Como M’Rabo ha vuelto a escaquearse y me ha fastidiado mi vicio al Kingdom Come: Deliverance, supongo que tendré que escribir un par de líneas sobre el Assassin’s Creed Origins, el relanzamiento de la saga de templarios y asesinos que Ubisoft no tuvo más remedio que hacer después del fiasco de AC Unity y el desinterés generalizado de Syndicate. En esta ocasión nos vamos al (no tan) Antiguo Egipto…
Porque si en su día Ubi había prometido que la serie siempre iría «hacia delante», Assassin’s Creed Origins nos manda al Egipto de Cleopatra, a los tiempos en los que tras trescientos años de gobierno griego los hermanos Ptolomeos se pelean por el trono mientras los buitres del Imperio Romano merodean el viejo reino con perversas intenciones. Encarnaremos en esta ocasión a Bayek, un medjay -una especie de Sheriff al servicio del faraón- que se paseará desfaciendo entuertos mientras busca a los asesinos de su hijo, una misteriosa orden secreta que está corrompiendo todo Egipto al más puro estilo Gurtel. La gran novedad de este juego es que esta vez no nos encontramos con un juego injugable en su lanzamiento, porque esta vez Ubisoft ha aprovechado el no haber sacado un AC el año pasado y se las ha arreglado un juego mucho más pulido y sin barcos voladores. Eso sí, luego han tenido que joderla y meterle una máquina virtual sobre su DRM que provoca que el juego gaste recursos a lo chorra y vaya potroso en algunos ordenadores, aunque en mi caso el juego me ha funcionado sin problemas, así que vete a saber. Pero vamos con el aspecto jugable…
Lo primero es poner las cartas sobre la mesa; todo el combate del juego es nuevo y alguno dirá que está sacado directamente del Dark Souls, pero en realidad tanto el combate como gran parte del gameplay en general está sacado de The Witcher 3. Se acabó lo de saltar con la cuchilla escondida sobre todos los guardias, se acabó lo de ir camuflándose entre la multitud y se acabaron el millón de actividades secundarias para rellenar el mapa y que no llevan a ninguna parte, ahora todo es mundo abierto pero sin abusar tanto del modelo que ya sobreexplotó en Far Cry, Watchdogs y el propio Assassin’s Creed; ahora tenemos todo el Alto Egipto a nuestra disposición con varias ciudades como Menfis o Alejandría compartiendo el mismo mapeado, al estilo de The Witcher 3. No llegan las ciudades a ser tan grandes como Novigrado, pero Alejandría se acerca peligrosamente. Sin embargo y al copiar tanto el esquema del juego de CDProjekt, al juego le han venido unos cuantos problemas…
Y es que vamos a ver, The Witcher 3 es un juego de rol y lo que te interesa es la historia. Cada quest del juego forma parte de la historia en general o es un microcuento en si mismo, y si esa historia no te interesa pues lo compensan con la variedad jugable de cada quest. De hecho, una de las críticas más habituales que recibió ese juego es que algunas quests abusaban del «witcher sense», de hacernos rastrear cosas, y en Origins se han viciado cosa mala con el tema, porque no paramos de ver quests que se basan en localizar objetos con nuestro águila Senu e ir a buscarlos con nuestro personaje. Otro tipo de quest es la de «realizar una investigación», pulsando arriba en la cruceta y activando una especie de sonar que va detectando pistas por un área en concreto. Claro, estamos ante un reboot de la franquicia en lo jugable y es lógico que se quede más corto en variedad de misiones, pero al final lo que nos encontramos es que las misiones son las ya mencionadas investigaciones y encontrar objetos/cofres, matar jefes determinados o matar cazarrecompensas que nos buscan para matarnos. Todo esto sin olvidarnos de trepar las eternas atalayas, todo un símbolo de la serie que no podía faltar y que en esta ocasión ya no sirven para descubrir nuevas zonas si no para que nuestro águila espabile un poco y encuentre más misiones con las que aburrirnos. Eso sí, estamos hablando de un juego de ubisoft, por lo que seguiremos teniendo misiones opcionales de infiltración en fortalezas en las que tendremos que matar al líder de la guarnición y robarle algún tesoro, fortalezas que en muchas ocasiones visitarás quieras o no porque servirán como escenario para algunas misiones.
