Pues a lo tonto a lo tonto Nick Spencer lleva ya 55 números de Amazing Spider-Man, a lo que hay que sumarle especiales y demás. Allá por finales del lejanísimo 2018 repasamos un poco la situación de la serie y comenté algunas de las cosas que me daban pánico y parecía entrever en la serie. Las impresiones generales eran buenas, pero había algunas sombras de duda que… Oh bueno, por supuesto que lo que viene a continuación es un spoiler de toda la etapa de Spencer en Spiderman, ¡a ver que os habíais creído!
Sí, las sombras de duda venían de la mano de Mary Jane, un personaje que ni el mismísimo Stan Lee o Gerry Conway habían acabao de cogerle el tranquillo en su faceta de mujer casada. Spencer llegó y lo primero que hizo fue recuperar la relación entre ella y Peter, y aunque el mefistazo no fue retconeado en ningún momento -simplemente el que Mefisto quedara un tanto incapacitado permitía que estos dos se volvieran a juntar sin que les robaran el alma o algo así- a mi todo esto me dejó un tanto intrigado porque claro, estamos en 2020 y la «Mary Jane de sofá» quedaría un pelín fea. Y a pesar de todo, pues sí, Mary Jane había vuelto y lo que hacía en aquellos primeros números era estar en el sofá, dar apoyo psicológico a Peter y ser un cero a la izquierda robándole a la Tía May -casi desaparecida en la etapa de Spencer- su función de compás moral de la serie. Pues estamos apañados.
Sin embargo, Spencer había hecho unas cuantas cosas bien y la relación con Peter y Boomerang era la mar de divertida, haciendo que la serie fuera una especie de secuela de Deadly Foes of Spider-Man y plantando algunas semillas a largo plazo con el Kingpin alcalde -aunque eso le viene más de Daredevil- que hacían que la serie mantuviera su interés. Pero mi gozo en un pozo, porque pronto a Spencer le dió por hacer una secuela de La Última Cacería de Kraven y la cosa saltó completamente por las nubes. Primero, porque es una historia que no necesita secuela y necesitas inventarte una muy buena razón para ello, y lo que hace Spencer es venir a contar la misma historia «pero más», con multitud de tipos con poderes basados en animalicos sirviendo de presas y multitud de imitadores de Kraven -en su mayoria millonarios y demás gentuza- sirviendo de cazadores. La historia no va tanto sobre Spiderman como sobre Kraven, y en última instancia temáticamente ya no tiene nada que ver con la original, con lo que acaba quedándose en la superficie y despegándonos de lo que más nos divertía de la serie, de Boomerang y sus tejemanejes mientras se va convirtiendo poco a poco en el mejor amigo de Peter Parker.
Que alguno se preguntará qué estará haciendo Mary Jane mientras tanto, si seguirá en el sofá y estará muerta de preocupación como en la historia original, y la respuesta es… Se ha ido a rodar una película. Y se ha ido a la película en cuestión durante cuarenta y pico números, con lo que más allá de recuperar a Mary Jane para el primer número y algunos de los posteriores… Pues como que no ha hecho nada más con ella y la ha despachado a Los Ángeles para que tenga su serie propia a cargo de otros autores y desaparezca por completo de la serie, como si Mary Jane le molestara. Como lector, creo que fue ése el momento en el que me di cuenta de que la etapa de Spencer estaba descarrilando, porque era como si todo el trabajo de planteamiento que hizo en los primeros números, tanto lo de Mary Jane y hasta cierto punto lo de Boomerang y Randy Robertson, su otro compañero de piso, es prácticamente dejado de lado, no digamos ya el que Curt Connors sea su profesor de doctorado, que también parece algo completamente olvidado en favor de tramas larguísimas y conspiraciones absurdas con las que llegamos a la actualidad.
Porque Last Remains no deja de ser una historia sobre un villano misterioso, Kindred, que trata de vengarse de Peter Parker, que se pasó desde los primeros números de la serie diciendo que se iba a vengar y por fin lo hace en los últimos números, con lo que durante en una interminable saga Spiderman y la Spiderfamilia -Miles, Silk, Spidergwen, Spiderwomen y demás banda- se enfrentan a los planes perversos del adefesio en cuestión sin que la serie tenga un minuto para contarte nada cotidiano de Peter Parker, nada sobre su día a día, nada. Spiderman se pega con este, y corre, y le pegan, pero Spiderman esto y Spiderman lo otro sin que de tiempo a ser Peter Parker porque claro, bastante tienes con tener a Peter Parker atado a una mesa y desenmascarado porque el malvado Kindred es, en realidad, ¡Harry Osborn! ¡Que se quiere vengar de Peter porque por sus tonterías de ser Spiderman todos sus amigos han acabado muriendo!
