Como no solo de cómics puede consistir el ocio relajado de estar en casa calentito, hoy quiero hablar de unas cuantas series que he visto a lo largo de los últimos meses pero que, por diferentes motivos, aún no había mencionado. Así que hoy quiero corregir eso con estas minirreseñas que de ninguna forma son una estrategia para no comerme la cabeza en estos días, nada más lejos de mi intención… Así que vamos a por las palomitas, a encender la tele o el ordenador y a disfrutar de una selección de series de lo más diversa.
THE OLD MAN
La fórmula del profesional retirado que, por algún motivo u otro, se ve obligado a salir de su retiro siempre funciona muy bien. Desde obras maestras como Sin Perdón a su revitalización con John Wick o divertidas películas que rozan la parodia como Nobody, The Old Man es un ejemplo más de dicha fórmula y uno muy bueno. Aquí nos encontramos a Jeff Bridges en la piel de un viejo veterano de la CIA que un día desapareció para llevar una vida normal y lo consiguió… durante un tiempo. Pero ahora alguien de su pasado quiere saldar cuentas y ese asesino jubilado, más viejo, más cansado, pero no menos peligroso, no piensa rendirse sin luchar hasta la última gota de sangre. Jeff Bridges siempre es un lujo, haga lo que haga, especialmente si, como aquí, tiene delante a un John Lithgow que más que enemigo es un antagonista en medio de una situación en la que no quería estar metido. Y aunque me planteé si quitar esta serie de la lista ya que hace unos días se anunció su cancelación tras dos temporadas (aún no he visto la segunda y no sé si tiene un final abierto o no), me lo he pasado bastante bien con lo que he visto y me daba pena no mencionarla al menos.
25 JI, AKASAKA DE
Cambiando radicalmente de tono, temática, género y país, tenemos 25 Ji, Akasaka de (A las 25:00, en Akasaka), una serie BL, adaptación del manga del mismo nombre escrito y dibujado por Hiroko Natsuno, que aquí está publicando Panini. La premisa de esta serie fue lo que más me llamó la atención. Aquí tenemos a Yuki, un aspirante a actor que, tras mucho luchar, por fin ha conseguido su primer papel en una película, y uno de coprotagonista nada menos.Un trabajo que le ilusiona especialmente porque su compañero de reparto es Asami, un viejo conocido de la universidad, al que conoció en el club de teatro, aunque no cree que lo recuerde después de tantos años. Como dicha película será un romance gay, y Yuki es de esos que se toma lo de ser actor del método muy en serio, decide que la mejor forma de prepararse para el papel es ir a un club de ambiente para conocer a algún tipo con el que acostarse, pese a que él es hetero. Lo que no se espera es que allí se encontrará con Asami, quien, al descubrir sus intenciones, le ofrece que pruebe con él, lo que desconcierta mucho a Yuki y, al mismo tiempo, le tienta más de lo que esperaba… Estamos ante otra comedia romántica BL con algún ligero toque de drama que, aunque no es nada rompedora o innovadora, es perfecta para pasar un buen rato.
THE DEVIL’S HOUR
¿Una serie británica producida por Steven Moffat y protagonizada por Peter Capaldi dando vida a un hombre con una peculiar relación con el presente, el pasado y el futuro? Esta serie parece hecha a mi medida. Aquí nos encontramos con Lucy Chambers, una asistente social que lleva toda la vida sufriendo visiones de cosas que no han sucedido o que van a suceder. Esto parece afectar también a su madre y a su hijo, pero siempre lo han achacado a problemas psiquiátricos. Un día su trabajo la pone en el camino de Gideon Shepherd, un criminal buscado por numerosos crímenes y que ha estado buscando a Lucy desde hace mucho tiempo. Este afirma saber qué es lo que le está sucediendo, pero su explicación es tan fantástica que solo pueden ser los delirios de un demente… A no ser que la realidad sea muchísimo más compleja de lo que nadie podría esperar. La serie me tiene enganchadísimo y Capaldi, aunque tarda en dejarse ver, está soberbio como siempre en ese papel que a ratos parece una versión siniestra del Doctor. La protagonista de la serie, Jessica Raine como Lucy (quien ya trabajó en Doctor Who y en An Adventure in Space and Time), también está increíble en ese complicado papel que encarna. De momento se han emitido dos temporadas y está renovada para una tercera, así que, para quienes busquen una serie corta (temporadas de seis y cinco episodios respectivamente) con una premisa que se sale de lo convencional, esta es una opción perfecta.
CUNK ON BRITAIN
Pese a que Diógenes llevaba tiempo recomendándome esta serie, y que se trataba de una creación de Charlie Brooker, el mismo de Black Mirror, había ido posponiendo su visionado, pero vaya que si ha valido la pena la espera. Aquí encontramos a Philomena Cunk (una más que genial Diane Morgan), un personaje que debutó en Charlie Brooker’s Weekly Wipe y que hasta ahora ha protagonizado esta serie y sus diferentes secuelas en forma de miniseries y especiales: Cunk on Earth, Cunk on Shakespeare y Cunk on Christmas. Philomena es una periodista como las que, por desgracia, abundan demasiado: no sabe de nada, pero actúa como si supiera de todo. Se dedica a soltar barbaridades sobre ciencia o historia mientras entrevista a auténticos expertos en los temas que trata, quienes no sé cómo logran contener la risa. La genialidad de esta serie y de su protagonista es esa absoluta soberbia y seguridad con la que Philomena demuestra su ignorancia, pero con una mala leche tremenda por parte de Brooker y su equipo, para soltar bajo el paraguas del humor una fuerte carga de crítica político-social de la buena. Por lo que, si alguien busca una buena comedia con la que pasar y pensar un buen rato, nada como una dosis de Philomena Cunk.
Estas, obviamente, no son todas las series que he visto en los últimos meses, ni siquiera son todas las que me han gustado (que anda que no ha habido series que he tenido que dejar a medias y he lamentado haber comenzado). Pero sí que son unas cuantas con las que me lo he pasado bastante bien y de las que espero hablar en mayor profundidad más adelante. Como aperitivo para comenzar el año, no están nada mal.
Habrá que echarle un ojo a lo de la Philomena.