Basura, la princesa de la melancolía: Vacaciones en Canarias (III)

Ahora no sé, pero allá por la edad media debía de haber cocodrilos en Canarias. Porque un día del més de Julio del año 868 y estando M’Rabo dándose un paseo por el río -o, lo que es lo mismo, «recaudando» cinco de cada seis truchas que pescaban sus siervos- apareció de la nada un tipo y le dijo que había cocodrilos en el río.

«Mi mejor amigo, ¡sí!»

El tipo se llamaba Mula, y aunque a él M’Rabo no le cayera especialmente bien, el mencey pronto lo vió como una especie de semidios que se pasea por los ríos reventando cocodrilos, una especie de Cocodrilo Dundee medieval, por lo que corrió a nombrarlo caballero, aunque no fuera especialmente competente. Daba igual, Mula era su nuevo mejor amigo -a su pesar- y todo estaba bien en el universo. Eso sí, el cocodrilo canario siguió sin aparecer durante muchos siglos, pero eso daba igual, ¡porque Mula molaba mogollón! Mientras tanto, ya fuera por envidia de Tekhaye o algo, Sané se quedó también embarazada. Cosa que era la mar de rara, porque aparte de sentarse encima suyo de vez en cuando mientras comía grasa de perro con almendras y botar como una desesperada esperando un milagro, él no recordaba haberse acostado con Sané. Barajó por un momento que fuera un embarazo psicológico, pero su mente insidiosa pronto llegó a la conclusión de que la muy canalla tenía que haberle puesto los cuernos, porque así de desconfiado ha sido siempre.

Bueno, tampoco es para ponerse así.

Tanto da, a falta de un niño M’Rabo tenía dos en camino, así que todo iba perfectamente. Había demostrado al mundo no solo que no era impotente, si no que era capaz de procrear y la idea de tener una dinastía llena de mrabitos por fin era una posibilidad real. Su corte y sus vasallos seguían sin hacerle el menor caso, pero mientras pudiera dedicarse a comer tranquilamente todo lo que se le pasaba por la cabeza él era feliz. Y así es como muy pronto nacería su primogénito, Katar Hol Mhulargo, el semental que cabalgaría el mundo y orgullo del Turbomencey. Katar era un niño calvo como su padre, con la cara de un Winston Churchill nubio y los ojos negros como el alma de su padre, pero en aquel 15 de enero del año 869, para M’Rabo Katar Hol era el rey del universo y de su corazón. Y lo más importante de todo, por fin alguien le quería sin haberle nombrado nada.

¡Más bonito que si lo hubiera dibujado Joe Kubert!

Una de las cosas que tiene esto de tener varias esposas es que tu siguiente hijo no tarda lo menos nueve meses en venir y claro, a los dos meses Sané dio a luz a Shayera Thal, que ni iba a ser su heredera ni nada parecido, pero aquella pequeñaja le cogió la mano con tanta inocencia -la de no conocer la ruina inhumana que era su padre- que a M’Rabo se le enterneció el corazón y por un momento hasta se sintió querido. La niña seguía estando fea y arrugada como la ropa recién salida de la lavadora, pero eso daba igual, su niña iba a ser una amazona espacial que dominaría también el mundo. Mientras tanto y porque también debía de tener envidia, su otra esposa Ndoye también se quedó embarazada, con lo que ahora encima tenía que soportarla hasta en los torneos de palo canario diciéndole que el niño que ella le iba a dar era el mejor y todas esas mierdas insufribles, por lo que M’Rabo estuvo tremendamente tentado de pegarle una patada y tirarla al abrevadero de los caballos para animar la velada, pero tuvo la suerte de encontrarse con su queridísimo Mula y pasar la tarde con el, haciéndose poco a poco amigos…

¡Mira si es pesada Ndoye que Mula se hizo amigo de M’Rabo por no aguantarla!

Poco después nacería la primera hija de Ndoye, pero como M’Rabo la despreciaba y es un canalla, la puso de nombre Basura, aunque por otro lado tal vez fuera un homenaje a su madre, vete a saber. El caso es que en el corazón de piedra de M’Rabo no había lugar para más niños, con lo que la pobre Basura tuvo que criarse más con su madre que con su padre. Que tampoco podemos decir que sus demás hijos tuvieran mucho amor de su padre, porque M’Rabo pronto se cansó de que gritaran y mancharan todo tanto y decidió mandarlos a aprender a cortes extranjeras como las de los Omeyas en la península ibérica, gente que sabe lo que es la estabilidad y la tranquilidad. Mientras tanto, sus esposas siguieron generándole hijos como setas, y así es como nacieron Hal Jordan Mhulargo, Princesa Projectra Mhulargo, Misty Knight Mhulargo, Colleen Wing Mhulargo, Daniel Rand Mhulargo, Val Armorr Mhulargo… Tantos niños como estrellas hay en el firmamento, por lo que para no aburriros vamos a decir que tuvo muchos hijos y no sabía que hacer con ellos, por lo que decidió mandarlos a absolutamente todos a cortes extranjeras y que los aguantaran otros.