Y sí, la cosa apesta a que Spencer está intentando deshacer el mefistazo cuanto antes, y por eso ha puesto a uno de los resucitados gracias al mefistazo -Harry- cagándose en Peter por haber hecho semejante trato con el diablo. Pero, nos guste o no que se deshaga el mefistazo, lo cierto es que llevamos desde este verano sin ver una historia de Peter Parker siendo Peter Parker, todo han sido tramas de un Peter torturadísimo y sufriendo lo más grande, y yo como lector estoy hasta las narices de ello. Quiero que Peter vaya al Daily Bugle, a la Universidad, a visitar a May o hasta que hable con sus compañeros de piso del tiempo, pero Spiderman de toda la vida ha equilibrado unas cosas y otras, y no tiene sentido que llevemos diez números seguidos más tie-ins con Spiderman torturado por la versión malvada de Harry Osborn. Que no Spencer, que donde Spiderman brilla y donde tú como guionista brillas es precisamente en lo cotidiano, el personaje te viene como anillo al dedo, pero dile al editor o a quien sea que te haya dicho que tienes que hacer un crossover de más de medio año que estáis hundiendo la serie. Que Spiderman necesita respirar de vez en cuando, y que hasta en lo más profundo de Matanza Máxima Peter se ponía su ropa de calle y tenía que ir a pagar los atrasos de la factura del gas o comprarle la medicación a la Tía May.
Pero no os engañéis, no digo que el cómic sea un desastre, simplemente que ésto no es lo que le pido a Spiderman o los puntos fuertes de Nick Spencer. Si os gusta ver a Spiderman sufrir de lo lindo en un dramón a lo largo de tres paperbacks llenos de giros dramáticos que ponen a los personajes al límite, adelante, vais a disfrutar como un marrano en un día de lluvia. Pero yo no os acompañaré en ese jolgorio, porque podríamos estar ante un cómic mucho mejor y que le viniera como anillo al dedo al personaje. Una pena, sobre todo porque tiene pinta de que otra vez Mary Jane va a salir la peor parada en todo esto (la semana que viene igual podemos hablar de ello, que spoilers) y vaya, que no deja de ser uno de mis personajes favoritos y lleva una racha peor que la de los mutantes…
Marvel Comics; confirmando tus peores temores desde hace más de dos décadas.
Pues cuando el año pasado me agote un poco con los cómics para luego regresar, esta fue una de las series que no retome porque justamente estaba ensimismada en que Spider-Man era la verdadera cara de Peter Parker. La gracia de Boomerang y su relación con Peter iba en que era un villano de Spider-man y no tanto porque se relacionara con Peter. La gracia de Mary Jane era inexistente porque los escritores de cómics siguen sin saber escribir parejas de seres humanos. Ryan Ottley no puede arreglar el guion, lamentablemente. La verdad, dejé de leer antes de la veintena de números y es por cosas que ya he dicho un millón de veces sobre Spider-Man, Peter Parker y MJ, y el simple hecho de que esta serie no pensaba darme nada de ello a pesar del ímpetu con el que comenzó y que me atrajo a la serie en primer lugar.
Y por dios, ¿cuando se van a morir los ’90 de una vez por todas? ¿Qué hace esa portada del número 62 existiendo en pleno siglo XXI? ¿Por qué no se cargan a todos los personajes de una vez por todas que estoy harto de extrañarlos aún cuando los siguen publicando? (hey, me crié leyendo el Spider-man de Stan Lee, déjenme ser melodramático).
Ryan Otley apenas si dibujó una decena de números (lis últimos bastante desganado, por cierto) y se ha pirado de Spiderman y parece que de Marvel sin mirar atrás.
Dicen que Marvel y DC han mejorado sus tarifas, pero nunca te compensan un buen contrato en Image.
Vaya. Como dije, dejé antes de la veintena de números aún pensando que Ottley seguiría siendo el artista «regular». Pero ni eso, eh.
Yo si te digo la verdad me pongo un poco nervioso cada vez que la gente grita MJ! MJ! cuando el personaje ha sido una nulidad desde los 80 por culpa del dichoso matrimonio. El mefistazo quieras que no le hacía más favor a MJ que a Peter, y en cualquiera de los dos casos era una chapuza vergonzosa.
Yo es que Spider-Man me parece tan insulso cuando no está MJ que me parece obvio que le hace más favores a MJ que a Peter. ¿Has leído el especial o anual que hace Matt Fraction en épocas del Spider-Man fugitivo por Civil War? No era perfecto casi que de ninguna manera, pero te hacía odiar todos los años de casados donde no aprovecharon los geniales personajes que son ambos.
