superhéroe que debería salvarlos se cuestione si su existencia sirve de algo.
El cómic termina con un Daredevil espabilándose y enfrentándose al retorcido Mefisto de John Romita Jr, una encarnación que poco o nada tiene que ver con la de John Buscema y que una vez más deja claro que el demonio tiene un aspecto distinto para cada uno. No acabará aquí ni mucho menos el enfrentamiento entre ambos personajes y se repetirá en números posteriores, pero lo importante es el toque costumbrista y casi Eisneriano que tiene este cómic, con unos personajes apenas esbozados pero tremendamente humanos, en un ejercicio de caracterización maravilloso que es lo más grande que tiene esta etapa. Nocenti y Romita retratan la sociedad urbana de finales de los 80 en la que para mí es mi etapa favorita del personaje, con esos críos aterrados por igual por la bomba y el cambio climático, los adultos encerrados en sus problemas y a la vez encontrándose que sus cuadriculadas vidas en cualquier momento pueden ponerse patas arriba. Porque si algo me descubrieron estos autores es que Spiderman va sobre Peter Parker, pero Daredevil va sobre la Cocina del Infierno. Y ése es un personaje que deberíamos tener en cuenta mucho más a menudo.
El mejor JRjr de la historia.
Sin embargo, las historias de Nocenti las podría protagonizar cualquier otro personaje -no necesariamente DD, es intercambiable con el Caballero Luna p.ej-y, en el tema de los Inhumanos, convierte a DD en un secundario de su propia serie para seguir la historia de la Novela Gráfica de Nocenti sobre los personajes
No estoy de acuerdo, toda la faceta de Matt como «abogado social» y el conflicto que tiene respecto a unas leyes injustas no podrías tenerlo con Spiderman o el Caballero Luna, porque no son abogados. Súmale a todo esto que la Cocina del Infierno es un personaje en si mismo dentro de su etapa, y hasta hay un número en el que la Antorcha Humana se pasea por allí y queda claro que para manejarse por allí hay que ser Daredevil.
Eso sí, lo de los Inhumanos si que es verdad que fue un poco «voy a contar la historia a mi bola», pero tampoco creo que le viniera mal a Daredevil.
A mi esta etapa me gusta mucho. Es de las pocas grapas que no tiré en su día
El mejor Jr. vino algo después. Con Daredevil sí, pero con Miller en los guiones otra vez.
Aunque me parece innegable que aquí Romita empieza los mejores años de su carrera.
¡¡¿Para cuando el post del Daredevil de Kesel?!! XD.
Ann Nocenti es una autora de esas que se sirve más a si misma. Su estilo es el mensaje y se superpone al personaje y el género. Steve Gerber pero sin el absurdismo. Garth Ennis pero sin el gamberrismo. Exactamente lo que necesitaba y podía tener Daredevil después de Frank Miller; nadie se atrevería a hacer un Daredevil a lo Kesel hasta los ’90, aunque le hubiese venido bien a Nocenti una etapa así antes de venir ella para darle un poco más de fuerza a sus historias con ese surrealismo que solo se consigue en la realidad. Claro que para los ’90 Nocenti ya habría tenido todo otro cast de personajes sacados de la realidad que los cómics de superhéroes no suelen tener, pero para ese entonces la invasión inglesa* ya se habría llevado toda la fama y los «genios» en Marvel se quedarían sin una editora/escritora que hoy en día sigue demostrando no haber perdido un ápice de talento (ni de ojo para los colaboradores; de JrJr a David Aja).
*Marvel hacía Vertigo mucho antes que DC; en los ’70 eso eran Starlin y Gerber, con paralelismos hasta obvios (miren como Gerber termina Man-Thing y como Morrison termina su etapa en Animal Man). La enorme diferencia y ventaja por parte de DC viniendo de que ellos tenían a Karen Berger; otra talentosa editora que consiguió crearle un hogar a las visiones y voces alternativas al mainstream en el que se había convertido el género de super-heroes.
