Hay algo en La La Land que provoca una extraña reacción en mi persona. Llevaba vista cosa de media hora de película y empezaba a notar como todas las venas, arterias y capilares de mi cuerpo se tensaban, se hinchaban hasta alcanzar el tamaño de cables de alta tensión. Porque La la Land -La ciudad de las estrellas- es un fraude, una tímida imitación que no entiende el original. Pero vayamos por partes…
La cicuta que sea en vaso corto, por favor.
La historia va de una aspirante a actriz -Emma Stone- que busca triunfar en Hollywood y que conoce a un pianista talentoso que reniega del éxito -Ryan Gosling- porque se empeña en tocar solo el jazz de hace cincuenta años y no las moderneces de hoy en día. La actriz se escuerna todos los días en un trabajo en el que está todo el rato sirviendo cafés y bollitos a las estrellas de los estudios, padeciendo castings horrorosos y sintiendo que su vida se va por el desagüe sin que el éxito asome si quiera la patita por la puerta, mientras el desgraciado de Gosling se empeña en tirar su talento por la borda trabajando en baretos de mala muerte porque cree que si cuela una de sus canciones de vez en cuando la gente recuperará el gusto por el jazz y todo será maravilloso. Y no, porque lo que suele conseguir con eso es acabar en el paro por mitómano y gilipollas. Y sí, es un musical. Pero de los malos.
Ya que estamos, voy a hacer un homenaje a algunos de los mejores musicales de la historia y a Debbie Reynolds en particular.
¿Qué es lo que hacía grande a Cantando bajo la lluvia, a West Side Story, a todos esos musicales que intenta homenajear La la land y no acaba de entender? ¿Las canciones? No, las canciones de por sí pueden ser estupendas y aun así fracasar; a ti te pueden gustar mucho las canciones de Xanadu, pero la película es un mojón insufrible. La la land es una película que ocurre entre canciones, y tampoco es que el director y guionista Damien Chazelle no se ha molestado tampoco mucho en que eso tenga mucho interés, porque parece que le entorpecen de cara a grabar otra escena de baile, de música, otro videoclip retro que endosarnos y con el que hacernos sonreir como idiotas -a todos menos a mí, que sólo tengo ganas de matar-. Vemos discusiones entre los personajes que se quedan totalmente en manos de los actores, compuestas básicamente de plano y contraplano, sin ningún interés para el director, porque para él todo esto parece ser un trámite.
Ojo con esta, más de actualidad que nunca.
Y cuando llegamos al clímax de la historia, cuando supuestamente nos vamos a llorar y sufrir con los personajes por las dificultades a las que se enfrentan… Es que me da absolutamente igual, porque llevo dos horas rezando por los títulos de crédito. Estoy cansado, estoy harto, y puede que Chazelle me plante una bonita coreografía y me haga un repaso musical de todo lo que ha pasado a lo largo de la historia, pero es que hasta su cochina moraleja final -tu ten éxito en tu carrera profesional y al cuerno con todo lo demás- me da jodido asco. No, lo siento. Preferiría hablaros de los Miserables de Hugh Jackman, que Tom Hooper me parece otro director sobrevalorado, pero por lo menos los actores estaban tremendos y trabajaban sobre un texto excelente. En La La Land tenemos tanto a Gosling como a Stone desaprovechados, dándo todo lo que tienen y construyendo sobre la nada, porque con estos mimbres no hay manera de hacer un buen cesto por buena que sea la música.
Ésto sí que es un musical sobre imposibles y no la porquería materialista de este año.
Entiendo que el público eche de menos el musical, y que tenga tanta nostalgia por épocas pasadas como el personaje de Ryan Gosling, que en pleno 2017 conduce un cacharro de los años 70, escucha vinilos y no parece ser consciente de que existe un chisme llamado teléfono móvil, pero es que seguimos estando en 2017. Cuando el ya mencionado Tom Hooper adaptó los Miserables, lo hizo siendo consciente de cómo habían cambiado las cosas para el cine y el medio audiovisual, no se limitó a hacer un cortapega porque el es muy nostálgico y tela nostálgico. El trabajo de Chazelle en La la land no tiene nada propio, no es original ni siquiera es inspirado, es una sesión masturbatoria de dos horas equivalente a la de Gus Van Sant rehaciendo Psicósis; muy interesante y divertida para él, pero no para los demás.
