Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix es la serie que no sabia que necesitaba en mi vida, un homenaje entrañable y gamberro a todo lo que hizo grande la cultura popular, especialmente la ciencia ficción, de la década de los ochenta convertido en una miniserie animada que a mi personalmente se me ha hecho muy corta. Así que vamos a dejarnos cegar por las luces de neón, disfrutar de la música de los sintetizadores y viajar hacia este peculiar futuro que no fue para seguir esta aventura imposible del Capitán Laserhawk.
Bienvenidos al futuro de 1992, donde la megacorporación Eden ha reemplazado a los Estados Unidos de América, los humanos coexisten con cyborgs, extraterrestres e híbridos animales, las diferencias entre ricos y pobres han crecido hasta limites insoportables y un soldado cansado de combatir solo quiere dejarlo todo atrás e intentar ser feliz. Pero los sueños del Capitán Dolph Laserhawk no serán tan fáciles de alcanzar, y sin quererlo se vera implicado una vez mas en una ultima guerra de la que quizás dependa el destino de toda la humanidad…
Inspirada en aquella ochentera y psicodélica expansión del Far Cry 3 titulada “Far Cry 3: Blood Dragon” que Diógenes lleva años insistiéndome en que debo jugarla, nos llega esta serie que ambientada quince años antes que el juego nos lleva a una década de los noventa que parece surgida de lo que la ficción de los setenta y ochenta nos prometían que seria el futuro. Un futuro digno de las estanterías de cualquier videoclub de los ochenta, en la que películas como Terminator o Robocop inspiraron una legión de imitadores que con mayor o menor fortuna y mas imaginación que presupuesto en muchos casos, llenaron nuestra imaginación de cyborgs, neón, sintetizadores y megacorporaciones malvadas con mas poder que los gobiernos.
Voy a tener que acabar jugando a esto
Partiendo de esa base, Adi Shankar, quien tiene en su currículo haber trabajado en la película buena de Dredd, unos cuantos cortometrajes parodia como el famoso “The Punisher: Dirty Laundry,” y la reciente serie de animación de Castlevania, a combinado aquí multitud de elementos tomados del cine, la televisión, el anime, el cómic y la literatura de aquellos años, los ha remezclado con un puñado de personajes inspirados en diferentes propiedades de Ubisoft, la productora de la serie, para crear este divertido delirio que aun no me puedo creer que sea real.
Así es como nos encontramos conque la acción se desarrolla en una muy familiar ciudad descaradamente llamada Mega City Dos, que posee un muro muy bien defendido para protegerse de las amenazas del desierto que se encuentra al otro lado (esto debe ser un delito castigado con una buena temporada en un Isocubo), un protagonista que fue convertido en un poderoso cyborg (que casi parece diseñado por Buichi Terasawa) al servicio de una corporación cuyo logo parece haberlo diseñado la misma persona que diseño el de la OCP, interrupciones publicitarias dignas de Robocop o del Dark Knight de Miller o guiños a la obra de William Gibson entre otros muchos homenajes poco o nada disimulados. Y todo ello aderezado por un reparto de personajes tan variopinto como ridículo tomado prestado de videojuegos como The Crew, Assassin’s Creed, Splinter Cell, Beyond Good and Evil, Watch Dogs, Rainbow Six, Rabbids o incluso Rayman. Personajes que no tienen absolutamente nada que ver unos con otros, pero que pasados por el peculiar filtro de esta serie encajan a la perfección casi como si hubiesen sido creados para estar juntos.
Esta remezcla ha dado lugar a una divertida y trepidante serie que sigue los esquemas de lo que nos ofrecía aquellas viejas cintas del videoclub que en su día nos parecían tan modernas, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Acción sin frenos que en ocasiones se convierte en ridícula, giros argumentales tan sorpresivos como delirantes y dignos de un culebrón, un protagonista con una “plot armor” que supera todos los limites imaginables y un amor tremendo por la ficción de aquellos años que se deja sentir en cada momento de su metraje.
