Ayer mencionaba que es imposible hablar del Denny O’Neil guionista sin hablar de su trabajo en Batman, pero si hay un trabajo que pueda hacerle sombra a este sin duda es lo que el y de nuevo Neal Adams hicieron con Green Lantern y Green Arrow, dos superhéroes de lo mas clásicos que durante décadas habían vivido una cómoda existencia dentro de los convencionalismos del genero. Algo que terminó cuando O’Neil y Adams les pusieron frente al mundo real creando con ello una de esas obras maestras que parecen mejorar con los años y que como sucede con buena parte de la obra de O’Neil sigue siendo tristemente relevante a pesar de los años transcurridos desde su publicación.
Desde sus comienzos el Green Lantern de la Silver Age había sido un cómic de superhéroes muy clásico (y tremendamente divertido como he redescubierto en mis recientes relecturas) muy volcado en la vertiente mas de ciencia ficción del genero superheroico. Durante unos once años Hal Jordan se había enfrentado a toda clase de científicos locos, villanos megalómanos y ridículos, invasores provenientes de toda clase de mundos y dimensiones y demás amenazas a cada cual mas fantástica. Algo a lo que el propio O’Neil había contribuido a finales de los sesenta en unas cuantas historias sueltas que podría haber firmado el mismísimo John Broome. Pero algo cambió en 1970, el Denny O’Neil periodista que había visto lo peor de la sociedad y que quería alejar el cómic de superhéroes de cierto infantilismo que aun arrastraba el genero aprovecho la oportunidad que le brindo DC para tratar de revitalizar las ventas de la serie y con ello hizo historia.
Una revitalización en la que Denny O’Neil volvió a trabajar junto con Neal Adams, con quien ya había trabajado en Batman (y quienes unos pocos años mas tarde harían de nuevo historia con Batman como vimos ayer) y se trajeron a la serie a Green Arrow, un personaje clásico que nació casi como una copia barata de Batman y que nunca había conseguido destacar. Un personaje del que Neal Adams había actualizado su apariencia un año antes dándole un aspecto mucho mas moderno (para los 70, aunque yo sigo adorando ese traje), elegante y superheroico. Pero un simple cambio de cabecera y un nuevo co-protagonista (al que aquí redefinieron para siempre, creando al Ollie que en demasiadas ocasiones hemos echado de menos) no eran las únicas herramientas con las que O’Neil y Adams iban a tratar de salvar las ventas de esta serie, los cambios iban a ser mucho mas radicales y profundos en todos los sentidos.
Y así fue como un simple paseo por los cielos de Star City para visitar a su amigo Green Arrow y el detenerse para impedir lo que parecía el ataque de un pandillero a un señor muy elegantemente vestido hicieron que Hal Jordan abriese los ojos a una realidad que nunca había querido ver. Un momento que sirvió de carta de presentación para el nuevo Green Arrow, quien tras perder su fortuna iba a convertirse en el campeón de los oprimidos y mas preocupado por los dramas sociales del día a día que por las grandes amenazas cósmicas (o como muchos dirían, “un rojo de mierda”).
Pero Hal no se deja amilanar por el discurso de su amigo y trata de justificar lo sucedido. Después de todo Hal Jordan había sido durante años un piloto de pruebas de élite acostumbrado a moverse por un mundo muy diferente del que ahora estaba “protegiendo” (aunque en aquella época se ganase la vida como vendedor ambulante), defensor de la ley con los Guardianes, alguien que creía que realmente “ningún mal escapaba a su vigilancia”, que estaba convencido de tener clarisima la diferencia entre lo que estaba bien y lo que estaba mal, y después de todo el chaval se había saltado la ley y el solo cumplía con su trabajo…
Y es entonces cuando llega el golpe definitivo que hace añicos la “realidad” de Hal y uno de los momentos mas icónicos del cómic de superhéroes. El momento en el que un anciano negro interrumpe la conversación entre ambos héroes para preguntarle a Green Lantern que como es que se pasa el tiempo trabajando para los pieles azules, salvando a lo largo y ancho del universo a gente naranja y purpura… Pero que como es que nunca ha parecido preocuparse por los negros… Algo para lo que Hal no tiene respuesta.
