Enseñándole a John Woo a hacer videojuegos: Sleeping Dogs

Squarenix (o la parte que antiguamente era Eidos) empieza a malacostumbrarnos. A finales del verano pasado sacaron el estupendo Deus Ex: Human Revolution, y este año sacan Sleeping Dogs, un juego que le gusta hasta a un tipo tan lamentable como yo que no suele soportar las cosas ambientadas en China que no esten hechas por chinos.

Este es Wei Shen, un madero con muchos dolores de cabeza, pero que por lo menos no pasa mal la crisis.

Y es que este Sleeping Dogs es una especie de Mafia ambientado en Hong Kong, es como si hubieras cogido a Illusion Softworks y los hubieras puesto a trabajar en un juego parecido pero ambientado en las primeras películas de John Woo (pero sin cagarla tanto como en Stronglehold). El juego es un sandbox que no pierde nunca el norte de la historia que esta contando y obliga a seguir jugando para saber que es lo que va a pasar con los personajes. Lo grande de todo esto es que han sabido hacer las misiones lo suficientemente variadas e interesantes como para que el juego sea divertido y a la vez agradable de ver. Esto tiene bastante más mérito si recordamos que en un principio esto que tenemos entre manos ha sufrido un desarrollo bastante tortuoso, con Activision obligando a meterlo en la franquicia True Crime para luego tirar el proyecto a la basura porque el desarrollo «era ya demasiado largo», pasando de fijarse en que estado estaba el proyecto. Afortunadamente Squarenix rescató el juego (y a la desarrolladora) del limbo y supo ver que aquello que estaba tirando Activision a la basura era un juego estupendo que estaba practicamente terminado.

En Hong Kong se conduce por la izquierda. Recordadlo, porque no veas la de hostias que me he llevado por ir en dirección prohibida…

En el juego interpretamos al oficial de policía Wei Shen, que se infiltra en las triadas de Hong Kong para vengar la muerte de su hermana. Bajo un esquema de juego bastante lineal, vamos viendo como es su relación con otros criminales, como se las entiende con sus contactos de la policía y su conflicto de lealtades entre ambos bandos. Todo esto a base de carreras de coches, persecuciones por los tejados bastante divertidas en plan parkour (no tan buenas como las de Mirror’s Edge, pero son primas lejanas) y peleas de Kung Fu que parecen salidas del Arkham Asylum de Rocksteady.

El minijuego de cazar narcos, el minijuego de Poker, el de peleas de gallos, karaoke… Como para aburrirse.

Sin embargo, el juego no es tan largo o tan masivo como Grand Theft Auto IV, cosa que sorprendentemente me parece algo bueno; eso lo que provoca es que la trama no pierda sentido, y que la ciudad este mucho más viva y se te quede en la memoria; en poco tiempo empezarás a conocerte los atajos de memoria, y no tendrás que depender tanto del GPS del juego. En cuanto a la historia, no supone en absoluto la innovación que fue el Mafia original, pero si que es un juego que sale al mercado perfectamente terminado y sin fisuras por ningún lado. El mejor sandbox de 2012.

Y si te pasas por Hong Kong, no te olvides de homenajear a uno de sus grandes mitos, Bruce Lee.