Aunque cuando hablo por aquí de Jed Mackay suelo hacerlo para referirme una y otra vez a su trabajo en las distintas series protagonizadas por el Doctor Extraño y familia (lo mejor que esta haciendo ahora mismo sin duda), no quiero dejar de lado otra de sus series que esta pasando algo desapercibida y a la que yo mismo no le he prestado la atención debida, el Cabalero Luna/Moon Knight. Una serie en la que poco a poco y sin hacer demasiado ruido se ha dedicado a reconstruir a un personaje un tanto roto por los vaivenes creativos en una etapa de lo mas interesante que vale la pena descubrir ahora que ha sufrido un nuevo relanzamiento.
Marc Spector ha muerto, pero su misión sigue mas viva que nunca. Sus aliados y amigos, quienes habían estado ayudándole en su tarea de proteger a aquellos que viajan durante la noche, están mas comprometidos que nunca a mantener en marcha todo lo que este construyo mientras mantienen la débil esperanza de que como ha sucedido a menudo en el pasado, la muerte de Spector sea solo algo temporal. Pero estos no tardan en descubrir que hay alguien mas vigilando las calles por las noches, un guardián brutal y despiadado que no tiene compasión por quienes amenazan a los inocentes…¿El Caballero Luna?
No envidio la tarea a la que tuvieron que enfrentarse Jed Mackay y Alessandro Cappuccio cuando comenzaron su etapa al frente de la serie del Caballero Luna, un personaje al que durante demasiado tiempo casi todos los equipos creativos que se habían hecho cargo de el parecían dedicados a competir entre si para ver quien lo enloquecía mas, alejándolo de todo lo que le había hecho interesante en su día y convirtiéndolo demasiado a menudo en casi una caricatura de si mismo. Por suerte Jed Mackay es un escritor que ha demostrado una y otra vez no solo su cariño y respeto por las etapas mas clásicas de los personajes a los que escribe, sino su habilidad para “arreglarlos” y devolverles a su esencia.
Algo que este hace no de la forma “sencilla” de hacer borrón y cuenta nueva e ignorar el pasado reciente del personaje para hacer uno de esos socorridos “back to the basics”, sino siendo consecuente con dicho pasado y construyendo sobre este para redirigir el rumbo de los personajes hacia donde nunca deberían haberse desviado. Así a lo largo de estos dos años y pico en los que ha estado escribiendo el personaje no ha ignorado ni siquiera los desarrollos mas grotescos que ha sufrido (nunca mejor dicho) el personaje, sus múltiples personalidades y su relación con Konshu. Algo meritorio por lo poco habitual que resulta hoy en día cargarse tanto trabajo a las espaldas para remendar algo que otros han destrozado.
Y el resultado ha sido contar de nuevo con una versión del Caballero Luna que no solo da gusto leer, sino que a pesar de tener una esencia muy clásica que recuerda y mucho a las mejores etapas del personaje, no se trata de una mera repetición de estas, sino que es algo también nuevo y refrescante que conserva muchos de los elementos introducidos en los últimos años pero manejados de una forma bastante mas habilidosa y entremezclados con elementos rescatados de otros rincones del Universo Marvel que ayudan a enriquecer esta era. Un aspecto en el que para mi destaca, con alivio, el encontrarme con un Caballero Luna que aunque conserva la larga ristra de problemas mentales que le han ido acumulando con el tiempo, estos se enfocan de tal manera que vuelve a ser alguien reconocible, y no simplemente esa casi parodia loquísima en la que le habían acabado convirtiendo.
Un Caballero Luna a quien en esta nueva serie (sin duda uno de esos relanzamientos para dar un empujoncito a las ventas) vamos a ver retratado por su ¿ausencia?, por el vacío que ha dejado entre sus aliados. Un pequeño y pintoresco grupo de personajes, entre los que hay alguna cara conocida que otra, y que en cierto modo vienen a llenar el hueco que ocupaban en su día aquellos ayudantes que ayudaban al Caballero en su misión en los buenos viejos tiempos de Moench y Sienkiewicz, pero sin ser un mero calco de aquellos, siendo un grupo bastante mas activo y original, con el propio cuartel general casi siendo un miembro mas, y que son a efectos prácticos mas su propio supergrupo que unos agentes como los de la Sombra a quien tanto le debe este cómic.