Lo se, si uno se pone cínico puede argumentar que cada vez que Green Lantern ha salvado la Tierra o incluso el Universo de las amenazas de Sinestro, Krona o cualquier otro de sus grandes villanos ha salvado también a todos los habitantes de la Tierra, blancos y negros. Pero el mensaje de O’Neil y Adams esta claro, de poco sirve ver ese gran esquema de las cosas, y salvar las vidas de los habitantes de incontables mundos, si permites que parte de tu propia gente viva una existencia miserable mientras tienes el poder para marcar la diferencia, un poder que no utilizas porque efectivamente han habido muchas formas de maldad que han escapado a tu vigilancia.
Y tras formar equipo y acabar con el malo/macguffin de turno entre rejas, un empresario corrupto que hacia la vida imposible a sus inquilinos para dejarles en la calle para poder derribar el edificio y construir un aparcamiento, haciendo presumiblemente un poco mejor las vidas de dichos inquilinos, llega ese epilogo que redefine definitivamente a Green Arrow con el discurso con el que consigue convencer a esos inflexibles Guardianes de Oa, con su cuadriculada visión de la ley y el orden, de que su visión esta equivocada, que no pueden ampararse en defender el régimen establecido cuando hay gente buena y decente sufriendo y muriendo en las calles. Un emotivo discurso en el que nos encontramos el lado mas social y combativo de dos autores que siempre lucharon por lo que era justo dentro y fuera del cómic y que no fue mas que el primer paso de una grandísima etapa que ha pasado a la historia.
Tristemente, y pese a la inmensa calidad del cómic y a las buenas criticas, las ventas no acompañaron y la serie fue cancelada dos años mas tarde en su numero 89, teniendo que rematar los cabos sueltos en historias que aparecieron de complemento en la serie de Flash. No sin que antes consiguiesen otros grandes hitos históricos como el de crear a un personaje como el Green Lantern John Stewart o el durisimo y realista retrato de la adicción a las drogas que hicieron a traves de Roy Harper, comics que merecerán ser reseñados aparte en otro momento. Por suerte el tiempo supo poner esta etapa en su sitio y hoy en día es considerada mas que merecidamente como uno de los mejores cómics de superhéroes que se han publicado, uno que supo incorporar como pocos temas del mundo real y que cincuenta años después de su publicación sigue siendo tan relevante como lo fue entonces.
Siendo una gran etapa, creo que se nota que es hija de una forma de entender los comics. Muchas veces el tratamiento que hace de los temas que plantea es tirando a simplista y te tira los problemas a la cara, en vez de intentar mostrarlos de forma más natural, pero son cosas que, como dije, son perdonables por la época (Stan tenía problemas similares en Spiderman cuando trataba problemas del mundo real, aunque también mostraba cierta elegancia de vez en cuando).
Aún así, tebeazo pionero en cambiar la forma de entender el mainstream.
Vaya si lo hace, y creo que precisamente eso era lo refrescante. Tras veinte años de pasar de puntillas por «ciertos temas» y treinta de los cómics no mojándose a nivel político en nada que no fuera el underground, de repente llegaban estos dos hippies y se ponían a decir que el orden establecido que tan alegremente se defendía en las demás series de superhéroes no estaba bien, que la justicia no era para todos y que igual tendrían que bajarse todos de su pedestal e intentar arreglar la sociedad en la que vivían. Esto en aquel momento abrió debates tremendos que tendrían consecuencias directas sobre los cómics de los 70 y 80, cuestionando el papel de los superhéroes y convirtiéndolos en personajes muchísimo más tridimensionales.
Yo ademas de a la época achacaria ese enfoque llamemosle simplista o poco sutil, al publico al que estaba enfocado el comic, que esto no dejaba de ser un comic para críos/adolescentes y ademas a que era algo nuevo, que en esta serie habían pasado de sacar a Hal pegándose con el alien feo del mes a tocar temas bastante duros y aun debían andar probando la mejor forma de tratar todo esto. Pero que haya soportado tan bien el paso del tiempo es una buena prueba de la enorme calidad de lo que contaron y como lo contaron.
AUn tebeo que aun recuerdo con cariño. Supongo que tambien tuvo su cuota de rechazo entre los lectores acostumbrados a «comics no politicos.»
¿Que les cuesta decir «no estoy de acuerdo con el mensaje del cómic»?
Es que admitir que no están de acuerdo con el mensaje les puede poner en el mismo bando que el de los malos a los que se enfrentan los heroes xd
Yo cuando releo comics de estos tan significativos me alegro muchísimo de que en aquellos años no existiese ni internet ni redes sociales xd
Estos comics eran tan necesarios como el sol por la mañana.
