En esta etapa de redescubrimiento del manga y el anime en la que me encuentro inmerso sigo encontrándome series de las que quizás no se habla demasiado pero que vale bastante la pena ver en según que momentos. Y así es como estas ultimas semanas me he encontrado con un anime perfecto para pasar u buen rato de esos que dejan a uno contento consigo mismo, Wotaku ni Koi wa Muzukashī. Esta serie, cuyo manga original se ha traducido por aquí como “Qué difícil es el amor para un otaku”, es una de esas costumbristas que tan bien se le dan a los japoneses en las que seguimos el día a día de cuatro oficinistas que compaginan sus aficiones con un ambiente laboral en el que estas quizás no están del todo bien vistas y en el que el amor inevitablemente acaba llegando a sus vidas.
Narumi esta decidida a comenzar desde cero tras romper con su novio, nuevo piso, nuevo trabajo y sobre todo ocultarle a sus compañeros de trabajo que es una otaku empedernida. Pero en su primer día de trabajo se encuentra conque uno de sus nuevos compañeros es Hirotaka, un viejo amigo de la infancia y cuya afición por todo tipo de videojuegos casi supera la de ella por el manga, el anime y el cosplay. Y cuando descubre que Koyanagi, su supervisora, es una famosa cosplayer a la que admira desde hace tiempo y que Kabakura, el aparentemente serio y estricto jefe del departamento es otro otaku que adora el manga y el anime Bishōjo, Narumi se da cuenta de que allí puede permitirse ser ella misma y que en esta nueva etapa de su vida no solo ha encontrado un espacio en el que sentirse libre, sino también el amor.
Wotaku ni Koi wa Muzukashī nació de la mano de Fujita como manga digital en la plataforma Pixiv en 2014, de donde salto a Comic Pool, una revista de Manga creada por la mencionada plataforma y la editorial Ichijinsha, siendo estos últimos quienes un año mas tarde comenzaron a recopilar el manga en tomos finalizando la serie tras once números. Y el éxito de esta serie fue tal que en 2020 se estreno una película de imagen real adaptando la obra a la que siguió un año mas tarde el anime formado por once episodios y tres especiales y a mediados de 2021 se anunció que la serie tendrá un spin-off del que no se sabe nada mas por ahora. ¿Pero que tiene esta serie para haber sido tan exitosa?
Se podría decir que en cierto sentido Wotaku ni Koi wa Muzukashī no trata de nada concreto, la serie esta formada por episodios autoconclusivos a menudo divididos en dos pequeñas historias, no hay ningún gran arco argumental que se desarrolle a lo largo de toda la serie y la evolución de las relaciones entre los personajes es bastante rápida y directa. Este anime es sencillamente un pequeño vistazo a las vidas de cuatro amigos que trabajan juntos y que tras terminar su jornada laboral suelen quedar juntos para compartir sus diversas aficiones, ni mas ni menos.
Y curiosamente en ese aspecto de la serie podemos encontrar como no solo los protagonistas ocultan al resto de sus compañeros sus aficiones por miedo a que nadie entienda como personas adultas con un trabajo “serio” puedan preferir pasar su tiempo de ocio leyendo o creando manga, viendo anime, jugando a videojuegos o elaborando cosplays. También se encuentran con que entre ellos también existen ciertos prejuicios a la hora de compartir sus aficiones entre ellos, ya que cada uno de ellos se siente muy cómodo en su pequeño nicho y les cuesta aceptar que otras aficiones que no sean las suyas son tan validas y satisfactorias como estas, pero no tardan en aprender a valorarlas.
Esta no es la primera serie que esta protagonizada por Otakus ni muchísimo menos, pero resulta curioso comprobar como con los años parece que se ha dado cierta evolución en la forma de retratar este mundillo (que a lo mejor siempre ha estado ahí y no me di cuenta por todos los años que pase alejado del manga y el anime). No hace tanto parecía que cuando se mostraba a un personaje Otaku salvo raras excepciones estos eran bichos raros, marginados, personas algo ineptas socialmente con aficiones raras. Pero de un tiempo a esta parte con series como esta o Sono Bisque Doll wa Koi o Suru (Sexy Cosplay Doll en la edición de Panini del Manga) ese retrato se ha suavizado bastante hasta normalizarlo por completo y las historias suelen estar orientadas hacia la aceptación de estas aficiones. Porque si, gente rara y flipada hay en todas partes, pero no es mas raro disfrazarse de tu personaje de anime favorito o coleccionar cosas de determinada serie que disfrazarte de deportista, pintarte la cara con los colores de tu equipo a irte a un bar a animar a gritos la competición que estén dando por la tele.
Todo esto hace de Wotaku ni Koi wa Muzukashī una serie perfecta para olvidarse de todo un rato, para perderse en las vidas de estos cuatro amigos que saben disfrutar de sus aficiones cada vez con menos complejos y entre manga, anime y videojuegos también tienen tiempo para encontrar el amor. Una serie de la que igual mas de uno podríamos aprender no solo a respetar los gustos de los demás, sino a interesarnos por estos, que en la inmensa mayoría de los casos, por no decir en todos, hay cosas interesantísimas fuera de nuestros respectivos nichos que nos estamos perdiendo.
Para los que les acabe enganchando el cómic, los 11 episodios del anime están en prime video pero los especiales o la peli de acción real no las he visto en ningún servicio de los habituales.
