Aunque hace año y pico que se estreno hoy es un momento tan bueno como cualquier otro para recomendar una de las mejores series que vi el año pasado, It’s a Sin de Russell T Davies. Una serie que a punto estuvo de no ver porque Davies es algo irregular, y cuando es bueno es muy bueno, pero cuando es malo es mejor salir corriendo en dirección contraria. Por suerte este drama se encuentra entre lo mejor que ha hecho en su carrera y aunque se trata de una serie en ocasiones muy dura, es una que vale mucho la pena ver por el retrato que hace de una época y circunstancias algo dejadas de lado por la ficción y que tristemente en muchos aspectos es mas actual que nunca.
Londres 1981, jóvenes de todos los rincones del país acuden allí para poder vivir una libertad que a la mayoría se les niega en sus hogares y poder vivir su sexualidad sin complejos pese a la homofobia extendida a lo largo y ancho de la sociedad. Pero los rumores de una misteriosa enfermedad que parece afectarles solo a ellos no tarda en amenazar esa libertad, convirtiéndoles mas que nunca en unos apestados a ojos de una sociedad que prefiere mirar hacia otro lado a medida que esos rumores se convierten en una trágica realidad con un nombre que no tardara en resonar por todo el mundo, el sida.
Russell T Davies llevaba años planeando realizar una serie que retratase la vida de la comunidad gay británica de los 80 y la crisis del sida que les asoló como homenaje a todos quienes murieron en aquellos años. Algo que Davies conoció de primera mano y sobre lo que prefiero no pensar en cuantos amigos debió perder. Pero sacar este proyecto adelante no fue algo fácil, Channel 4, la BBC, ITV… todas las cadenas publicas le cerraron las puertas porque no se atrevían a emitir una serie que tocase un tema tan duro como este en la forma en la que Davies quería contarlo. Por suerte para el y para el publico el editor de drama de Channel 4 estaba de su parte y quería hacer esa serie con el, así que aprovechando unos cambios de personal en la directiva de la cadena consiguió convencer a sus nuevos jefes de que valía mucho la pena producir esta serie.
Superado este obstáculo y cambiando el titulo original de The Boys (la serie basada en el cómic de Ennis y Robertson se les adelanto) por It’s a Sin, en homenaje a esa canción de los Pet Shop Boys tan apropiada temáticamente, Davies llevo a cabo uno de sus mejores trabajos hasta la fecha aunque también uno de los mas duros de visionar. La serie comienza siguiendo la vida de Richie (Olly Alexander) un joven aspirante a actor que se ha mudado a Londres para cumplir su sueño y también para poder dejar de ocultar su homosexualidad. Allí no tarda en formar un pequeño grupo de amigos que comparten con el sus ganas de poder ser ellos mismos hasta que se topan con una aterradora realidad.
Poco a poco personas de su circulo de amistades comienzan a caer enfermas de algo que los médicos no tienen claro lo que es, se extienden toda clase de rumores por todas partes y la comunidad LGTBI se convierte en algo sobre lo que volcar el miedo y el desprecio de una sociedad que no sabe lo que esta sucediendo. Algo a lo que muchos personajes hacen frente de una forma que a todos nos resultara tremendamente familiar, ya que resulta algo aterrador la cantidad de paralelismos que se pueden establecer entre lo que sucedió entonces con el Sida y lo que hemos estado viviendo estos últimos años con el Covid. Cuando aun no se sabe nada concreto sobre lo que esta sucediendo y la conspiranoia y el negacionismo campan a sus anchas, afirmaciones de que la enfermedad no existe, que es solo un complot para controlar a la población, falsa propaganda extranjera, que hay que vivir sin miedo y en libertad porque todo es mentira…
Por desgracia la respuesta ante esta situación es donde terminan las similitudes, ya que mientras ahora con el Covid casi todos los gobiernos del mundo se han volcado en la atención medica poniendo todos los recursos posibles para aliviar esta situación, la actitud de las autoridades en los 80 con el sida fue muy diferente. Básicamente como se consideraba que era una enfermedad que no afectaba a todo el mundo, sino a unos pocos a los que ya se consideraba indeseables se abandono a estos a su suerte (recordemos que alli hacia apenas poco mas de una década que el sexo entre dos hombres habia dejado de ser ilegal y ese monstruo que fue margaret thatcher había aprobado la infame y homofoba Section 28). A los enfermos que llegaban a los hospitales se les encerraba y aislaba como si fuesen algo radiactivo, se quemaban sus ropas y demas pertenencias, se trataba de ignorar su existencia e incluso se afirmaba alegremente que era algo de lo que los heterosexuales no se podían contagiar de ninguna forma.
