Usavich: Conejos Soviéticos a la fuga.

Hoy toca hablar de una curiosa serie que me encontré hace unas semanas por casualidad y que me engancho de tal manera que no fui capaz de parar hasta verla entera. Se trata de una serie en 3D realizada por el estudio Kanaban Graphics para la MTV Japonesa, y es jodidamente rara, supongo que es un humor muy Japonés para que lo entendamos del todo pero aun así me ha ganado para siempre. Estoy hablando de Usavich.

El nombre de la serie por lo visto deriva de la palabra Usabitchi que significa conejo en japonés, a esta palabra se le ha añadido el “vich” al final para darle un aire más soviético ya que esta serie por absurdo que suene está ambientada en la antigua Unión Soviética. La serie consta de 39 episodios de 90 segundos divididos en tres temporadas. La primera nos  cuenta el día a día en prisión de sus protagonistas, la segunda su alocada huida por las carreteras y en la tercera podemos ver sus aventuras en la gran ciudad.

En esta serie los protagonistas son Kirenenko y Putin que se encuentran recluidos en una prisión soviética. Kirenenko, el conejo vestido de rojo, es un antiguo jefe de la mafia obsesionado con las zapatillas converse y hace que Chuck Norris parezca una niñita asustado a su lado, es invencible, nada puede con él, ni siquiera la muerte. Su compañero de celda, Putin, el del traje verde es todo lo contrario, es pacífico, amistoso y un tanto cobarde llegando al extremo de sufrir ataques de pánico al enfrentarse a situaciones violentas. Aparte de todo esto es un genio de la mecánica y que salvara al dúo más de una vez a lo largo de sus aventuras.

Pero no son ellos los únicos protagonistas, en su estancia en prisión cuentan con unos curiosos compañeros de celda que les acompañaran en sus viajes hasta las últimas consecuencias. El primero con el que nos encontramos es Komanech, una pollita travesti a la que Putin encontró mientras sexaba pollos y que disfruta siendo maltratada. Junto a ella suele estar Leningrad, una rana que vive en el retrete de la celda y que hace poco más que comer moscas, croar y comerse a Komanech para más tarde defecarla. Y una prisión no podría estar completa sin sus guardias, de los que no vemos más que sus ojos a través de la rejilla de las puertas, llegando a parecer a veces que no son más que puertas con ojos, aunque en un capitulo se les puede ver brevemente y comprobar que también son conejos.

Ya más adelante una vez fuera de la prisión se volverá más habitual ver a nuestros protagonistas rodeados de más personajes, todos ellos conejos. Durante su fuga serán perseguidos por docenas de policías y militares e incluso se encontraran a numerosos ciudadanos inocentes a los que involucraran en sus combates contra la policía y el ejército. Y una vez en la ciudad ya se encontraran con toda clase de gente, principalmente mafiosos que trataran ellos también de detener a nuestros protagonistas en su absurda misión.

La serie como ya he dicho es muy rara, no tiene diálogos, tiene algunos números musicales muy extraños, como esos bailes a lo cosaco de Putin o los conciertos improvisados que este monta junto con Leningrad en cada temporada. Pero a pesar de su rareza y de que seguramente en occidente no comprendemos ni la mitad de los chistes vale la pena verla aunque solo sea por admirar el diseño de la serie que mezcla el 3D con un aire “cartoon” de una forma muy lograda, y porque no decirlo, este humor raro acaba enganchando y tratándose de una serie que te puedes ver entera en una hora vale la pena darle una oportunidad. Así que si alguien quiere echarle valor a la cosa aquí dejo el primer episodio de la misma y un enlace a los restantes.

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