Y sin embargo, sé que me equivoco en esto último porque La la land es un éxito de público y crítica. Pues vale, para vosotras toda, yo seguiré con la mía como Don Quijote contra los molinos…
¡Y Jim Lee sigue siendo un mierda!
¡A Jim «he-estudiao-un-huevo-de-anatomía» Lee ni lo mentes! ¡Monstruo sin corazón!
Puede que sea un desalmado, ¡pero corazón si que tengo, que no veas como retumbaba la patata cuando tenía todas las venas del cuerpo hinchadas y con la tensión over 9000!
¡A mí no me engañas! Eso no es corazón, eso es una bomba a vapor conectada a unos tubos de pvc barateros.
En realidad es un reactor de singularidad cuántica y por eso iba pasado de revoluciones…
Y estoy hasta los huevos de Jim Lee. Dibuja feo, es el poochie de los dibujantes, y no tiene ni puta idea de narración gráfica.
Sobre La La Land, yo ni la he visto y ya sé que la odio
A mi me la pela que dibuje bonito o feo, lo que no le perdonaré jamás es que en treinta años de carrera NO SE HAYA MOLESTADO EN INTENTAR NARRAR NI UNA PUTA VEZ. Pose, pose, pose y aquello que decía McFarlane de «el lector lo que quiere es que dibujes al personaje saltando hacia el, eso es espectacular y el resto da igual».
Es que en 30 años ni ha cambiado un poquito su estilo. Joder, que hasta Liefeld ha evolucionado más!
EDITANDO PARA FILTRO.
” su moraleja final -tu ten éxito en tu carrera profesional y al XXXX con todo lo demás- me da XXX asco”
Vaya por delante que no he visto este fisstro de pressunta película (ahora que he leido la crítica menoss todavía) pero a mi me suena la moraleja a:
-Obedece (sigue el sistema hasta el día que revientes)
-Este es tu Dios (pasta para poder acceder a todo y a todos)
-Se sumiso (vamos un aliado feminissta )
-compromete tu principios para sobrevivir (hazte feminista).
La verdad viendo essta clase de películas no me extraña que muchos actores acaben enganchadoss a las drogas /o al alcohol, a mi también me deprimiría si no me pagasen lo suficiente para fundirmelo en cortesanas de lujo.
Dicho esto, gracias por la crítica creo que voy a ver un musical de verdad en lugar de “esto” de puag puag land.
«EDITANDO PARA FILTRO»
-Se mete con el feminismo
-Insinúa práctica de prostitución (falsamente)
-Se mete (de nuevo) con el feminismo
-Se ríe del filtro
No entiendo WordPress…
A ver figura, que te hago un mapa 😉 :
-Of course hay que denunciar ideologias decadentes, alineantess y criminales.
-No prentenderas que te presente una fáctura : en todas pone RELAX o GASTOS DE REPRESENTACIÓN 😉
-Hacer el bien nunca tiene final.
-Soy el ANIQUILADOR, me mola mucho reventar portales de la Zona Negativa ,puertas y filtros como buen vandalo. 😀 😀 😀 😀 😀 😀
«No entiendo WordPress…»
El truco es no meter tacos (demasiadossss al menossss) que a sé que los aliados feministasss soissss mu cortitosssss 😀 😀 😀 😀 😀 😀 (No te lo tomessss a mal Garrak, en el fondo lo hago por tu bien, no me caesss mal y lo peor para un hombre es caer en M A N G I N A 😉
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Hombre, a WordPress lo entiendo cuando le censura al machista perturbado este, cuando no lo entiendo -y me cabrea de verdad- es al censurarme mensajes de gente normal que no dice tacos ni palabrostias ni mete nisecuantos enlaces.
¡No, si a mí me extraña que haya pasado el filtro!
