Escape Plan/Plan de Escape – La Gran Evasión de Stallone & Schwarzenegger

Se suele decir que lo bueno se hace esperar, pero con el caso de esta película creo que hubiese preferido no esperar nada, que por mucha ilusión que me haga ver juntos en una película  a Arnold Schwarzenegger y a Sylvester Stallone (si, ya salían juntos en  Expendables pero no era lo mismo) hubiese disfrutado mas de verles repartir palizas y tiros en los años 80 cuando no eran dos señores mayores. Pero pese a ello, Escape Plan/Plan de Escape, dirigida por el semi-desconocido Mikael Håfström (sí, he tenido que copiar su nombre de la wikipedia) ha resultado ser una película bastante divertida que aunque solo sea por poder ver por fin a estos dos co-protagonizando una película, merece la pena verla.

Supongo que mas vale tarde que nunca…

Ray Breslin (Stallone) es el mayor experto en fugas del mundo, un hombre a quien ninguna prisión se resiste. Pero no es un preso peligroso, es el dueño de una empresa de seguridad que se dedica a poner a prueba la eficacia de las presuntas prisiones más seguras, infiltrándose en ellas sin que nadie sepa su verdadera identidad y fugándose en el plazo previsto, ayudando luego a reforzar los puntos débiles que ha encontrado y que le han permitido escapar de allí.  Es un trabajo que se le da bien y que le permite ganar mucho dinero, pero todo esto estará a punto de irse al garete cuando le ofrezcan un trabajo algo diferente del habitual, fugarse de la Tumba, una prisión de máxima seguridad de CIA que oficialmente no existe y en la que el gobierno de los Estados Unidos quiere “tirar” sin juicio alguno a todas esas “amenazas” a la seguridad nacional con las que no saben qué hacer, una especie de “súper Guantánamo”

¿Es el Alcaide? Es que me he fugado otra vez

Pero una vez dentro de esa prisión Breslin se da cuenta de que algo ha ido mal y que la situación no es como habían acordado, el Alcaide de la prisión no es quien le habían dicho, y quien está al mando, Hobbes (un despiadado y sádico Jim Caviezel) no reconoce el código de evacuación que le habían dado al contratarle por lo que se encuentra realmente atrapado allí. En el exterior las cosas no son más fáciles para sus socios, quienes han perdido todo contacto con él y no tienen forma de saber siquiera si sigue en los Estados Unidos. Atrapado en una prisión como nunca había visto una igual y sin forma de ponerse en contacto con el mundo exterior, su único aliado será uno bastante inesperado, Emil Rottmayer (Arnold Schwarzenegger) un recluso que parece empeñado en ser su mejor amigo y de quien dependerá su vida y sus esperanzas de escapar de allí.

«Fíate de mi, si hacemos una versión de la extraña pareja lo petamos en taquilla»

Mentiría si dijese que estamos ante una película sorprendente e innovadora, Escape Plan es exactamente lo que parece y ofrece exactamente lo que uno espera, una historia de fuga de evasiones carcelarias protagonizada por dos clásicos de la edad dorada del cine de acción. Pero es que en este caso soy cualquier cosa menos objetivo. Entre que el cine de acción de los ochenta es de mis favoritos y que desde que siendo niño vi por la tele La Gran Evasión soy fan a muerte del cine de evasiones, la película me ha encantado. Si, a veces es tópica y ni se acerca a clásicos del género como Tango & Cash, Encerrado o el Fugitivo, por citar algunas de las películas de la pareja protagonista que comparten temática. Es una película en la que te ves venir casi toda la trama, en la que los buenos son muy buenos, los malos muy malos y la amistad se demuestra a puñetazos, pero aun así extrañamente funciona, aunque igual no le hubiera venido mal tener un poco mas de humor.

Los amigos de verdad se pegan

Como ya he dicho Escape Plan hubiese funcionado mejor en su “época natural”, cuando estos dos eran unos cuarentones capaces de moverse un poco mas ágilmente de lo que lo hacen hoy en día. Aunque hoy en día, con eso de que la idea de buen aparte del publico de una película de acción no es una eterna persecución en coche por autopistas interminables, no se yo como funcionara una película como esta, aunque a Expendables no le ha ido mal. Y es que en una época en la que el cine de acción se ha despersonalizado tanto, da gusto encontrarse con una película  que nos recuerda la época dorada del género y que si se ve desde la nostalgia es un espectáculo muy disfrutable.