De vez en cuando vale mucho la pena echar la vista atrás para disfrutar de todas esas joyas que nos ha dejado la ficción a lo largo de la historia y revivir épocas que nos son ajenas. Algo así es lo que hice hace poco con el visionado de todo un clásico de la edad de oro del cine, la Ninotchka de Greta Garbo y Ernst Lubitsch. Una delicioso comedia romántica de las que crean escuela y que mas de ochenta años después de su estreno sigue haciendo reír al publico como el primer día.
Cuando tres emisarios de la cámara de comercio de la Unión Soviética que se encuentran en París para vender joyas confiscadas durante la revolución y financiar a la madre patria se encuentran con dos graves problemas. El primero es que la legitima propietaria de esas joyas, exiliada en Francia, reclama que se le devuelva su propiedad, y el segundo es que ese lujoso estilo de vida capitalista que tanto decían detestar les ha obnubilado de tal manera que quieren extender su estancia allí lo máximo posible. Para su desgracia su gobierno ha enviado a supervisarles a la Camarada Nina Ivanovna Yakushova, una mujer fría y profesional para quien solo existe su deber hacia su país y que no alberga espacio en su corazón para nada mas y que no piensa dejarse seducir por la decadencia de occidente…
Yo siempre he sentido debilidad por esas comedias románticas alocadas de la edad de oro del cine, lo que llaman en ingles “screwball comedy”, probablemente por haberme criado en una época en la que no era nada raro que televisión española rellenase la programación de festivos y veranos con este tipo de películas. Una atracción que no se ha desvanecido con los años sino todo lo contrario, en parte por tratarse de un tipo de cine que ya no se hace tan a menudo y que cuando se hace carece del encanto retro que tienen hoy aquellos clásicos entre los que se encuentran algunas de mis películas. favoritas de la historia del cine. Pero pese a ello Ninotchka era una que imperdonablemente aun no había visionado (o lo hice en la infancia y la he olvidado por completo) y que tras hacerlo me ha reafirmado en mi pasión por este tipo de cine.
Una película que tiene el honor de ser una de las ultimas películas. en las que la gran Greta Garbo apareció en las pantallas del cine, una actriz dramática increíble que fue capaz de saltar exitosamente del cine mudo al sonoro y que con esta película demostró que su talento se extendía también a la comedia (su papel aquí le valió su tercera nominación a los oscars), un cambio de registro tan llamativo que se jugo con el en la promoción de la película. Lamentablemente y aunque esta película fue un éxito también comercial en su carrera, su siguiente película “Two-Faced Woman” (1941), otra comedia en esta ocasión dirigida por George Cuckor, no triunfo ni entre la critica (recibió algunas de las peores criticas de su carrera) ni entre el publico, y tras su estreno se retiro por completo de la profesión con tan solo treinta y seis años de edad, un retiro al que contribuyo ese batacazo pero que en buena medida se debió tambien a que esta quería llevar otro tipo de vida.
Pero aunque su carrera fue corta nos dejo detrás un legado enorme lleno de momentos míticos de la historia del cine entre los que hay que destacar este salto a la comedia que demostró la enorme versatilidad que poseía Greta Garbo. La primera parte de la película explota a la perfección la imagen de actriz dramática de la Garbo, presentándonos a la Camarada Yakushova, una burócrata fría y profesional para quien solo existe el deber a la madre patria y que contempla con desdén el modo de vida de occidente del que han caído presa sus camaradas. Algo que se resquebraja cuando entra en su vida el Conde Léon d’Algout (Melvyn Douglas), un encantador caradura y vividor que se propone seducir a la Camarada Yakushova como había seducido a sus compatriotas para llevarse una buena comisión por la venta de las joyas. Pero este encuentro accidental trastoca los planes de ambos y poco a poco la Camarada Yakushova se va convirtiendo en Ninotchka y dándose cuenta de que París tiene mucho que ofrecerle mientras el Conde por una vez en su vida comienza a ambicionar algo mas que el dinero y los lujos.