Adolecen de ser muy simplistas en su mensaje y de abusar del dircurso, casi siempre por la boca de Green Arrow. Pero da igual. Era necesario hacer algo así para abrir de una vez el medio a otras temáticas.
Eran un manifiesto. Y como tal, querían plantear cuestiones que hasta ese momento DC había dejado eternamente apartadas a un lado. Lo logró, convirtiendose cada página en eterna, y encima son disfrutables y redefinieron personajes para siempre.
¿Qué más se puede pedir? ¡Ah sí! Que hubiesen tenido éxito. Bueeeno. No se puede tener todo. Y eso demuestra que el público también necesitaba que le llegase un cambio.
Curiosamente Neal Adams insiste en que sí que tuvieron éxito, que de hecho la creación del mercado de especuladores vino a cuento de que los libreros se guardaban los cómics de GL/GA y no los ponían a la venta en la fecha de salida para poder meterles un sobreprecio a posteriori. Que digo yo que DC entonces no les habría cancelado, pero que el sabrá…
Igual los primeros números si vendían mucho y luego flojeo la cosa? que esta etapa duro unos dos años tuvo tiempo de desinflarse, mas teniendo en cuenta que era bimestral, si tienes que esperar dos meses para el siguiente numero es mas fácil desengancharse.
No sé, habrá que preguntarle por el tuiter…
Hombre. Yo no soy nadie para responder a Neal Adams.
Pero técnicamente el verdadero cliente de una editorial es el librero. Si el librero se queda automaticamente con el stock -ya sea para venderlo o para empapelar la casa- eso convertiría el cómic en un exitazo. Digo yo.
Yo es lo que no entiendo, según él la serie no vendía más porque los chavales ni la olían, pero si la serie vendía toda la tirada eso habría hecho que DC la aumentara y vendiera más. No sé, algo falla en todo esto.
Voy a romper mi regla, discúlpenme, pero es queste tema me interesa así que me gusta discutir sobre él.
Yo creo que la política sobra en los Superhéroes porque fácilmente se convierte en paródica como aquí, la simplificación es siempre una caricatura, o enfría el activismo, tipo yo compro la cole x de Marvel que defiende tal y pascual y ya está. Yo enseño la portada por la calle y sigo a Disney en face y puedo seguir con mi vida como si el mundo ya estuviese cambiando. El mundo se cambia en la calle no consumiendo un producto de multinacional.
Además, LV no es un superhéroe. Es un policía. Resolver las injusticias sociales de EEUU es su responsabilidad? Antes de responder pensemos que es policía de un sector galáctico. La función de la policía no es combatir la injusticia social. Ahora pensemos en Superman. Aquí pudiera este tener, como la tiene, más responsabilidad en la injusticia social, pero si él quiere respetar a su sociedad, que es democrática, no puede usar su poder para imponer cambios que no han sido consensuados. Así pues creo que la política, por llamarlo dalgún modo, sobra en los Superhéroes porque no es un género donde pueda tratarse con seriedad y profundidad, que es lo que necesita un tema así.
Dicho esto, el principal problema de los Superhéroes es que son conservadores. Sus protas son represores o vengadores del crimen sin distinguir si uno es un criminal teniéndolo todo, Lex por ejemplo, o lo es porque no tiene nada y encima la sociedad está en su contra, por ejemplo un Floyd cualquiera. Esto tiene otra derivada. El conservador piensa que su sociedad es perfecta y por ello los problemas son porque hay malas personas: pervertidas, pobres, vagos, etc. O sea que la maldad es evidente y extraña y por ello el superhéroe puedexistir ya que es fácilmente identificable y sólo cabe reprimirla ya que para un conservador uno no es malo porque el mundo le ha hecho así. Por ello creo que los Superhéroes han de cambiar en esta perspectiva. Han de dejar siempre claro que ntra. sociedad es injusta y que al final los superhéroes defienden un status quo con muchas injusticias heredadas que no quiere combatir porque es la base del poder de su élite. El problema de los Superhéroes es su escapismo y complacencia o populismo, pretender que todo es simple y por ello se puede resolver con mamporros (o invadiendo estados o derribando estatuas centenarias). A mi este LV/FV me gusta pero su simplicidad a veces es bastante ofensiva (para un lector actual, en su momento yo lo aplaudiría con las orejas por rompedor y comprometido). En fin creo que los Superhéroes en este tema deberían ser menos directos, creo que es injusto cargar con el marrón a Superman cuando es la gente y los gobiernos los que deben/mos hacer algo, PERO representar mejor la sociedad y no caricaturizar tanto el crimen. Por ejemplo en un Astro City Busiek pone a los secuaces que forman las huestes de los supervillanos como hombres pobres o empobrecidos que no tienen otra salida, o sea, como el típico votante de clase baja de la dcha. radical o ultradcha. de cada país. Ese es el camino. Hay malvados, gente hija de mafioso y gente que no ha tenido otra salida u alguna oportunidad. No todos los villanos son Thanos ni EEUU es una utopía. Ahí, pienso/creo, debe estar el compromiso, el cual no estará mientras EEUU no cambie porque una multinacional nunca es un agente del cambio.