Ciertamente el peor fallo de Spencer en esta etapa es el poco equilibrio entre Parker en su vida cotidiana y Spiderman, y el segundo peor (y en parte causante del primero además) es una descompresión narrativa que ríete tu de Bendis. Una lástima también la ausencia de dibujante fijo, y es que si sales tres veces al mes…
Aun así, si termina haciendo que el mefistazo deje de ser un «Elephant in the room» ya tiene mi aprobado, aunque dependa de los jerifaltes, y diría que la única historia realmente mala es 2099. En cualquier caso, me parece infinitamente mejor que la insoportable y larguísima etapa de Slott. Todavía me tengo que restregar los ojos al recordar cada vez que decíais que Slott entendía a Peter Parker, y mira que me fío de vosotros la mayoría de las veces…
Bueno, de Slott lo mejor no era Peter Parker, ¡era Otto Octavius! Su Peter tuvo muchos altibajos, pero hay que concederle ante todo que por mucho que lo convirtiera en Tony Stark o le hiciera mil perrerías, a la hora de la verdad Peter acababa siendo Peter y su «nadie muere» es poner en negro sobre blanco una idea de perogrullo que algunos guionistas del personaje parecían haber olvidado por completo.
Pues yo creo que su «nadie muere» es una forma de mantener al personaje en esa horrorosa inmadurez de la que parecía que iba a salir durante la etapa de JMS, que una cosa es hacer lo humanamente posible por salva a todo el mundo, y otra pactar con el diablo porque no aceptas que a tu tía le ha llegado la hora. Que ya sé que es precisamente SMS (digo Quesada) el responsable, y no Slott, pero el «nadie muere», en la manera en que se trató, parecía una extensión de menos calamitosa de la actitud que llevó al mefistazo.
Pero vamos, que eso no deja de entroncar con esa idea tan típica de la narrativa yanki más infantiloide en la que el prota se harta de hacer promesas que no está en su mano mantener, y ya se verá si el «amor plot» está por la labor de que se cumplan o no.
SMS XD
Lo que más me ha molestado de este último arco argumental no es el propio hecho de que Kindred sea Harry Osborn, sino más por la motivación que tiene contra Peter Parker y NO contra Norman Osborn. Me hace gracia que en un momento dado reconociera que no era el típico villano de historieta (durante el arco de «Cazado»), pero lo suyo contra Spiderman es pura y llana OBSESIÓN, una obsesión arraigada por la gente a la que Peter no pudo salvar ( más concretamente por Gwen Stacy y Flash Thompson, la «vieja» pandilla que irónicamente fueron asesinados por su padre) y por su primer amor no correspondido (MJ). Es como si el Harry Osborn que conocimos desde que empezó «Un Día Más» hasta la etapa actual no hubiera sido nada más que una fachada, que aún tras vivir todo el asunto de Lily Hollister, el «Reinado Oscuro», su segundo hijo de «El origen de las especies» e Industrias Parker el tío siempre estuviera obsesionado con Peter Parker por todo lo del pasado.
Aún se tienen que explicar muchas cosas, más que nada porque se supone que el Mephistazo no «resucito» a Harry, sino que fingió su muerte y estuvo viviendo en Europa desde su última lucha contra Spiderman disfrazado de Duende Verde, pero espero que Spencer sepa responderlo y que arregle el jodio Mephistazo de las narices, y que no caiga en el tópico y no se cargue a MJ, que ya si que me molestaría aún más.
El Mefistazo lo resucitó, otra cosa es que lo resucitara cambiando el pasado y blablabla. Y supongo que al final del crossover Spencer explicará que Harry llegado cierto punto se da cuenta del trato con Mefisto y se caga mucho en él porque por la Tía May hace tratos con Satanás pero a todos los demás que les den por el puente de Brooklyn. No sé, no he querido tratar el tema más a fondo porque todavía le queda un poco a la historia, con este post quería repasar a grandes rasgos la etapa de Spencer y hacer un poco de balance.
Para hacer sufrir a Peter Parker/Spider-man, nadie como J.M Dematteis.
El resto son aficionados.
Y eso Spencer lo debe saber de sobra, porque ha «recuperado» dos de sus historias más famosas del personaje.
Soy tan inteligente que he puesto este comentario en el articulo enlazado del 2018 cuando quería escribirlo en este aquí que copio y pego…
Pues yo no sé como tenéis bemoles para esta serie. Yo lo intente al principio y nada, que no subo al carro de Spiderman. Y ya no sé si es la edad pero yo no reconozco al personaje con Spencer (y antes con Slott no te digo). Mi esperanza es que cuando termine Daredevil se lo den a Chip Zdarsky a ver si veo un Spiderman para adultos y sin tanto reciclaje de ideas pasadas (esto va por lo de Kraven y los putos Osborn toda la vida en el mismo circulo).