Un cómic. que también le debe bastante a Alessandro Cappuccio, un dibujante con el que reconozco que al principio me costo un poco conectar pero a quien he ido apreciando cada vez mas. Algo debido principalmente por la forma en la que se maneja con el uso que hace aquí de la oscuridad y las sombras, dotando a esta serie de una atmósfera única y tenebrosa que tan bien encaja con el personaje, y que sin parecerse en nada a Sienkiewicz, hay momentos en los que consigue transmitir sensaciones similares.
Cosas como esta serie hacen que mi respeto y admiración por Mackay sean cada vez mayores, y aunque no sea un autor perfecto (Con sus Vengadores debería pisar un poco el freno y alejarse de tantas amenazas a los Authority), se agradece que aun quedes autores así, capaces de aunar lo clásico y lo moderno para darnos cómics tan disfrutables como los de antes sin limitarse a ser un simple ejercicio de nostalgia. Así que quiero reiterar mi recomendación a todo el mundo de que le den una oportunidad a este Caballero Luna, especialmente a quienes hayan acabado desencantados con el rumbo del personaje en los últimos tiempos, porque por fin va en la dirección correcta.
Lo primero que he pensado al leer el titular es «¿ha muerto otra vez?». Porque ya será la tercera. La cuarta si creemos que en su origen en Sudan lo mataron y Khonshu lo resucitó para convertirlo en su heraldo. Digo su Puño.
El Back to Basics hace tiempo que es odioso. Es más bien «Born to be Blasted» (nacer para ser destruido) es como si no pudieras cogerle cariño a ninguna versión de un personaje, porque en un año o así se lo van a cargar para volver a un supuesto «origen» en el quese olvidará todo lo hecho (como se ha hecho con Iron Man).
Solo el hecho que recuerden que Tigra estuvo liada con Spector (o con Khonshu? no me quedó claro) ya demuestra lo respetuosos que son los autores actuales de Moonie.
Lo triste fuecuando Bendis sacó a Spector tan delirante que creía ser cinco vengadores a la vez. Eso ya era burlarse de las enfermedades mentales.
Aunque yo también puedo tener mis ramalazos, y por ejemplo en la etapa McKay de Vengadores también quisiera que se dejara de amenazas tremebundas conceptuales y verlos zurrando a la Escuadrilla de Demolición, o algo así.
Bendis (reedita Panini este año su etapa …en cambio lo de Epílogo, con su resurrección, prometida para el pasado año, pues nones) y Aaron hicieron mucho año.
Hicieron tanto daño que al poco tiempo salieron etapas en donde ponían orden al desaguisado que montaron, y ya solo se preocupan de sus barrabasadas la gente que no puede parar de señalar lo malos que son.
Me da pena como Jason Aaron, que era un escritor cuyo trabajo admiraba muchísimo, ha seguido esa deriva extraña de los últimos años. Así que a ver como le sienta su paso a DC.
Poco antes de empezar la patochada de su «Heroes Reborn», leí una entrevista a Aaron en la que explicaba cómo al escribir ese evento se sentía como jugando con los muñequitos de acción de su infancia, y yo pensé: «Pues tal vez esté ahí el problema».
Lo del Caballero Luna de Bendis yo es que prefiero olvidar que existió.
Es que es con diferencia la peor etapa moderna del personaje.
Digamos que fue una alucinación de Spector… Quizá respiró droga sin querer en alguna operación anti-narco.
Y de paso su Spider-Woman. Y su Secret War. Pero si Caballero Luna puntúa demasiado alto, sí.
Esa Secret War (con Dell’Otto) tiene una de las mejores escenas de Lobezno que he visto jamás!
Es un personaje al que le tengo cariño desde que lo conocí en los comics de Vértice y me gustó su participación en West Coast Avengers (Los Nuevos Vengadores, qué tiempos aquellos). Acabo de hacerme con la etapa clásica de Moench y Sienkiewic. ¿Mejor me salto todo lo intermedio y empiezo ahora por la etapa de Jed Mackay o debería leer algo antes? ¿Cuál sería el punto de arranque para leer la etapa actual? Gracias
Igual te deberías esperar a si lo recopilan en un Marvel Omnibus o un Marvel Deluxe. Aunque igual te dan lo mismo los formatos. O lo quieres para ya.
Yo huiría de la etapa de Bendis como de la peste, y tampoco me acercaría mucho a la de Huston y Finch.