Cuando la serie llega a este punto se convierte casi en una historia de terror, mas aun sabiendo que todo sucedió de verdad y que Davies esta volcando aquí sus experiencias personales de todo lo que vivió y perdió en aquellos años. Años que van transcurriendo y que nos llevan por toda esa década mientras vemos como a poco se comienza a entender mas sobre la enfermedad y sus causas, comienzan a aparecer médicos con mas conciencia que muchos de sus compañeros que tratan a los enfermos como a lo que eran, pacientes que necesitaban su ayuda, mientras pequeños grupos de voluntarios hacían lo que estaba en su mano para compartir la poca información que existía en la época para prevenir los contagios y ayudar a aquellos que habían sido abandonados por sus familias para morir solos en algún hospital, todo mientras las autoridades seguían intentando ignorar el problema sin aportar ningún recurso.
Ese cambio gradual en el tono de la serie es lo que hace de esta algo tan grande y al mismo tiempo doloroso. Y por suerte para nosotros Davies se salio con la suya al querer contar la historia cronológicamente y no como quería algún ejecutivo poco avispado, alguien que sugirió que comenzase con el drama de ver morir a alguno de sus protagonistas en la cama de un hospital en los 90 y contar su historia a través de flashbacks. De esta forma It’s a Sin al comienzo casi parece una comedia en la que seguimos los pasos de estos personajes que buscan simplemente vivir sus vidas. Y al permitirnos conocerles tan bien, sus inquietudes, sus ilusiones y sus planes de futuro, resulta mas duro aun ver como van perdiéndolo todo. Y pese a tratarse de un drama con mayúsculas de los que dejan a uno con el corazón en un puño, Davies y su equipo han conseguido que la serie mantenga un curioso tono esperanzador, siendo en muchos aspectos mas un canto a la vida que un recordatorio de la mortalidad.
Y todo esto se ha conseguido en buena medida gracias a un reparto excepcional en el que junto a rostros conocidos como los de Stephen Fry o Neil Patrick Harris, encontramos a un puñado de jóvenes actores menos conocidos pero con un talento enorme. Aunque de entre todos ellos me gustaría destacar a su protagonista, Olly Alexander. Este quizás es mas conocido por su faceta del grupo musical Years & Years (sin relación con la anterior serie de Davies) pese a llevar década y pico dedicado también a la actuación. Su retrato de Richie es conmovedor, ese chaval de pueblo lleno de energía, optimismo y ganas de vivir, pero también egoísta en ocasiones, y por encima de todo tremendamente humano. A través de su personaje somos testigos del impacto que supone para el el encontrarse una comunidad que le acepta tal y como es, el pánico que le lleva a convertirse en un negacionista y el terror cuando las muertes que le rodean le obligan a aceptar la dura realidad. Consiguiendo con su actuación. convertirse en uno de esos actores que consiguen durante un buen rato que nos olvidemos que estamos viendo a alguien interpretar un papel.
Y ademas es un cantante bastante bueno
It’s a Sin también tiene alguna curiosidad que otra. Davies por ejemplo no se resistió a incluir un pequeño homenaje a Doctor Who, serie que relanzo en 2005, haciendo que Richie consiguiese un trabajo como extra en dicha serie (en la era de Sylvester McCoy como séptimo Doctor) enfrentándose a unos Daleks. La serie también protagonizó una polémica ridícula por el escándalo artificial creado por su forma de mostrar el sexo homosexual en pantalla, básicamente de la misma forma en la que se retrata y se muestra el heterosexual en cualquier serie de un canal publico, recordándonos la doble vara de medir que existe aun en estos temas. Ademas la serie tuvo el curioso efecto de provocar un aumento notable en el numero de pruebas de VIH realizadas en el país, un buen recordatorio del carácter de servicio publico de Channel 4. Ese mismo que ahora Johnson y sus amigos quieren privatizar, porque para que tener un servicio publico de utilidad como este cuando puedes enriquecerte tu y tus amigos millonarios sin escrúpulos vendiendo todo lo vendible…
I’ts a Sin es una serie que probablemente no sea para todo el mundo, es un drama con momentos durisimos que en algún momento dan ganas de pausar la serie y dejarla durante un rato para recuperarse. Pero si uno consigue sobrellevar esto se encontrara con una serie excepcional que se encuentra entre lo mejor que ha hecho Russell T Davies en toda su carrera y que pone el foco es un episodio trágico y vergonzoso de la historia reciente que todos deberíamos conocer.
