Cinco cosas que me han gustado del estreno de The Acolyte

La semana que viene probablemente ya habrá tiempo para comentar con más profundidad lo que ha sido el estreno de esta nueva serie del universo de Star Wars. Un estreno que, aunque no me ha entusiasmado como me sucedió en su día con el Mandaloriano, sí que me lo ha hecho pasar bastante bien, por lo que quiero soltar por aquí unas cuantas cosas que me han gustado de los dos episodios emitidos en su estreno y eso inevitablemente supone que habrá SPOILERS, así que quienes quieran ver la serie sin destriparse nada que se paren aquí y vuelvan tras verla.

Que al final era la Acolita y no el Acolito

PIP

Los droides de Star Wars siempre se han encontrado entre mis favoritos de la ciencia-ficción, desde R2-D2 y C3PO a Chopper (Rebels) pasando por HK-47 (KOTOR), 4-LOM (Mandalorian), L3-37 (Solo), K-2SO (Rogue One), B2EMO (Andor) o Huyang (Ahsoka). Una lista de droides a la que ahora se une Pip por lo original de su diseño y lo diferente que es a casi todo lo que hemos visto. A grandes rasgos se podría decir que este es básicamente una unidad R2 de bolsillo en el sentido más literal. Una multiherramienta con personalidad propia y bastante carácter que es la mejor compañía de Osha, la coprotagonista de la serie, y que le sirve como extintor, soldador, herramienta de diagnóstico, comunicador, grabadora y sin duda muchísimas cosas más. Un diseño que, aunque corre peligro de acabar siendo como el Destornillador Sónico del Doctor (Who) o una Madre Caja de los Nuevos Dioses y se convierta en una “muleta” que sirva para todo, la idea de poder llevar encima un droide algo más grande que un teléfono con tantas utilidades me ha dejado encantado.

Yo necesito uno de estos

LAS COREOGRAFÍAS

Aunque las coreografías que encontramos aquí no sean las más tradicionales de Star Wars, que se hayan inspirado tantísimo en el cine asiático de artes marciales para ellas, algo no muy sorprendente dado lo mucho que le debe SW al cine de aquellas latitudes, es un elemento que me ha sorprendido muy agradablemente. Esto le da a los combates una estética muy diferente a la que estamos acostumbrados a encontrar en la saga y ayuda a resaltar que estamos en otra era. Pero lo que más me ha gustado de este nuevo/viejo estilo de combate que encontramos aquí es cómo deja al uso de los sables de luz en segundo plano. Sí, es cierto que sale algún Jedi que otro que parece que enciende su sable hasta para ir al baño, pero los Maestros más veteranos que encontramos en The Acolyte solo lo utilizan como último recurso, cuando no les queda más remedio. Y esto, unido a la espectacularidad de algunos de los combates vistos hasta ahora, ha conseguido que me guste bastante el enfoque dado a la Orden Jedi aquí.

Eso si, que criminalmente desaprovechada esta Carrie-Anne Moss aquí

LOS JEDI NO SON (DEL TODO) IDIOTAS…

Cuando descubrí que la protagonista de la serie eran en realidad dos hermanas gemelas, interpretadas por la actriz Amandla Stenberg, me temí que buena parte de la serie giraría en torno al malentendido sobre su identidad, que esta sería la enésima ficción que nos cuenta cómo la protagonista es injustamente acusada y trata de limpiar su nombre. Y aunque la serie comienza justamente así, la creadora de la serie, Leslye Headland, huye de los tópicos y en cuanto los Jedi descubren la existencia de esa hermana gemela a la que se daba por muerta enseguida asumen que es esa hermana la asesina a la que buscan y no la ex-padawan Osha, llegando al extremo de encontrar a Osha en una situación muy comprometida junto al cadáver de una de las víctimas y desechar sus sospechas inmediatamente porque los Jedi han tenido el acierto de pararse a pensar e investigar de verdad en vez de dejarse llevar. Un giro muy bienvenido, que no me sorprende viniendo de la creadora de Russian Doll, que me hace tener bastantes esperanzas sobre esta serie.

Tu a Boston y yo a Coruscant

…PERO LOS JEDI ESTÁN EN DECLIVE

Sí, quizás algunos de los Jedi que encontramos aquí son más inteligentes de lo que yo me esperaba, pero la serie nos deja clarísimo a cada momento que los cimientos de la caída que se producirá en el futuro cuando se alce el Imperio ya existen en esta época. La Orden Jedi que vemos aquí se encuentra atada por la burocracia y el apego a unas tradiciones que les están haciendo perder de vista la realidad de la galaxia y su conexión con quienes les rodean. Unos Jedi que, por lo visto hasta ahora, no todos tienen la conciencia tan limpia como deberían, ya que algo sucedió cuando Osha fue reclutada en la Orden y su hermana fue dada por muerta que ha provocado que alguno de ellos estuviese incluso esperando la muerte por sus acciones pasadas. Un misterio que ha conseguido también avivar mi interés por la serie al jugar con la idea de que la existencia no es blanca o negra.

