La semana pasada llegó a su fin Scavengers Reign, una serie que me ha tenido fascinado desde el primer momento y que hasta su ultimo episodio ha mantenido un nivel altísimo y convirtiéndose en una de mis series de ciencia ficción favoritas. Una serie que a lo largo de sus doce episodios nos ha demostrado constantemente las enormes y casi ilimitadas posibilidades tanto del genero como del medio y que espero que no sea mas que el comienzo de algo mas grande. Así que lo que me toca es recomendar de nuevo su visionado mientras deseo que esto no haya sido mas que el comienzo.
Cuando recomendé esta serie por aquí tras haber visto solo los tres primeros episodios la serie ya me había enganchado como pocas. Esa estética a medio camino entre el manga, el cómic europeo y la animación estadounidense de los setenta y ochenta me resultaba tremendamente atractiva, pero lo mejor es que esta envolvía una historia fascinante en la que un puñado de personajes tremendamente humanos, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, exploraban un mundo extraño, hermoso, inhóspito y surrealista que acababa convirtiéndose casi un personaje mas en la historia.
Un viaje que ha sido tanto externo como interno, con sus protagonistas descubriendo aspectos de si mismos y transformándose a medida que comenzaban a entender ese extraño mundo y aprendían a relacionarse con este. Porque este tema, la naturaleza humana, ha sido una constante en toda la serie tan importante o mas que la desconcertante naturaleza del mundo en el que se han estrellado. Durante sus doce episodios hemos visto como estos personajes han tenido que luchar contra sus nociones preconcebidas, como mientras mas se oponían a la forma en la que funcionaba este mundo mas dificultades tenían en su camino y como a medida que eran capaces de dejarse llevar, de convertirse en cierto modo en unos habitantes mas de Vesta Menor, las cosas se volvían un poco mas fáciles.
Porque esta serie contiene además un fuerte y poco disimulado mensaje ecologista, aunque aparezca disfrazado tras esa fachada alienígena y superficialmente ajena. En todo momento no deja de recalcarnos algo que a estas alturas todo deberíamos saber ya de sobras, que lo mejor tanto para nosotros como para el mundo es mantener una relación de respeto con este, sin abusos. Y aunque eso es algo que aquí se lleva a extremos de los que solo el genero fantástico es capaz, dicho mensaje no podría ser mas claro ni certero.
Unos extremos que quiero aprovechar para reivindicar tanto el genero fantástico/ciencia ficción como este medio que es la animación, que quizás entre los lectores habituales del blog no sea especialmente necesario, pero que por ahí fuera siguen siendo considerados como algo menor para una buena parte del publico. Series como esta demuestran con creces que dentro de este genero se pueden contar historias tan serias y profundas como en un drama convencional, que nos hablen de lo que nos hace funcionar como personas, de las miserias y actos de generosidad de los que somos capaces, del trauma, la amistad, el rencor o el miedo, y que esta ambientación fantástica sirve para contarnos todo eso desde una perspectiva diferente.
Prejuicios que demasiado a menudo también sufre este medio como la animación que es tan antiguo o mas que el cine. Pese a que prácticamente desde siempre se ha contado a través de la animación historias tanto para el publico infantil como para el adulto, y que a día de hoy afortunadamente no hay escasez de producciones para todos los públicos, sigue existiendo esa mentalidad retrograda de que la animación o es para niños o es algo “menor” pese a los esfuerzos de gigantes como Guillermo del Toro que nunca han dejado de luchar para que esta tenga el respeto que se merece.
Y series como esta son el ejemplo perfecto tanto de que la animación es un medio tan valido como cualquier otro para contar historias adultas como de que hay algunas que jamás podrían funcionar en otro medio. Cualquier gran estudio podría gastarse una cantidad obscena de dinero en intentar recrear mediante CGI o animatronicos lo que hemos visto aquí, pero nada de eso podría transmitir esa belleza irreal de Scavengers Reign con la misma fuerza, y por eso agradezco enormemente que existan series como esta.
Una serie que ha contado con un final a la altura que podría servir como un final definitivo para sus protagonistas pero que ha dejado la puerta abierta para seguir explorando no solo ese mundo, sino el universo que lo rodea y que promete ser tan fantástico y fascinante como el propio Vesta Menor. Y aunque de momento no se sabe si Scavengers Reign tendrá continuidad, yo espero que el equipo creativo que ha estado detrás de ella pueda sacar adelante nuevos proyectos en los que volcar toda su creatividad e imaginación, ya sea en la forma de una segunda temporada o en algo completamente nuevo que nos vuelva tan locos como esto.
Pero mientras esperamos a saber que podemos esperar del futuro, nos queda el alegrarnos de que esta serie haya existido, de que hayamos podido disfrutar de una de las mejores experiencias como espectador de los últimos tiempos y de que existan aun plataformas/cadenas capaces de dar luz verde a proyectos que a priori son arriesgados por salirse de lo convencional. Así que aunque se que no es fácil disfrutar de esta serie por aquí en estos momentos porque a veces sus responsables nos lo quieren poner difícil, animo a todo el mundo a buscar la forma de hacerlo porque vale muchísimo la pena embarcarse en este viaje al que espero que le queden muchas escalas aun por realizar.
Afortunadamente la animación (y la SciFi) sigue superando cualquier cerca que (la industria más adocenada y su público más mainstream) intenten imponerle. Más de un siglo después el prado sigue pareciendo infinito como el espacio (la frontera final, que decían).
hola tiene un poco de tiempo que he estado un poco alejado, solo para felicitarlos y comentarles que les mandé un correo para ambos, espero tengan un poco de tiempo para un servidor, si hay que mandar jamones para sobornanar Diogenes diganme a que dirección hay que mandarlo
saludos
Preciosa en todos los aspectos, hasta en los terroríficos.
Me ha encantado.