Una serie que además homenajea sin pudor alguno la estética y la mecánica de los videojuegos de aquellos años, alternándose la animación con estética a medio camino entre el anime y la animación estadounidense de los ochenta y noventa (aunque se encargue de ella el estudio Francés Bobbypills) a la de las aventuras conversacionales clásicas, los pixeles de los juegos de 8 bits, los polígonos como pirámides de los primeros juegos en 3D o las cinemáticas pixeladas de juegos como los primeros Jedi Knight o los Command & Conquer entre otros. Todo ello con el mismo cariño y respeto que el resto de homenajes de esta serie.
Pero aparte de ser un festival de nostalgia repleto de homenajes que sin duda despertaran mas de una sonrisa cómplice en los espectadores que añoramos aquella época, Captain Laserhawk es por encima de todo una divertida serie de aventuras que no deja un momento de respiro, que contiene una buena carga de critica social tan directa y sutil como un disparo de un cañón de plasma en la cara y que en algunos aspectos es tremendamente moderna por como afronta algunos tópicos de aquellos años y se atreve a tocar temas que entonces eran impensables. Algo que sin duda donde resulta mas patente que en ningún lado es en el hecho de contar con un protagonista y algunos antagonistas abierta y explícitamente queer (el subtexto es para cobardes) cuya sexualidad no es ni mucho menos lo único que les define, sino que se trata como un elemento mas de su caracterización, aunque uno importante, con el mismo respeto que hasta no hace demasiado parecía estar reservado solo para los personajes heterosexuales.
Todo esto ha provocado que Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix se haya convertido para mi en una de las mayores sorpresas del año y en una muestra mas de la buena salud de la que goza ahora mismo la animación. Una serie que me ha resultado tremendamente corta pero que ha terminado prometiendo mas, así que espero que estemos ante uno de esos casos en los que Netflix ha dividido una temporada en dos mitades para ofrecernos esa “falsa” segunda temporada lo antes posible, porque yo necesito volver a este mundo de neones y sintetizadores lo antes posible.
Lo de ver a Rayman presentando un telediario al servicio de una plutocracia y repartiendo puntos Ubi es IMPAGABLE. El humor autorreferencial está por todas partes con Beyond Good & Evil, Watchdogs, Assassin’s Creed y yo que sé cuantas cosas más, ¡y éso solo en el primer episodio!
En fin, que al final toda publicidad es buena y esta gente hace años que quiere vender la empresa, pero que sigan vendiéndose así de bien.
Y la de referencias que me habré perdido porque no juego mucho a videojuegos.
Haced grande la cultura popular otra vez!????
Los ochenta no molaban tanto (los viví). Aunque los cómics por lo general molaban. Y el cine a menudo (de la tele nos tragabamos entonces casi todo, sin filtros, y la mayoría poco molaba, aunque hubiese cosas estupendas).
Aparte. Después vinieron los 90 (¿A que no lo podías saber?)
Y los 90 no tienen nada salvable.
La prueba de que todo tiempo pasado fue mejor es que existan nostalgicos de los 90.
Comparados con los 90, los 80 fueron ultramágicos.
Y los 80 tuvieron y más en España muchas cosas disfrutables.
Sip (y no solo La Bola de Cristal y el ambiente musical …por mucho que la música de los ochenta estuviese sobreproducida).
En los 90 tuvimos el Hulk de Peter David, Clandestine de Alan Davis, el Bone de Jeff Smith, la linea Vertigo, series como Expediente X, Twin Peaks, Sliders, Doctor en Alaska, peliculas como Parque Jurasico o Terminator 2… siempre hay cosas salvables en cualquier epoca.
Cosas que se caracterizaban por, o no ser noventeras (es decir, que eran directamente contestatarias a las corrientes principales de los 90), o ser directamente productos tardíos de los 80.
En television sí admito que hubo buenas producciónes. En series de culto estuvo la aportación cultural de los 90.
Por cierto. Sería interesante ponerse a ver la evolución de la televisión desde los 70 a la actualidad. Pero eso sería una tarea titánica.
Yo es que soy muy basico para estas cosas y tuviesen el tono o caracteristicas que fuesen, son comics de los noventa que eran muy buenos, a los que añadiria, que antes olvide, series como Predicador o Starman.
En DC principalmente no faltaban cosas buenas, solo en Vértigo (y las cosas preVértigo que pasaron a la línea Vértigo) hubo un buen puñados de buenos cómics (y algunos MUY buenos). En Marvel poquita cosa (pero haberlas también las había). Y en las independientes (aunque los dos grandes momentos de explosión del cómic independiente americano fueron los ochenta y del primer lustro de los dosmiles para acá).