Sería genial que parte de atraer «lectoras» sea reconocer a las autoras tanto como a los autores; hablar más de Ann Nocenti y Louise Simonson, Amanda Conner, Bobbie Chase, etc. Y no solo darle Mockingbird a Chelsea Cain… Yo quiero ver un cómic de Los Vengadores escrito por una mujer, no convertirlas en «women writers» (referencia a «black writer» por si alguien no sabe, por mucho tiempo Christopher Priest no escribió cómics porque solo querían que escribiese personajes de color/black).
Y el único que podía hacerle justicia a los Inhumanos era Kirby. Los demás cuanto más se metían con ellos peor era; menos gracia tenían. Una lástima que a la vuelta de Kirby a Marvel no hiciera una serie de Black Bolt en vez de Black Panther (que Don McGregor estaba haciendo un trabajo impresionante; casi otro proto-Vertigo).
Cada vez que leo a alguien decir que Nocenti pone mensaje por encima de la historia me dan ganas de hacerle tragar el Alpha Flight de Scott Lobdell para que espabile, ¿pero vosotros sois conscientes de lo que decís? ¡Si es que está construyendo un puto barrio, los problemas que tiene la gente del barrio son problemas que tenía la gente de Nueva York en los años 80! Los vertidos ilegales, el miedo a la bomba atómica, el maltrato… Joder, eran temas que estaban en la calle. Que Nocenti vivía allí y lo veía todos los días, desligar a Daredevil de la realidad de Nueva York en aquel momento habría sido estúpido, sobre todo cuando justo veníamos de una etapa llena de ninjas y mamarrachos en pijama que, aun siendo una puta obra maestra, ya habían supuesto un cambio radical en las propuestas del personaje.
Ehm, ese es el mensaje, Diógenes, me lo estás contando. No está contando como Daredevil apaliza al Zancudo. Eso es lo que la hace diferente y está bien que sea una autora con algo más que hacer que contar peleas entre héroes y villanos por más que nos gusten.
Por eso mencionaba a Gerber y a Ennis también, porque Nocenti si bien sigue las convenciones lo hace o para subvertirlas o casi como una obligación porque está escribiendo Daredevil para Marvel; no porque sea su estilo. La pluma de Nocenti pesa sobre el personaje tanto como la de Miller o como la de Ennis cuando trabaja sobre personajes como Daredevil (era mi forma también de decir que le caen palos que quizás a esos otros dos no le caen, o que le caen los mismos palos, depende que sitios leas).
Y por eso mencionaba a Kesel también; él y Miller y otro montón de autores también hacían historias en Hell’s Kitchen pero como bien mencionas ninguno siguió el enfoque de Nocenti que igual te metía a Mephisto en un bar a distraer a Daredevil de un asesinato y a algunos le choca eso y que de pronto un personaje hable en panfletos (por más que en la vida real haya millones que hablan así; «¡Foggy y Cobra no!» ¿entiendes a lo que me refiero?). ¿Quien más sino Nocenti tomaría esa ruta con el personaje? Y menos mal, porque son SUS historias de DD, no las de Peter David, por ejemplo (PAD tiene un estilo que es reconocible sobre el mensaje; es humorístico pero se adapta a las estructuras conocidas de historias del género y tiene su raíz en el centro de los personajes y no requiere un mensaje que venga de fuera de esas estructuras, en cambio el estilo de Nocenti va más sobre como ataca el mensaje social que nos presenta).
Vale, eso me gusta más. Y no, no entiendo lo de Foggy y Cobra y lo de los panfletos, ¿podrías especificar un poco más?
Es que me quiero hacer entender pero no quiero irme de largo: que la gente se queja mucho de como Nocenti te mete política por un tubo y lo que sucede es que es también parte de su estilo; su dialogo está cargado de opiniones y observaciones con alto contenido político muchas veces poco sutil y eso a mucho lector también le choca porque en un cómic la gente suele hablar como en las películas ¡Cuando todos sabemos que en la vida real nadie habla como en las películas! Y entonces hay quien reacciona así: «¿qué hace un personaje hablando de política en mi cómic de un ciego que se viste de rojo y apaliza mafiosos? ¡Este no es mi DD! ¡Esto es un mal cómic!» y no, lo que es es un cómic de Ann Nocenti y JrJr. Es como quejarse de un cómic de Garth Ennis porque es violento o de Gerber porque usa el absurdo.