Lo ha pasado porque el filtro no tiene machine learning de ese y debe funcionar por palabras clave. Si tuviera machine learning en plan yo-soy-skynet-y-no-merecéis-vivir le habría borrado el usuario directamente y estaría metiéndolo en la base de datos de la interpol de pederastas peligrosos.
Hombre, ser feminista va contra el sistema heteropatriarcal en el que hemos vivido los últimos 12000 años o así. Y no sabía que cobrabais un sueldo en la Zona Negativa y que teníais que trabajar, ¿a que te dedicas, a ser chatarrero de toda la mierda que os tira encima Ben Grimm cuando Reed Richards no mira?
¡JARL! ¡Mira al latveriano! ¡Sabes perfectamente que la mangan tus robots de los contenedores que hay delante del edificio Baxter! ¡Siguiendo ordenes tuyas para ver si de paso le puedes copiar (again) un diseño a Reed Richards !.
Yo vivo honradamente de saquear los planetas de la Zona Negativa (vamos que voy a comisión, tanto curras tanto ganas para cortesanas, habanos y alcohol) , no como otros que disimulan con lo de la conquista del mundo, el reinado de la felicidad que van a implantar , el despotismo ilustrado, el feminismo, la discriminación positiva y otras cortinas de humo…
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Pues a mí me gustó. Eso sí, la película ha tenido demasiada promoción y un hype exagerada.
Es una película normal con buenos actores y números musicales excelentes. Se va a llevar oscars pero no es una obra maestra.
Respecto a Jim Lee, está muy acartonado pero sigue siendo decente. Me encantaría que usara acuarelas otra vez, como en BATMAN silencio porque fue algo interesante y diferente.
Pd: La reacción de Diógenes demuestra que el resurgir de su alma fue sólo un espejismo.
Tiene una canción pegadiza -le han nominado dos- y esa no le llega ni a la suela de los zapatos a Frozen.
Frozen estuvo bien y tal, pero creo que pese a tener una muy buena premisa, se quedó en nada, casi como si la película se hubiese construido encima de Let It go y todo lo demás hubiese sido para intentar darle un sentido a esa canción, con mayor o menor acierto. Lo mismo me pasó con los Muppets y la canción de «Am I a Muppet?», que era muy chula y tal, pero tenía casi cero impacto sobre la película.
Mejor llevado me pareció la última de Disney, Vahiana (o Mohana o como sea que se llamase la actriz porno esa), donde cada canción tenía una razón de ser en la trama (menos la del malo, que rozaba lo patético) y complementaba lo que quería contar la historia, como debería ser, vamos.
Jimbo Lee es una castaña por lo último que que dice Garrak: es un mojón como narrador gráfico. El resto son cosas más o menos perdonables, pero si lo sumas todo te encuentras a un tío que narra a base de splash-paged y pin-ups pasándose la anatomía y la perspectiva por el forro polar.
A mí de musical me mola los Blues Brothers.
¡Fíjate, Blues Brothers! ¡Un musical que se acuerda de que es una película y encima educa sobre un género musical entero!
Eso sí, BB2000 no existe…
Frozen es también pesada porque sólo falta introducir cuando van al baño y ponerse a cantar mientras aligerar.
Eso sí, la historia no estaba mal y me gustó que sólo hubiera heroínas.
Por último, el número inicial de La La Land en la carretera está muy bien pero un poco forzado.
Pd: Tienes alma para lo que te interesa?porque al trío calavera Rabo,DeFalco y Shooter los tienes olvidados.
De todas las nominadas al Oscar esta es la que menos ganas me da de verla. Por lo general, los musicales que me han gustado es a pesar de serlo. Y encima la mayoría de las reseñas que he escuchado mencionan que el guión es flojo y la película está sobrevalorada. Eso sí, usted se lleva el premio a la crítica más destructiva que me he encontrado hasta ahora.
¿Puede ser Annihilus el aniquilador el comentarista más imbécil de toda la blogsfera?
No tengo ni idea, pero lo intenta con muchas ganas.
Yo ya no veo mas musicales si no sale el Rey Richard con su dragon!