Y por lamentarse: Que ECC no reedite dignamente series como Starman (el mejor Robinson junto con la mini de La Edad Oscura), Shade: The Changing Man (Peter Milligan …al menos sí reeditaron su Blanco Humano, aunque alguno seguramente pedirá una mejor edición…o simplemente una reedición) o la estupenda Sandman Mystery Theatre es de lo más triste. O el Flecha Verde de Grell, que para ellos parece que (como con el Mundo Halcón de Truman) la mini inicial es lo único que existe (al menos Salvat sí recuperó otro arco del Flecha Verde de Grell). O cosas acá inéditas como El Vigilante (con el vaquero cantante motero de la Golden Age) de James Robinson y Tony Salmons, los Hawkworld y Hawkman de Ostrander, Truman, Nolan, Duursema y compañía …o el Hard Times (aunque supongo que ya ni será catálogo DC y los derechos habrán revertido a los herederos de Gerber) de Steve Gerber, Mary Skrenes y Brian Hurtt.
¿¿No soy el único que se ha leído Hard Times?? xD
No me quería meter en la conversación porque me es imposible sentir nostalgia por los ’80 o los ’90 y la verdad tampoco siento nostalgia (aún, al menos) por los 2000 o los 2010’s (porque usualmente me dedicaba a ir a contramano de lo que era popular en esos tiempos o conocer cosas viejas como el Spiderman de Lee y Ditko y luego Romita y Conway y así sucesivamente hasta Mackie ¡Maldito seas, Howard Mackie!).
Pero no podía dejar pasar una mención a Gerber, xD.
Igual hay un Bizarro en ti y en mí (? taralealo imitando «Hay un amigo en mí»). Hard Times era un poco al cómic lo que Oz a la televisión …y tuvo todavía menos fans.
Una mezcla entre Oz y Omega the Unknown; dos cosas populares si las hay, xD.
Otra que acá no publican. Y menos mal que me pude leer Omega de chaval con Vértice (que como en USA no debió vender tampoco demasiado en aquella edicion, pues la conseguí a través de los sobres sorpresa, bolsas opacas con un poco de todo que se alimentaban principalmente de tebeos y juguetes de plástico barato mal saldados, vendidos casi al peso, a los que se añadía alguna chuche barata a veces y/o algún juego de papel o cartoncillo, tipo naipes, trucos de magia, puzzles y similares …cosas que permitían un embolsado fácil y vender el conjunto por calderilla), que sí tengo que esperar a una reedición española (bueno, nos la podemos pillar en inglés al menos)… Aunque se suponía que los MLE de SD eran para cosas así (minoritarias, como también la estupenda WeirdWorld) y no La Espada Salvaje, Kull, las tiras de prensa de Conan, los Hidden Years de los X-Men, Shang-Chi (así han perdido jugosas ventas los de Panini cuando luego ya no pudieron reeditarla) y La Tumba de Drácula.
Desgraciadamente Kull, las tiras de prensa de Conan o Dracula han necesitado esta linea para venderse en España.
Omega acabará saliendo. Digo yo.
Porque el editor se empeñó en que lo necesitaban. Al igual que La Espada habrían funcionado lo suficiente sin una tirada Límited (con dos mil quinientos o tres mil, sin volverse locos con la tirada). No me dirás que el Omnibus de Alien es mucho más rentable que un Omnibus con las comic-strips de Conan o los Omnibus de La Espada? Y La Tumba de Drácula acabó saliendo en tirada convencional por algo (y lo mismo querían hacer con Shang-Chi, también con su propia Biblioteca en cartoné, pero ya era tarde, ya Marvel les dijo que nones).
La Espada Salvaje de Conan fue la gran cagada del editor.
Supongo, que supuso que la colección que sacó Planeta unos años antes agotó al posible comprador.
Dracula nunca tuvo colección completa en color. Los tomitos en blanco y negro aun podían comprarse por ahí.
Otra cagada que, el descubrir que sí había compradores potenciales para eso, les costó perder a 1500 para la edición de la Biblioteca.