¡Si es que ya las traían a pares!

Pero claro, es lo que tiene tener cuatro esposas. M’Rabo poco a poco se fue dando cuenta de que esto de tener hijos era algo que no se le daba bien, porque no le dejaban tiempo para comer y hacer el vago como a él le gustaba, pero con la tontería así pasaron veinte años con los hijos saliendo por todos lados y M’Rabo escapando como podía. Lo que es peor, de vez en cuando alguno le pedía que les apoyara en sus guerras y M’Rabo no quería meterse en guerras, porque vamos a ver, ¿de qué tengo que ayudarte a tí porque me casara con tu hija? ¡Anda por ahi, dame algo o lo que sea! Pero claro, como no les echaba un cable los pobres acababan siendo derrotados por peces gordos que cada vez se hacían más gordos y miraban a sus queridísimas Canarias con ojos golosones. M’Rabo se preguntó si había embarcaciones capaces de cruzar el atlántico desde las costas africanas hasta sus islas, pero dió por seguro que no era posible que nadie aguantar un viaje de dos horas encima de un tronco de palmera. Aun así, seguía un tanto acojonado por sus vecinos, por lo que decidió que lo de turbomencey no era suficiente, con lo que decidió proclamarse DUQUE.

Cuidado invasores, ¡ahora estáis hablando con un duque!

A sus esposas no les hizo la menor gracia que se gastara el dinero en esas tonterías, pero M’Rabo sabía que eso le daba prestigio y éso era lo importante, ¡aquí mandaba el, que cojones! Todo iría bien, todo estaría en paz y él podría dedicarse a solo a comer hasta que…

«¡Menos mal que le ha tocado a la hija que no quería!»

«Oh mierda -pensó M’Rabo- si Basura tiene tuberculosis me da igual, así se muera, pero… ¿Y si es contagioso?». La idea de contagiarse por tuberculosis lo aterraba, por lo que envió a Basura a una casucha del Hierro y prohibió que nadie se acercara. Por supuesto, pasó lo que tenía que pasar…

«No importa, ¡de donde salió esa hay más!»

A ver, que no es culpa suya. Que todo el mundo sabe que si tienes una enfermedad de esas hay que hacer la cuarentena, y la niña tenía ya 17 años y hasta se había casado con un notas, ¡que se encargara él de ella! ¡Fijo que el bicho se lo había contagiado él! Y estaba M’Rabo deshaciéndose en excusas y echándole la culpa a los demás -como siempre- cuando pasó esto:

«Uh, ¿estamos en guerra? ¿Estamos en guerra? ¡Empezó él, lo juro!»
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Stravinkay Modelarus
3 años han pasado desde que se escribió esto

SPOILERS: La idea es que shippeemos a M’Rabo con Mula! La entrada al 3er acto va a ser M’Rabo descubriendo que jamás existió un cocodrilo y toda su relación con Mula estaba fundada en mentiras para luego reconciliarse al final porque el amor era verdadero aunque el cocodrilo fuera imaginario.

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Y tu un fullero y un mamporrero!

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Yo defiendo todo lo que tu ataques!

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

El cocodrilo es asgardiano?

Stravinkay Modelarus
3 años han pasado desde que se escribió esto
Responde a  M'Rabo Mhulargo

El cocodrilo es una metáfora; el verdadero cocodrilo es haber seguido estancado en la poligamia heterosexual en vez de darle una oportunidad a la poligamia bisexual. Es el temor a lo nuevo y la falta de honestidad con uno mismo que se ira desenrollando según la relación con Mula avanza a tal punto de que se descubre la verdad de que no hay cocodrilo pero ya no importa; el Turbomencey descubre que no hay temor a probar cosas nuevas mientras Mula descubre que no necesita mentir para ser feliz.
Y si eso no te convence solo piensa en el fan art al estilo BL de tu personaje y el de Mula!

Manolin
Manolin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Ni cocodrilos , ni rios , ni truchas..

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Se saca de los grifos! como toda la vida!

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Quizas, yo desde que puedo recordar he visto grifos por todos lados, asi que debe ser algo antiguo

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

chocolate!

M'Rabo Mhulargo
Admin
3 años han pasado desde que se escribió esto

Ya estas tratando de enmierdar mi buen nombre!