Chris Claremont vs X-men (IX): Conclusión (parte 2)

Entre ayer y hoy estamos de conclusiones, sacándole los colores a más de uno y tratando de justificar el que le hagamos la ola a Chris Claremont constantemente, pese a las ganas que tengan de lapidarlo algunos analfabetos:

«-¿Que qué opino de mi etapa en X-men?»

La etapa de Ed Brubaker  viene marcada por sus espantosas historias conspiranoicas de Xavier y el hermano perdido de los Summers, que ahondaban en la idea de Xavier como un tipo siniestro y maquiavélico de «hitos» de los 90 como Onslaught. Su etapa empieza intentando volver a lo de los Shi’ar y las aventuras espaciales, pero ni lo que cuenta es interesante ni acaba importándole a nadie. Para cuando la serie vuelve a la tierra, Brubaker manifiesta su escasez de ideas cascándonos un crossover del estilo de los 90, con la mansión destruida, un mesías mutante y Cable pegándose con todo el mundo. Son cómics completamente derivativos y sin interés, que para colmo radicalizan las actitudes de los personajes de la serie y que, por cortesía del «no más mutantes», crean los abocan a una paranoia permanente porque «los mutantes se están extinguiendo».

Este es Matt Fraction cuando guioniza X-men. Si os da miedo, que sepais que cuando guioniza Hawkguy se pone un chandal de adidas…

Su sucesor, Fraction, es completamente continuista en esto, y hasta llega a hacer un par de crossovers de este estilo, con una historia que no acaba de llegar a ninguna parte. En el último tramo de su etapa llega incluso a resucitar la idea del Virus del Legado, el virus que sólo mata mutantes. Da la impresión de que tanto Brubaker como Fraction nunca llegaron a estar a gusto en la serie, y que su trabajo no esta a la altura de lo que han sido capaces en otras series.

¡Soy buen escritor! ¡Hago llorar a las niñas de Tumblr!

El sucesor de Fraction, Kieron Gillen, casi ni se nota al llegar porque lo que nos ofreció en un principio seguía siendo igual de malo. Sin embargo, es durante su etapa cuando se produce «Cisma», y Uncanny se convierte en la serie de la facción de Cíclope. Las ideas de Gillen comienzan a cuajar poco a poco a través de una caracterización bastante más interesante de la de sus antecesores. Por poner un ejemplo, uno podía ver a Namor o Scott totalmente salidos de madre en el crossover Avengers VS X-men, para luego leer Uncanny y comprender perfectamente como pensaban y sus motivaciones. Personajes como Mr Siniestro pasan de ser un despojo nacido de una chapuza a ser interesantes y hasta divertidos. Durante su etapa Uncanny X-men es una serie secundaria respecto al «Wolverine & The X-men» de Jason Aaron, pero acaba siendo perfectamente válida de por sí y bastante más inteligente que cualquier otro guionista desde Whedon.

No she de que eshtáis hablando, en eshe botellín sholo hay agua…

Y por fín llegamos a la actualidad con Jason Aaron, Brian Bendis y Brian Wood. Aaron hace un buen trabajo y conociendo a Wood seguramente lo hará en su nueva serie, pero todos sabemos que el que verdaderamente corta el bacalao aquí es Bendis. Es pronto para juzgar su contribución a la serie, pero da la impresión de que su idea es quedarse durante una buena temporada. Los 20 números entre All New y Uncanny que ha realizado son de ritmo Bendis -leeento- pero todos sabemos que este hombre de mayor siempre quiso ser Chris Claremont. Luke Cage & Iron Fist, Spiderwoman, Ms Marvel, X-men… Todos personajes tocados por Claremont, muchos de ellos recuperados por Bendis.

Lo de que Claremont no tenga fotos malas debe de ser una forma de compensar lo mal que sale en ellas John Byrne…

Y volvemos al principio, Chris Claremont está en el paro. Parece ser que tiene contrato de exclusividad con Marvel, pero ellos no le dan trabajo. Asi que tiene que dedicarse a escribir novelas, poesias, a ver como sus personajes pasan de mano en mano y nunca hablan con su propia voz. Una realidad de la que muchos aspirantes a entrar en el mundillo no se dan cuenta es que los autores de cómic tienen una vida profesional que no suele pasar de los veinte o treinta años. Para alguien joven tal vez sea una eternidad, pero para alguien que ama el medio, que le aparten de la profesión por y para la que ha vivido toda su vida es una canallada. Parece que con Claremont el mundo se ha portado mejor que con Siegel & Shuster, a los que un canalla mafioso les robó Superman y los mandó a la ruina, pero eso no quita que cada vez que veamos un The Wolverine, un Days of Future Past o cualquier blockbuster millonario basado en el trabajo de Chris Claremont, no pensemos en lo cruel que debe ser para un escritor que no le dejen escribir…