Y Shang Chi. En fin, mezcla entre la película que iba a salir, la oportunidad histórica de sacarla por el acuerdo.
Y -A ver, que es un chino dando patadas. ¿Quién va a comprar eso?- que sacar comic añejo en España es heroico.
La limited edition es una oportunidad historica para, entre otras cosas, probar al mercado. A ver que funciona y que no.
Las tiras de prensa de Conan sí que deberían estar fuera de la edición limitada; si lo están las de Spiderman.
Yo que sé.
Por cierto. Que lo mencionaste antes.
Shade the Changing man.
¿Hay visos de que se publicará de nuevo? Porque tendría que pillarme los tomitos de planeta que me faltan para completarla. (Revisé parte de la colección y ya no me acordaba de que me quedaban un par de ellos por pillar)
¿Llegó hasta el final esa edición o quedó a medias?
creo que quieres decir la Edad de Oro, no la Edad Oscura. Aunque sea un nombre algo irónico, porque muestra algunos héroes en su momento más bajo.
Blanco Humano de Milligan (y grandes artistas como Pulido y Chiang) es GENIAL, y me molesta mucho que cuando sacan a Christopher Chance sea siempre como algo indistinguible (como en la serie TV) o sea una referencia al olvidable personaje de los 70.
La serie de Hawkworld (la regular) no era gran cosa, la verdad.
Sip, La Edad de Oro, un lapsus (que La Edad Oscura es otro cómic). De Blanco Humano hubo dos teleseries (la primera, olvidada ya, también la vimos en España en su día, con Rick Springfield de prota, más recordado por una serie de hospitales … también olvidable su Christopher Chance). El Christopher Chance de los setenta al menos tuvo a Dick Giordano de dibujante en algunas historias (vale que también a Carmine Infantino en otras).
El Timmverso!
Fuera ya del chiste.
Voy a decir que los 90 fueron testigos de una nueva televisión muy satisfactoria. Aunque había que seleccionar como todo, porque también nos llegó la Tele5 de Berlusconi.
Cuando Tele 5 era TeleTeta (y lkeaba además las mañanas de anime barato) hasta tenía su gracia y todo (y hasta alguna serie buena traían también). Luego empezaron a bombardear en toda la franja horaria con prensa rosa y amarilla a saco (todo lo peor que ya les funcionaba en Italia) y todo tipo de realitys y se jodió el chiste (Hasta el Mississippi en sus primeros días tenía algo de gracia, pero ya permitía intuir aún entonces que la televisión se estaba acabando de joder y convirtiéndose en la teleburra que criticaba Jan en sus cómics …unos años después hasta TVE2 emitía ya ciertos despojos)
Yo me voy aun más atras.
A Herge poniendo a parir la deriva de la televisión hacía todas las peores pulsiones del ser humano.
Esa televisión de Las joyas de la Castafiore.
Tele5 me deja con la sospecha de si fue una estratagema pensada para emburrar a la sociedad por parte de gentuza como Berlusconi.
Al mismo tiempo tenía Caiga quien caiga, programa que fue liquidado de una manera sospechosa al menos.
Esas series de tan buena calidad había que verlas sorteando toda la m—-a que inundaba las ondas de la época. O te ibas a Canal plus, o a la 2 en horas no para gran público.
O a algunas autonómicas también en horarios raros. Bueno, gracias a Tele 5 también pudimos ver al fin al Mazinger Z original completo (en su día, pese a ser un éxito enorme, en TVE1 la cancelaron tras emitir dos tercios acojonados por las protestas de asociaciones de padres fachas preocupados), vale que los sábados a las siete de la mañana (veías Babylon 5 a las tantísimas tras llegar de marcha y te esperabas luego a ver Mazinger Z antes de pasar por cama??????). Casi peor era lo de Cazador (City Hunter) a las tantas (creo que empezó a las tres y luego lo pasaron a las cinco) en días de semana (también en TeleTeta), así que ya se imponía sí o sí programar el DVD (pero si te pillaba un cambio de programación te jodían). Del Canal+ recuerdo con cariño (y en abierto) a los Samurai Pizza Cats (eso sí era surrealismo).