Tengo que reconocer que me ha terminado aburriendo, y probablemente sea por la falta de variedad jugable de unas quests a las que se han esforzado en darles un trasfondo, pero al final acaban consistiendo en que una señora mayor te pide ayuda, vas a buscar algo y te peleas con gente, vuelves y te da las gracias. Son misiones de recadero en las que probablemente te leerías el diálogo más a gusto si te dejaran saltarle cada línea de diálogo por separado en vez del diálogo entero, pero parece que en Ubisoft no concibe que haya gente que se lee los subtítulos más rápido de lo que hablan los personajes.
Y sin embargo el juego tiene muchas virtudes, y si te lo tomas con calma y vas descubriendo el mundo Egipto es un escenario estupendo para un videojuego. Ver el faro de Alejandría, las pirámides o explorar el contraste arquitectónico entre las villas romanas, griegas y egipcias es toda una experiencia, y es una pena que entre los descartes de esta nueva entrega se hayan incluido las fichas de monumentos históricos, que puede que al final sólo me las leyera yo, pero siempre está bien que te avisen que ese poblacho de mala muerte en realidad es el escenario en el que setecientos años después se iban a matar bizantinos y musulmanes, o que el pueblo del que es originario Bayek es uno de los lugares en los que se ha encontrado los rastros más antiguos de la existencia del ser humano. Son detalles que complementaban al juego y a mi juicio mucho más interesantes que las mamarrachadas alienígenas que sigues encontrando a lo largo de una serie de videojuegos de la que hace mucho que ya sabemos que toda esa conspiración no lleva a ninguna parte y nos están haciendo un Lost.
Por el final del juego da la impresión de que Origins es la primera parte de una trilogía similar a la de Ezio Auditore, con lo que parece que vamos a tener la suerte de poder explorar un poco más la antigüedad. Tal vez veamos el final de la República Romana y el principio del Imperio con Augusto o hasta se pongan bíblicos y volvamos a ver Jerusalén, con lo que creo que lo mejor que podemos hacer con Origins es tomárnoslo con calma y pensar que, aunque es un arranque insuficiente, si que va por buen camino y con un poco más de variedad probablemente nos lleve a buen puerto.
La gente ya no lee. Así de fácil.
A muchos chavales les sorprende el hecho, de que se pueda leer más rapido de lo que se habla.
Y les sorprende, porque muchos al leer, lo que realmente hacen es oirse a si mismos mientras recitan.
Y con leer me refiero a interpretar texto, tratar con los mecanismos de una narración, dar forma a un relato en tu cabeza. No solo contestar al whatsapp.
A ver que pasa en unos años, con una generación que ya nació con tabletas digitales en las manos.
O igual me paso de agorero.
Por cierto, que sí. Que la franquicia Assassin nunca tuvo una historia preparada para un segundo videojuego. Demostración, de que lo más dificil de todo es tener algo que contar.
Es que todo lo de Desmond y la memoria genética no tenía ni pies ni cabeza desde el principio. Mi Assassin’s Creed favorito sigue siendo el IV porque el protagonista pasa olímpicamente de templarios y asesinos durante casi todo el juego. No debería ni contar como AC, podría haber sido un spin-off y haber seguido haciendo juegos sobre piratas históricos, el problema es que en ubisoft siguen creyendo que tienen a la gente atrapada por «la conspiración» y así les luce el pelo, que yo cada vez que hay que buscar fragmentos de la historia de los alienígenas y esas mierdas paso completamente y me dedico a la historia de Bayek, Ezio o el «antepasado» que me toque.
Lo prodigioso de los Assassin es la recreación de las ciudades. Una maravilla. Es una lástima que la historia que debía unirlo todo sea un lastre.
Si son capaces de transformarlo todo en juegos individuales que cuenten el transfondo histórico de cada época, mil veces más interesantes que cualquier tontería que se inventen, podríamos hablar al fin de obras maestras.
Fíjate que en el IV se insinuaba una historia sobre un remedo de Vandal Savage haciendo animaladas a lo largo de la historia, pero los muy melones tampoco sabían que hacer con el y todo se fue por el desagüe sin que hicieran nada interesante con ello. Vamos, que ellos se centran en la «aventura histórica» y el resto es relleno, y la mejor forma de disfrutar los juegos es olvidándose de la conspiranoia.
No me cansaré de repetirlo, la gracia de Assassin’s Creed es que te deja ver recreaciones completas de otras épocas que no ves en ningún lado. Por eso me revienta cada vez que alguien dice «uh, todos queremos el japón feudal» cuando resulta que hay muchos juegos que ya lo han tocado y tenemos un porrón de ciudades y escenarios que no hemos visto ni de refilón.