A mí RTD me gusta mucho. Years and Years me pareció bastante buena, y sólo por haber conseguido poner en antena Sarah Jane Adventures (mi companion!) ya se merece homenajes.
Sólo una corrección, Channel 4 sí es pública, pero no es una cadena de servicio público (para eso ya está la BBC). La han creado con el único objetivo de aumentar la competencia en el sector de las televisiones (porque cuando fue creada, sólo existían la BBC y la ITV, y sólo esta última tenía anúncios, entonces tenía el monopolio de ese sector).
Si no, sólo hay que ver que C4 fue la cadena en que se estrenó Gran Hermano en UK, no existe nada menos servicio público que eso…
(Aunque por supuesto, existen muchas series muy buenas en C4, y también en ITV, la BBC no tiene el monopolio de las buenas series inglesas.)
De hecho Channel 4 ha servido siempre como «puerta de atrás» de la BBC, aceptando proyectos «más arriesgados moralmente» que no habrían sido aceptados en la BBC porque ahí intentan ser más conservadores y tal. Vamos, que en cierto sentido es como la HBO para la PBS norteamericana, ojalá tuvieramos un equivalente por estos lares a lo que es Channel 4.
Pues la descripcion de la cadena que se encuentra por ahi es esta:
«Channel 4 is a British free-to-air public-service television network»
«Channel 4 was established with, and continues to hold, a remit of public service obligations which it must fulfil. »
«The public service remit for Channel 4 is the provision of a broad range of high quality and diverse programming which, in particular:
– demonstrates innovation, experiment and creativity in the form and content of programmes;
– appeals to the tastes and interests of a culturally diverse society;
– makes a significant contribution to meeting the need for the licensed public service channels to include programmes of an educational nature and other programmes of educative value;
– and exhibits a distinctive character.
The remit also involves an obligation to provide programming for schools»
«Due to its special status as a public service broadcaster with a specific remit, it is afforded free carriage on the terrestrial platforms»
Asi que me da a mi que si que tiene bastante de servicio publico.
El concepto de «public service broadcasting» en UK incluye la obligación (por ley) de «inform, educate and entertain», por influencia de la BBC. Eso incluye la exigencia de participar de / promocionar / emitir iniciativas educativas sin ánimo de lucro.
La ITV (que es 100% privada) tiene una página listando sus «social purposes», incluyendo participación en campañas educativas como el «Eat Them To Defeat Them», para promocionar el consumo de vegetales con los niños.
https://www.itvplc.com/socialpurpose/overview
https://eatthemtodefeatthem.com/
(Por cierto, C4 y Sky también son patrocinadores de esa campaña.)
Las cadenas comerciales (es decir, todas menos la BBC, y ahí se incluye C4) intentan desde hace muchos años reducir sus obligaciones de programación educativa, usando la disculpa de que la competencia de internet y los nuevos canales (desde la entrada de la televisión digital) reduce sus beneficios.
Entonces sí, por un lado tienes razón, C4 es de servicio público. Pero no en el sentido de que la BBC es de servicio público (ya que la BBC «gasta dinero» con cosas como una app para refuerzo escolar, y pongo entre comillas lo de «gastar» porque son cosas más que útiles). Es una cadena comercial como todas las demás, con la diferencia de que su dueña es el Estado.
Para más info:
https://en.wikipedia.org/wiki/Public_service_broadcasting_in_the_United_Kingdom
No se si me atrevo con dramas… Ya me he indignado bastante con Mindhunters.
El trato a los homosexuales en la Gran Bretaña de Thatcher fue atroz. Y en España hasta 1982 la homosexualidad era delito.
