Young Man Cable de Gerry Duggan y Phil Noto y la espada que cayo del espacio

Pese a que es publico y notorio que me gusta poco o nada lo que están haciendo Marvel y Hickman con los mutantes, mentiría si negase que suelo ojear los primeros números de cada serie por si hay suerte y encuentro algo que me interese. Y de forma sorprendente eso lo he encontrado en el primer numero de la nueva serie del “nuevo” Cable. Una versión juvenil del personaje creado por Liefeld al que le tengo algo de cariño (a Cable, no a Liefeld) y que desde su introducción no había despertado en mi el mas mínimo interés, pero ya que ahora ha caído en manos de dos autores que en el pasado me han hecho pasar algún buen rato que otro, Gerry Duggan y Phil Noto, decidí darle una nueva oportunidad a ver que me ofrecían. Y desde luego lo que no me esperaba era encontrarme con un pedacito de mi infancia abriéndose camino una vez mas hacia el primer plano de la actualidad y que ha conseguido mantener mi interés lo suficiente como para que quiera seguir leyendo esta serie.

Desde que Krakoa se fusiono con la isla Arakko y volvieron a ser una como en el remoto pasado, ha existido una tenue paz entre los mutantes que habitan en el territorio de la primera y los monstruos que habitan en el de la segunda. Pero cuando un pequeño mutante se pierde en el territorio de Arakko el joven Cable no tiene mas remedio que aventurarse en esa zona prohibida para rescatarle sin saber que allí le espera un legado muy antiguo que le convertirá en blanco de una legendaria raza de guerreros intergalacticos…

Lo dicho, todo lo que están haciendo con los mutantes actualmente me interesa poco, y esta versión juvenil e insulsa de Cable menos aun, pero la curiosidad y sus autores hicieron que picase y menos mal que lo hice. Y es que pese a que el cómic empieza recordándome todo lo que no me gusta de los mutantes, con esa sociedad ajena que se han creado, sus combates de gladiadores, esas extrañas e irracionales amistades y un Mini Cable que parece salido de Gen13, hacia la mitad del mismo la historia remonta y de que manera. Porque cuando Cable se encuentra esa criatura monstruosa que recuerda a un león y se da cuenta de que lo que le tiene enfurecido es algo clavado en una pata, y como si fuese una mezcla de Androcles y Arturo saca ese algo revelando que se trata de una misteriosa espada, el cómic cambia por completo.

Porque aunque ni Cable es uno de los caballeros de la mesa redonda ni la espada se encontraba clavada en una piedra, esta si que tiene un origen tan épico como el de los caballeros de Camelot. Y es que esa espada es ni mas ni menos que (snifs) ¡LA LUZ DE GALADOR! ¡LA ESPADA DE MORN (creo que si reordeno un poco las letras el nombre suena diferente y familiar) EL CABALLERO DEL ESPACIO! ¡UN HÉROE QUE VIAJO POR EL UNIVERSO DANDO CAZA A LOS DIABÓLICOS FANTASMAS DEL ESPACIO A LOS QUE RASTREO HASTA LA TIERRA HACE MILES DE AÑOS! Y allí murió aplastado por ese bicho leonino y este se quedo de recuerdo con la espada clavada en su pata, eso a otros Caballeros del Espacio no les hubiera sucedido…

Un descubrimiento que no pasa desapercibido, ya que en el momento en el que Cable empuña la espada y esta le transmite los recuerdos de su primer portador, una alarma activa las armaduras de otros tres Caballeros del Espacio Galadorianos que descansaban en un museo, dirigiéndose estos a continuación en dirección a la tierra para recuperar la espada que, según sus propias palabras, puede restaurar todo lo que deseen. ¿Quizás su mundo o sus camaradas? Va a ser curioso ver como se desenvuelve todo. Y si lo se, ROM (El mas grande de los Caballeros del Espacio) sigue malviviendo en IDW despojado de todo lo que le hizo interesante en Marvel y que aquí tienen que conformarse con jugar con todo lo que le falta a aquel y a sacar a personajes que se le parecen un poco pero no demasiado o incluso reescribir la historia y hacer que este Morn sea el primero de los Caballeros o que su origen sea ahora muchísimo mas antiguo (aunque siempre pueden decir que este pertenece a una generación muchísimo mas antigua y hasta ahora desconocida de Caballeros) y que a corto plazo no voy a tener lo que realmente quiero, pero algo es algo.

Aunque lo curioso es como pese a no tener los derechos desde hace décadas, cada cierto tiempo parece resurgir el interés en Marvel por recuperar a estos personajes, ya lo vimos en Annihilators cuando Ikon, miembro de una nueva generación de Caballeros se unió al grupo de pesos pesados cósmicos, cuando Hickman destruyo Galador en Infinity y tuvimos un pequeño cameo de algunos Caballeros del Espacio clasicos como Starshine o Terminator, que Knull el dios de los Simbiontes cayo en combate enfrentado a un caballero Galadoriano o mas recientemente en la miniserie de Yondu nos encontramos con que el propio Galador no fue destruido, solo desplazado de su órbita y casi arrasado, pero cuyos habitantes aun sobreviven como pueden.

Es difícil saber a que se debe este interés recurrente por parte de Marvel en recuperar todo esto teniendo en cuenta que el personaje principal se encuentra en manos de otra editorial, pero supongo que ahora que el lado cósmico de Marvel esta mas de moda que nunca gracias al cine buscan explotar todo lo que pueden aunque este incompleto o mas probablemente se debe simplemente a la nostalgia de autores que como yo crecieron leyendo las aventuras de ROM. Pero sea lo que sea no no voy a quejarme demasiado, que así sigo agarrándome a la esperanza de que algún día recuperaran al personaje como hicieron con Conan y que le tendré por todas partes como están haciendo con el cimmerio. De lo que no tengo tantas esperanzas es de que me acabe gustando esta versión de Cable, pero quien sabe, a lo mejor Duggan y Noto consiguen sacar algo bueno de todo esto.