Uno de mis primeros impulsos cuando Zeb Wells empezó a explicar todo el pitote con el que había empezado su nueva etapa en Spiderman fue pensar «que maravilla, un autor que se acuerda de una historia de hace 15 que no recuerda nadie enmarcada en una etapa que muchos no quieren ni recordar». Porque es la del Brand New Day, justo después del trauma del mefistazo y tal. Y debe ser que no recordaba muy bien aquella etapa en la que Amazing era casi semanal y había unos autores diferentes cada tres semanas, porque no me acordaba que aquella historia la habia escrito él mismo.
Ya, soy muy inocente.
Sigh.
Esto del «yoverso» no es nada nuevo, si no más bien todo lo contrario; autores como Steve Englehart o Jim Starlin han estado metiendo a sus personajes en muchas de sus historias sin ningún complejo, continuando tramas olvidadas muchos años después de dejarlas abandonadas. Tarde o temprano acaba llegando un autor nuevo que leyó esas historias en su día y entonces decide que tal vez sería una idea estupenda recuperarlos, contar nuevas historias y sacar adelante una nueva serie del personaje, muñecos o algo así. El personaje ha pasado de formar parte del patrimonio personal del creador a formar parte de la galería de personajes de la editorial, simplemente porque alguien lo consideró lo suficientemente interesante como para recuperarlo en vez de volver a usar a un personaje de Lee y Kirby. Y en parte éso es lo que ha intentado hacer Wells en Spiderman.
Digo en parte porque lo que ha hecho es recuperar una historia que se le ocurrió en su día y que tal vez no pudo desarrollar en toda su dimensión, con un villano pseudovikingo (en realidad maya, pero que le gusta dejarlo todo congelado y llevar runas porque yo que sé) malísimo jodiendo la marrana con su dios pseudovikingo de una realidad alternativa provocando que MJ quedara aislada en una dimensión paralela durante años y que se casara con un señor y adoptara a dos críos con los que ahora vive en Nueva York. La recuperación del villano y todo el efectismo de «¿qué cosa tan horrible ha podido hacer Peter Parker para llevarse mal con todo el mundo?» se ha quedado en agua de borrajas porque tanto los 4F como los Vengadores le han dado cuatro palmaditas en la espalda y pelillos a la mar, con lo que ha quedado claro que todo ese efectismo inicial ha sido solo para mitigar los alaridos del rasgar de venas -hace mucho que las vestiduras son jirones- de los fans del matrimonio Watson-Parker preguntándose por qué juegan así con sus sentimientos. Con Spencer, el vilpendiado Spencer, el perverso Nick Spencer, Peter y Mary Jane volvieron a estar juntos casi sin que nadie se diera cuenta, con Wells hay universos paralelos de por medio y niños salidos de la nada para volver a separarlos. Está claro que la vida marital de Peter Parker no puede ser normal…
Y alguno que no se está leyendo la serie pero que aun así le gustaría saber que ha sido del bueno de Peter, del antaño alegre y dicharachero Peter Benjamin Parker. Pues chavales, algo muy sencillo: Ha vuelto con la Gata Negra. Sí, ahora está bien de la cabeza -hurra por la salud mental pagada con dinero robado- y los dos han vuelto a estar juntos, aprovechando que Felicia ahora tiene serie regular a cargo de Jed McKay y es mejor serie que la del propio Spiderman. Todo un caso de superación el de la Gata, de ser uno de los personajes más inaguantables en los dorados ochenta nacido de uno de los plagios más lamentables a tener su propia serie por derecho propio con 100 portadas alternativas más spinoffs puntuales. Lo curioso es que, en cierto modo, la relación de Peter y Felicia ahora se ha invertido, y es precisamente ella la que ejerce de cuerda y templada mientras el trepamuros es más pasional y está hasta las narices de todo. Cosa que no vamos a negar que es comprensible, vaya.
