Dragon Ball era la serie del niño que se sorprendía de que una chica no tuviera «bolas». Del crío que le tocaba la entrepierna a todo el mundo que veía para comprobar si eran chica o chico. Porque Dragon Ball empezó siendo una comedia guarra, gamberra y tremendamente divertida.
Y sin embargo, con los años todo cambió tanto como para que si alguien leía el manga cinco años más tarde, se encontrara con una serie completamente distinta. La situación era aún más disparatada con el anime, que se emitió en España a tal velocidad que, cuando un par de años después volvías a ver a Son Goku -que así se llamaba el chaval- te encontrabas que ya era un adulto y se estaba pegando con unos fulanos del espacio en un planeta lleno de hierba azul. Casi no podías reconocer esa serie, no parecía la misma. La habían jodido, vaya. Lo triste es que la mayor parte de fans de Dragon Ball son fans de esa segunda etapa y no de la original, afirmando que lo bueno está en Dragon Ball Z y que lo otro es un prólogo tontorrón. Algunos incluso ni siquiera la han visto o leido, ahorrándose el comprar los diez primeros tomos del manga y empezando directamente por la saga de saiyan. Con este artículo me gustaría reivindicar una etapa de una serie que para algunos es desconocida y para otros es ignorada, y que a mi parecer es completamente superior a todo lo posterior. Y es que después de la matada que supuso el escribir todos los posts sobre la vida y milagros de Bob Harras, tenía ganas de algo completamente distinto…
Kochikame, una de las series de éxito de Shonen Jump en la época anterior a Dragon Ball.
Si uno cogía un Shonen Jump, la revista de manga más popular a principios de los 80, se encontraba una revista que mezclaba el humor con series como Kochikame, Muscleman o Dr Slump con aventuras de ciencia ficción como Cobra, series deportivas como Captain Tsubasa, «aventuras adolescentes» (culebrones) como Kimagure Orange Road o enajenaciones ultraviolentas propias de un perturbado como Hokuto No Ken. En realidad, Shonen Jump era una revista enfocada a chicos, pero su contenido era tan heterogeneo que Kochikame o el trabajo de autores como Tsukasa Hojo (Catseye, City Hunter) podía ser disfrutado por cualquiera, haciendo de la publicación algo muy parecido a lo que era un Mortadelo o un Fuera Borda de los buenos viejos tiempos. Sin embargo, todo iba a cambiar gracias a un tal Akira Toriyama…
Hokuto No Ken/El Puño de la Estrella del Norte, un manga que también se publicaba en Shonen Jump.
En 1983, Akira Toriyama era un autor cuya producción era 100% humorística. Su primer gran éxito, Dr Slump, venía a contar la historia de una niña robot -Arale Norimaki- creada por un inventor chapucero que vive en la Villa del Pinguino, un sitio lleno de seres estrafalarios como un fulano que se cree Superman, invasores del espacio tremendamente tarugos y científicos locos intentando dominar el mundo o algo parecido. La serie tenía un humor muy infantil lleno de referencias a la cultura popular de la época como Star Wars o el Superman de Richard Donner, teniendo el suficiente éxito como para haber consagrado a Toriyama como autor. Pero las cosas estaban a punto de cambiar…
Dr Slump fue la primera serie de Toriyama en ser adaptada en televisión.
Porque en Hong Kong, tras haberse pasado los 70 llorando la desaparición de Bruce Lee y exprimiendo el género de artes marciales de todas las formas posibles, un tal Jackie Chan protagoniza un par de películas raras que no se parecen a lo habitual, Snake in the Eagle’s Shadow y la que con su éxito pondría de moda la comedia de artes marciales: The Drunken Master, una película que a Toriyama le encantó y provocó que empezara a meter parodias de artes marciales en Dr Slump. Que empezara a interesarse por las leyendas chinas y que, finalmente, decidiera crear una pequeña serie sobre el tema: Dragon Boy.
