Hace siglos existió un imperio que duro miles de años y que nos lego algunos de los monumentos más impresionantes de la historia del ser humano… el egipcio. De entre todos ellos uno de los más fascinantes es sin duda la gran Esfinge de Guiza, objeto de veneración y terror para los lugareños y fuente de inspiración para incontables escritores y charlatanes. El mundo del comic no ha sido ajeno a ello y son muchas las historias que han tenido a la esfinge como escenario. Pero sin duda ha sido Marvel quien mejor ha sabido sacarle el jugo, tanto ha sido así que se podría decir que la esfinge ha terminado teniendo un problema de sobrepoblación. Y es que desde que Stan Lee y Jack Kirby nos contaron en las páginas de sus 4 Fantásticos los orígenes de la versión Marvelita de este monumento, la cantidad de gente que se ha dejado caer por allí no ha hecho más que aumentar…
Aunque no podemos verles, en esta portada hay docenas de superheroes escondidos…
Todo comenzó en 1969, en las páginas de los 4 Fantásticos nº19, serie en la que Stan Lee y Jack Kirby estaban haciendo historia mes a mes sin saberlo, aunque eso será una historia para otro día. Aquí lo que nos encontrábamos es con Red Richards, que creía haber encontrado una cura para la ceguera de Alicia Masters (y vamos a suponer que también para el resto de invidentes del planeta…) El descubrimiento de dicha cura lo había realizado en el ala dedicada a Egipto del museo de historia natural de Nueva York. Allí había encontrado unos jeroglíficos en los que se contaba como un misterioso y desconocido faraón había recuperado la vista gracias a unas hierbas radiactivas, por lo que la solución estaba clara, había que viajar al pasado a buscar dichas hierbas (porque revisar primero las pirámides en la actualidad para ver si la cura seguía allí era demasiado fácil…)
¿Como es que lo que dice Ben tiene mucho mas sentido que lo que dice Red?
¿Pero como viajar al pasado para ello? Pues obviamente tomando “prestada” la máquina del tiempo del Doctor Muerte, algo que acabaría convirtiéndose en una extraña tradición en el universo Marvel… Por suerte para ellos el Doctor Muerte se encontraba desaparecido en aquel momento, su castillo no tenía ninguna defensa activa y la máquina del tiempo estaba donde la había dejado cuando les hizo viajar al pasado para robar aquel tesoro pirata… (Aquello tenía menos seguridad que la Mansión Luthor en Smallville) Los 4F lo encontraron todo en orden y viajaron al pasado, dejando en la sala del trono a Alicia… sola… en el castillo de Muerte… No, no parece la mejor de las ideas.
¿Esto no es allanamiento de morada?
Sin pensar en los posibles peligros en los que podía encontrarse Alicia si al Doctor Muerte le daba por regresar a casa, o si se activaban as defensas del castillo, o entraban en el cientos de lugareños cabreados, los 4F llegaron al antiguo Egipto. El recibimiento no fue muy amistoso, numerosos soldados (vestidos de verde y morado, como todo malo que se precie) se abalanzaron sobre ellos, pero no fueron rivales para sus asombrosos poderes… al menos no hasta que dichos poderes dejaron de funcionar ¿Qué había sucedido? La respuesta no tardo en llegar, aquel misterioso faraón del que tan poco se sabía se hacía llamar Rama-Tut y al igual que ellos él también era un viajero en el tiempo (han pasado más de cuarenta años, creo que puedo decir sin miedo a los spoilers que era Kang)
Susan no era la mas lista del grupo en aquella época…
Su historia era simple, en el año 3000 todo era muy pacifico y aburrido y el misterioso viajero temporal quería emociones, así que un día, presa del aburrimiento se dedico a explorar unas ruinas pertenecientes a uno de sus antepasados y encontró en ellas los planos de una máquina del tiempo. Dedico años a construirla y le dio la forma de una gigantesca esfinge de piedra para asustar a los primitivos habitantes de la época que pensaba visitar… y conquistar. Su llegada fue algo accidentada y perdió la vista en el aterrizaje, pero con su armamento avanzado convenció a los primitivos egipcios para que le curasen con unas hierbas que se habían vuelto radiactivas con la llegada de su máquina del tiempo (y sabían que eso curaba la ceguera porque si)
Disparar a ciegas, mi estrategia habitual en cualquier videojuego
Pero Rama-Tut no pensaba permitir que a llegada de los 4F le arrebatase el poder que había conseguido, por lo que con sus armas les convirtió en esclavos sin mente. Susan se convirtió en objeto de deseo del faraón quien pretendía convertirla en su reina, Red se convirtió en un vigía para sus tropas, Johnny en el bufón de la corte y Ben acabo en una galera de esclavos utilizando su prodigiosa fuerza para remar sin descanso… Pero en ese momento, y de forma misteriosa, un cambio se opero en el cuerpo de la Cosa. Su forma pétrea fue desapareciendo y poco a poco volvió a ser simplemente Ben Grimm y con su regreso a su forma humana volvió también la voluntad libre del control de Rama-Tut. Pero ¿Cómo había sucedido esto? ¿Había sido la radiación solar? ¿Un efecto secundario del arma de Rama-Tut? ¿El destino? ¿O estaban obrando allí fuerzas más allá de nuestra compresión…?
¡Si es que parece cosa de magia!
La semana que viene haremos un pequeño intermedio en este número de los 4 Fantásticos para contar como casi veinte años después se nos revelo lo que había sucedido entre bambalinas en el segundo capítulo de una historia que no haría más que complicarse. Y es que como decía al comienzo de este articulo, la esfinge de Rama-Tut fue un punto de encuentro de personajes marvel de lo más transitado.
He venido aquí viajando directamente desde mi pasado buscando respuestas… me explico:
En 1987 un niño que acaba de leerse un tebeo de los 4F ve como éste finaliza con un giro argumental sobre un aburrido hombre del futuro que trata de buscar aventuras reales fabricándose una máquina del tiempo. Tan sólo una leve mención a que la historia continuará en Los Vengadores hunde a ese niño en el más absolutos de los desconsuelos ya que jamás volverá a saber el desenlace de ese enigmático viaje al Antiguo Egipto… hasta hoy.
En pleno 2019 y con 42 añazos, el niño vuelve a ser feliz.
Gracias!!
En los casi diez añazos que llevamos con esto, creo que es lo más bonito que nos ha escrito nadie. Gracias a ti, compañero!