La química entre Garbo y Douglas es excelente y es todo un placer contemplar como van seduciéndose mutuamente, ablandando al otro y dándose cuenta de que pueden aprender mucho mutuamente de sus respectivos y tan radicalmente diferentes estilos de vida. Un intercambio en el que Greta Garbo esta increíble en esa transición en la que vemos como esa mujer fría y profesional va aprendiendo a vivir, a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida e incluso a reír. Douglas no se queda atrás y aquí demuestra todo el talento que le valió ganar a lo largo de su carrera los premios mas importantes de la profesión (Oscar, Globo de Oro, Tony y Emmy) y pese a que su personaje no deja de ser al comienzo de la película un canalla a la búsqueda de un botín es difícil no caer rendido ante el como le sucede a todos los personajes de la película. Un personaje que como Ninotchka sufre una evolución muy natural a medida que vamos descubriendo que detrás de esa caradura se encuentra alguien mas complejo y dispuesto a revaluar muchas de las cosas en las que creía.
Y si a estos dos actores como la copa de un pino y con una gran química entre ellos les sumamos uno de los mejores directores y uno de los mejores guionistas de comedias de la historia del cine, el resultado tenia que ser una película increíble. Ernst Lubitsch mantiene en todo un momento un ritmo increíble que no decae en ningún momento, alternando momentos de pura carcajada con otros mas íntimos donde el romance es el protagonista, aunque siempre con una chispa de humor que nunca se desvanece y que demuestra aquí literalmente eso que decía Billy Wilder de el que podía contar mas con una puerta cerrada que otros directores con una bragueta abierta. Un Billy Wilder cuya presencia es imposible no reconocer aquí (pese a que la película contó con otros dos guionistas, Charles Brackett y Walter Reisch) a través de esos diálogos punzantes e hilarantes que casi parecen un duelo verbal entre sus protagonistas y que siempre fueron una de sus marcas de fabrica.
La película además contiene una fuerte carga de contenido político a través de una directisima y nada disimulada critica hacia el comunismo, una que vista con la perspectiva de hoy en día. resulta tontorrona e incluso ocasionalmente algo burda, sobre la que uno no acaba de tener claro si Ernst Lubitsch pretendía realizar una autentica critica adaptándola al tono de su película, satirizar ese anticomunismo que Estados Unidos tuvo que dejar un poco de lado durante la Segunda Guerra Mundial (no querían ofender a sus aliados contra el nazismo) y que abrazaron con mas fuerza que nunca tras el final de esta o señalar que igual no había cosas tan malas de las que se podría aprender de este. Pero fuesen cuales fuesen sus intenciones, la forma en la que Lubitsch maneja este elemento en la película es uno de los aspectos mas divertidos de la misma.
Todo ello hace de Ninotchka una de esas películas. eternas por la que parece que no pasan los años, que a pesar de todo el tiempo transcurrido y los cambios sociales y en los gustos del publico, sigue siendo tan divertida y tierna como el día. en el que se estreno. Por eso animo a todos quienes tengan prejuicios a la hora de ver cine realmente antiguo (que demasiada gente así he conocido, sigh) a que le den una oportunidad a esta película que con suerte les abrirá a una nueva forma de disfrutar del cine.
No conocía esa peli pero tendré que buscarla.
La idea original (comunistas vendiendo joyas robadas en la Revolución, nobles rusos buscando recuperarlas) es un módulo de la Llamada de Cthulhu que se escribe solo…
No tienen nada que ver, pero pelis de la pre-guerra muy divertidas recomiendo la Kermese Heroica, una peli francesa de como las mujeres de una aldea de Flandes toman la sartén por el mango (ante la cobardía de sus maridos) y evitan que los tercios españoles saqueen su hogar… Corriéndose una gran juerga de paso.
La Kermese Heroica es una maravilla. Entre otras cosas porque es desmitificadora, y los holandeses se toman a cachondeo a si mismos, lo que es maravilloso.
De las más grandes peliculas de la Historia.
Flamencos. Y en su época a algunos no les hizo ninguna gracia así que intentaron prohibir la peli porquellos interpretaban que era una metáfora de lo que hicieron cuando los alemanes del 2º Reich les ocuparon. En realidad es una peli pacifista en una Europa que se empezaba a deslizar hacia otra gran guerra. La nota curioso es que Hitler la coprodujo porque entendía que los españoles eran los alemanes. Es gracioso como cada uno se las ingenia para ver lo que quiere ver.
El vicio del sesgo de confirmación es tremendo.
Todo Dios creyendo ver, lo que quieren ver. Y los retorcimientos mentales que llegan a hacer para lograrlo.
Es además muy moderna en el sentido que las mujeres toman el poder en la ciudad, mientras los huevones de sus maridos se esconden.
Yo me lo pase de miedo con ella y estoy viendo si recupero la costumbre de verme este tipo de películas mas regularmente. Una lista a la que me apunto la recomendación de esa francesa a ver que tal.
