Un reciente mensaje en redes sociales por parte de alguien bastante más conocido, en el que profundizaré más adelante, me hizo recordar un curioso fenómeno que se ha dado desde hace demasiado tiempo en las adaptaciones al cine y la televisión de los cómics de superhéroes (y que sin duda se extiende a otros géneros y subgéneros de ficción, pero hoy me centraré en esto) el de sentir cierta vergüenza, o complejo de superioridad, hacia lo que están adaptando. Una actitud que se da a todos los niveles, tanto en ocasiones por parte incluso del mismo público como de los creativos y ejecutivos detrás de dichas adaptaciones, una actitud ridícula que por suerte en muchos casos ha ido quedando atrás. Y aunque en el titulo exagero un tanto, también es cierto que ese respeto no siempre existe.

Sin duda esto es algo que ha existido desde que existe la ficción, con gente reelaborando historias transmitidas oralmente, reescribiendo obras de teatro para crear su versión “mejorada” y con la llegada del cine y la televisión esto se fue haciendo más visible, ya se tratase de adaptaciones de obras teatrales, de literatura y por supuesto de cómics. Pero mientras que ese afán, o más bien ego, de querer hacer una versión más digna del material que tienes entre manos sin duda siempre está ahí, no da la sensación de que a esto se le una cierta vergüenza ajena cuando se trata de obras de medios más respetados, como sí sucede cuando lo que se adapta es un cómic, y más si se trata de uno de superhéroes. Vamos, que a veces parece que la industria audiovisual está llena de Mort Weisingers a quienes les jode estar trabajando en lo que trabajan.

Es cierto que esto no siempre se debe a avergonzarse de lo que se está adaptando, a veces se trata simplemente de que hay directores y guionistas que sí que se documentan, que hablan con respeto de lo que están adaptando, y que sencillamente no quieren que su reparto se vea demasiado influido por una versión u otra. Sin ir más lejos eso fue lo que hizo Christopher Nolan con su trilogía de Batman o Richard Donner con su Superman. Pero por desgracia también hemos tenido casos extremos como el de Brian Singer con X-Men.

Este llegó a prohibir la presencia de cómics en el set de rodaje porque temía que la influencia de estos afectase la tridimensionalidad y seriedad que él quería transmitir en pantalla (porque precisamente la Patrulla-X es un cómic que se caracteriza por no haber contado con una larga y aclamada etapa en la que la construcción de personajes o la seriedad de sus tramas brillaba por su ausencia, ejem). Algo que no impidió que actores como Hugh Jackman acabasen leyéndolos, en parte a que cierto productor asociado de la película llamado Kevin Feige se los pasaba a escondidas. Curiosamente algo así presuntamente sucedió también durante la producción de la serie animada X-Men 97, y aunque habría que tomarse con cierta cautela las afirmaciones de Beau DeMayo ya que su relación con Marvel Studios no es nada buena tras su despido, este ha llegado a asegurar en más de una ocasión que algunos ejecutivos de la compañía estaban hartos de que hubiese tantos fans de los cómics en el equipo creativo de la serie.

Por suerte con los años, y el éxito cada vez mayor de este tipo de adaptaciones, ha provocado que esa vergüenza quede algo atrás, o al menos esté más disimulada, pese a que de vez en cuando nos encontremos con series o películas que de forma muy directa ridiculizan en pantalla algunos conceptos de los personajes o su apariencia en el cómic, desde el chiste de los X-Men de Singer cuando Cíclope le decía a Lobezno, al quejarse este del traje que le habían dado, que si prefería licra amarilla, o series más recientes como Cage que mostraban una versión del traje del cómic solo para señalar lo estúpido que resultaba.