«Por ello creo que los Superhéroes han de cambiar en esta perspectiva. Han de dejar siempre claro que ntra. sociedad es injusta y que al final los superhéroes defienden un status quo con muchas injusticias heredadas que no quiere combatir porque es la base del poder de su élite.»
Pues teniendo en cuenta que eso es literalmente lo que hicieron O’Neil y Adams aquí una vez mas has demostrado que o esta vez tampoco te has leído el comic o que sigues sin entender una mierda de lo que lees, y ninguna de las dos opciones sorprende a nadie a estas alturas. Así que la próxima vez que quieras romper tu regla que no sea para molestar con gilipolleces.
Como siempre eres el que no entiende. Un casero gordo y cincuentón no puede ser el antagonista ni de LV ni de FV. Por eso las criticas de simple al primer nº en los comentarios anteriores al mío. Por otro lado no me resisto a comentar lo idiota que eres M´Rabo.
Anda subnormal, vete a aprender a leer y no vuelvas hasta que hayas dejado de ser el gilipollas mas grande que ha pasado por el blog.
Imbécil aprende a escribir.
Que eso lo diga un tarado anormal que no entiende lo que lee o directamente ni lee de lo que opina me haría gracia si no dieses tanto asco y pena. Asi que anda y que te den por el culo, que no sirves ni para insultar.
Y todo esto empezó porque Pengallan dice que no le hace falta leerse algo para opinar de ello, ¿no?
No lo creo. Esto es porque M´Rabo es un tipo rabioso e intolerante. Ahora resulta voy a ser yo el culpable de que M´Rabo sea un talibán. Por ahí no.
Yo solo soy talibán e intolerante contra la estupidez. Que yo andaba muy tranquilo cuando te limitabas a soltar tus payasadas en los comentarios de los artículos de Diógenes, pero si vienes a uno de los míos a soltar otra de tus diarreas mentales dejando claro una vez mas que o no te has leído el comic en cuestión o no lo has entendido, por supuesto que te voy a responder, y hace mucho tiempo que perdiste el derecho a una respuesta que no sea el equivalente virtual a una patada en la boca. Así que si no te gusta ya sabes, a molestar a otro, que lo de que un dia seas capaz de informarte minimamente antes de cagar una opinion de las tuyas ya lo doy por perdido.
No estaba echándote la culpa de nada, solo quiero resaltar lo absurdo de que a partir de ahí vuestra situación haya llegado a este punto, nada más.
Te parece mal la política en el cómic pero en cambio los supers deben cambiars la perspectiva ideológica con la que se afrontan, como los comics de supers que abordan temas políticos…
La lógica es bastante demencial.
Reflejar que nuestra sociedad es injusta no creo que responda a una ideología sino a un compromiso con la realidad. Por otro lado empleamos política aquí como una convención, como una palabra de significado vago o difuso. Por eso digo «política por llamarlo de algún modo». Política abarca muchas cosas, relaciones internacionales, legislación social… Definamos las cosas antes de descalificar a nadie. Pero bueno, lo básico de lo que quiero decir es que ni un casero burgués ni un makinavaja es un antagonista para un superhéroe y pese a eso se solían juntar. Anda que no he leído veces a Thor o algún otro Venganta dar cuenta de un pobre punkarra muerto de hambre por atracar a una pareja de yuppies en un callejón oscuro. Esa «política» es la que me sobra.