Born Again es la cosa más política que te puedas echar a la cara. Y Dark Knight Returns. Y Watchmen.
La verdad, todos los que se quejan de que se hable de política en el cine, libros, cómics y demás me parecen unos merluzos de primera categoría. Otra cosa es que el tinte político sea tan marcado que ralle con el proselitismo, dándote un mitin en la portada del cómic y tratando de obligar al lector a tomar un partido claro. Obviamente sólo un cretino diría que lo que el gobierno de EEUU le hizo a Nuke está bien, por mucho que pueda estar a favor de Oliver North o el intervencionismo yanqui, del mismo modo en que Nocenti te habla del terror a una guerra nuclear y nadie en su sano juicio quiera una guerra nuclear sin necesidad de que se ponga a demandar la desnuclearización de todos los ejércitos del mundo.
Cosa que por otro lado era el mensaje principal de Superman IV y probablemente sea una de las poquísimas cosas buenas de la película.
Pero esa es la mayor critica al trabajo de Nocenti y no creo que lo sea tanto por lo proselitista sino por lo directo; su estilo es dejar un mensaje más allá de que «a los ladrones de banco Spider-man los cuelga de un poste» y no se anda a vueltas. De ahí a que quieras leer un cómic donde eso sea más parte del texto que del sub-texto ya es otra cosa pero no es una deficiencia por parte de Nocenti.
Y sin embargo en que Spiderman deje colgados de un poste a unos ladrones de banco ya hay un mensaje político, otra cosa es que tu como lector no lo veas porque vives en una sociedad que sobreprotege la propiedad privada. La gracia está precisamente en ser capaz de hacer que el lector se cuestione cosas sobre su forma de pensar y actuar sin decirle cómo tiene que pensar y actuar.
Fijate, como nadie nos ha regalado una PS4 con el videojuego de Spiderman no puedo hacer un artículo sobre el tema, pero las tensiones con la policía en EEUU han hecho que la gente vea mal que Spiderman colabore activamente durante todo el juego con la capitana Watanabe, y sobre todo que de tan buena imagen de la policía de Nueva York durante todo el juego; en cuanto se cuestiona el paradigma de repente algo completamente normal deja de serlo, y el adoctrinamiento -ya sea voluntario o no- queda expuesto a la luz del día.
Porque narices, tu te lees los tebeos de DC de la edad de oro, y casi todo eran millonarios aburridos apalizando a gente de clase baja. Tela.
¡Al menos no eran comunistas! XD
Al final del día lo que Nocenti hace es mostrar un angulo del cómic de superhéroes que no se ve demasiado pero en vez de hacerlo en Vertigo lo hizo en Daredevil después de Miller y el que las críticas acaben siendo «ese ángulo no lo quiero ver» pues me parece que apunta a que hizo un más que buen trabajo.
«desligar a Daredevil de la realidad de Nueva York en aquel momento habría sido estúpido»
Y sin embargo lo que hace Nocenti justo después de la aparición de Mefisto es marcarse una road movie.
«La enorme diferencia y ventaja por parte de DC viniendo de que ellos tenían a Karen Berger»
Opinión: la diferencia principal es que la invasión británica (que en este caso le sirve como sinónimo de Vertigo) se da después de que Miller y Moore hayan cambiado la forma de escribir comics mainstream . Sobre todo Moore, que es la influencia principal de Delano, Gaiman y Morrison (no tanto de Milligan que llevaba bastante bagaje a sus espaldas en Inglaterra). Incluso Ennis basa su Demon en el de Moore.
Ehm, no. Mi caso: Berger nos dio Hellblazer. Didio y Geoff Johns Doomsday Clock. Ambos son sacados después y de Moore y Miller revolucionando los cómics y sin embargo uno vale su peso en oro y el otro es un desperdicio de Gary Frank.
Eso que estás haciendo es una reducción al absurdo a niveles exagerados.