Pero aunque casos así siguen existiendo, en el lado bueno nos hemos encontrado con que con los años ha sido cada vez más común, aunque no todo lo que debería, que los propios cómics formen parte de la promoción de las películas que adaptan. Ocasionalmente hemos visto vídeos de distintos actores del MCU hablando de cómics concretos protagonizados por sus personajes o de creativos hablando de lo que les ha influido. Aunque también es cierto que en muchos casos todo eso suena a una actuación más, a pura propaganda, más que a un interés sincero, pero ahí ya entramos en percepciones porque ninguno sabemos qué leen realmente esa gente a la que solo conocemos a través de la pantalla.
Al menos escogieron un gran comic como imagen principal del video
Y ahí enlazo con lo que decía al principio de ese mensaje que me inspiró este artículo, ya que aunque se podría argumentar que no se trata más que de percepciones por mi parte, en este caso concreto sí que tengo la sensación de que son percepciones acertadas, las que me provoca James Gunn. Este, desde que dirigió la primera película de los Guardianes de la Galaxia, ha manifestado su amor por el cómic (probablemente antes también, pero no seguía sus declaraciones), y aunque en sus adaptaciones a menudo ha cambiado muchas cosas, ese cariño por el medio, los personajes y especialmente por quienes los hacen, siempre me ha parecido mucho más genuino que el de muchos de sus compañeros de profesión.

Algo que resulta especialmente importante desde que se convirtió en uno de los jefazos de DC Studios, siendo no solo un creativo sino también un ejecutivo, y redobló sus esfuerzos para promocionar los cómics. Cuando asumió su nuevo cargo y anunció lo que sería el comienzo de la nueva etapa del DCU, en la que utilizó imágenes de los cómics de los que hablaba, mencionó a algunos de sus autores y más tarde en sus redes sociales compartió los cómics concretos que habían inspirado el tono que quería que tuviese cada uno de esos proyectos. Un afán por promocionar el cómic que llegó al extremo de hablar con Jim Lee, el jefazo de la división de cómics, para reimprimir los cómics que se encontraban agotados, como Authority o Creature Commandos.
Todo el mundo debería tomar ejemplo
Y si es cierto, podría ser que se tratase solo de una actuación algo más trabajada que la del resto, pero viendo la forma en la que habla de los cómics, de las referencias oscurísimas que hace en ocasiones, o la devoción que ha manifestado públicamente por algunos creadores como el caso de John Ostrander, cuya influencia en su estilo es más que evidente y no solo en Escuadrón Suicida o Pacificador, me atrevo a creer que en este sentido Gunn es completamente genuino.

Y a esto se le añade, por fin, el mensaje de marras con el que llevo mareando desde el comienzo, en el que hace un par de días habló en threads de la importante influencia que tuvo el Tom Strong de Alan Moore y Chris Sprouse en el tono de Superman, y acabó recomendando comprar el recopilatorio. Y tratándose de un cómic que terminó hace ya casi veinte años, y que el personaje apenas ha aparecido desde entonces (la última vez curiosamente en The Terrifics) no parece que haya detrás de esta recomendación nada mas que el aprecio por una gran obra que merece mucho la pena ser descubierta. Así que que creo que efectivamente podemos asumir que el cariño de Gunn por el medio es completamente auténtico y que promociones aparte le gusta aprovechar su posición para darles toda la visibilidad posible.

Un cambio que aunque no garantiza absolutamente nada en cuanto a la calidad de las adaptaciones que se llevan a cabo (aunque hasta ahora Gunn en concreto jamás me ha decepcionado) sí que resulta de lo más agradable por el más que merecidísimo respeto que se le concede al cómic, y que espero que se contagie no solo a otros profesionales del medio audiovisual, sino también al público en general que no se acerca a ellos y que esto sirva al menos para que aumente la afición y el reconocimiento a un medio y a un género tan dignos como cualquier otro.