Eso de aislar y putear a los enfermos de Sida en los hospitales me recuerda a lo que ha pasado en Catalunya , dejando morir a los ancianos en residencias con las malditas cuarentenas (muriendo de sed y de abandono).
De sed y abandono… Y de COVID, que no los mandaban al hospital «porque total, son viejos y se van a morir igual».
Y encima los ataban a la cama… Y eso en residencias de religiosos. MEnuda caridad cristiana.
Y aunque hoy en dia desde el punto de vista de la sociedad las cosas han mejorado, alli en la politica siguen teniendo gentuza que son dignos sucesores de aquella.
En España quedó despenalizado en 1978, con la modificación de la Ley de Peligrosidad Social (ley que sería definitivamente derogada en 1995, en los extertores del gobierno del PSOE aunque su articulado y la peligrosidad de los que en el ella se contenían tras quitar a los homosexuales ya no tiene nada que ver con tu comentario), antes incluso que el divorcio (en 1981).
Yo los dramas los tengo que dosificar mucho, especialmente este ultimo par de años, pero de vez en cuando hay algunos que valen mucho la pena como este.
El trato que se le dio a la homosexualidad fue vergonzoso, y sigue siendo, no nos engañemos.
Las leyes homofobas de Tatcher, volvían a los tiempos de Alan Turing. Pero tienen su eco con lo que pasa en Hungría.
Ya sé que es nombrar lo evidente, pero los cronistas de esa época, como Ralf König o Howard Cruse, muestran la hecatombe generacional que fue la aparición del SIDA.
Cuando parecía que se iban mejorando las condiciones de los homosexuales, llegó una nueva ola de conservadurismo retroalimentada por una nueva enfermedad; que no nos olvidemos, se cebo con los homosexuales porque estos no usaban condones, esa era la razón real de su mayor difusión entre el colectivo homosexual.
También me permito recordar el episodio 15 de la temporada 6 de Anatomia de Grey. Sirve para mostrar como fueron los primeros años del SIDA, y de paso, recordar a los negacionistas de Covid que todo ha pasado y todo volverá a pasar, a ver si se les pasa la tontería.
Teniendo en cuenta todo esto, los 80 no dan para mucha nostalgia, digan lo que digan otras series yankis.
Porque la nostalgia hay que llevarla como hago yo, centrandose en los comics, la musica, el cine, la television, la estetica, incluso un poco la moda, y tratar de obviar todo lo demas.
Vas a comparar! Eso se centra en la nostalgia mala, en la tecnologia obsoleta y anacronica, un nostalgico de los buenos escucha musica ochentera en el ordenador o el movil, saca fotos con una camara digital y si quiere ver las peliculas del cinexin las busca en youtube! Ademas, que lo llaman Diógenes, yadejan claro que es mas tu que yo!
Anda, te lo has visto entero!! Si que te tomas a pecho mis comentarios!
No iba a criticar el video sin verlo entero, que no soy como cierto energumeno que se pasa a veces por aqui a que le meen en la cara
Ya, lo malo es que lo llevan algunos al extremo de «con Reagan vivíamos mejor» o «la transición fue idílica y perfecta», y así nos van.
O sea, una cosa es querer ver cómo construyeron la Cloaca Máxima en Roma, la otra cosa ponerse el bañador y tirarse en mitad del río de mierda imperial, a ver qué pescas…
Es que de la politica de los 80 como mucho se deberia sentir nostalgia de las parodias a las que dieron pie como Spitting Image y compañia.
Y lo peor es que todo esto no se ha quedado en el pasado, en UK hasta hace unos dias el gobierno se negaba a prohibir las terapias de conversion, y al final han cedido pero negandos a prohibir tambien dichas terapias enfocadas a las personas trans, en rusia y sus paises aliados aprueban leyes homofobas o crean zonas libres de LGBT, en florida han aprobado la «Don’t say gay bill» a la que ahora se ha sumado una similar en louisiana, y hace un rato Gail Simone ha compartido en twitter una ley aprobada en alabama para restringir el acceso a los baños de colegios e institutos a estudiantes trans, quienes se veran obligados a utilizar el correspondiente a su sexo biologico… Y me temo que estas cosas iran a peor.