Lo que son es pruebas. ¡EVIDENCIA DIGO! XD
Es lo más parecido a empirismo que se me ocurre, porque si es por Miller y Moore revolucionando la forma de escribir cómics mainstream la Marvel de los ’90 no existía (y la DC de los ’90 tampoco ya que estamos, que ahí está Jean Paul Valley, Doomsday y kyle rayner). Y sin embargo lo que tenemos es que cómics editados por Karen Berger o bajo el sello Vertigo son buenos pero al salir de ahí te encuentras con un montón que ya rozan ser malas parodias de Ronin. Y la invasión inglesa no viene de «es de las islas, es bueno» porque Marvel también tenía autores ingleses (Abnett y Lanning e incluso Warren Ellis), viene de reconocer a los verdaderamente talentosos y hacerles contar las mejores historias que puedan (y ahí está Vertigo convirtiéndose en el hogar de Ennis, Morrison, Delano, etc.).
Ahora, si a lo que haces referencia es a mi comparación entre Vertigo y la Marvel pre-Moore y Miller pues tampoco porque Miller arranca en DD y Starlin ya hacía la Muerte del Capitán Marvel y ya habían hecho Howard the Duck y Warlock (y tenían a Sienkiewicz) pero aún así nada como Vertigo apareció de su lado (ya sea en términos de calidad o reconocimiento).
A ver, esto es muy sencillo: que Miller y Moore se sacaran un montón de recursos, bien suyos bien tomados de gente como Eisner, Kurtzman o Talbot, e influenciaran a un montón de gente de después no me vale para que me metas a cualquiera posterior a elllos en el saco con los tipos que configuraron Vertigo. De hecho, que metas al maldito Johns en el saco con mi adorado Milligan me dan ganas de matarte. Lo más parecido que ha hecho Johns a Vertigo en su vida es deberle su carrera a James Robinson, que buscó alejarse conscientemente de Vertigo y de hecho sacó a Starman del sello cuando le ofrecieron publicarlo ahí.
Vamos, es como si yo saco a colación los tebeos de mierda que ha editado Berger (que los hay, nada grave que empañe su legado pero en una carrera de décadas a tiempo a cagarla) para decir que el mérito no es de ella. Pues no, eso es coger la parte de la muestra que apoya mi argumento aunque no sea representativa y obviar el resto. Johns es muy posterior a Vertigo, nunca ha sido autor del estilo del sello y de lo único que es representativo es de tener un morro de tres pares de cojones, decir digo y luego Diego y no enterarse de la misa ni la mitad.
Pero eso lo hiciste tu al decir que la diferencia principal era que la invasión inglesa se dio después de Moore y Miller en vez de en tener una editora como Karen Berger. Pues si es así; Doomsday Clock viene después de Moore y Miller y se basa en el trabajo de Moore y Miller, ¿que más puedes pedir?
Yo lo que digo es que la diferencia es Karen Berger, el que Moore y Miller hayan impulsado un cambio (esencialmente hacer que todos los que de niños leyeron a Stan Lee ahora tuvieran algo que leer más acorde a su edad y que un montón de jóvenes crecieran con la imagen equivocada de lo que es un cómic) no quita que Vertigo y las series que allí se publicaban eran cosa de Karen Berger y de una calidad superlativa. El resto de puntos ya los menciono más arriba; la ventaja la da Karen Berger porque nadie más hizo lo que ella sí y encima tan jodidamente bien.
Te respeto demasiado como para tomarme en serio que me digas que Doomscock se basa en el trabajo de Miller y Moore. Johns tiene que ver estilísticamente con Moore lo que McFarlane con Ditko.
La invasión inglesa se da porque a Berger le dan la orden de buscar al nuevo Moore. Doomsday Cock se da para exprimir la gallina de los huevos de oro, porque hay fans tan subnormales que mojan las bragas con que Batman se cruce con Rorschach.
Por muy bjena que sea Berger, llevaba diez años editando antes de que se diera pie a la invasion. Asi que sí, creo que la evolución del medko en esos 20 años es mas importante para ver porqué los.comics de Vertigo tienen ventaja sobre la Marvel setentera, que con su desastre de organización (o gracias a ella) tenía a editores importantísimos como Thomas y Goodwin y una libertad creativa bastante gorda.
