The Umbrella Academy – El cómic de Gerard Way y Gabriel Bá cobra vida de la mano de Netflix

Hace unas semanas se estrenó la enésima adaptación de un cómic a imagen real (y que no pare la racha) , The Umbrella Academy, basada en el cómic del mismo nombre creado por Gerard Way y Gabriel Bá y del que Dark Horse ha publicado ya tres miniseries. Pero como hace mucho que leí el cómic y apenas lo recuerdo (algo a lo que le pondré remedio en los próximos días con una relectura) en esta reseña voy a centrarme solo en la serie y a evitar comparaciones con el cómic, que para eso ya habrá tiempo mas adelante. Una serie que difícilmente podría haberme dejado mas contento, con la que he disfrutado a lo grande con cada episodio y que recomiendo a todo el mundo, aficionados al cómic o no, que le den una oportunidad.

El 1 de Septiembre de 1989 cuarenta y tres mujeres dieron a luz al mismo tiempo sin que ninguna de ellas hubiese estado embarazada unos minutos antes. Un acontecimiento extraordinario que despertó el interés del multimillonario Sir Reginald Hargreeves, quien se las arregló para adoptar a siete de esos niños y los convirtió en un grupo de superhéroes, The Umbrella Academy. Pero décadas mas tarde estos hermanos superhéroes han seguido caminos tan separados que son casi extraños, pero nada mejor para celebrar una reunión familiar que el funeral de su padre y el inminente apocalipsis que solo ellos pueden detener…

Como decía al comienzo apenas recordaba nada del cómic, por lo que solo tenia una vaga idea de lo que iba a encontrarme en esta serie y su visionado ha sido una agradable sorpresa detrás de otra. Partiendo de un mundo en el que todo es posible y en el que nos encontramos con nacimientos instantáneos, superhéroes (semiretirados), asesinos temporales, chimpancés parlantes, robots y el apocalipsis entre otras cosas, ya tenemos claro que podemos esperarnos cualquier cosa de esta serie que aun así sigue guardándose sorpresas hasta el final.

El resultado ha sido una serie muy divertida, repleta de acción (en ocasiones extremadamente brutal) con bastante humor negro y mala leche y en la que en ningún momento he tenido esa sensación de que sobraban episodios que tanto sufro últimamente. Todo ello plagado por unos personajes entrañables, tanto fuera como dentro de la familia Hargreeves, entre los que encontramos mas de una cara conocida como la de ese eterno (y siniestro) secundario que es Colm Feore que aquí deja a un lado esos villanos siniestros que suele interpretar para ser el excéntrico Sir Reginald o a Robert Sheehan, a quien muchos recordamos por dar vida a Nathan en Misfits y cuyo personaje aquí, Klaus, casi parece una extensión del mismo.

Pero si de entre todos ellos tuviese que destacar a alguien, eso sin duda seria el trabajo de Elle Page y Aidan Gallagher. Sin querer entrar demasiado en detalle sobre sus personajes, ya que se guardan mas de una sorpresa, el trabajo de ambos ha sido de lo mejor de la serie. Ellen Page esta perfecta en su papel de la depresiva Vanya Hargreeves, una mujer que aunque en el fondo quiere a su familia siempre se ha sentido a la sombra de ellos y esta llena de una rabia contenida que Page consigue transmitir de miedo. Pero mas sorprendente resulta el trabajo de Aidan Gallagher, quien ni siquiera había nacido cuando sus compañeros de reparto ya eran actores profesionales y que a sus quince años resulta tan aterradoramente convincente en su papel de Numero 5 que tuve que comprobar su edad para asegurarme de que no se trababa de otro de esos actores veinteañeros que parecen críos. Un actor y personaje que para mi han sido sin duda lo mejor de la serie.

Una serie que ademas ha venido acompañada de una de las bandas sonoras con las que mas he disfrutado en mucho tiempo, en la que cada canción esta perfectamente escogida aunque a veces no lo parezca y que ha dado pie a escenas memorables como cierto baile familiar de lo mas ochentero (¿como he podido pasar toda mi vida sin conocer esa canción?), peleas brutales y sangrientas e incluso se han permitido colar alguna canción que otra a cargo de uno de los co-creadores de los personaje, que recordemos que antes de ser guionista de cómic Gerard Way fue el cantante de My Chemical Romance (y no me avergüenza reconocer que tienen mas de una canción que me gusta mucho pese a lo emos que eran)

¡LOS OCHENTA!

Así que todos aquellos que estén un poco cansados de superhéroes al uso pero disfruten del genero no deberían dudar en darle una oportunidad a The Umbrella Academy, que es una de esas series que vale la pena disfrutar. Una serie de la que por el momento no hay confirmación oficial acerca de su renovación pero crucemos los dedos para que así sea, que ese final de temporada merece y necesita de una secuela pero ya. Y yo por mi parte voy a ver si saco tiempo para releerme en condiciones la primera miniserie, refresco la memoria y la reseño por aquí, que esto de la mudanza del blog apenas me ha dejado tiempo libre para nada.