¿Es consecuente con Superman o Batman que vean una injusticia y no intenten resolverla, que mire para otro lado? Porque al final éso es lo que estás pidiendo, que Wonder Woman o Thor acepten cínicamente que las cosas están mal pero no van a hacer nada al respecto porque es lo que hay, es más, van a defender el orden establecido como si siguieran sin enterarse de nada. Eso es diametralmente opuesto al Siegel y no es ni siquiera el de Weisinger, porque ése Superman no combatía las desigualdades porque creía que no existían, el que planteas tu directamente sería un Superman que se ha rendido, que cree que no puede hacer nada al respecto y baja los brazos. Y eso no es Superman ni ningún superhéroe digno de tal nombre.
Quieras que no el que se trate un tema «delicado» en un cómic no un simple postureo, ayuda a visibilizar el problema -ya sea la droga o la discriminación, como es el caso- y tal vez muchos de los chavales que leían GL/GA y vivían en el país de la piruleta de repente abrieron los ojos a una nueva realidad y entendieron que un yonqui no era un supervillano, si no una persona con una enfermedad que necesita ayuda, que a cualquiera podría pasarle algo así; que tu veas que se trata el problema de una forma simple o caduca creo que viene del hecho de que en 1971 no se tenía tanto conocimiento como ahora de la problemática de todo esto, porque quieras que no la ética y la sociología son áreas del conocimiento que demandan un estudio antes de dejar conclusiones más sofisticadas. En aquel momento se necesitaba un mensaje claro y directo y eso es lo que ofrecen estos cómics, a nadie se le pasó por la cabeza que se seguirían reeditando cincuenta años después.
Y bueno, precisamente porque Linterna Verde es un policía debería tener más conciencia social que los demás superhéroes, porque quieras que no son los policías los que se encuentran todos los días con alcoholicos, maltratadores, gente que se ve obligada a robar por necesidad… Precisamente una de las razones de la que se ha liado en EEUU con la policía ha venido precisamente de ahí, de policías que no tenían ni un ápice de empatía y a la mínima vaciaban el cargador de su pistola en cualquiera que tuviera un tono de piel menos pálido que el suyo. Linterna Verde es un nota que se planta delante de alienígenas e intenta resolver conflictos, no te digo ya el Guardián que aparece en esta historia y que se va con el a entender la humanidad; ¡es que O’Neil en este cómic nos está diciendo precisamente eso, que la desconexión entre el poder y la clase baja es total, y que hay que arreglar eso!
Respecto a lo de que los superhéroes son conservadores… Bueno, sí, todos aquellos socialitas aburridos de los años 30 y cuarenta que combatían el crimen por aburrimiento igual lo eran, pero ni el Superman o el Namor de aquellos tiempos eran así ni los superhéroes de hoy en día actúan de esa forma; hoy en día si pones a un villano que es «malo y punto» la mayor parte de la gente te tirará el cómic a la cara, porque buscan un personaje más tridimensional, conocer sus motivaciones y hasta empatizar con el. Joder, que le estamos buscando tres pies al gato hasta al Joker. Sí, se siguen haciendo personajes así de lamentables, pero no destacan y a pocos le interesan, ni de broma estamos en los tiempos de Spawn y el asesino de niños que coleccionaba dedos.
Yo es que sigo diciéndote lo mismo que dije ya con Superman y el Capi, si en los años 40 podían mojarse, ¿por qué no ahora? Que sí, que ahora son propiedad de grandes corporaciones y blablabla, pero si quieren ser y representar lo que dicen que son, más les vale estar a la altura o si no quedarán como lo que son, unos hipócritas. Nosotros como clientes tenemos que demandar eso; pero bueno, tal vez el problema sea nuestro por seguir leyendo unos cómics «para niños», pero maldita la gracia si Chris Claremont no me enseñó más de tolerancia y entender al prójimo que todas las clases de ética y religión que me endosaron en el cole, a pesar de que en aquel momento Marvel ya era propiedad de un holding empresarial multinacional.
«¿Es consecuente con Superman o Batman que vean una injusticia y no intenten resolverla, que mire para otro lado?»
Esto es lo que hacen todos los días. Qué problemas han resuelto esos 2 en todos estos años. El EEUU de DC es más utópico ahora que hace 30 años o 80?