Hey, ¿respeto? ¡¡Yo quiero temor!! XD
Lo mío iba exactamente a como de organizado fue en unos y otros; el Vertigo de Marvel es a los tropezones, con Gerber y Starlin saliendose de la norma (y Englehart en Dr. Extraño y Don McGregor con Black Panther). El de DC se da con la formación de una estructura nutrida y bajo el control de Karen Berger con el talento de la camada de escritores ingle…ahem, británicos que, fuera buscando al nuevo Moore o al Dalai Lama, ella eligió y puso a trabajar bajo su supervisión. DC explotó muchísimo mejor la idea del «counterprogramming» y el «prestigio» de la marca mientras Marvel se dormía en los laureles y dejaba a Liefeld dibujar cómics a pesar de haber dado décadas antes los pasos más importantes en cuanto a romper con las normas y en generar contenido de «prestigio y adulto» para el público underground y más allá. Por eso atacaba lo de Moore y Miller, porque no sé trataba de que Gerber sea lo mismo que Moore sino de que el valor que tenían dentro del mercado como bloques sobre los que dar un salto. Marvel nunca lo hizo a pesar de tener a Archie Goodwin en Eclipse, DC sí lo hizo con y gracias a Berger porque fue su capacidad como editora la que mantuvo a flote a Vertigo y le dio la fama que se merece.
Y no, no acepto que es todo porque Moore y Miller habían revolucionado los cómics porque, y me repito, hay mil y una pruebas de que ese no es el caso fuera de Vertigo empezando por Doomsday Clock (solo por ser el que más salado cae en la herida, XD)
Repite conmigo: Doomsday Cock
De hecho creo que la invasión británica también hizo mucho daño, porque se les incentivó el ser «edgy» y no escribir para el universo y más bien contra él. Si tu lees a Moore y Miller ves como los dos respetan el trabajo de los demás autores y mantienen la continuidad, pero de repente DC se flipa tanto que hace que historias «fuera de tiesto» como Killing Joke de repente pasen a formar parte del canon. Y quieras que no en esa historia tanto Batman como el Joker no actuan de la forma en la que Alan Moore los habría escrito dentro del Universo DC.
Por eso mismo creo que Starman de Robinson es tan valiosa. Logró conciliar las dos cosas.
«nadie se atrevería a hacer un Daredevil a lo Kesel hasta los ’90,»
Díselo a Englehart. Menos mal que se encabronó y le dieron la serie a Nocenti.
Ok, ¡¡¡¡¡¿Para cuando la reseña (por M’Rabo) de la etapa Englehart en los 4F?!!!!! ¿O esta y no la he visto?
Algo ya hablamos en su día, pero no estaría mal volver sobre ello.
Yo creo que tras Kirby únicamente Byrne (y aquella serie de Bendis, no, no era Bendis, el «otro», contempóraneo de Bendis en su descubrimiento , esteeeeee, Paul Jenkins, ese!) supo tratarlos, como secundarios, como grandes secundarios de los 4F sobre todo, misteriosos y lejanos, cada una de sus apariciones era un punto de inflexión en la serie con grandes acontecimientos y una buena caracterización de los personajes. Hoy en día han perdido su esencia, por lo poco que veo de ellos. De la serie de TV mejor no hablamos, porque (como los Inmortales II) nunca la hicieron ¿verdad?
Es lo que pasa cuando traicionas la idea de grupo recluido en su ciudad mitológica para transformarlos en una banda de mutantes de segunda, que toda la identidad propia se va por el sumidero. Visto el percal prefiero que los maten a todos y dentro de unos años los recuperen otra vez como lo que son, unos tipos raros que viven al margen de la humanidad.
¿Qué serie? XD
Para mi con Los Inhumanos hay que hacer mucho énfasis en la IN y dejar de lado la parte de HUMANOS (porque siempre que se meten con eso acabamos con Crystal metiendole los cuernos a alguien, XD).
Además, de haber sido una de las series que Kirby tomara en su regreso a Marvel quizás Jungle Action no se habría cancelado o Los Eternos jamás habrían sido dejados al alcance de Roy Thomas.
3 años con WordPress y sigue comiéndose mis comentarios. Esto me pasa por defender a Cíclope/Scott Summers antes de Jim Lee.
Esta etapa me parece muy buena y reivindicable, pero ni de coña mejor que la de Miller, que ya lo he leído un par de veces.