La etapa de Warren Ellis vale la pena mas que nada por el dibujo de Declan Shalvey, aunque es una etapa que se deja leer, llena de guiños a la serie clásica que sin ser nada rompedor tampoco me parece tan ofensiva como otras etapas del personaje. A esta la siguió otra a cargo de Brian Wood y Greg Smallwood, dentro del mismo volumen de la que prácticamente podría dar la misma descripción ya que seguían la misma linea.
Lo que si buscaría es la miniserie que Doug Moench y Tommy Lee Edwards hicieron a finales de los 90 en la que devolvían al personaje a sus raíces, lo que no se como de fácil será localizar hoy en día.
Y de ahí si, ya saltaría directamente a Mackay..
Forum la sacó en rústica y adiós. Panini la había prometido para el año pasado como Caballero Luna: Epílogo (como guinda a la Biblioteca Caballero Luna de Moench) pero al final nanay.
Esa la leí yo y sorprendía por su buen hacer. Siendo además que se retornaba a escena con los villanos clásicos del personaje.
Es un Caballero Luna bizarro (como suele serlo en las etapas buenas y en las etapas malas, las otras, en las que parece un héroe más, te suelen dejar indiferente) pero refrescante. Especialmente teniendo en cuenta de donde venimos. Desde sí resurrección en los noventa, independientemente de su esas etapas te gustaban o no, el personaje solo había contado algo en manos del propio Moench (y principalmente porque lo había resucitado …y el dibujo llamaba la atención y estaba a tono con lo que se contaba), Warren Ellis (breve, como siempre sie que sí tiene que contar y no está mareando la perdiz) y Jeff Lemire (y no me gusta su etapa, pero ahí sí lo hizo bien, no como con los mutantes). Podríamos sumar la participación del personaje en los Vengadores Secretos de (Brubaker) Ellis, pero tampoco es que el personaje hiciese mucho allí (pese a que sí que encajaba en ese grupo, no como en los Costa Oeste o Los Defensores). De Aaron mejor ni hablamos …no?
En el Blanco, Negro y Sangre hay algunas historias chulas (también mucha paja …y alguna que solo se salva por el dibujo, como en casi todas las antologías modernas de este tipo, en las que ya no se filtra tanto el material como hace dos o tres décadas).
Pues a mí me sorprendió por su nivel medio tirando a alto. Y no sólo en el dibujo. Había alguna historia muy mala, pero también un par sorprendentemente buenas. Incluso creo que nominaron al Eisner la de Cantwell (el otro guionista junto a Ewing y McKay más en forma de la editorial).
Ya digo que también hay historias buenas.
Lo de la breve etapa Ellis lo tenéis reeditado en un tomito de Marvel Saga. En cambio su Karnak no ha recibido todavía el honor de la tapa dura (para los obsesionados con que sus cómics luzcan bien en los estantes).😈
Se acabará reeditando por ser Ellis. Porque desde luego el cómic no lo merece.
Casi seguro.
Yo difiero un poco en lo de que lo mejor de McKay sea el Dr. Extraño.
Creo que la mini de La Muerte… sorprendió a todos por lo bien que estuvo. Pero luego la serie con Clea me pareció un poco bajón. Buena redefinición del personaje un poco desechada en una serie que se sentía como un relleno para hacer tiempo antes de relanzar a Stephen. Y ahora, con la serie regular, tengo sensaciones tibias, aunque diría que es porque está construyendo lentamente.
Para mí su mejor trabajo en Marvel es Gata Negra, donde convirtió a Felicia en SU personaje y supo dotarla de una identidad propia, sin depender del trepamuros.
Después este Moon Knight donde por fin hace algo que el personaje lleva años pidiendo a gritos: dejar de dar vueltas al tema de la locura y darle una serie de superhéroes, con sus secundarios, subtramas, villanos… Parece una chorrada, pero es que cada guionista que llegaba parecía querer contar su tesis maestra sobre la psicología del personaje, desdiciendo al anterior. Era un personaje estancado desde Ellis.
McKay ha renovado al personaje por completo (por suerte sin injerencias para que se asemeje a la serie de TV), asumiendo todo su bagaje, hasta el más rancio. Y le ha sentado estupendamente.
Después iría todo lo de Dr. Extraño, que me parece más irregular pero en general es una buena etapa.