Que por cierto, el Kingdom Come también es una recreación histórica. Lamentablemente no es tan ambiciosa como los juegos de Ubisoft, pero teniendo en cuenta que viene de un kickstarter y en pocos juegos he podido pasearme por la Checoslovaquia medieval, como que estoy encantado con el juego. Que narices, yo siempre he querido que los AC se convirtieran en RPGs…
L´saboteaur era una maravilla por ese Paris de la ocupación nazi.
Yo digo el Moscu de la Revolución, el Madrid de los Austrias, el San Francisco del antes y el durante del incendio, el Bagdag de algún califato y … Anda que no hay ciudades y épocas.
AC no tenía nada que contar en la historia del presente. Era un mix de ciencia-ficción y teorías de la conspiración que no supieron llevar nunca y que cuando la volvieron muy muy secundaria funcionó por su no presencia.
En cambio, con las historias del pasado, siempre han encontrado ambientaciones muy chulas y escribieron algún que otro personaje interesante.
Lo dicho, lo interesante es la parte histórica del juego. Que por cierto, el modo turista les ha quedado tan bien que me da lástima que no lo hubieran integrado de salida con el juego principal.
Oh vaya, si lo hacían en los juegos anteriores. Lo llamaban «enciclopedia».
Yo lo de la enciclopedia a Origins se lo medio perdono por eso de que el modo turista va a servir para dar clase y demás. que vaya, quizás sea un putadón para los que evidentemente no vamos a dar clase con eso, pero aún así me parece elogiable el esfuerzo.
Más les vale corregir ese error para el siguiente, porque me parece muy chorra eso de recrear con todo detalle la tumba de Alejandro Magno -o lo que se dice de ella- y que luego la mayor parte de los jugadores no se enteren de la misa la media hasta que llegan casi al final del juego, y aun así seguirán sin saber la historia de saqueos que se realizaron después.
Y así, un porrón de monumentos como el Faro de Alejandría, una maravilla del mundo antiguo que les sonará a los que jugaron al Civilization y a los que les interesa minimamente la historia, pero que al jugador medio le parecerá pues eso, un faro. Y ya.
¿En el modo turista se puede entrar en la Esfinge y saludar a los Vengadores Costa Oeste, al Doctor Extraño, Los Terrifics, Apocalipsis y compañia?
No M’Rabo, ¿no has visto que el juego se desarrolla en tiempos de Cleopatra? ¡RAMATUT ES DE MUCHÍSIMO ANTES! ¡IGNORANTE!
Me esta usted confundiendo con otra persona
M’RABO QUE TE LA GANAS!
Maldito paranoico! deja de acusarme de cosas de las que no soy responsable!
Tengo que reconocer que la trama de la Primera Civilización, si bien es un tanto confusa y poco clara (asumo que esa es la intención), tiene su encanto. Me gusta la trama de misterio en la que se rodeaba Assassin’s Creed, y me parece que la serie se beneficiaba de ese tono.
El problema es que esto nunca tuvo una vuelta de tuerca realmente interesante, y solo se presentaban, por ejemplo, recién al final del juego o en algún extra que se daba si completabas el juego al 100%, por lo que la gente termina mas metiendose en la batalla entre asesinos y templarios, cuando en realidad eso era algo mas secundario; en teoría, en los primeros juegos el fin de la Tierra y conocer la Primera Civilización era lo principal, mientras que lo de los Templarios si bien estaba en el presente servía mas como cosas en el pasado.
El hecho de que la saga haya tenido semejante éxito hizo claramente que la trama se estirara y fuera alterada, asique hoy en día es una saga que ya tomó una dirección diferente a la original.
En fin, es una saga muy interesante con ideas originales pero que se la pasa prometiendo cosas y dando poco, porque todo lo relacionado al presente en Assassin’s Creed III (el supuesto cierre de la saga) todavía me da pesadillas.
Lo peor de Origins es que precisamente se viene a decir que todo lo que se cerró en AC3 no se cerró del todo, y parece que van a repetir la misma historia de fin del mundo con otro personaje. Pero claro, sigo sin fiarme de que sepan muy bien por donde van con la trama de la primera civilización -ya han dejado claro que no parece que vayan a contar nada para desvelar el misterio porque si no se les acabó el chollo.
Vamos, que volvemos a Lost y a Expediente X, cualquier cosa es más interesante que la trama principal.
Y los 4F de DeFalco SIN LEER!!!! 😀