Aquí las bolas de dragón también salían, pero eran un pelín fraude…
Dragon Boy se basa en Viaje al Oeste, una novela china del siglo XVI en la que un grupo pintoresco de artistas marciales viaja a la India para recuperar unos pergaminos budistas. Lo peculiar de esta historia es la presencia de un personaje llamado Sun Wukong, el Rey Mono, el cual es tremendamente violento, lleva un bastón que se alarga a voluntad y se desplaza en una nube voladora. Las cuarenta y cinco páginas de Dragonboy tomarán unos cuantos elementos de esta historia en una comedia de artes marciales que transcurren en la China fantástica medieval y recupera elementos como las nubes voladoras. Sin embargo, Toriyama no acaba de verle la gracia al asunto y en 1984 consolidará por fín su comedia de artes marciales, Dragon Ball.
El Weekly Shonen Jump nº51 de 1984 es el ejemplar en el que empezó a publicarse Dragon Ball.
Si en Dragon Boy se fusilaba el mundo de Viaje al Oeste, en Dragon Ball se le dará una ambientación más parecida al absurdo de Dr Slump pero copiando mucho más fielmente a uno de los protagonistas de la novela original, Son Wukong/Goku. Toriyama tomará también elementos de una historia suya inacabada de ciencia ficción, Adventures of Tongpoo, con la inclusión en la historia de unas pequeñas cápsulas de bolsillo capaces de comprimir en su interior objetos, vehículos enteros o hasta casas.
Goku y Bulma, dos menores a cual más asilvestrado. Ahora que lo pienso, ¿cómo podían los padres de Bulma dejarla ir a por las bolas del dragón?
La intención original de Toriyama con Dragon Ball era, al igual que en Viaje al Oeste, contar una historia de aventuras en la que se buscaba un objeto legendario -las bolas del dragón del título- al estilo de En Busca del Arca Perdida pero con un niño más bruto que un arado en vez de un arqueólogo. Sin embargo la cabra tira al monte y la llamada «saga del Emperador Pilaf» es una historia que es ante todo humorística, sin darle mucha importancia a las peleas y repartiendo el protagonismo entre una niña manipuladora (Bulma, que literalmente quiere decir «pantalones cortos» o «bragas») que sólo quiere las bolas del dragón para pedirle un novio a Shenron -el dragon aparece al reunirlas todas y que concede deseos- y Son Goku, que es idiota y se deja mangonear por cualquiera.
Protagonistas de los dos primeros volúmenes de la serie: arriba en el centro Muten Roshi, Yamcha y Bulma en el medio y en la parte inferior Oolong, Son Goku y Puar.
La historia en esta etapa inicial de la serie viene a consistir en pequeñas situaciones que se resuelven rápidamente, y que suelen concluir con los protagonistas obteniendo una dragon ball. Por el camino conocerán a un cerdo multiforme pervertido, Oolong, a un apuesto ladrón con miedo a las mujeres (Yamcha) y a gente más peculiar como el Duende Tortuga/Muten Roshi o enemigos surrealistas como la banda de los conejos -cuyo jefe transforma en zanahoria a cualquiera que toque-. Es en esta época en la que Muten Roshi le da a Son Goku la nube voladora Kinton, y el chaval llega a aprender a hacer el Kamehameha, su ataque de energía característico y el golpe de ficción más repetido por los críos de dos o tres generaciones a este lado del Hadoken de Ryu.
A ver si hay huevos de hacer una escena así hoy en día. Hay que tener en cuenta que Bulma era una menor…
La parte final de la saga de Pilaf llegará a su fín con la aparición del perverso retaco y sus secuaces, unos tipos buenos para nada que buscan la dominación mundial mediante las bolas del dragón. El desenlace de la historia, con fortalezas secretas y pasillos laberínticos llenos de trampas, acaba desembocando en la inevitable la aparición del dragón y el deseo más estúpido de la historia. Pero ésto es solo el principio, porque para cuando la historia ya ha terminado y los malos son derrotados, Toriyama ya ha empezado a pensar en que giro le podría dar a la serie; en aquel momento Dragon Ball no estaba funcionando muy bien, y su editor (Kazuhiko Torishima, el hombre en el que se basó para crear al Dr Mashirito de Dr Slump y el Piccolo Daimao de Dragon Ball) le avisa de que los lectores consideran a Son Goku un personaje «demasiado blando». El objetivo que se marca el autor en ese momento es el de conseguir equilibrar la acción y el humor, intentando que su protagonista, sin llegar a los excesos de El Puño de la Estrella del Norte/Hokuto No Ken, se vea como un personaje fuerte y no «blandito». Y así es como empieza la segunda etapa de la serie, el Campeonato del Mundo de Artes Marciales.
