Y seguimos con el segundo número de Wizard, y tras un pequeño repaso a la historia del Motorista Fantasma -personaje que sigue dándome igual, lo siento mucho- hay un pequeño artículo sobre un libro llamado Comics Librarianship de Randall W Scott, que vendría a significar algo así como «El Arte de ser Bibliotecario de Cómics», «La disciplina de ser bibliotecario de cómics» o algo así. No sigo poniendo mayúsculas porque me canso y en realidad lo que a vosotros realmente os importa es saber qué carajo es eso. Esperad, esperad.
Tras autocompadecerse de que la gente no tome en serio los cómics -que eso pasaba mucho sí, pero eso de ir de victimita aburre, ¡peor lo tenían en los 50!- habla de que el libro reivindica el valor estético de los cómics divulgando a través de instrucciones detalladas el valor, necesidad, metodología y valor (sí, otra vez, no es culpa mía) de empezar y mantener una biblioteca de investigación de cómic. El libro -sigue- deja claro desde un principio que no es una guía para el aficionado. La introducción establece que los cómics deben ser analizados académicamente y a partir de ahí cuenta como crear una biblioteca de cómics en un entorno universitario. Que, la verdad, no debería ser muy diferente de la forma en la que se guardan revistas o libros, pero yo que sé. Sigue mareando la perdiz diciendo nada, que parece esto un guión de Lobdell, para acabar diciendo lo mismo de antes, hacerse la víctima y decir que «ver cómics en bibliotecas universitarias es algo bastante lejano». Uh, perdón, yo los ví en los 90, ¿eh? Que puede que en EEUU, pero en Europa un Tintín y un Asterix siempre hubo, y no hacía falta ir a la sección de infantil. Que Tezuka, Mazzuchelli, Eisner y demás estuvieron en los 90, que yo me leí La Mazmorra en una biblioteca. Pero bueno, que sí, que le agradezco la voluntad al escritor del artículo defendiendo la necesidad de que se estudie el cómic en las universidades, pero creo que para entonces Will Eisner ya llevaba diez años dando clases. Pero mira, que ahora estamos todos mejor y tan amigos.
El siguiente articulo es, como no, uno sobre el «gradeo». Entendiendo el gradeo como eso de poner notas a la conservación de un cómic y así poder cobrar más por venderlo de segunda mano. Que no os creais, hace no mucho M’Rabo y yo hablábamos de estas tumbas de metacrilato con un tercero y el hombre saltó, «¡pero no me digas que ya no solo lo hacen con los videojuegos y ahora lo hacen también con los cómics!» lo cual hizo que sí, que nos entrara la risa floja. Que sabemos que la cosa empezó por los cromitos -que sí, que en su naturaleza está el ser objetos de colección y hasta de especulación, no dejan de ser estampitas- pero cuando empezaron a encerrar tebeos en tapas de plástico selladas para que no puedan ser leídos jamás… Buf, ahi ya me han perdido. Y sí, también lo hacen con videojuegos, cosa que tampoco me entra en la cabeza; vete a saber por qué no lo hacen con películas VHS, pero dales tiempo…
Como las clasificaciones de esta gente me aburren bastante y estoy seguro de que os la traen al pairo, vamos a pasar al siguiente artículo que tiene mucha, muchísima mandanga para mi y para el amigo que se soprendía del grading de cómics… Porque lo siguiente que tenemos es un artículo sobre videojuegos, teniendo como tema estrella el Wolverine de NES. Del juego poco dice, más allá de que lo hace LJN -sudores fríos si sabes quienes eran esos tipos- y que tiene «cool features» como el alucinante modo berserker que revienta a tus oponentes. Y no cuenta nada más, porque supongo que ni siquiera había jugado y tenía que empezar su sección hablando de algo referido al cómic, porque lo siguiente que hace es hablar del Game Genie, que básicamente era un cartucho adaptador para hacer trampas en videojuegos. Como dato que os parecerá curioso -o irrelevante- os diré que en las revistas del ramo españolas se echaron bastantes pestes contra el Game Genie, a pesar de que ellos mismos lo usaban constantemente para sus reseñas, porque las distribuidoras de la piel de toro consideraban que, como Game Genie permitía usar cartuchos importados por los que ellos no veían un duro, era el enemigo a machacar.
En el siguiente párrafo habla de Supernintendo, la mejor consola de la historia por amplio margen y el precio y el juego con el que saldrá a la venta, un dato bastante interesante unido a otro dato irrelevante, que el vicepresidente de marketing de Nintendo dice que esperan vender dos millones de consolas y seis millones de juegos para el final de 1991. Luego ya pasa a listar algunos títulos de la consola como Zelda 3, SuperBases Loaded -uno de béisbol, ni me sonaba- Gradius 3 y sus ralentizaciones, The Simpsons -no especifica que juego de los SImpson, imagino que el Super Krusty’s Fun House que era un tanto meh- John Madden Football -como no tengo ni idea de futbol americano no me mojaré- Final Fantasy II -cierto, el Final Fantasy IV que en EEUU renombraron porque les apetecía- y Super Play Action Football porque seran frikis, pero anda que no les gustan los juegos de deportes.