«Eso es diametralmente opuesto al Siegel y no es ni siquiera el de Weisinger, porque ése Superman no combatía las desigualdades porque creía que no existían, el que planteas tu directamente sería un Superman que se ha rendido, que cree que no puede hacer nada al respecto y baja los brazos.»
Ya hemos hablado de esto así que ambos sabemos que ese Superman murió con la 2ª Guerra Mundial. El Superman de Siegel no es el actual. De todos modos lo que digo es que los superhéroes pueden intervenir hasta un punto. No pueden cambiar la sociedad. Eso debe hacerla la misma sociedad a través de sus representantes políticos.
«¡es que O’Neil en este cómic nos está diciendo precisamente eso, que la desconexión entre el poder y la clase baja es total, y que hay que arreglar eso!»
Totalmente dacuerdo pero a lo que me refiero es que LV no es sólo responsable de EEUU. Hay muchos planetas que debe apatrullar y por ello la policía no es quién debe combatir la injusticia social. Un poli hace lo que le mandan por eso hay tanto poli tan insolidario.
«Respecto a lo de que los superhéroes son conservadores…»
Yo hablo en general así que no me sirven ejemplos coyunturales. La mayoría de los cómics de superhéroes son conservadores. En los 40, en los 60, en los 80 y ahora. Lo que hay son obras y autores que puntualmente, cuando les dejan, son progresistas. La mentalidad de S. Lee es la misma que la de Mantlo o la de O´Neil? No. Pero el meollo del asunto es que un casero o un makinavaja nunca pueden ser los antagonistas de un superhéroe. A eso me refiero. Los Superhéroes en mi opinión deben señalar las injusticias y que no todo el mundo es malo porque sí y ser respetuosos con todos y representativos, pero Superman no puede pegarse con un banquero que engaña a sus clientes con la letra pequeña porque el superhéroe en ese caso abusa tanto de su poder que queda como el malo. Los superhéroes han de hacer política dotro modo. Opino.
Este número tiene el mérito de ser el nacimiento de Green Arrow. El auténtico nacimiento del arquero bocazas, izquierdista y rebelde. Aunque llevaba como dos décadas arrastrándose por DC, O’Neil fue el primero en darle personalidad. Una personalidad que se ha respetado por unos 40 años.
Tras este número Lantern y Arrow empezaron un periplo por carretera por América que fue, cuando menos, entretenido. Y tocó temas peliagudos como los derechos de los indios, las sectas religiosas, etc.
Este episodio fue muy valiente para su época. Aunque desde luego no es nada sutil, fue un precursor de tiempos futuros.
una cosilla me viene a la mente… Lo de liar a Green Arrow y Black Canary, tambien fue cosa de O’Neil, QEPD?
Esta etapa tendría que hacernos perder la cabeza con lo bueno que es Adams y reconocer que no hay lugar a dudas sobre la habilidad de O’Neil para utilizar una formula conocida para replantear al completo la realidad de los personajes y el mundo de DC, con la presentación de los problemas sociales, completamente necesaria en la época en que O’Neil y Adams hicieron estas historias, siendo supuestamente el centro absoluto de una serie que en realidad tiene como corazón dos autores dando clases de impacto y cuales son los mensajes que lo merecen.
Pero vivimos en el mundo que vivimos, y «su mensaje sigue vigente hoy en día» le gana a «una obra que trasciende a su mensaje completamente atado al contexto en el que se publicó».
De todos modos, es innegable que la mera existencia de este cómic ha tenido un efecto positivo más allá de DC obviamente, no voy a estar solo en decir que este cómic y todo a lo que dio lugar a través de su marcada influencia hacen a este mundo uno mejor (lo parezca o no).
Completamente de acuerdo en que Adams es un genio,y en que esecomic es de un gran impacto.
Yo leí estos comics en la edición tabloide que sacó Planeta hace años y si no recuerdo mal, que posiblemente sí, el tema político es cosa de este número, el de Speedy y alguno más. Vamos, que Hal y Oliver se ponen a recorrer América con el Guardián del Universo y en uno o dos números después ya se habían olvidado de todo el road trip, el tema sociopolítico y estaban enfrascados en tramas tan apegadas a la realidad como una batalla cósmica contra la hermana de Sinestro.
Yo lo recuerdo igual.
una mejor etapa, sobre todo cuando crucifican las transnacionales a Jordan, Jesus y Queen y en una arrebato de justicia poetica Lanter destrulle todo y dice esto…yo lo pago