La Resurrección de Magneto – Al Ewing y Luciano Vecchio nos llevan de viaje entre la vida y la muerte

Esta semana seguimos hablando de muertes y resurrecciones dentro del genero superheroico, centrado de nuevo en los Mutantes como no podía ser de otra forma. Pero en esta ocasión nos encontramos con una resurrección que no responde a un deseo de reparar una mala decisión editorial, sino que formaba parte del plan de Al Ewing desde que mató a Magneto en sus X-Men Red. Y ahora, junto con Luciano Vecchio, ambos autores nos ofrecen este particular viaje entre la vida y la muerte para traernos de vuelta, presumiblemente, a este personaje que tanto se ha movido entre el bien y el mal.

Ewing y Vecchio para mi son casi obligación de lectura

Cuando Magneto murió tratando de detener la masacre perpetrada por Urano sobre Arakko, le hizo prometer a Tormenta que no le traerían de vuelta, que quería vivir y morir como los Arakki junto a los que había luchado. Pero con todas las amenazas a las que se enfrentan los mutantes, le necesitan mas que nunca y Tormenta esta dispuesta a romper su promesa, algo que no sera fácil ya que desde la caída de Krakoa y la desaparición de los Cinco la resurrección ya no es posible. Por ello esta tendrá que embarcarse en un peligroso viaje mas allá de las fronteras del reino de los vivos para tratar de traer de vuelta a quien fue su amigo y su enemigo, si es que consigue encontrarle y convencerle de que vuelva con ella.

Esta resurrección va a ser algo mas complicada de lo que solía serlo en Krakoa

Se que a estas alturas mucha gente esta ya harta de la puerta giratoria de la muerte en el cómic de superhéroes, pero como ya comente cuando hablábamos del tema la otra semana, si de ahí sale un resultado que me guste, por mi que sigan adelante con ello. Pero es que en este caso estamos ante una resurrección que ya formaba parte del plan de Al Ewing cuando mató a Magneto, que formaba parte del “viaje” a través del cual quería llevar al personaje y del que aun no sabemos cual sera su destino. Algo que para mucha gente será igualmente criticable por quitarle “emoción” al destino de los personajes, pero como yo soy mas partidario de como me cuentan las cosas de lo que me cuentan, me parece perfecto que los autores usen y exploten todos estos recursos narrativos gastados si con ello hacen una buena historia, que después de todo hablamos de personajes de ficción que son a su modo lo mas cercano a la inmortalidad que existe.

Esto sabíamos que no iba a durar

Pero como sucedía en la miniserie de El Juicio de Magneto, de la que esta miniserie es en parte una secuela, aquí se puede tener la impresión de que vuelve a ser un secundario en favor de otra heroína clásica, Tormenta en esta caso, pero Ewing ya ha aclarado que ella y Magneto se alternaran el protagonismo. Algo que le servirá a Ewing y Vecchio para explorar tanto este nuevo acercamiento de Ororo al lado mas místico de su naturaleza, como a la fascinante evolución de Magneto como personaje, uno al que no todo el mundo ha sabido caracterizar satisfactoriamente, olvidando que es, o debería ser, mucho mas que un mutante diabólico.

No seré yo quien se queje de su protagonismo

Y siendo Ewing como es, en esta miniserie nos encontramos con esa dedicación suya por utilizar de la mejor manera posible el pasado de sus personajes, esa denostada por algunos continuidad, para construir sobre este, recuperando tanto elementos semi olvidados como otros mucho mas recientes, demostrando lo útil que puede ser esta herramienta cuando uno se toma la molestia de documentarse antes de escribir. Algo a lo que debemos añadir esa otra faceta suya de tratar todos sus trabajos como una especie de historia-rio, con elementos que van continuando de una a otra aunque en principio no tengan demasiado que ver, como hace aquí con sus particulares Defensores.

Y esta miniserie actual sin duda la acabara continuando en algún futuro proyecto aunque tenga que ver con los Vengadores o los 4 Fantásticos

Pero además de recuperar elementos del pasado, también hay que agradecerle que se tome el esfuerzo de desarrollar elementos que en otras manos se han tocado algo superficialmente, como sucede aquí con las resurrecciones mutantes, algo que en otras series se ha tratado de una forma casi robótica (fabricar cuerpos nuevos y meterles copias de sus mentes almacenadas en Cerebro) para tratarlo de una forma mas metafísica. Aquí Ewing lleva el termino de resurrección a su sentido mas literal, no nos habla de copias de seguridad en un ordenador, sino de almas en otro plano de realidad, con iniciativa propia, capacidad de decisión y poca paciencia. Un aspecto del que, como en muchos otros elementos de la era de Krakoa, lamento que no hubiese algo mas de consistencia y coherencia entre los distintos equipos creativos de las series de mutantes en los últimos años, ya que no parecían estar nada de acuerdo en lo que suponía resucitar y nos hemos encontrado con visiones muy contradictorias.