También me han gustado sus especiales de Intemporal, con Kang.
Y donde me he llevado un chasco bien gordo es con sus Vengadores, que pensaba que era el guionista ideal para relanzar el grupo y me estoy llevando un chasco bien gordo.
Otro tema que a veces desluce a McKay es lo mal acompañado que está. Capuccino en MK está muy bien y obviamente Ferry es un talento de primer orden. Pero es que casi siempre le acompañan dibujantes muy mediocres. No se puede lanzar una etapa de Vengadores con un dibujo tan de tercera fila.
Y mi única otra pega es su tendencia a inventarse villanos que son amenazas más allá de lo invencible y que luego son una mierda de personajes con diseños y nombres posmodernos de los que nadie se va a acordar el año que viene. Para ser un guionista que se nota que controla muy bien la continuidad, se inventa mucha amenaza aburrida que resulta cansina en sagas tan largas.
Es el único que le ha dado cancha (y trasfondo) a Clea. Eso ya cuenta.
También es de los pocos que ha hecho algo con la Gata Negra que no sea mirad lo buena que estoy …o: estoy un «poquito» mal de la azotea. O ambas cosas a la vez.😥
« Parece una chorrada, pero es que cada guionista que llegaba parecía querer contar su tesis maestra»
Resulta triste como esto con según que personajes parece inevitable, siempre empeñados en reinventar algo que ya existe, como le sucede muy a menudo a Hawkman por ejemplo. Y que incluso en casos menos extremos donde el personaje se queda mas o menos como estaba, le cambian todo lo que le rodea como si en la etapa original y la presente no hubiese existido nada mas, y es algo que cansa mucho.
Y no tengo claro que el referente principal de McKay sea el trabajo de Moench.
Está recuperando muchas cosas de las «peores» etapas, como las de Kavanagh, Dixon, Aaron o los Wackos. Y ampliando el lore del personaje con villanos que le eran ajenos y nuevas situaciones o personajes.
En cambio, cuando se remite a Moench es casi para atar cabos y cerrar las conexiones del personaje con su etapa primigenia: los villanos que ha sacado, como Vidriera Escarlata o Morpheo ha sido para contar su última historia. A Jack Russell lo pasa a antagonista en una revisión del personaje que no le pega nada… Digo esto sin haber leído aún su revisión de Espectro Negro.
Está muy bien, porque se nota que es un guionista que se ha leído TODO lo del personaje y picotea con acierto tanto de lo más laureado, como de lo más denostado. Pero no percibo esa veneración por Moench que sí era muy evidente en Ellis, por ejemplo.
A mí me parece que el hombre justo lo contrario: que intenta escapar de la sombra de Moench (por no ir a lo obvio o por evitar comparaciones desagradables?), y que por eso es su menos referente de todos. Pero por razones obvias es tonto (e inútil) ignorarlo, claro, y por eso no lo hace (aunque hubiese podido intentarlo).
Coincido.
Y creo que se pasa un poco en ese sentido.
Porque, aunque sean personajes con más de 40 años de historia, Morfeo o Vidriera Escarlata igual ni acumulan 10 historias cada uno a lo largo de toda su trayectoria. Son personajes que estaban muy lejos de estar agotados, no ha necesidad de «cerrarlos». Aunque volverán, claro.
Para mi Mackay me recuerda a Moench, aparte de en lo de rodearle de un grupo de agentes, en que se centra en contar historias del Caballero Luna haciendo su trabajo y no en darle la enésima vuelta a su estado mental. Eso y que aquí como entonces Konshu no existe mas que de forma simbólica, aunque ahora sea porque esta prisionero y aislado.
Es que ha sido muy inteligente en darle un descansito. Porque se ha abusado demasiado de Khonshu en los últimos años.
Mucho plot twist sobre qué malo era realmente Khonshu, etapas que iban de Spector rompiendo sus cadenas (para que el guionista siguiente pase de todo y le vuelva a convertir en un fanático del dios)… Tras lo de Aaron, había que meterlo una temporada en la nevera.
Pero McCay ha tenido el buen tino de que, sin estar, su presencia se sienta a través de Luna del Cazador, convirtiéndolo en un punto de contraste con Marc.
Como decía un novelista chino sobre los cómics: «Siempre que no tengas grandes problemas en la cabeza podrás entender el significado.»