El pasado mes de noviembre se celebró en Tenerife la decimonovena edición de su Salón del Cómic, y aunque parezca lo contrario Brainstomping si que estuvo presente en el, habiéndome enviado Diógenes de nuevo a cubrir el acto, solo que la reseña del mismo se ha retrasado un poco. Pero como se suele decir, mas vale tarde que nunca, así que vamos a ver que es lo que uno pudo encontrarse en este Salón que contó con la presencia de un buen puñado de grandes autores, entre ellos uno al que me hacia especial ilusión conocer.
Tras una larga temporada de parón debido a la pandemia, donde los actos presenciales fueron entre escasos y nulos, esta pasada edición de 2022 fue el regreso a la “normalidad” con todo tipo de actividades presenciales, Artist Alley, Exposiciones, Stands de Tiendas y lo mas interesante siempre en este tipo de eventos, los invitados. Así que tras el habitual reencuentro con los habituales de estos saraos a los que uno solo acaba viendo en estas cosas toco deambular por allí a ver que me encontraba. El Salón en si no había cambiado demasiado desde su ultima edición presencial en 2019, se sigue celebrando en el mismo recinto (que el ayuntamiento ya esta tardando en restaurar un poco) se había cambiado de sitio el escenario para alejarlo un poco de la entrada y cada centímetro cuadrado del interior estaba cubierto por alguna exposición que otra.
Entre estas había un poco de todo, y compartiendo espacio con exposiciones bastante interesantes dedicadas a los autores invitados había algunas que parecía que estaban allí solo para llenar espacio. Ojo, que yo soy el primero que se declara un rendido fan de He-Man y los Masters del Universo, pero igual todo el espacio que se dedico a colocar cientos de muñecos y ese decorado que reproducía el Castillo de Greyskull se podría haber dedicado a algo que si que tuviese que ver un poco mas con el cómic. Algo similar a lo que ocurría con la dedicada a Lego, que aunque algunos sets impresionantes estaban dedicados a personajes como Spiderman, la mayor parte de estos estaban dedicados a Star Wars, que aunque ha tenido cómics sigue siendo algo mas cinematográfico/televisivo que comiquero. O igual es que me hago mayor y me gusta quejarme.
La parte de comercio, los stands de tiendas y el Artist Alley, se encontraba este año situada en la plaza del recinto, lo que permitía despejar un poco el espacio interior y evitar hasta cierto punto las aglomeraciones. Pero mientras que la zona dedicada a las tiendas contaba con un amplio espacio por el que moverse y curiosear, a los del Artist Alley los arrinconaron en el lado de la plaza lleno de bancos que hacia que en algunos momentos resultase difícil, si no imposible, avanzar por allí. Algo curioso teniendo en cuenta todo el espacio que sobraba de dicha plaza, pero igual es que no tenían vallas suficientes para cerrar un espacio mayor. Pero pese a esos inconvenientes pasear por allí valía la pena, la gente que se encontraba ofreciendo su trabajo tenían en muchos casos un talento enorme, y los stands de las tiendas, aunque tristemente mas centrados en el merchandising que en los cómics en si, también tenían alguna cosa interesante que otra.
En cuanto a las actividades sin duda una de las mas interesantes fueron las charlas, tanto a cargo de los autores invitados como de expertos varios en todo tipo de temas, aunque este año por desgracia apenas pude asistir a ellas. Unas charlas en las que la organización aun tiene un pequeño detalle que afinar pero también un gran acierto. Por un lado se echa en falta que se avise cuando y donde va a comenzar cada una (que para algo hay megafonía allí dentro) o al menos colocar un panel bien grande y visible con los horarios de cada una, ya que es fácil perder la noción del tiempo y despistarse. Pero eso lo compensan con el gran acierto de grabar dichas charlas y colgarlas en su canal de YouTube, por lo que se puede disfrutar de ellas con calma en cualquier momento y en cualquier lugar. Y pinchando aquí se puede acceder a la playlist de las charlas y mesas redondas.
