Hoy se estrena Skeleton Crew y esto es lo que espero de ella

Ayer fue uno de esos días de emergencia en los que Diógenes me llama a última hora y me suplica que escriba algo para el lunes porque él está retenido en no sé qué casino y no le dejan salir, así que me ha tocado pringar. Y como en estos casos lo mejor es no comerse mucho la cabeza y los tops (o similares) no son solamente algo muy socorrido, sino que al público le suelen gustar, voy a recurrir de nuevo a esa fórmula. Para ello, nada mejor que especular con una serie que se ha estrenado hoy mismo y que yo, personalmente, tengo muchas ganas de ver, Skeleton Crew, la nueva entrega del cada vez mayor universo televisivo de Star Wars, de la que se sabe poco y se presta así a especular, lo que haré con lo que deseo que sea esta serie. Y ojo, que aunque aquí va a ser todo especulación y deseos, hay algún pequeño SPOILER que otro referido a cosas que han dejado caer los actores o que se han visto en los tráileres, así que quienes quieran ver la serie sin saber nada, que no sigan leyendo.

EL TONO DE LA SERIE

Por lo que se ha podido apreciar en los diferentes teasers y tráileres, además de por la edad de sus jóvenes protagonistas, todo parece indicar que Skeleton Crew va a ser una serie más orientada a un público infantil, en la línea de lo que fueron Los Goonies, Exploradores o (sacrilegio) La aventura de los Ewoks. Una idea que ya tiene a muchos (los de siempre) rasgándose las vestiduras porque no conciben que, incluso dentro de una misma franquicia, se busque atraer a todo tipo de público. Pero a mí, en cambio, esa idea me encanta; yo no necesito que el universo de Star Wars sea algo solemne y trascendental todo el tiempo. De vez en cuando quiero, o más bien necesito, aventuras, humor, diversión, etc. Y como alguien que aún es capaz de disfrutar de lo lindo viendo a los pequeños Ewoks acabar con las tropas del Imperio, espero que en este caso las cosas sean exactamente lo que parecen.

Pues esto cada vez parece mas divertido

SU PROPIA IDENTIDAD

Yo no soy precisamente uno de esos que está harto de que, demasiado a menudo, todo en Star Wars parezca girar siempre en torno a un puñado de localizaciones y familias. Me encanta que se sigan explorando las secuelas de las Guerras Clon, los mitos de Jedis y Siths o que nos cuenten qué es lo último que ha hecho la familia Skywalker, pero, como en el caso anterior, también necesito algo de diversidad. Por eso, espero que esta serie vaya a su aire, que no dependa de cameos, de lugares comunes o de revelarnos algún secreto increíble sobre algo que ya conozcamos. Quiero que podamos explorar, junto con sus protagonistas, rincones poco o nada vistos de esa galaxia que a veces parece muy pequeña. Y que estos sean un grupo de críos perdidos sin saber cómo regresar a su hogar me hace tener la esperanza de que así será.

SIN JEDIS

En alguno de los tráileres se ha mostrado con poco disimulo, y parece que ya está prácticamente confirmado, que Jod Na Nawood, el personaje al que interpreta Jude Law, puede utilizar la Fuerza. Esto, como es lógico, ha desatado las especulaciones de que estamos ante otro Jedi o Padawan que escapó a la purga (a estas alturas parece que el Emperador y Vader apenas mataron a cuatro gatos). Pero, como sería un poco absurdo repetir lo que ya hicieron con Kanan en Rebels—ya que este personaje también parece que va a ser alguna clase de contrabandista o pirata—, yo espero que vayan en otra dirección. A mí me encantaría que este personaje sea simplemente alguien que vivía demasiado apartado de todo para llamar la atención de Jedis o Siths, que en algún momento de su vida se dio cuenta de que podía utilizar la Fuerza y, sin ningún tipo de entrenamiento formal, ha tratado de aprender por sí mismo a utilizar sus habilidades. Esto nos permitiría disfrutar de un acercamiento diferente a la Fuerza, uno que no esté lastrado por los dogmas de ninguna orden, con un personaje que no se siente ni del lado luminoso ni del oscuro, sino alguien para quien la Fuerza es una habilidad más, como puedan serlo sus sentidos o sus extremidades. Y esto puede dar mucho juego al ser alguien de quien tanto el público como el resto de personajes tenga unas expectativas concretas en las que él no encaje.

HE DICHO QUE SIN CAMEOS, PERO…

Las reglas están para romperlas, y sé que hace un par de párrafos decía que confiaba en que esta serie no fuese una de esas que depende de guiños y cameos a otras partes de la saga. Pero es que hay cameos y cameos. Yo ni quiero ni necesito que los protagonistas de esta serie se crucen con Mando y Grogu, que la República envíe al escuadrón de Zeb a buscar a los críos (vemos varios Ala-X en los diferentes pósteres y tráileres), o que Jod sea un viejo amigo de Han Solo. Pero, tratándose de una serie que parece querer recuperar algo del espíritu de Los Goonies, que habla de tesoros escondidos y en la que hay multitud de piratas, incluido seguramente el propio Jod, no me quejaría si se dejase caer por aquí cierto pirata caradura del que uno nunca sabe si fiarse: Hondo Ohnaka. Este es un personaje que debutó ya en la primera temporada de Clone Wars, que reapareció en Rebels y que tiene incluso su propia atracción en el Star Wars: Galaxy’s Edge de Disneyland. Por lo que está claro que es un personaje al que le tienen cierto aprecio en Disney, y con lo bien que encajaría temáticamente aquí, quizás podamos verle debutar en imagen real dentro de nada.

Estos animatronicos son tan reales que el dia menos pensado hacen un Westworld

Pero, en líneas generales, lo único que realmente espero de esta serie es pasármelo bien. Que los showrunners Jon Watts, Christopher Ford y el resto de su equipo, entre quienes hay directores como Bryce Dallas Howard, los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert), directores de Everything Everywhere All at Once, David Lowery, quien dirigió The Green Knight, o incluso Jake Schreier, director de la próxima película de los Thunderbolts, nos ofrezcan una serie divertida y emocionante. Y eso es algo que podré descubrir esta misma noche cuando vea el doble episodio con el que se va a estrenar la serie, por lo que toca cruzar los dedos y quizás incluso desear que la Fuerza nos acompañe.