Tengo que admitir que el cómic del que quiero hablar hoy me atrajo puramente por la nostalgia, por ese cariño que albergo desde hace décadas por el personaje del Fantasma del Espacio desde que lo descubrí alguna mañana en la tele hace más tiempo del que quiero reconocer. Y a pesar de que esta nueva serie de Dynamite contaba con un equipo creativo que tampoco me entusiasmaba, formado por David Pepose y Jonathan Lau, le he dado una oportunidad al cómic y lo he acabado disfrutando bastante más de lo que esperaba.
El crimen y la corrupción campan a sus anchas por la galaxia y parece que no queda nadie que proteja a los inocentes. Algo que descubren por las malas Jan y Jace cuando la colonia en la que viven con su padre es atacada por piratas que buscan apoderarse de su investigación y este es asesinado ante sus ojos. Pero cuando todo parece perdido, son salvados por una leyenda urbana, por el protagonista de historias que circulan sobre un misterioso personaje de origen desconocido que lucha por la justicia allí donde sea necesario, alguien conocido como el Fantasma del Espacio…
Pese a sus orígenes casi comiqueros, fue creado por Alex Toth y la influencia de Batman en su diseño es muy evidente, el Fantasma del Espacio no es un personaje que haya tenido una gran presencia en el mundo del cómic, contando con poco más que la muy entretenida miniserie de Joe Kelly y Ariel Olivetti hace casi veinte años, sus apariciones en el Future Quest de Jeff Parker y Evan Shaner y el divertido crossover con Green Lantern a cargo de James Tynion y Christopher Sebela en las últimas décadas. Una exigua bibliografía a la que ahora se suma esta nueva serie a cargo de David Pepose y Jonathan Lau de la que no esperaba demasiado pero que de momento tiene potencial.
De Pepose apenas he leído nada, su etapa en los Savage Avengers que me pareció regular y un par de números de los 4 Fantásticos que eran divertidos, no un currículum impresionante que digamos. Pero peor era para mí Jonathan Lau, un dibujante que nunca me ha llamado la atención por ser demasiado noventero para mi gusto, con afición a las rayitas, los músculos hiperatrofiados y a quien las caras no se le dan del todo bien. Así que no, no las tenía todas conmigo con este cómic, pero para mi sorpresa me lo he pasado bien con este primer número. Algo que sé es posible que se deba a que la nostalgia me ciegue algo, que me esté dejando llevar porque puedo leer de nuevo un cómic de un personaje que me encanta pero del que es difícil encontrar nuevo material, pero pese a sus limitaciones no es un mal cómic de presentación.
Lo que nos encontramos aquí es un cómic que de nuevo se aleja del tono inocentón de la serie animada original para abrazar una narrativa más violenta y oscura, que no es el enfoque que yo hubiese preferido pero supongo que buscaban alejarse de lo que hicieron Parker y Shaner hace unos años. Con esta ambientación el Fantasma que nos encontramos aquí es uno cuya caracterización le debe muchísimo a Batman, una asociación nada descabellada teniendo en cuenta las similitudes entre los diseños de ambos. Pero aunque este Fantasma es más duro y agresivo que como era originalmente, Sebela y Lau afortunadamente no lo han convertido simplemente en un matón frío e insensible, sino que es también un héroe compasivo que ante todo busca proteger a los inocentes.
Gráficamente lo que tenemos, como ya había comentado, es a un Jonathan Lau que parece que acaba de viajar en el tiempo desde los años noventa y aquí se muestra un tanto irregular. A todos los excesos más propios de aquellos años y que no parece ser precisamente un gran fisonomista, hay alguna página que otra que da la impresión de ser apresurada, que ha tenido que acabarlas a toda prisa. Pero pese a ello luego tiene momentos en los que se le aprecia más suelto, que da la impresión de que con algo más de tiempo o un entintador todo esto tendría mejor pinta, así que habrá que ver cómo sigue en los próximos números de los que según los avances va a estar dibujando al menos hasta el cuarto.
Así que con todo esto, y aunque yo seguiré leyendo la serie a ver cómo evoluciona, de momento no sé si atreverme a recomendarla. Porque aunque yo no me lo he pasado mal tampoco puedo decir que me haya dejado entusiasmado, es un cómic entretenido pero que si estuviese protagonizado por otro personaje no sé si le seguiría prestando atención, pero que no va en una mala dirección. Así que de momento lo que voy a recomendar es prudencia, aconsejar a quienes sientan curiosidad que esperen un poco a ver cómo sigue la cosa que ya dejaré caer por aquí, aunque sea en un simple comentario, en qué ha derivado todo esto. Pero espero que la serie siga el rumbo de este primer número y vaya a más, que Lau se tome algo más de tiempo y deje de lado esos tics noventeros y que podamos disfrutar de un cómic que esté a la altura de lo que se merece el personaje.
No es el Fantasma del Espacio de tus padres.😈
Gran personaje con un gran diseño del gran (estamos redundantes) Alex Toth. Me mola desde crío. Otro que me encantaba era Johnny Quest (este tuvo un poco más de suerte y un poco más de presencia en cómics, con algunos nombres interesantes relacionados en las viñetas, pues como en la animación también en los cómics volvió pasadas las décadas…Tanto su reboot televisivo como los cómics de Comico estaban bastante bien).
Esto ya suerte que no sea horrible dado el nivel habitual de los guiones de Dynamite (no quiero decir que no publique buenos cómics la editorial, además, por allí han pasado Starlin, Chaykin, Wagner, Ennis,…pero a veces, fuera de reediciones, casi parece algo involuntario, pues es preocupantemente alto el número de sus proyectos en los que solo parecen haber invertido dinero en las portadas).
Son relación, pero: Feliz cumpleaños a Mike W. Barr.
Dynamite ha hecho buenas adaptaciones de personajes como Flash Gordon, así que estoy seguro de que es untrabajo decente.
Conozco el Fantasma, pero nunca vi la serie.
Hicieron buenos cómics de The Shadow (y reeditaron los de DC …salvo lamentablemente la serie de Kalita y compañía), El Zorro e incluso el Llanero Solitario. Y reeditaron Scout, Six from Sirius y Piratas del Espacio (Swords of the Swashbucklers). También adaptaron con tino las dos o tres primeras novelas de John Carter (aparte de cruzarle en minis con Tarzan y Gullivar Jones). Pero la mayoría de los cómics que producen son ligerísimo s y solo apelan a la nostalgia o al erotismo preadolescente.
Yo siempre fuí más de Birdman, el abogado de dibujos
Me encanta el Fantasma. Yo estoy encantado, aunque los fallos que señala el artículo son ciertos.
Por cierto, la miniserie de Joe Kelly no llega ni a los 10 años, mucho menos 20.
La miniserie de Joe Kelly y Olivetti es de 2005, hace diecinueve años ya.
Madre mía, el TPB que tengo pone que es de 2016. ¿Tanto tardaron en sacar el tomo?
Siento mucho mi error.