Aislarse de todo e ignorar lo que sucede no soluciona nada

MAESTRO JEDI SOL

Antes de ver la serie no tenía ninguna idea preconcebida sobre cómo sería el Maestro Jedi Sol, a quien da vida el actor surcoreano Lee Jung-jae (que le sonará a la gente en Occidente especialmente por la serie Squid Game), pero este es otro aspecto de la serie que me ha sorprendido muy gratamente. Un personaje que me ha ganado porque no es precisamente un Jedi demasiado ortodoxo, Sol no reprime sus emociones sino que está plenamente conectado con estas, le tiene cariño a sus estudiantes, lamenta profundamente la muerte de sus amigos y aunque trate de disfrazarlo también se deja llevar por la nostalgia. Pero por encima de todo es un Jedi que de verdad quiere hacer lo correcto, que no quiere guiarse ciegamente por tradiciones y normas y para quien ayudar a quien lo necesite es lo prioritario. Unos rasgos tremendamente humanos que Lee Jung-jae consigue transmitir a la perfección pese a lo complicado que ha sido para este el rodaje de esta serie, ya que se puso a aprender inglés unos pocos meses antes del comienzo del mismo, una dedicación que ha dado sus frutos y que espero que haga de Sol un personaje memorable dentro de esta saga.

Con mas Jedi así la orden habría sobrevivido

Es posible que The Acolyte se desinfle en los seis episodios que quedan y esto acabe siendo otro Obi-Wan, pero de momento, visto lo visto y sabiendo que Leslye Headland está detrás de la serie, mis esperanzas sobre la serie son bastante altas, al menos hasta el punto de confiar en que esta será una de las series que me apetecerá volver a ver en el futuro. Pero para comprobar eso tendremos que esperar aún un mes y pico y ver cómo evoluciona todo esto y si la Fuerza está con nosotros o nos caemos de cabeza al lado oscuro.

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Stravinkay Modelarus
4 meses han pasado desde que se escribió esto

Lo único que se me ocurre es hacer un chiste sobre Pip el Troll saliendo en una serie de Star Wars; ¡Crossover Disney! xD
Los Jedi dejaron de parecerme interesantes cuando salí de la pre-adolescencia. Como toda orden de caballeros molan mucho cuando eres niño y/o adolescente; cuando se es mas suceptible a historias del “elegido” como la del Rey Arturo y Excalibur. Pero tras eso te das cuenta que son un concepto no solo limitador sino que incluso resta a todos los otros tipos de historias que se cuenten con ellos. Que no sucede lo mismo con La Fuerza, que es la idea que realmente permite abrir las vías narrativas no solo debido a lo vago de su definición dando lugar a todo tipo de acercamientos filosóficos sino también por su multiplicidad de usos como herramienta narrativa.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
4 meses han pasado desde que se escribió esto

Un concepto que acabaron de joder además cuando incluyeron en la coctelera el tema genético (por si no bastaba con lo profético).

Payton Wynn
Payton Wynn
4 meses han pasado desde que se escribió esto

A mí me fastidió muchísimo más el tema «profético» que el «genético», ya que la explicación que dieron en «La Amenaza Fantasma» de los midiclorianos siempre la interpreté como que los midiclorianos eran un síntoma de tener una alta sensibilidad a la Fuerza, no su causa. Es decir, que si una persona tenía una sensibilidad a la Fuerza muy alta, los midiclorianos se «sentían a gusto» en su cuerpo y eso hacía que diera un nivel muy elevado si se le hacía un recuento, como quien tiene un nivel fuera de lo normal de glóbulos blancos o de plaquetas.

El problema que tengo con la Fuerza en general y los jedis/sith en particular es que el tratamiento que se le ha dado en novelas y productos audiovisuales ha tendido siempre al reduccionismo. Creo que lo más interesante que se ha hecho al respecto fue la crítica que se hacía a todos los tópicos de jedis/sith/Fuerza en el «Caballeros de la Antigua República II», donde había un personaje que, entre otras cosas, argumentaba que tener un gran talento para la música, la poesía, la pintura, la medicina o lo que fuera no dejaba de ser otra manera de expresar la afinidad con la Fuerza tan válida como la de tener poderes telequinéticos.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
4 meses han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Payton Wynn

Lo de los «bichitos» fue un error garrafal lo interpretases por donde lo interpretases (fuese como fuese casi que descartaba el valor del esfuerzo, incluso en parte del «heroísmo», si todo viene ya predispuesto por los genes o un «destino» profetizado mesiánico).

Erminzah
Erminzah
4 meses han pasado desde que se escribió esto

A mí me ha gustado mucho, buen guión, buenos personajes, buenas actuaciones… si mantiene este nivel yo compro, aunque yo sea muy fan más del tono Andor.
«Tu a Boston y yo a Coruscant» = Me ha encantado 😛

Roger
Roger
4 meses han pasado desde que se escribió esto

Del Mandaloriano, por mucho que lo recomendaran, solo vi un episodio (y a cachos) y no me enganchó.
Observo que hablas de los droides, los combates, los actores… Pero no dices nada de la trama. Salvo las gemelas poco convincentes. No es por ofender, pero no motiva mucho. Espero que el villano no sea otro cretino con casco ridículo. Como Kylo Ren. Del cual solo recuerdaba vagamente el aspecto (y no el nombre) y que era muy cretino.