Se nos ha ido un gran Bond, un actor que supo sacarle al personaje todo su lado irónico y levantar una serie que parecía condenada a no sobrevivir al legado de Sean Connery. Roger Moore es y será por siempre uno de los grandes y uno de los últimos testigos de otra forma de hacer cine y televisión.
No era mi Bond favorito, pero siempre recordare esta pelea de Moonraker
¡Jo! Él era el Bond irónico, uno de los ídolos de mi infancia. Tenía el punto justo de autoparodia para ser Bond y al mismo tiempo no ser ridículo. Lo echaré muchísimo de menos.