Eso sí, a los indocumentados que van por ahí diciendo que Jr. es un mal dibujante o que está ahí por su apellido (tras 40 años en la industria, cágate) deberían quitarles el derecho a voto.
Es que internamente la etapa de Nocenti no funciona como la de Miller ni en sueños, básicamente porque la primera es serie negra y la segunda tiene un costumbrismo y una riqueza del escenario que para mí las hace incomparables. Pero a mí me gusta más el de Nocenti, porque creo que Daredevil es un personaje de su barrio y el barrio debe ser un personaje más; creó personajes y situaciones nuevas para un personaje que Miller acababa de reformatear radicalmente y en el que todavía tenía la voz cantante porque volvía a el de vez en cuando; ¡si es que hasta hizo un año uno con Romita Jr no mucho después!
Pues me parece curiosa tu insistencia en que el fuerte de Nocenti es destacar el aspecto urbano del personaje, La Cocina del Infierno y tal, porque luego está la etapa campestre-rural que para mi gusto ha envejecido muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho.
Bueno piensa que la idea es que esto fuera una pausa como la de Salvación en Predicador, sacar al personaje de su ambiente por una temporada para devolverlo a la ciudad al final, con la diferencia de que en este caso Marvel se estaba volviendo cada vez más insoportable y Nocenti decidió mandarlo todo al cuerno porque ya le habían levantado a Romita Jr (mal) y no le dejaban un dibujante fijo para la serie, cosa que se notó gravemente por mucho que por allí pasara gente como Greg Capullo o Lee Weeks.
Y a mi la montaña de cabezas de Ultron me encantó.
Lo de Ultron moló, sí, pero bufff, por ahora no retomo esa etapa ni de coña.
He tratado de comentar antes, y parece que se ha perdido en el limbo.
Pues eso, que me resulta llamativa tu insistencia en decir que el mérito de Nocenti reside en resaltar el carácter urbano del personaje, la Cocina del Infierno y demás, cuando después llega la etapa rural-campestre, que para mi gusto ha envejecido horrorooooosamente mal.
Anda la cosa un tanto revuelta, hemos tenido una montaña de comentarios de spam y algunos mensajes «decentes» puede que hasta se hayan perdido.
Bueno, ya veo que mi comentario anterior salió publicado al final, así que… ehh, ¿viva el flooding? XD
En su momento muchos pusieron a parir esta etapa , y que aparecieran personajes como los Inhumanos o Mefisto que «sacaban a Daredevil de su ambiente urbano». Tonterias. Como si antes de llegar Miller no se hubiera Daredevil enfrentado ya a personajes como el Doctor Muerte. Por no hablar de Spiderman, otro heroe urbano que se ha dado de hostias hasta con Thanos o el Señor del Fuego y portado un simbionte alienigena o los poderes del Capitan Universo ( ¿ se llamaba asi?). Ambos viven en el Universo Marvel y eso hay que aprovecharlo. Yo la considero una gran etapa , y en algunos aspectos mejor envejecida que la de Miller con todo aquel «rollo ninja» que en esa epoca molaba por novedoso – y ahi estuvo tamvien en Ronin, Lobezno:Honor, las tortugas ninja,..- pero ahora que conocemos tantos mangas como que queda una vision muy estereotipada y topica de algo mucho mas complejo. Otras etapas a reivindicar: la de Kesel , la de Kelly -con annual compartido con Masacre donde se relacionaba a Maria Tifoidea con el origen de Daredevil narrado por Miller y Romita- , y anterior a estas la muy cortita de DeMatteis y Ron Wagner -el de NthMan, ¿ que fue de el?- donde recuperaba su uniforme clasico.
No sé, creo que los ninjas de Miller funcionan casi igual que entonces: como un elemento pulp.
Es la gran diferencia entre el enfoque de Miller y el de Moore: el primero sabe que tomarse completamente en serio estos personajes es absurdo y que hacerlos psicológicamente complejos no significa volverlos naturalistas.