Parece mentira que con lo que les costó a los negros que les dejaran mear en el mismo sitio que los blancos, ahora les hagan lo mismo a los gays… Los que no aprenden historia están condenados a repetirla.
Y es gentuza que si pudiesen volverian a restringir derechos a cualquiera que no tenga su mismo color de piel o empezarian a perseguir a los no cristianos. A esa escoria hay que ponerle freno antes de que vayan a mas.
Que a todo esto, yo desconozco las leyes homófobas de Thatcher más allá de la Section 28 (una prohibición de fomentar la homosexualidad por las autoridades locales, para estrangular a las asociaciones LGBT que hacían campaña junto al partido laborista a primeros de los 80), aparte de eso no conozco ninguna y me interesa.¿Qué más se aprobó?
Fue un despiste mio al buscar el nombre exacto de la «Section» esa y al verla decrita como una serie de leyes, asi que lo puse en plural en el articulo pese a que se referia a una unica ley pero aplicada a todos los gobiernos locales.
Menudo indocumentado que estás hecho!
Pero a diferencia de ti reconozco mis errores!
M’Rabo, has vendido bien la serie y a pesar que no suelo mirar productos actuales, la veré.
Un punto aparte es que It´s a Sin es una de mis canciones favoritas de los Pet Shop Boys, y la interpretación que Olly Alexander hace de la misma me parece muy buena y sentida.
Me alegra ver que tu interés en obras LGBT no se limita a manga sobre jovencitos (lo cual a veces llega a sentirse como un chiste).
Estos también son jovencitos, ¿eh? Que además cuando empezó a meter contenido LGBT fue por novelas románticas para adolescentes como esta:
https://brainstomping.com/2020/10/23/red-white-royal-blue-de-casey-mcquiston-saliendo-de-mi-zona-de-confort-literaria/
Eso es un clasico moderno que pronto se convertira en una pelicula!
Mejor es el manga BL que hacer como Diogenes y recrearme hablando de adolescentes que son torturadas y vejadas en un pseudo infierno, que eso es de enfermos.
El Yaoi no tiene nada de malo, hace poco pensé en darle una oportunidad a alguna serie anime y busqué alguna con temática de rock (los anime tienen para todos, eso sí).
Encontré dos: K-On!, de la directora de la GENIAL A Silent Voice, y Given, un yaoi. Y bueno, va a tocar echarle un ojo a ese yaoi (nunca pensé decir eso, pero es lo que tiene crecer).
Given es una serie BL muy buena, tanto el manga como el anime,y con una banda sonora muy pegadiza. Ademas el contenido BL que sale en ella es tan explicito como el que uno se puede encontrar en series como Ranma, algunos personajes se agarran de la mano y poco mas.
No me llaman mucho los manga que explicas, pero admito que allí salen por lo menos dramas reales, no paridas narcisistas como en Tall Girl.
Sí, me han hecho ver Tall Girl, las dos.
Oh, el horror.
He mirado en wikipedia que era eso de tall girl y no creo que me acerque a esa serie en la vida xd
A mí prácticamente todo lo que ha hecho Russell T Davies me parece bastante bueno: Cucumber yo diría que lo mejor; su Docto Who, buenísimo, la serie nunca ha recuperado el nivel que tenía cuando él era el dueño del cotarro, esperemos que con su regreso remonte y que se traiga a alguno de los actores con los que ha trabajado últimamente (Emma Thompson como The Doctor, por pedir…); A Very English Scandal, muy divertida; incluso Torchwood, que es más flojilla tiene una tercera temporada alucinante. Lo que más me gusta de esta It’s a Sin es que, a pesar de contar una historia tremenda, consigue hacernos reír en muchos momentos y mantiene un espíritu optimista. Yo no la encuentro dura porque no se regodea en el drama, lo transita con elegancia, incluso con poesía. No pude evitar compararla con Maricón perdido, la serie de Bob Pop, ya que la vi inmediatamente después y las dos tienen ciertos paralelismos argumentales, incluso escenas similares. Y eso sí que es regodearse en el morbo, ir a lo fácil, sin ninguna sutileza. Pues eso, que It’s a Sin está muy bien, lo mejor para mí en series de 2021.