Con Cityhunter yo ponía el VHS a grabar a partir de tal hora y hasta el final de la cinta. Y luego te tocaba revisar toda la cinta hasta que descubrias si lo habían puesto a las 3 o a las 5.
Samurai Pizza Cat la echo muchísimo de menos.
Surrealismo puro. No hay manera de conseguir los episodios de ninguna manera.
Los comentarios llenos de sorna del narrador eran demoledores.
Y el gran quesote era mucho.
Yo tenía algunos grabados de los Cats (y toda Chicho Terremoto/Dash Kappei de Antena 3) pero ya no se conservan. Al contrario de Ranma, City Hunter, Kimagure Orange Road, Chicho Terremoto y algunas otras los Cats nunca tuvieron edición nacional (al menos legal) ni en VHS ni en DVD. Y no parecen entrar en los planes de plataformas tampoco. Hay muchas series de esa época (incluso alguna medio popular) de la que nunca se ha vuelto a saber en nuestro país tras esa década (ni en manga, ni en DVD, ni en teles ni en plataformas). El culebrón de Bateadores (Touch), de las matinales de Tele 5 (en cambio Antena 3 emitía otra adaptación del mismo mangaka), tampoco se volvió a emitir nunca creo. O Shulato (los «Caballeros del Zodíaco» de la mitologia hindú), de las tardes de Antena 3.
Shulato Rey de Shula tenía puntazos psicotropicos muy buenos, o así la recuerdo. Al menos esa está en Youtube.
Los sabios con Mim. Sorprendente que una cadena educativa como TVE no sacase algun tipo de coleccionable con los episodios.
Mim era realmente educativa para los niños. Muchas predicciones que hizo las vemos ahora en la realidad.
Besame Licia, Piruetas, Kimagure Orange Road, Lamu, Bola de Dan, Supergol (mucho mas humana que campeones), IronMan28. Y mil más.
Todas durmiendo en el baul de las cadenas televisivas.
Yaiba. Esa se merecía un recuerdo. La versión de Dragon Ball del autor de Detective Conan. Muy divertida. Tambien grabada a las 7 de la mañana.
Y la joyaza perdida: Nadia. O como versionar 20.000 leguas de viaje submarino.
Cuando ver anime era saber programar el VHS.
Nadia, el secreto de la piedra azul. Esa era muy buena (y en todo: desde los diseños hasta la música). Incluso recuperaron en aquellos años algunas de las series de Tezuka en las privadas (como la del león blanco o la de La Princesa Caballero).
También eran años en que se podían ver sin mucho problema (especialmente en las autonómicas) teleseries británicas (y no solo comedias como La Víbora Negra, Mr Bean, Enano Rojo, Chelmsford 123, The Young Ones o la estupenda Allo, Allo), hoy prácticamente relegadas a las plataformas digitales (y alguna casi que las medio evita). Vale, ya en los setenta (y antes, pero poquito) ya nos llegaban, pero fue en los ochenta y noventa que se disparó la oferta de series británicas (incluyendo repescas de series de décadas anteriores): Danger Mouse, Conde Duckula, Fantogato, Avenger Penguins, Benny Hill, Mi familia y otros animales (ay, los Durrell!), Un hombre en casa (que recuperaron también las privadas), Los Nuevos Vengadores (secuela de la mítica Los Vengadores), El hombre invisible (se repuso la de B/N y se emitió la de Robert McCallum), First Born, el Sherlock Holmes de Jeremy Brett (emitido unas cuantas veces …y también con varias ediciones), Robin de Sherwood (Enya!), Thunderbirds, El Capitán Escarlata y los Mysterions, La Tribu (una de pandilla de chavales sobreviviendo a un apocalipsis vírico, la emitió Tele 5 los findes), Knights of Gods (con un Reino Unido dominado por un estado fascista eclesiástico, emitida en las autonómicas), Doctor Who (el Cuarto Doctor, coño), Un diputado fantástico (The New States Man),…
De las producciones inglesas. Que es cierto que hubo una invasión. Recuerdo la Superabuela (más escocesa imposible) Crossbow (Guillermo tell hecho por ingleses y franceses. Una de mis favoritas por el dinamismo que le echaron)
La aldea de arce, que exuda anglicismo por todas partes.