En estos términos uno se cree mas la palabra resurrección

Pero tan interesante como estos aspectos narrativos de esta miniserie, lo es también su aspecto gráfico, uno en el que nos encontramos con un Luciano Vecchio que se aleja un tanto de su habitual estilo “cartoon” tan característico, pero que igualmente nos ofrece todo un espectáculo. Aquí aprovecha al máximo las posibilidades que le ofrece el desarrollar una historia que se mueve entre la realidad y este particular mas allá de los mutantes, pudiendo alternar entre los aspectos mas paradisíacos e infernales de ese concepto, volcarse en la ciencia ficción mas fantástica y jugar con la simbología del tarot tan presente en este cómic, especialmente en torno a la figura de Magneto. Un buen recordatorio de que aunque su afición por un estilo mas de “dibujo animado” pueda echar para atrás a quienes prefieren dibujantes algo mas tradicionales, Vecchio es un dibujante con muchísimo talento al que hay que tener en cuenta.

Con cada nuevo trabajo suyo que leo le admiro mas

Y por todo esto no tengo problemas con que se siga jugando con esa idea de la puerta giratoria de la muerte, porque según en que manos estén ese tipo de historias podemos encontrarnos con cómics tan interesantes como este que demuestran que los únicos limites que posee el genero superheroico se encuentran en el talento de sus equipos creativos. Así que yo personalmente voy a seguir con muchísimo interés la evolución de esta serie para ver hacia donde desemboca este viaje y con que clase de Magneto nos encontraremos al final.

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Payton Wynn
Payton Wynn
10 meses han pasado desde que se escribió esto

¿Es impresión mía, o en este cómic parece que se le quiere volver a dar cierta relevancia a los Beyonders/Todopoderosos? Porque aparte de que se les ve en una viñeta (supongo que haciendo referencia a algún cómic de los Defensores de Ewing), la ilustración de Magneto en la posición de la carta del Colgado me recuerda muchísimo a cuando el Todopoderoso «diseccionaba» a Muerte en las «Secret Wars» originales.

En todo caso, concuerdo en que el problema no son las muertes o las resurrecciones en sí, sino liquidar o resucitar a un personaje como mero golpe de efecto, porque tremenda diferencia veo entre cómo se ha llevado esta muerte y resurrección de Magneto con la manera en que publicitaron y realizaron la de Kamala Khan.

Last edited 10 meses han pasado desde que se escribió esto by Payton Wynn
Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
10 meses han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Payton Wynn

La credibilidad es más importante (hay que guardar siempre unos mínimos) que los golpes de efecto.

Pedro Vallefin
Pedro Vallefin
9 meses han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Payton Wynn

Es que lo de Kamala dio hasta vergüenza de lo mal llevado que estuvo. Que todos sabemos que las muertes de superheroes nunca van a tener permanencia, pero por lo menos genera un efecto en el universo el cambio de dinámicas que trae el poco tiempo en que no están. Y generalmente saben hacer que su regreso se sienta igual de importante que su ida. Wolverine estuvo muerto por tres años y llamaron toda la atención posible tanto con su muerte como con su regreso. Magneto estuvo muerto por un año nomas pero su muerte y ausencia tuvo su impacto y le están dando el espacio necesario a su resurrección. Mientras que Kamala murió en un comic de Spider-Man, más fuera de lugar imposible, y regreso chapuceramente en meros meses. Nunca cayeron tan bajo con una muerte como golpe de efecto como lo hicieron con Kamala. Dudo que vuelvan a caer tanto de hecho, porque más abajo que eso no se puede estar. Incluso la muerte del Dr Strange se sintió más importante que esto, y eso que técnicamente volvió más rápido.

Zatannasay
Zatannasay
10 meses han pasado desde que se escribió esto

Hay que decir que las construcciones de organigramas ultramísticos, o lo organizas muy bien desde el inicio, o te encuentras unos cacaos.

Eso de incorporar personajes ultrapoderosos que personifican facetas del universo, aparecidos de la nada, sale bien al principio.
Pero luego se pisan los unos a los otros y ya ni intentas entender como va.