Todos los meses se publican decenas de nuevos comics de los que no sabes nada o casi nada publicados por editoriales de las que jamás has oído hablar y es difícil decidirse a dar el paso a leer uno de estos porque lamentablemente los días tienen las horas limitadas. Pero a veces hay algo que te hace decidirte a leer un comic pese a que este haya sido escrito por una guionista a la que le has leído más comics malos y regulares que buenos, un algo que en mi caso ha sido el perro de la portada. Así que con esta motivación tan tenue me puse a leer el Animosity (Aftershock) de Marguerite Bennett y me he sorprendido muy agradablemente al encontrarme un comic mucho más entretenido de lo que esperaba.
La pequeña Jesse no va a encontrar a un defensor mas leal
Un buen día, uno que había comenzado como cualquier otro, todos los animales sobre la faz de la tierra “despertaron” al mismo tiempo. En un instante eran capaces de pensar, de razonar, de hablar… y de clamar venganza contra la humanidad. A lo largo y ancho del mundo la inmensa mayoría de los animales se lanzaron a vengarse de toda una eternidad de abusos y maltratos contra ellos masacrando a los responsables. Pero no todos han reaccionado así, y mientras que la mayoría de animales solo piensan en saciar su sed de venganza y otros están demasiado preocupados por sus propios problemas, hay un tercer grupo de animales que no consideran a la humanidad como a un enemigo sino todo lo contrario, las mascotas. Y dentro de este grupo destaca especialmente una especie que durante este apocalipsis va a demostrar que no se les considera los mejores amigos del hombre por nada.
Los gatos también están en principio con los humanos, aunque de una forma un poco mas sádica. Pero de momento los auténticos héroes son los perros
Es cierto que de nuevo estamos ante un comic del que solo me he leído el primer número (ya me imagino a Diógenes saltándome al cuello por ello) y que Marguerite Bennett es un tanto irregular, por lo que a saber cómo continuara la serie. Pero pese a que me he encontrado más comics suyos que no me han gustado que los que sí, el que esos comics que no me gustaron formasen todos parte de megaeventos o estuviesen escritos a medias con otros escritores me hizo concederle el beneficio de la duda. Y es que Bennett es una escritora a la que cuando he visto trabajar más a su aire le he visto buenas ideas y una buena caracterización de personajes incluso en comics que no me acababan de llenar como su Ángela. Pero a la hora de decidirme a darle una oportunidad a este comic hay una razón que ha pesado un poco más…
¡No puedo ser imparcial con esto!
No me queda más remedio que admitir que con este comic no he sido nada imparcial, porque los comics protagonizados por perros, no esos en plan Disney con animalitos parlantes y simpáticos, sino cosas más en la línea del “Rover Red Charlie” de Garth Ennis y Michael Dipascale o el WE3 de Grant Morrison y Frank Quitely me pierden. Así que cuando vi la premisa de Animosity la imparcialidad salto por la ventana, porque la idea de que en un mundo en el que la mayoría de los animales se han puesto en contra de la humanidad, las mascotas, especialmente los perros (aunque algún gato también) sigan siendo leales a los humanos me ha dejado atrapado desde el primer momento. Y eso que el comic no parece ser más que la enésima vuelta de tuerca a la idea de “algo pone a la humanidad al borde de la extinción” El Día de los Trifidos, Walking Dead, Crossed, 28 Días… la idea básica la hemos visto incontables veces. De hecho ahora mismo incluso se está emitiendo una serie de tv, Zoo, que trata un tema casi idéntico, los animales atacando a la humanidad. Pero como he dicho repetidas veces, los perros siguen queriendo a la humanidad, no se puede competir con eso.
A la hora de defender a su humana este Sandor no tienen nada que envidiarle al de Juego de Tronos
Y en el apartado grafico nos encontramos con el trabajo del relativamente novato artista brasileño Rafael de Latorre, quien proviene del mundo de la publicidad y que lleva tan solo un par de años dedicándose a esto del comic, siendo su debut en el mercado estadounidense con el Super Zero de Amanda Conner y Jimmy Palmiotty publicado también por Aftershock. Un dibujante que por lo visto aquí tiene mucho potencial y le espera un buen futuro por delante si sigue por este camino. No se maneja mal con la expresividad facial tanto de humanos como de animales y no narra mal del todo. Dos talentos que incluso estando algo verdes ya le ponen por delante de muchos otros dibujantes que han llegado mucho más alto (porque el mundo a veces no tiene sentido)
Para llevar dos años en esto ya es mucho mejor que otros que llevan mas de veinte…
La verdad es que no puedo decir que mi primera toma de contacto con la casi recién nacida editorial Aftershock haya sido mala ni mucho menos. Una editorial a la que no le había prestado demasiada atención (demasiadas cosas que hacer y demasiado poco tiempo) pero que ha sabido rodearse de autores de mucho renombre y talento como Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Brian Azzarello, David Hine, Frank Barbiere, Garth Ennis, Mark Waid, Warren Ellis y muchos otros. Por lo que voy a tener que sacar tiempo de donde sea y prestarle un poco más de atención a lo que publican, porque si este Animosity es una muestra de lo que son capaces, va a valer mucho la pena seguir su evolución.