Pero al final en estas cosas lo que realmente importa son los invitados, el poder “conocer” brevemente a esas personas que han hecho los cómics con los que tanto hemos disfrutado en algún momento. Y este año ese apartado fue nutrido y de lo mas interesante, desde clásicos del cómic patrio como Miguelanxo Prado o Javier Olivares, Magius, reciente ganador del Premio Nacional del Cómic, autores patrios que han triunfado en Estados Unidos como Cafu o Jorge Fornes y todo un clásico del que me reservo para hablar mas adelante. También estuvo invitado un autor tremendamente desaprovechado, Craig Yoe, Estadounidense pero residente en Canarias y quien en el salón se limito a estar sentado en una mesa vendiendo uno de sus cómics pero no llego a participar en ninguna charla ni mesa redonda, aunque al parecer el hombre es algo tímido y no le gusta la gente. Y es una autentica lastima porque tan solo por su labor editorial como responsable de Yoe! Books (dentro de IDW) sello dedicado a la recuperación de clásicos del cómic y divulgación histórica del medio, sin duda hubiese tenido muchísimo que contar.
De nuevo la cosa estuvo algo complicada y no pude asistir a todas las sesiones de firmas que me hubiese gustado, pero conseguí hacer un hueco para acercarme a charlar un rato con el co-autor de uno de mis cómics favoritos recientes (Iron Man), Cafu (Carlos Alberto Fernández Urbano). Y mientras el me dibujaba el Iron Man que le había pedido pudimos charlas un poco sobre su trabajo en la serie. Así me entere de que originalmente el y Christopher Cantwell habían pensando en utilizar la armadura clásica roja y dorada de Iron Man (la buena) hasta que su editor les sugirió utilizar un rediseño de Alex Ross que tenían por ahí. También que en los 90 como muchos andaba un poco quemado con la mayoría de lo que se publicaba de superhéroes y así acabo optando por irse a lo “viejo”, a por los grandes clásicos de los 70 y 80 de Vengadores, Iron Man y compañía. Un cariño compartido por Cantwell y que se puede apreciar en cada pagina de su trabajo juntos en esa etapa, una de la cual no pude evitar comentarle como a mi me ganaron con la ultima pagina de su primer numero, con ese personaje al que no identificaban en ese momento pero que cualquier lector veterano reconoció al instante. Y así descubrí que uno de mis autores favoritos del momento es alguien que también sabe disfrutar de la nostalgia de la buena y me lleve este bonito recuerdo que se puede ver aquí debajo.
Y si, en el Salón hubo un poco de todo y para todos los gustos, pero si algo me había llevado a ir allí por encima de todo era el que podríamos decir que fue el invitado estrella de esta Edición del Salón del Cómic de Tenerife, una leyenda viviente del cómic Estadounidense, autor de muchísimos grandes cómics y uno de mis favoritos de casi toda la vida… ¡El gran Howard Chaykin!. Pero como esto ya ha quedado un poco largo voy a continuar mañana esta crónica centrándome en su figura y en la oportunidad que tuve de tratar con el.
El Iron Man reciente no está mal, aunque solo lo he ojeado. Me ha parecido algo chocante que se pelee Iron Man con el Hombre de Titanio y no levanten ni polvo del suelo, cuando en la era Layton/micheleine los daños colaterales eran parte del encanto de sus peleas con villanos.
Yo hace mucho que dejé de ir de «Salones del cómic» y eventos del palo, salvo excepciones.
Las razones son muchas, antes iba para » comprar comics» ya que las tiendas en mi ciudad estaban muy dispersas y era al forma de buscar lo que me faltaba en un mismo sitio. Luego se convirtieron en lo mismo pero pagando entrada ( oigan que vengo a comprar comics), así que solo iba si venía algún guionista/ilustrador de entre mis amados.
Luego las firmas con boletos, pagar entrada, pronto habrá que pagar porque te firmen al estilo USA ( si no lo hacen ya) y ver cosplays que si quieres hacerte una foto pasas por caja también. Recuerdo con cariño cuando nos hacíamos fotos y nos íbamos de birras con la gente que se vestía, sin cobrar nada claro.
En fin, que ese rollo capitalista ya no es para mí y los comics se los compro a mi librero y si no los encuentro los pillo online.
Que les fuckeen y que no les guste.
Erminzah.