Te recomiendo Ser o no ser (una de las mejores comedias bélicas de todos los tiempos, de Ernst Lubitsch, algo así como el mentor de Billy Wilder).
Sí, cine clásico que bien, ejem…
O sea, que Diogenes te ha quitado el Netfix
Me lo ha quitado todo y me ha dejado solo un viejo carnet del blockbuster!
Esta tarde he pasado a comprar comics y en un grupo de tres que andaban repasando los estantes uno llamaba indocumentados a los otros dos… he pensado si era él XD
Yo pensaba que te habia dejado la tele en blanco y negro de su abuelo (un terrateniente que hizo su fortuna traficando con esclavos)
Diógenes es muy vago para ir a las librerías, el lo encarga todo por teléfono y pide que se lo lleven a casa.
De Wilder, las que tengo que volver a ver (no lo hago desde la adolescencia) son Fedora y Cinco tumbas al Cairo. El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard) la volví a ver hace unos meses (también su comedia romántica parisina).
Bueno, probablemente si fuese trasladado a uno de esos mundos mágicos de los isekai hasta nuestro M’Rabo se metería en el tráfico de personas (como alguno de los «héroes» de estas historias, solo que M’Rabo preferiría comprar a dulces muchachitos sumisos en vez de a elfas y furras).
Otro «atrapado» por el desmorone del negocio de las criptomonedas??
Es el cine de dialogos punzantes y agiles.
Una duelo exquisito de demostración de ingenio. Rara avis en los tiempos de hoy.
Como ejemplo yo pongo El Forastero.
Su primera media hora es para poner en bucle eternamente.
Con un Walter Brennan inmenso, que roba todos y cada uno de los planos de la película en los que aparece.
También te permite descubrir de donde sale el humor de Lucky Luke.
Ya no se hacen comedias así.
Esa no la conocía pero también me la apunto
Ninotchka y el Un, Dos, Tres de Billy Wilder son dos comedias que me encantan con comunistas de por medio.
Un, Dos Tres creo que ya me toca verla de nuevo porque apenas la recuerdo, y de paso ver cuales me faltan de Wilder por ver que seguro que hay algunas que aun se me escapan.
El Gran Carnaval. Con Kirk Douglas.
Peliculoncio descomunal, y ácido como pocos.
De William Wiler Como Robar Un Millón. Con Peter O’ toole y Audrey Hepburn.
Una comedia parodia/homenaje inteligente, a las películas de robos imposibles.
No es una obra maestra. Pero es genial en su vitriolica mirada al negocio del arte y su postureo; amen de ser elegantísima.
La reivindico, por ser una de las eternas olvidadas en estas listas.
¿Ninotchka en Brainstomping? ¿Qué será lo próximo, Iron Man III en el programa de Garci? xD
A mí me chifla la comedia americana de los 30-40, películas que en apenas hora y media te hacían reir y te contaban una historia mejor que los dramones muy serios de 3 horas que ganan premios hoy en día.
Ninotchka es de las más prestigiosas seguramente porque tiene contenido político, como El Gran Dictador o Ser o no ser, y por eso la crítica le perdona la vida a diferencia de a la mayoría de comedias, que suelen considerarse «obras menores».
Con todo, hay pelis de Lubitsch y Wilder de esta época que me parecen incluso mejores:
De Lubitsch: Un ladrón en la alcoba; Una mujer para dos; La octava mujer de Barbazul; El bazar de las sorpresas; Ser o no ser.
De Wilder como guionista: Medianoche.
Aquí es que le damos a todo, como debe ser. Lo que nunca entenderé ese desprecio hacia la comedia como si fuese algo menor, cuando siempre me ha parecido mas difícil hacer reír que hacer llorar. Y por suerte pese al desprecio de los ignorantes la comedia en aquellas décadas nos dejo una cantidad enorme de peliculones.
«Todo se puede hacer en esta vida. Pero con método.» (Lola Flores).
La viuda alegre (pero qué grande era el cine!)
Hola. Magnífica película desde luego y magníficos intérpretes, tanto principales como secundarios. Totalmente recomendable.
Pero yo, además de seguir las recomendaciones del autor en materia de cine (también soy fan del cine clásico) recomendaría al autor un repaso a las reglas ortográficas relativas.a los acentos en idioma español. Aún me duelen los ojos y la cabeza de tener que distinguir por el contexto algunos presentes de los pasados.