Luego pasa ya a hablar de Megadrive (o Genesis, que es como la conocen allá) diciendo que le han bajado el precio para saludar la llegada de la Supernintendo y que viene con un vale por un Sonic 1, cosa que me hace pensar en como mi Sonic de Master System me vino sin caja y a estos cabrones sí, a mi es que esta gentuza me cae mal pero que muy mal… Continúa diciendo que Sonic es uno de los juegos más dinámicos a los que ha jugado, y una experiencia que nadie debería perderse. Ya, bueno, Green Hill Zone es una delicia, el resto del juego mejor jugarlo en Master System, ¡pero qué sabre yo que prefiero mil veces el Super Mario World! Sigue diciendo que la historia del Sonic gira alrededor de Sonic -¡no me digas!- un erizo que rivaliza en velocidad con Flash… Bueno, a ver, hasta donde yo sé Sonic ni transformandose en super saiyan (que lo hace) puede llegar a alcanzar la velocidad de la luz y viajar en el tiempo, con lo que no rivaliza una mierda. Es cuco y corre mucho vale, pero seamos serios cuando se habla de cómic porque se supone que ésto es una revista de cómic. Digo yo.
Aunque en su descargo tengo que decir que, a diferencia de otros, luego procede a contar la historia del juego sin inventársela, hablando de que un malvado científico ha transformado a sus amiguitos animales en esclavos robot, y que a Sonic le toca desfacer el entuerto. Y sí, lo digo porque el número uno de Hobby Consolas se la inventó por completo diciendo que «En un lejano y poco transitado paraje de Overland, vivía un puercoespín de color azul. Tenía el pelo de punta, lógico, y unas zapatillas mágicas que le permitían desplazarse a velocidades de vértigo. Su nombre era Sonic». Y no, el mundo de Sonic no se llama Overland y las zapatillas no son mágicas, Sonic es así de rápido. Así que mira sí, ¡punto para Wizard!
«Bueno, a ver, hasta donde yo sé Sonic ni transformandose en super saiyan (que lo hace) puede llegar a alcanzar la velocidad de la luz y viajar en el tiempo»
Sí, en Sonic CD. Y no hace falta transformarse en super saiyan para ello. 😛
Uy, es verdad. Pero solo en ese juego y tiene que acercarse a un poste, a Flash la cosmic treadmill esa ni siquiera le hace falta!
Acerca de las quejas del gran bibliotecario (“la gente no tome en serio los cómics”) me voy a autocitar en lo que fue mi primer comentario en esta santa casa ( El arte sigue siendo morirte de frío – BRAINSTOMPING ) y que aparte sé que desde entonces tanto reseñadores como comentaristas me guardan gran cariño y respeto.
En ese primer comentario, decía algo que le diría a ese bibliotecario del noveno arte:
“Como lector de cómics de toda la vida y mucho de supers en particular mi superopinión acerca de ¿es el cómic arte? es ¿Y que cojones más da?
La única verdad para mi es que me la suda como si llevará puesto un condón de lana como lo perciba tanto el gran público como la elite cultural si el cómic es arte, artesanía, cultura pop, entretenimiento para niños o para adultos infantilizados, mezcla de todo o nada de lo anterior.
Y lo anterior lo digo porque a veces la gente que somos aficionados al medio tenemos mucho complejo de inferioridad.(y a la reacción con la frase de la Comisaría me remito) y parece que aún necesitamos que papa, mama y resto de adultos nos den el visto bueno a nuestros hobbies.
Las viñetas de las que nos enamoramos de críos y que con los años no nos han hecho perder el sentido de la maravilla no se hicieron para ser expuestas en la pared de un museo, las sacamos de un kiosko de barrio y está perfecto que así sea. Disfrútalo y deja de pensar en que piensan los demás y buscar su aprobación.”
«¿Son las pinturas rupestres arte? ¿Y qué cojones más da?
Las pinturas de las que se enamoraron los cavernicolas y que con los años no les hicieron perder el sentido de la maravilla no se hicieron para ser expuestas en la pared de un museo, salieron de la pared de una cueva y está perfecto que así sea. Disfrútalas y deja de pensar en que piensan los demás y buscar su aprobación.»
Ninguna nueva forma artística nace con la intención de colocarla en un museo. Un museo no debe de ser élite si no todo lo contrario, el reconocimiento no es algo buscado, es algo que es apabullante hasta el punto de que los museos necesitan poner ese objeto artístico en su exposición para que sirva de reclamo al público. Y éso es lo que le ha pasado al cómic, igual que le pasó a las Harley Davidson.
¿Las Harley Davidson son arte?, Vamos que me parecen muy chulas y tal pero..
Y creo que las pinturas rupestres se valoran por su valor antropológico más que por el artístico. Aparte que las pinturas rupestres estaban antes que los museos, los tebeos no.