Zatannassy, si estas leyendo esto, hoy segui tu consejo, volvi por el mismo sitio y en otro contenedor distinto habia mas tomos, solo 7 esta vez, como este tenia una apertura lateral fue mas facil recuperarlos, lastima que eran tomos de Predator y Aliens(de los cuales no soy fan) aun asi tambien habia tres de Ka-Zar (decada de los 70).
Tiene que ser un trabajador del hospital que de paso que va a trabajar los va tirando, como yo tengo que ir todos los dias sera cuestion de revisarlos.
Bueno. Al menos se salvan. Que es lo importante. Pero es lamentable.
¿Los de KaZar eran los Limited edition?
Eso sí. Que tu allegado se recupere. Eso es lo realmente importante.
Aclarado el misterio del contenedor.
Ni fue un divorcio ni fue un deshaucio ni fue una venganza.
Simplemente es una persona(si la podemos llamar asi) a la que le sobra el dinero.
Resulta que son edicione de Panini Francia se ve que primero compro las versiones en frances ahora se han publicado en español y se ha deshecho con todo lo repetido.
Tomos en perfecto estado que mal vendidos por internet aun sacabas un pellizco. Pero lo peor ya os digo fue que no los tirara en el contenedor de papel que esta al lado.
Lo de Ka-Zar era la version integral en frances de la decada de los 70 tres tomos que en la ficha de Amazon dicen que se publico en ¡¡¡2021!!! Y se venden a 50 euros tomo.
Es que yo lei Punisher, Ka-Zar, Daredevil y Panini y lo menos que sospeche estando en España (ademas al otro extremo de Francia) es que fueran las ediciones en frances.
Gracias por tus animos, fue una rotura de cadera y lo unico que lo complica es la edad avanzada del paciente.
El mejor síntoma de recuperación es que empiece a quejarse de lo mal que le limpiais la casa, lo digo por experiencia. Que vaya bien!
Lo peor de las adaptaciones de novelas o silares son aquellos directores y guionistas que en lugar de leer la obra original ven la ultima pelicula que se hizo sobre dicho libro.
Que paren ya de hacer peliculas basadas en Ben-Hur, hace decadas que se hizo la adaptacion definitiva(La protagonizada por Charlton Heston)
O peor, se leen los 4F de Hickman… CUANDO DEBERIAN LEERSE LOS DE NORTH!
XDDD
Lo tengo ya dicho.
Para los que trabajan en el audiovisual, el cómic es el hermanito tonto y lisiado. Ellos buscan hacer su El Padrino o Ciudadano Kane, y se encuentran un encargo alimenticio que en el fondo repugnan.
El aficionado de verdad se ha pasado su infancia tirado en el suelo de la habitación merendandose con ojos ávidos miles de páginas. Estos no lo han hecho.
No entienden nada, no han absorbido la magia, es imposible. Solo saben que si hacen la adaptación cobran.
Gunn sí lo ha hecho. Él sí entiende el género. Que vea a Tom Strong, que es el epítome del héroe científico de los 20 a lo Doc Savage y sepa que ahí radica el pálpito de Superman es algo que solo los que hemos leído cómics sabemos.
Ese cariño a personajes que solo cuatro matados conocemos.
Y es que una de las características del cómic es lo bien que envejece. El buen cómic es ajeno al tiempo. Y el lector de cómic de verdad tiene esa capacidad de disfrutar de la atemporalidad.
Lucky Luke de Goscinny, Spirou de Franquin, Principe Valiente de Foster, Tintin de Herge, toda la linea ABC de Moore, son eternos, siempre frescos. Da igual que tengan décadas a sus espaldas.
Da igual que Tom Strong esté cerrado desde hace 20 años. El que quiere leer buen cómic lo tiene siempre a su vera.
Lo que comenté ayer. La capacidad del lector de saltar los océanos del tiempo.
En realidad no, el audiovisual está plagado de gente que adora los cómics. El problema es que no todos tienen la capacidad de adaptarlos como es debido, porque los códigos de un medio y otro son distintos. A veces quieres trasladar ciertos elementos y acabas quedándote casi en la parodia, mientras que en la mayor parte de las ocasiones los productores se acojonan ante la perspectiva de que el público no se vaya a tragar que un señor pueda volar.
Algo que deja claro el cambio de actitud del Hollywood de los productores al de los ejecutivos se ve en los seriales de los años 30 y 40, en aquellos años todo valía, pero cuando llegaron los ejecutivos se necesitaba verosimilitud para todo.
Por suerte, aunque eso es un signo del desprecio que sufre también ese medio, entre la gente que trabaja en animación no se suele encontrar esos complejos de mirar por encima del hombro al comic, sino que se le trata con el merecido respeto.