Wells no había planteado una situación imposible de «solucionar», éso está claro, pero la creación de dos hipotéticos hijos imaginarios -o robots, o skrulls, o lo que se le ocurra al que lo deshaga- sería otro clavo más en la suspensión de la incredulidad de la serie, porque recordaría peligrosamente a los dos hijos imaginarios de otro personaje marveliano muy asociado al color escarlata y lo que aquello desencadenó con toda la lógica del mundo. Y claro, estaba claro que el propio Wells tampoco estaba muy interesado en dejar las cosas como estaban, porque en el momento en el que Peter se mentalizó de que no iba a volver con MJ y estaba tan tranquilo intentando ser feliz amargándose con Felicia -tú vales más que él, no te mereces ser su relación de rebote- reapareció el tecnovikingo maya, los niños imaginarios desaparecieron como si fueran pedazos del alma de Pandemonium y Ms Marvel murió sacrificándose para acabar con el malo y salvar a MJ. Sí, porque Ms Marvel era secundaria en la serie sin que nadie se diera cuenta y las recibió mal dadas. Yo que sé. Se ha muerto en la serie de otro -aunque sea la jodida Amazing Spider-Man- y hasta han hecho un especial lacrimógeno de pobrecita, pero como de eso ya habló un perplejo M’Rabo hace un par de meses me ahorro hasta buscar imágenes:
De todo esto yo me quedo con que MJ se ha quedado con los hijos convertidos en un sueño de Resines y hecha polvo, con poderes gracias a un cacharro que le ha hecho su nuevo novio -se llama Paul, tiene gafas y es científico, no hay mucho más que decir sobre él- y ahora parece que se va a hacer superheroina y hacerse llamar Jackpot, como el personaje que todo el mundo creía que era Mary Jane en los tiempos de Brand New Day y que acabó siendo otro personaje, pero que ahora sí que es ella. Todo muy verosimil, todo bien, porque dentro de las piruetas con la coherencia del relato el que se lleva la palma seguramente sea Superman, que tras unas crisis de noventismo provocada por un pronto que le dio a Dan DiDio -New52, lo llamó- emergió de su exilio en una tierra alternativa con un churumbel, echó a patadas al Superman titular de aquel momento diciendo que era una Madelyne Pryor cualquiera y en cuanto se despistó llegó Bendis y le volvió postadolescente al niño. Y eso sin olvidarnos de que Superman se hizo viejo, le salieron canas, estuvo intentando educar a los Authority, se exilió al espacio y luego volvio tal y como era de toda la vida, con el niño supermaneando por su cuenta -ahora se llama Superman a secas, sin adjetivos ni nada- y él mismo colaborando con un Lex Luthor que…
Un momento, ¿qué hace Peter Parker colaborando con Norman Osborn, trabajando para Oscorp y utilizando tecnología del Duende Verde? ¿ES QUE YA NO HAY MÁS IDEAS PARA COPIAR?
Vaya lío patatero y vaya movida más tonta. No recuerdo un vapuleo de personajes tan horrible desde One More Day. Sin haberlo leído, se me ha quedado grabado el relato en la mente de una manera tal que no me atrevería ni a abrir el tomo.
Por cierto Dan Slott ha vuelto a Spiderman, y lo primero que ha hecho ha sido cargarse esa mochila robot de Spiderman («Bug»). Así que espero que con él las aguas vuelvan a su cauce.
En serio, Parker, otra vez la Gata Negra? Espero que ella haya mejorado mucho, porque no acabó muy bien la última vez.
Ella sí, pero porque la ha estado escribiendo Jed McKay y el personaje ahora es más Catwoman que nunca y ya no tienen esa relación enfermiza de los 80, de hecho diría que el que ahora está mal de la cabeza es el propio Peter.
Gata Negra no sabe ser otra cosa que Catwoman, solo asi remonta.
Pero tal como van las cosas capaz que le ofrezca matrimonio al Peter ese y lo deje plantado en el altar como la otra lo hizo con el tal Bruce.
Pues… Sería la mar de divertido, y que luego Wells hiciera una serie sobre Gata y Araña.