Y a partir de aquí, Son Goku ya es el protagonista absoluto de la serie.
» Lo triste es que la mayor parte de fans de Dragon Ball son fans de esa segunda etapa y no de la original, afirmando que lo bueno está en Dragon Ball Z y que lo otro es un prólogo tontorrón.»
Por algo Dragon Fail GT no tuvo gran exito.
Yo GT en su día no la toqué ni con un palo. Años después, con internet y esas gaitas, la tuve como «ruido de fondo» mientras estaba con algún videojuego, y creo que fue un intento de Toei de hacer un «remake encubierto», con Son Goku volviendo a las historias de aventuras de la serie original para más tarde volver al battle manga de Z.
El problema es que le faltaba la frescura y originalidad de Toriyama en los 80, y la serie era un coñazo. Si a eso le sumas que Z ya estiró la historia todo lo estirable, GT venía para meterse la hostia sí o sí.
Pero vamos, que mi idea es centrarme en el manga original, pasando de rellenos y de OVAs raros.
Al ver el titulo pense que harias una reseña destructiva sobre el anime XDDDDDD, no se hasta donde vi el anime y admito que es bueno, tambien odio que solo crean que la serie es solo peleas (a mi me encantan, pero se vuelve aburrido), gracias por esta mini-reseña y ojala no destrozes (tanto) Z pliz
Tranquilo, Z no pienso ni tocarlo. Para cuando llegue al final de la serie, con el epílogo de Piccolo Daimao y tal, me quejaré de que la serie empezaba a hundirse en la monotonía y que la cosa siguió en Z, pero mi idea principal es no despotricar de nada.
Si quisiera despotricar, haría una serie sobre New52…
En mi humilde opinión la mejor saga de Dragon Ball z es la saga de Freezer lo demas ni mencionarlos, lo bueno de GT es el capítulo final.
Debo decir que vi todas las series de Dragon Ball, y en mi humilde opinion personal la mejor saga de todas es la de Majin Boo. Reune a casi todos los personajes de la serie, e incluye a otros nuevos, igual de interesantes que los originales. El protagonismo se aleja (por momentos mas y por otros menos) de Goku y sigue los pasos de Gohan, de como se va introduciendo en la vida de un joven «normal». El villano, que comienza siendo bastante ridiculo, se va convirtiendo en una tremenda amenaza en la que deben acudir todos los guerreros Z para detenerlo, y posteriormente, a toda la humanidad.
Debo admitir que comence viendo Dragon Ball Z (aqui solamente pasaban de la saga Saiyan en adelante) a los seis años, y siempre pero siempre me gusto. Años despues, como a los doce, se me presento la oportunidad de ver Dragon Ball (la serie original) y la capte en seguida, aun sabiendo que no tenia nada que ver con mis queridas sagas. La verdad me gusto mucho, hasta luego de invocar al Sheng Long…
…pero luego le fui perdiendo el interes y me fue pareciendo aburrida; el ritmo de aventuras y comedia no era el mismo que el de las peleas y conflictos que luego la caracterizaron. Quizas era porque la original estaba mas orientada a los niños, el cual no fue mi caso, o porque de verdad no le encontre la vuelta.
Con respecto a GT, es cierto que trata de rescatar varias cosas de la saga original (incluso se relacionan bastante) pero me parecio muy mal que se haya reducido el elenco tan drasticamente: como dije antes, la saga de Mayin Boo reunia a casi todos, y en esta personajes como Piccolo, Yamcha, Bulma, Goten, Gohan (todavia no puedo creer lo que le hicieron a ese personaje!!!!), etc
Sin embargo no puedo negar que Dragon Ball Z es una serie que me marco definitivamente y siempre la voy a bancar. Abrazo.
Gran articulo, yo estoy viendo dragon ball por que en su dia era pequeño y no la podia ver correctamente. Es muy buena y entretenida
Gracias! La verdad es que DB era una serie ideal para crecer con ella, porque a los niños no hay nada que le guste más que ver a otro crío que reparta leches a diestro y siniestro. Lo malo es que se vean la serie demasiado rápido y lleguen al Goku adulto y ya empiecen a ver toda la morralla…