Colega, ¿dónde está mi hermana?: Alien Earth y su séptimo episodio SPOILERS (II)

Lo habíamos dejado ayer con un santo sacrificándose por la pedagogía, cuando lo que debería haber hecho es cargarse a los dos robotos niñatos que lo arrastraban por la playa. Porque a Arthur le sale el bicho del pecho y ni siquiera le da tiempo a saludar a la criatura, porque se escapa por la jungla y los gritos de los androides lo llenan todo.

El pobre Arthur muere sin entender nada -a los ingenieros no les cuentan gran cosa del departamento de xenobiología, no- y los chavales deciden arrastrar el cadaver hasta el punto de encuentro con Morrow, a pesar de que Smee está flipando porque él estaba seguro de que no le pasaría nada a Arthur. Cómo no, cuando los dos llegan hasta Morrow el cyborg aparta el cadáver con completo desprecio y obliga a los dos híbridos a acompañarlo de vuelta a las instalaciones, donde entran como Pedro por su casa… Hasta que al entrar en una sala son rodeados por completos por un ejército de Prodigy liderado por Kirsh, que lleva de la mano una jaula con el xenomorfito que le salió del pecho a Arthur. El androide ha estado jugando con ellos en todo momento, y para colmo de males les dice a Slightly y Smee que están castigados. Está feo, que quieras que no han sido los chavales los que le han puesto a su enemigo en bandeja…

Mientras tanto, Kavalier está entusiasmado con el Ojete hasta el punto de que ha movido la celda de la oveja hasta su propio despacho. Atom Eins no está en absoluto satisfecho con la idea, no solo porque separar a los aliens hace que sea mucho más complicado contenerlos, si no porque, simplemente, es estúpido y peligroso, tal y como se demuestra cuando Kavalier le pregunta al bicho el cuarto, quinto y sexto dígito del número pi y el bicho los contesta a golpe de coz sin ningún problema, dejando claro que les entiende perfectamente todo lo que dicen. «Señor, debo reafirmarle mis dudas» le dice un Eins completamente acojonado mientras su jefe se echa sobre el cristal, completamente eufórico, demostrando ser un perfecto imbécil egocéntrico completamente alejado de la realidad. Le entusiasma tanto el bicho que cuando Eins trata de devolverle los pies a la tierra avisándole de lo catastrófico que podría ser el Ojete con un cerebro humano, a él le parece que se lo está sugiriendo, una idea excelente porque así el Ojete podría hablarle con una garganta humana «¿usamos a uno de los científicos? ¡O mejor, a uno de los limpiadores de moho! Alguien con un bajo coeficiente de inteligencia, para que podamos ver la diferencia.» No se puede meter más clasismo en una sola frase. Eins da el caso por perdido «empezaré a hacer una lista», le dice antes de irse y Kavalier entonces tiene otra idea «sé exactamente a quién usar». Sí, probablemente su idea es usar a Joe y cabrear del todo a Marcy, pero después de la aventura de Slightly y Smee me da que su idea es usar a Morrow, que por algo es un enemigo y encima un ciborg con entrada USB al cerebro del Ojete que se puede infiltrar en la Weyland-Yutani como nada. Para él tiene que ser una idea genial lo de meter a un alienígena hiperinteligente en el mundo corporativo, vaya, un plan sin fisuras.

Volviendo a la huida de Marcy y Joe (y Nibs), la cosa se pone bastante siniestra. Porque vale, Nibs estará como una puñetera cabra, pero es comprensible que se ponga emotiva cuando el grupo alcanza el lugar donde están enterrados los cuerpos de todos los niños híbridos. Eso sí, Marcy parece extrañada de que a Joe le afecte tanto encontrar la tumba de su hermana, y por éso les dice que «no son nosotros, ya no estamos ahí». Si Nibs siempre tuvo una crisis de identidad grave desde el momento en el que vio su propio cadaver, Marcy empieza a darse cuenta de que tal vez ella no sea Marcy. La escena planta esa duda de nuevo y me da la impresión de que es lo más cerca que va a estar la serie de confirmarnos que los híbridos son en realidad inteligencias artificiales modeladas a partir del cerebro de niños que murieron en el proceso, por eso a Kavalier y a Eins le fascinaba tanto el hecho de que a Joe Wendy le parezca su hermana; Kavalier tiene que pensar que Joe es un perfecto imbécil porque para él está clarísimo el tocomocho.

Pronto el grupo se encuentra con el otro equipo de soldados que infiltró Morrow en la isla, que hace oidos sordos a la advertencia de Marcy. Los pobres no saben de la misa la media, ni siquiera están seguros de quién de ellos es un sintético y quien no, por lo que no tienen ninguna oportunidad cuando los seis soldados son despachados sin ningún miramiento por el xenomorfo, que tras reventar a todos se acerca cual perrillo a Marcy, que acaricia su cabeza y lo envía de vuelta a escoltarlos desde las sombras. Esta escena ha puesto nerviosos no solo a Joe por el desprecio a la vida humana de su supuesta hermana, si no a muchos fans que consideran que el Alien no se puede domar como si fuera un perrillo, que éso es una herejía intolerable y blablabla. Y hay un montón de historias en los cómics -desde el Alien Rogue allá por el 93- y hasta cierto punto en Alien Resurrection que atestiguan que ésto es así, pero tampoco es que Alien Earth haya hecho un Jurassic World y nos haya dicho que a Marcy le va a ir estupendamente con su bicharraco. A priori lo que podemos tener perfectamente es al bicho siguiéndole la corriente porque le ayuda a escaparse de la isla, una vez salgan de allí… Pues como que ya es libre de esconderse donde sea y montarse una buena colmena en las alcantarillas de cualquier ciudad.

La siguiente escena ya es la que crispa los nervios del todo a Joe, cuando por fin llegan al muelle y se encuentra que sus propios compañeros los han emboscado con Siberian muy enfadada; después de todo el chaval les telegrafió que pensaba escaparse y ellos le avisaron de que no lo hiciera, con lo que encontrarse con treinta soldados encañonándolos no debería sorprenderle a nadie. Teniendo a una androide desequilibrada y a otra no tanto pero no cuerda controlando a un xenomorfo la cosa no puede acabar bien, y aunque el episodio termina antes de que podamos ver el desenlace, de entrada Nibs le arranca la garganta al sargento que dirige la operación (me suena haber visto ese movimiento en otro sitio hace poco, ¿estamos ante un revival de Patrick Swayze?) y Wendy está dispuesta a llamar a su amigo alienígena otra vez para que monte una escabechina, pero su supuesto hermano le tapa la boca primero… Hasta que Siberian se lía a disparar a Nibs, que cae sobre ella y está a punto de repetir con ella el movimiento de mandíbula y Joe fríe con su rifle antisintéticos a Nibs, que cae al suelo dando espasmos y se cuelga. Y ahí se acaba el episodio, con el bicho gruñendo entre la maleza y Wendy preguntándole cabreadísima a Joe qué es lo que ha hecho mientras montones de soldados todavía les están apuntando con sus rifles. Ha quedado la cosa estupenda para el final de temporada, sí.