¿Gail Simone alguna vez ha escrito Spiderman? Como con Los Vengadores (y los 4F); me genera bastante desinterés los equipos creativos que Marvel tiene en sus “títulos principales”; porque son demasiado homogéneos y sus ideas a explorar son de lo más aburridas imaginables (las sinopsis parecen un juego de Mad libs pero jugado de mala gana). No que sea un experto en Simone; pero lo que sí he leído de ella me llamo la atención y me pareció bastante más interesante que lo que he leído de alguien como Slott.
Gente como Priest, Zdarsky, Nocenti o Simone siempre me parece que hacen apuestas (arriesgadas) en su trabajo que son muchísimo más divertidas que lo que se le puede ocurrir a un Zeb Wells.
Diría que no. Pero sería interesante que lo escribiera, porque podría reflejar el punto de vista de Mary Jane ante tanta putada que le hacen a la pobre.
Y también sería una opción muchísimo menos aburrida que volver a Dan Slott; que, buenas o malas, digo yo que ya ha escrito suficientes historias de Spiderman, ¿no?
Llamar arriesgado a Zdarsky, un tío que en Daredevil se ha dedicado a fusilar cualquier idea medio buena de Miller en adelante (y las malas también, porque remakear Shadowland) pues…
Oh, nooo; ¿se arruinó Zdarsky? No quise meterme en su Daredevil justamente porque el comienzo me sonó demasiado Miller-adjacent y además ya venía quemado de como habían acabado Spectacular y M2iO, que me parecieron interesantes; centradas en los personajes y encontrando cosas divertidas que contar con ellos evitando ser formulaico y a la vez sin desquiciarse (aunque no le dejaban llegar a nada; yo le daba Amazing y los 4F a Zdarsky después de esas series, no DD, xD).
Esto no se le echa ni a los perros (me refiero a los cómics, no al artículo
El problema es que la historia general es un pelín lamentable, pero tiene episodios concretos divertidos. Aun así pues oye, dije que iba a hablar de esto en el futuro y yo he cumplido, mal que me pese 🙁
Pero eso se siente muchas veces como una disculpa para etapas que tienen poco o nada de salvable. Todas las etapas por malas que sean tienen unos «buenos momentos» no no salvan el todo que es una serie a veces. Es imposible que incluso la peor etapa no tenga uno o dos capitulos buenos, capitulos engañadores que nos hace creer que todo mejorara, pero que al final solo sirven para reforzar la baja calidad del todo de una etapa.
No voy a opinar sobre Zeb Wells porque no le leí; no me interesó en lo más mínimo la premisa de su historia así como antes no me habían interesado DeFalco y Mackie escribiendo a Spiderman tras la Saga del Clon (la primera vez que decidí dejar de leer a Spiderman… ¡Maldito seas, Howard Mackie!).
A mi el status quo de BND me parece tremendamente aburrido así que apenas he leído cómics de esas épocas. Leí el Spectacular de Zdarsky porque me pareció interesante; me dejó la sensación de que Chip es más bueno que las historias que cuenta. E intenté leer a Spencer por MJ obviamente; pero Spencer no parecía realmente interesado en Peter Parker ni en MJ así que lo dejé más prontamente que lo que dejé lo de BND. No sé que tan malo fue (si lo fue siquiera más allá de desperdiciar el tener a MJ con Peter).
La verdad no me interesa la serie sin MJ; Peter Parker sin Ditko y sin MJ no es suficiente personaje para hacer una serie entretenida. Lo han amalgamado con Spiderman de tal manera que lo «evolucionaron» hacia el aburrimiento.
De Ms. Marvel he leído (y me gustó) lo de G. Willow Wilson; el equipo creativo siguiente comenzó la etapa martillando con un misterio y huí despavorido. Odio que no me cuenten cosas como motor para un relato.
Y ya que mencioné cosas que odio, también odio la idea del conflicto entre la identidad civil y la identidad superheroica: si el personaje no tiene una vida personal entretenida por su cuenta, el que la interrumpa o complique ser un superheroe no le va a hacer mágicamente interesante (y si el personaje sí tiene una vida personal entretenida por su cuenta el que la interrumpa o joda ser un superheroe no solo ya está visto hasta el hartazgo sino que usualmente va a ser más frustrante que otra cosa en la lectura). Creo que es mucho más preferible que la doble identidad sea una válvula de escape o de lugar a paralelos o alegorías, etc.
