Pues sí, hoy se cumple un siglo desde el nacimiento del gran Will Eisner, más conocido como el creador de Spirit, redefinir el comic-book con aquel invento de la novela gráfica y, en general, ser uno de los más grandes de la historia del medio en EEUU sin haber tenido que recurrir a Marvel o DC para hacerse famoso.
Eisner en sus años mozos.
Nos ha pillado este aniversario con el pie cambiado -la semana de los Oscar es lo que ha tenido, que lo ha dejado todo manga por hombro- así que esperamos que este minipost sirva como compromiso para futuros posts sobre la figura de William Erwin Eisner, el maestro de maestros.
Y encima capaz de renunciar al personaje por el que se le reconocía siempre para dedicarse a escribir otras historias y rematar su carrera por todo lo grande.
Que mal hemos quedado…
Tu peor que nadie, como siempre!
Tu eres el que esta al mando! es tu deber estar pendiente de estas cosas! yo solo hago lo que me dicen!
¡Que voy a estar al mando, si haces siempre lo que te da la gana!
Y como es que no me has dejado nunca poner el boton de paypal para mendigar o crear el kickstarter para estafar? si hiciera lo que me diese la gana esas cosas existirian!
Hazlo y déjame en paz!
Pues ala a remediarlo, semana dedicada al centenario de Will Eisner. Empezando por ¿Que pensaría Eisner de Rom?.
Que es una tostadora y que necesita un sidekick que parezca un conquito!
Pensaría que es una buena forma de canalizar una historia con originalidad y demostrar que no existen productos malos sino que falta gente que los haga brillar.
Will Eisner siempre ha sido uno de mis autores favoritos y de los pocos que me ha hecho llorar literalmente y sentir emociones. Menos alguna obra que se ponía a pontificar como Protocolos Sión o Fagín Judio. Sus joyas siempre fueron historias cotidianas de gente corriente.
Algún día tengo que acabar todo su Spirit, sobretodo cuando estaba él porque sus años en la guerra hicieron que sus ayudantes hicieran historias normales.
Aconsejo a todo el mundo leer Contrato con Dios, Avenida Dropsie, Viaje a través de la tormenta, el soñador, una cuestión de familia, Pequeños milagros…
Si hablar de Eisner ya hemos hablado bastantes veces, lo que ha pasado es que nos ha pillado el toro y no nos ha dado tiempo a preparar nada. Pero todo se andará…
¿Se os pasa esto por los Oscar? ¡No mereceis perdón!
Eisner no puede morir. Hace ya mucho que es eterno.