Siempre me alegro de que muestren a los roleros, comiqueros y demás gentes del mundillo (odio el término frikis) como algo normal… Aunque me molesta también que sea moda y todo el mundo diga que también son del gremio. Supongo que es otra prueba de que estoy a punto de pasar de la Guardia Media a la Vieja Guarda. Pronto estaré en el último cuadro, como en Waterloo…
Aunque como no me dicen nada el otaku, el anime ni nada de eso, esos chicos/as no me despiertan especial empatía. Claro que Japón es un mundo tan obsesionado con las apariencias y con tantas jerarquías que entiendo que para ellos es un acto de afirmación personal. Buyeno, y no solo es Japón.
Una pregunta: con esos pisos tan enanos…¿Dónde guardan tanto manga? ¿O lo acaban tirando todo?
Me has recordado que tengo pendiente de ver a la película, igual aprovecho este fin de semana, que tiene varias cosas que la hacen interesante: tengo entendido que es un musical; el protagonista es el de Alice in Wonderland y Kingdom I y II, que me gustaron bastante; y el anime debió gustarme cuando lo vi en su momento, porque lo vi hasta el final, y yo no tengo reparos en dejar una serie si me aburre, aunque no me dejó mucho poso pasado el tiempo, por lo que poco puedo comentar ahora sobre él.
Este finde toca leer Shazam, Esther (Patty), Amatista y Superioribus. Y la Dolmen de homenaje a Pacheco!
Yo tengo pendiente de ver la de Alice in Wonderland todavía (unas cuantas series en espera …no me da para todas …y prefiero leer, claro).
El Otaku en el armario! Ese sería un buen título para un manga (o para una noticia de un diario sensacionalista?).
Si las de Takarazuka no lo están representando es que no es para tanto!? (Ya más en serio, es bueno que haya cosas así …y que nos lleguen. También se está publicando acá el manga)
Otaku no Video! (Ese clásico sí daba una imagen imborrable)
Yo solo conocía a Pixiv como plataforma para compartir arte, no sabía que publicaban manga ahí
Yo descubrí que se dedicaban a eso cuando vi que Ogeretsu Tanaka serializaba ahí su Yarichin Bitch Club, y el No me rayes Nagatoro, que a Diógenes le gustaba, también comenzó allí.
Interesante.
Una serie que recomiendo de Amazon prime es re creators. Trata sobre creaciones de manga, anime, videojuegos… que llegan a nuestro mundo y sus consecuencias.
Hay acción pero es sobretodo una reflexión sobre los creadores y artistas con sus ventajas e inconvenientes.
Cada episodio dura unos 20 minutos y son 22 capítulos.
El único inconveniente es que son en japonés con subtitulos en castellano. Pero una vez que empiezas te acostumbras.
Eso no es un inconveniente, yo siempre veo así el anime si puedo escoger.
Admito que leí dos veces el ultimo párrafo porque no encontraba ese inconveniente de ver el anime en versión original con subtítulos xd Que yo es que desde que hace década y pico descubrí como se dejan llevar los actores de voz japoneses, sobreactuando lo que no esta escrito cuando hace falta, no he sido capaz de volver a ver anime doblado. Y me apunto la serie esa, que parece divertida.
En mi caso siempre venía del anime en catalán o castellano. Me sorprendió descubrir que en plataformas de pago algunas series anime solo vinieran subtituladas.
La verdad es que me cansa la vista bastante leer subtitulos y me distraen , pero como el idioma japonés no sé hablarlo ni entenderlo al no haberlo estudiado he de verlo así.
Con el inglés no me pasa y ya las series o películas las veo en idioma original y sin subtitulos.
Tienes Lupin contra Cat’s Eye en Prime doblada por completo, algo que se agradece en estos tiempos de presbicia.
El encanto de los actores asiáticos es ese: que sobreactuan (como en el teatro de aficionados).
Hitorijime boyfriend contra No me rayes, Nagatoro. Cirrus contra Kaguya-sama: Love is war. Baltzar: el arte de la guerra contra Atelier of Witch Hat. Skip & Loafer contra El dulce hogar de Chi. Joe del mañana contra Mermaid Saga. Contest of Champions! Sólo puede quedar uno.?
Viendo que Lupin III y las protagonistas de Cat’s Eye se van a reunir en una película yo ya no descartaría nada. Y especialmente me gustaría un Crucero Espacial Yamato y Tokyo Revengers solo para ver a Diógenes explotar.
Afortunadamente no viviremos para ver algo así.?
Yo ya tengo suficiente con que me digan que X-Men: Dios ama, el hombre mata está fuera de continuidad.?
Yo entiendo que se diga que inicialmente no estaba pensado que estuviera en continuidad, pero evidentemente la reaparición del reverendo Stryker en «X-Treme X-Men» despeja cualquier duda.
No es sólo eso, pero ya solo eso (y sus posteriores apariciones resolvería las dudas). Bueno, también el lince nos decía que otra prueba de que estaba fuera de continuidad es que allí llamaban a Kitty Ariel (ya no vuelve a mencionarlo porque hasta él se ha dado cuenta de que el nombre y el uniforme no eran cosa de la novela gráfica ? … pero es lo que pasa cuando más de la mitad de lo que sueltas en los blogs y foros proviene no de haber leído los cómics y libros que comentas sino de haber leído sobre ellos).