Si es por artístico, sí que la pintura (ciertas formas de pintura) tiene ya desde hace siglos “vocación de museo”, de arte de alto valor. Por ello desde hace siglos los pintores, músicos, artistas, han sido apadrinados por ricos con vocación de filántropos.
Y aunque concuerdo en que “Un museo no debe de ser élite si no todo lo contrario” la realidad es que es sí es elite, porque el arte no pertenece a todo el mundo, pertenece a los cultos, a la gente capaz de apreciarlo, los cuales son una minoría, ayer y hoy. Porque si es arte o no, eso no lo hace el reconocimiento del público, sino el de una elite académica. Por eso los recitales de piano de venden entradas por pocos cientos, y los de rock/pop por cientos de miles, siendo el primero «arte mayor» y lo segundo «arte/cultura pop».
Pues sí, más allá de que el diseño es un arte, han sido expuestas en museos. Al final es lo que decía Scott McCloud, en el fondo todo lo que no se haga por supervivencia o reproducción puede ser arte.
Y las pinturas rupestres tienen valor artístico porque es de las primeras expresiones artísticas que se conservan, es la génesis de la expresión humana. Es arte, porque el arte no es más que una forma de comunicación -o comunicar no comunicación- que va reinventándose constantemente. Por supuesto que tienen valor antropológico, igual que tienen valor histórico los cuadros de Goya para ver como se vestían en la corte de Carlos IV. La visión tradicional del historicismo artístico era una académica, la de prestar solo atención a lo que «siempre fue elevado», pero hoy en día se ha democratizado el estudio de la historia hasta el punto de que ya no se habla solo de los emperadores de Roma, ahora hay investigaciones completas sobre la gente pobre y los esclavos. Lo mismo pasa con el arte, se miran los graffitis, se aprende mucho sobre cómo evolucionó el arte gracias a ello.
Y los cómics son un arte y los hay disfrutables por todo el mundo y los que no. El arte es para todo el mundo, porque hay montones de tipos de arte. Éso es lo bonito; la separación entre un arte «elevado» y uno popular hace años que desapareció en los círculos de creación, que no en las galerías de especulación que poco o nada les importa el arte.
Bien dicho !!! 👏👏👏
Añado que nadie ha hecho tanto por «normalizar» la lectura de comics y que, por ende, se nos deje de considerar como «frikis que la serie Big Bang Theory … 😉
Y la tienda de Stuart, claro … 😅😅😅😅
A mi es que la visión del frikerío de esa serie me parecía la mar de caduca, que bicharracos así digo yo que todavía existen (por internet he visto de todo) pero es que yo ya no veo eso en mi entorno.
Y sí, que luego los frikis de BBT eran gente muy entrañable y blablabla, pero creo que ya me entendéis.
Es que en esa serie eran todos friquis muy estereotípicos.
Yo y algunos amigos míos tenemos una relación de amor/odio con TBBT, porque consideramos que muchas veces pasan de reírse con los frikis a reírse de los frikis.
Como normalización de «lo friki», creo que «Stranger Things» ha hecho mucho más que «TBBT», sobre todo en lo relacionado con los juegos de rol.
Bueno, es verdad que todo lo llevaban al extremo … pero en comparación con otras series (comedias) en las que lo friki ni aparecía, como Friends, pues hay que reconocer que supuso un paso … 😉
Si que existen, si … 😃
Tu no sabes nada de fútbol americano y yo no sé nada de videojuegos y por esas nadie se tira al agua y eso no tiene gracia! Así que a hacerlo de todos modos; John Madden Football es lo que hoy día se conoce simplemente como Madden, porque si hay una figura cuyo nombre es sinónimo de fútbol americano esa es la figura de Madden (por supuesto no la única; también está Vince Lombardi entre otros). No por su influencia en las tácticas de juego o sus reglas o algún otro cambio como inventarse el pase hacia adelante. Madden es sinónimo de fútbol americano porque su personalidad irradiaba cantidades imposibles de entusiasmo por el deporte con una energía tremendamente positiva y una casi absoluta falta de pretensión aún cuando su carrera y experiencia podría haberlo ameritado. Madden entretenía y aportaba todo lo que podía aportar sin abrumar o buscar llamar la atención a su persona; y en todo ello tenía un carisma que le hacía casi inevitablemente figura central. Fuera como jovencísimo entrenador de los Raiders o comentarista principal de cuanta cadena firmara sus cheques (CBS, Fox, ABC, NBC), Madden era un ejemplo de positividad casi en estado puro. Un Kurt Wagner de Claremont y en especial Excalibur, por intentar ponerlo en términos comiqueros.
Siento si alguien se ofende, pero me la suda tanto el fútbol americano que… ¡MAÑANA HAGO UN POST DE FUTBOL DE VERDAD PARA RESARCIRME!
Yo el único deporte con el que estoy familiarizado es el Blood Bowl.
Yo el único deporte que practico es la barra fija … en el bar esperando la caña … 😉