Y ese prodigio de imaginación que es La Caja De Las Delicias. Rowling tendría que reconocer de donde viene su creación y pagar derechos. Que virguería de serie, con sus trozos de animacion y todo.
Young ones era vitriolica como ninguna otra cosa en aquella época.
A ver si tu me puedes situar. No consigo ubicar una de espada y brujeria, aventuras medievales en las que un heroe de un castillo tiene que evitar los complots que montan una serie de villanos para apoderarse del reino.
Usan artimañas magicas y criaturas legrndarias.
Tiene esa estetica a lo Crossbow de Edad Media sucia.
Uno de los momentos que recuerdo es que habisn puesto una bomba en el castillo y el heroe tiene que buscar por un lsberinto para encontrar la ubicación de la bomba y una llave con la que desactivar su mecanismo de relojería.
Los villanos lo observan por una bola de cristal.
El heroe consigue la llave va a donde está la bomba para descubrir que es una trampa. La llave no funciona. Y así le han puesto al lado de la bomba en el momento de la explosión.
El heroe hace acopio de fuerzas y lanza la bomba por los aires para que explote como mínimo en la estratosfera. Quedandose los villanos con cara de «¡que coño!»
Se me quedó grabada esa escena.
A ver si puedes identificarlo.
La de Guillermo Tell (que me encantaba de chaval, como también la de Robin de Sherwood) se llevó un premio en Galicia (cuando la TVG daba premios anuales), el mismo año que invitaron al actor que interpretaba a Higgins en Magnum P.I. (otra que disfrutaba de chaval) el premio a mejor actor secundario. El hombre encantado con el viaje.
Añadiré a la lista de producciones inglesas (aunque esta la emitieron a principios de los ochenta) «Into the Labyrinth» (¡Yo os niego el nidus!»), que parece que aquí quedó traducida como «Dentro del laberinto» y eso me complicó muchísimo localizarla por Internet porque la pelicula de David Bowie acaparaba los resultados.
Me acabo de acordar.
Reporter blues, producción italojaponesa ambientada en Paris. Poco recuerdo de ella, pero era buena.
Junto con la de Lupin de anime de la misma época.
Reporter Blues me parece que no la emitió en su momento la gallega TVG (no recuerdo ahora si lo hizo en las décadas siguientes, que sí repescó alguna serie de animación que se saltó en su día). En el último par de décadas la emitieron por varios canales locales y regionales (de esos que a veces te sorprendes de que todavía existen) y también por algún nuevo canal surgido en los tiempos del aluvión de canales de TDT (pero yo ya prácticamente ni me entero de esas cosas, que ya raro que vea la tele fuera de telediarios … bueno, la tele a la antigua usanza).
Era de los que veía Twin Peaks a aquellas horas pese a tener que levantarme a las siete menos diez para desayunar aprisa y salir para el insti (vale, también podría haber sido más espabilado y grabarlo en el DVD …pero igual luego en el recreo me tragaba un spoiler chungo, aunque la siguiesen cuatro compañeros mal contados, al menos llevándola al día …Babylon 5 al menos caía en la madrugada del viernes al sábado, así que tenías el finde, además, tras pasarla de las tardes de la semana para ese horario chungo y en finde ya no se la veía casi nadie). Doctor en Alaska (Northern Exposure) sigue siendo todavía mi serie favorita de todos los tiempos (aunque me gusta muchísimo también la telecomedia británica Allo, allo …»Soy El Búho, el héroe más grande de toda Francia»??).
Mucho cariño por Bone y Strangers in Paradise. Y el Clandestine de David (especialmente la primera etapa, claro).
Quizás lo que si fue magico en los noventa fueron los videojuegos, sobre todo los de ordenador.
¡Y los que no eran de ordenador también, que al fin y al cabo fue cuando llegaron las consolas de 16 bits!
Ya en serio: la cosa está simpática y entretenida.
¡Hombre!
Algo recomendado por M’rabo apelando a la nostalgia, que cuenta con el beneplacito de Diogenes.
¡Y encima es el primer episodio!
El nivel de calidad tiene que ser estratosférico.
¡La mejor recomendación posible!
El se ha visto el primer episodio, yo me he visto la serie entera, hemos entrado en el mundo al revés.
Otro sello del Apocalipsis que se fuerza, coño.??