Aclaro que mis referentes en cuanto a “lo que debe ser el verdadero Peter Parker” son más Stern o Peter David que Lee o Ditko, o sea, un chaval vamos. Que ligando con esto y como he leído el articulo enlazado de 2018 yo diría que en los noventa aparte de Mcfarlane y su lencería estaba la etapa de la segunda venida de Conway en esos comic sí había mucha relación de pareja con eso de Lapida, los hermanos lobo, la prima anoréxica, la tía May montaba una pensión y era pareja de Nathan (el de la boina y silla de ruedas) etc.… vamos una pasada de vida privada como DVD ser.
Y ese nuevo traje es Spiderman fusionado con ROM.
Es que al personaje, ya lo tengo dicho más veces, el recorrido vital «real» se le acabó hace tanto que no sabría decir cuando.
No quita que haya historias bonitas de leer o divertidas, como la de Superior Spiderman; pero todo lo del personaje ahora mismo es un What If inmenso. ¿No es acaso interesante pensar, que vivimos en la era de los Spiderman alternativos? Ya no hay un Spiderman canonico. Todos son Spiderman alternativos.
Yo nunca diría que la idea de casar a Peter Parker con MJ está mal, pero se le podría considerar el punto donde se acaba el recorrido vital real del personaje siendo que claramente se cumple un ciclo narrativo enorme; al punto de que basta comparar esa esencial primera página en la que Ditko nos presenta a Peter Parker con la portada del número del casamiento.
«¿No es acaso interesante pensar, que vivimos en la era de los Spiderman alternativos?» Pues sí, lo es.
Pero como La última cacería de Kraven de DeMatteis es demasiado buena podemos decir que en realidad lo que se cierra es un ciclo narrativo para Spiderman (una serie que siempre tuvo ciclos narrativos muy claros aunque quizás extensos desde la maquinara de Ditko a la muerte de Gwen Stacy) y aceptarlo como una iniciación a un nuevo status-quo (ni por la memoria de tío Ben, o la salud de May, o Gwen Stacy y los Osborns vestidos de duendes, la cosa va por Peter luchando por su futuro con MJ). El problema es la caída descomunal de nivel de los cómics en general (Todd McFarlane y barbaridades como La Saga del Clon que a mi parecer era DeFalco introduciendo a Ben Reilly con la clara intención de convertir a Peter Parker original en el que sería el Peter Parker de su Spider-Girl).
Ya con la entrada del nuevo milenio, el recorrido vital del personaje (así como el de casi todo el resto del universo Marvel bajo DeFalco-Harras) está en stand-by y Marvel en esencia decide que el problema está en los personajes con la creación de Ultimate Spider-Man y luego con OMD. Lo que para mi acaba de convertir a Spiderman en Mickey Mouse o el Pato Donald (un logo, una mascota, una caricatura y no un personaje).
Dependiendo de como el lector vea al personaje (y lo que considere sea su esencia) básicamente se puede considerar cualquier punto desde e incluyendo el casamiento entre Peter y MJ como el momento en que comienza la era de los Spiderman alternativos (en la actualidad ya es obvio con cosas como Into the Spiderverse).
Seguramente sería así. Hasta la boda. El casarlos fue una cosa hecha en contra de la narrativa y a favor de una estrategia publicitaria. El problema es que casar a un personaje supone imponerle una nueva situación que no se puede disolver de un dia para otro. No es un cambio de traje. Que haces la portada llamativa y en el suguiente número lo sustituyes de nuevo.
Encima los cómics que siguieron después fueron en general lamentables.
Ahora Spiderman es el personaje de las 40 versiones alternativas al no existir el real y originario. La película solo viene a reconocer ese hecho.
Muuuy tardía respuesta, perdón.
Como señalas los cambios de traje; ¿acaso no demuestra eso lo muchísimo más importante que es Peter Parker sobre Spider-Man? El traje negro se trata de un ciclo narrativo bastante menos rompedor y no tan claramente definido en comparación con el casamiento con MJ. Aunque ambos vienen de ideas similares (tie-ins).
Para mi la boda tiene el aliciente personal de que me parecía que se estaba retrasando lo inevitable ya con aquella cosa de MJ diciéndole que no a la primera proposición de Peter y la entrada de Felicia Hardy (que personalmente me parece un personaje que aporta tremendamente poco y por lo tanto me fastidia). Por eso para mi no es el momento definitivo en que comienza la era de los Spiderman alternativos (para mi es en algún momento en los noventa, el más obvio siendo la Saga del Clon). Para mi, el problema está en DeFalco, es una lástima que nadie analice su trabajo para entenderlo, ¿verdad?
A mi el nuevo traje me da un deja vù del traje eléctrico de Superman que ni te creas. Casi tiene el mismo patrón básico.