Yo creo que todos estos personajes necesitan ser superhéroes de vez en cuando y hacer cosas locas, pero ni tanto ni tan calvo. Quiero decir que las mejores etapas de Batman son las que han combinado historias de Gotham con salir al resto del mundo, al espacio o a dimensiones paralelas, rompiendo la monotonía. Que parece que algunos se olvidan de que Batman en su día fue un -lamentable- cómic de ciencia ficción, con viajes temporales/interdimensionales, alienígenas cada dos por tres y demás, y que algunas de sus mejores historias cuentan con gente como Jason Blood que sacan a Batman de su zona de confort cada vez que Etrigan se pone a recitar y pelearse con otros demonios.
Y eso precisamente es lo que hace Mefisto aquí, el problema es que después de Miller pues como que no podías salirte de la nueva norma establecida.
«tamvien»……el hijoputa que puso la V al lado de la B en los teclados de los moviles es un psicopata mayor que Bullseye , Maria Tifoidea y El Joker juntos
Me parece que aquí sobre valoran a Ann Nocenti demasiado. En fin para gustos colores…
Pero Romita Jr ya dibujaba bien en Spiderman, que sí que Al Williamson SIEMPRE sumaba (que gran Flash Gordon hizo) pero Romita Jr ya vino a Daredevil siendo bueno.
¿No crees que es el mejor trabajo de Nocenti? Hay que tener valor para coger el personaje tras «Born Again» y talento para que tu etapa sea apreciada (la de JRjr es sólo una parte, hizo más números con otros dibujantes p.ej Lee Weeks)
Eso no lo dudo, pero creo que Romita Jr no explotó hasta ser entintado por Williamson; ni con Dan Green en X-Men ni con nomeacuerdoquienera Spiderman le ves a tan buen nivel. Que sí, que está también su propio trabajo de por medio, pero creo que Williamson es el que le hace encontrar el norte y consolidar el estilo que llevaba buscando en sus etapas anteriores.
Lo peor es que luego se quedó sin Williamson y claro, la cosa perdía y el personal empezó a decir que era malísimo. Joder, pues que busquen las bolas del dragón y traigan de vuelta a Williamson!
También te digo que ahí Romita tiene la mala suerte de que de que el grueso de lo mejor de su trabajo se da en los 90 con guiones de Mackie y esa gente.
Talento malgastado nivel Totti en la Roma.
Vale veo que sigue el sistema de comentarios como las pelis de JJ Abramsbuargssss, bueno mejor más tiempo para el FF legends, FF legends portal, GOTA y triturar el NWO.
¡Yo lo tengo!¡Yo lo tengo!¡Yo lo tengo! En realidad es todo el crossover con Inferno, dos capitulos creo. Y en original en ingles. Me llegó hace años en un paquete de regalo con unos cómics que había pedido a E.E.U.U. (cuando todo se hacia por correo, años prehistóricos) y a veces venían extras de regalo en los paquete de pedidos que hacíamos en un grupo de amigos. Y luego nos repartíamos los extras. En una de esas a mi me toco esta mini saga de Daredevil y lo miré en menos, pero los conserve entre los guardados y aun lo conservo. Aun lo tengo y lo releo y siempre me pareció curioso ver a Daredevil en medio de la invasión demoníaca recogiendo la basura mientras todo el mundo indiferentemente observaba como los demonios se iban apoderando de todo. Lo miré en menos cuando me tocó (era un crío estúpido entonces, ahora solo soy un crío ja-ja) pero lo conserve en la memoria y entre mis posesiones.
Por cierto, los chicos de TFS han subido el final de la saga de Cell.
y, por cierto: ¿No placticaron de los nuevos 4 fantásticos?? Como fue?
Todavía no vamos a hablar del tema por no precipitarnos, pero de momento las sensaciones no son nada buenas.
Coñe! Claro. Es Slott.
A mi este nº me parece muy bueno pero también chunguísimo. Se comete un asesinato en presencia de un superhéroe (menudo palo mete Nocenti al concepto aquí) y luego se van a la cena de Navidad sin ningún problema. La cosa no le salió muy clara a Nocenti. Por un lado quería señalar los límites de los superhéroes y por el otro que la gente no es tan mala? Creo que DD no ignoraría un asesinato que pudo evitar por una posesión momentánea de espíritu navideño.