Hace un par de semanas nos encontrábamos con la triste noticia de que RBA, propietarios de la revista el Jueves, no solo habían censurado la portada de la publicación, dedicada al traspaso de la corona entre Juan Carlos y su hijo Felipe, sino que habían dado instrucciones de que en la portada ya no se podía tocar el tema de la monarquía. Esto provocó una ola de dimisiones en la revista que la ha dejado en el esqueleto, ya que entre los que se han marchado se encuentran muchos de los autores de más renombre con los que contaban. Pero estos autores que se han marchado puede que hayan perdido el trabajo, pero no las ganas de seguir haciendo lo que mejor se les da, mostrarnos la cruda realidad a través del humor y la sátira. Así es como ha nacido Orgullo y Satisfacción, un especial de ochenta paginas en formato digital dedicado íntegramente a esta monarquía tan campechana que tenemos y que tantos vasallos parece tener…
Da gusto ver como aun queda gente dispuesta a luchar por aquello en lo que cree
Cuando hace unos años un juez ordeno secuestrar la edición del Jueves que mostraba en portada el duro trabajo que Felipe y Letizia tenían que hacer como herederos de la corona española, y sus autores, el guionista Manel Fontdevila y el dibujante Guillermo Torres fueron imputados por “injurias a la corona” (“delito” por el que fueron declarados culpables), fue un momento triste para todos. Aquel día se nos recordó que no todos somos iguales ante la ley y que por lo visto un “heredero” merece más respeto que cargos electos de forma democrática (que yo sepa no existe el delito de injurias al congreso o injurias al consejo de ministros). Pero si triste fue aquel episodio, más triste ha sido lo sucedido hace tres semanas, cuando la propia editorial propietaria de la revista, RBA, ha decidido autocensurarse para no ofender a la “corona” en este periodo de traspaso de poderes (y si hubo alguna llamada “sugiriendo” que eso era lo que debía hacerse supongo que jamás lo sabremos)
Todos iguales ante la ley pero unos mas iguales que otros…
Pero si lamentable ha sido el espectáculo dado por RBA, los vasallos de la prensa que han aplaudido la medida o que al menos han mirado para otro lado como si no se hubiesen enterado. Los autores del Jueves, comenzando por los autores de la portada censurada y seguidos por muchos otros, nos han dado a todos un ejemplo de dignidad. Primero con su dimisión, y segundo con la publicación de este especial de “Orgullo y Satisfacción” como muestra de que no van a dejar que les callen. La inmediatez y la falta de recursos ha hecho que la publicación de este especial haya tenido que hacerse solo en formato digital con la colaboración de la editorial ¡Caramba! y al módico precio de 1’50€ + la voluntad (si yo he podido pagarles y soy semi-pobre los demás no tienen excusas)
Genética vs Democracia
¿Y qué es lo que vamos a encontramos en este especial? Pues no la mala leche habitual de los autores del Jueves, sino una mayor (y mas que compresible) mala ostia dada la situación en la que se han encontrado por eso de tener conciencia y dignidad. El repaso que se le da a todos los miembros de la familia “real”, la prensa servil, o toda esa gente que por algún extraño motivo prefieren ser súbditos antes que ciudadanos es digno de verse. Aunque la diversión que uno puede experimentar leyendo este especial siempre queda algo ensombrecida por la lamentable situación que ha propiciado la existencia de este “Orgullo y satisfacción”.
Y lo triste es que aun hay demasiada gente así…
Así que desde Brainstomping queremos darles nuestro modesto agradecimiento a Guillermo, Albert Monteys, Manel Fontdevila, Bernardo Vergara, Manuel Bartual, Ágreda, Asier y Javier, Guillermo, Isaac Rosa, Iu Forn, Lalo Kubala, Luis Bustos, Malagón, Mel, Paco Alcázar, Paco Sordo, Pepe Colubi, Triz… etc por demostrarnos que incluso en estos tiempos que corren hay gente con cojones que no piensa dejarse avasallar. Y a los demás que nos están leyendo queremos recordarles que esta revista se puede comprar aquí, que el dinero va integro a los autores y que vale mucho la pena ayudar, aunque sea un poquito, a unas personas que han preferido anteponer su dignidad a un puesto de trabajo asegurado y de paso nos han recordado que vivimos en un país lleno de libertad de expresión y democracia…
Yawn… zzzzzzzz