Ojo, ésto es una serie con MJ igual que la de Spencer. Si algo han demostrado estas dos etapas es que MJ no solo no es imprescindible, si no que mal llevada hace que eches mucho de menos la etapa en la que no estaba MJ.
Y éso es muy triste!
Soy de los que creen que la relación entre MJ y Peter no tiene igual; la manera en que la desperdician o arruinan no me hace pensar en cómics sin ella sino que me hacen dejar de leer a Spiderman para no terminar odiandolo.
De esta etapa solo diré que Romita Jr., en horas bajas, sigue siendo un narrador de la hostia y que caga por la mayoría de dibujantes que pululan por Marvel y DC (especialmente la primera, que tiene un nivel artístico tirando a bajo últimamente).
Sobre el trabajo de Wells, pues bueno… Mediocre e insulso en el mejor de los casos.
Menos mal que de un tiempo a esta parte se le ha homenajeado y se le ha dado el cariño que merece, porque antes de la pandemia no paraba de leer a cabestros poner a parir a JR, diciendo que era malísimo y blablabla. En fin, supongo que sobre gustos no hay nada escrito.
Hay mucho inútil que dice eso citando trabajos suyos de finales de los 00 y principio de los 10, que cuando le citas sus trabajos de los 80 y los 90 te saltan con «egg que eso no me lo he leído» o «egg que eso fue hace mucho», con lo que son unos putos ignorantes o peor, pretenden que un tipo se tire 30 años en plenitud en una profesión que demanda muhcisimo fisica y mentalmente.
Supongo que tambien querrán que Lebron James o Rafa Nadal jueguen como en 2009.
Y ojo, son incapaces de ver que es un narrador de cojones, y nunca ha dejado de serlo. Que es lo que comentais por aquí, blanqueaba los guiones de luminarias como Mackie haciéndolos legibles, cuando con cualquier pintamonas de la época habrían sido atroces (incluso aún más, que os voy a contar).
Siempre que tengo oportunidad lo digo, Romita estuvo a un grandísimo nivel durante los 90 pero rara vez tuvo un guionista competente al lado. Su trabajo con Mackie y con Lobdell demuestra que el mejor dibujante no te salva un guión desastroso.
Es una cosa que a mí me molesta, vale que lleva ya unos años de capa caída pero en su momento era un dibujante de la hostia. Ser capaz de convertir los guiones de Mackie en algo legible solo está al alcance de muy pocos.
Que sí, lees cosas suyas recientes y ves que ha empeorado y que ya no se curra las cosas como antes… Pero luego se casca la secuencia de Spiderman cayendo en el arco del Buitre y el que tuvo retuvo. No sé, es un señor de 60 tacos que lleva 40 años al pie del cañón. Ojalá otros dibujantes hubiesen envejecido la mitad de bien.
Siempre me gusta recordar cuando a Quesada se le ocurrió aquello de los cómics sin texto (‘Nuff Said) y era claro que JRJr podría hacer todos sus cómics así sin ningún problema. Es una lástima que justamente los escritores con los que ha colaborado muchas veces no estén a su altura (¡Maldito seas, Howard Mackie!).
Yo en este Spiderman lo estoy viendo bastante bien, de hecho considero que es precisamente lo que está haciendo que siga leyendo esta etapa. Habría preferido que dibujara lo de Slott (de éso igual debería hablar otro día, pero sigo sin saber muy bien que pensar) pero joder, Spiderman sigue dándosele de maravilla.
Pff, yo es que pienso en verle dibujar las mierdas spiderversales de Slott y me da urticaria.
No me gusta ser a veces tan crítico, pero realmente no sé para quién es este cómic. Obviamente respeto a quienes les gusta este cómic (¡hay momentos que me gustó bastante y mucho más que otras etapas!) pero es un cómic que hace mención constantemente sobre sí misma, sobre historias pasadas, usando siempre a los mismos personajes de siempre. Es tan centrista sobre sí misma que es imposible que al menos genere algo de interés. ¿A quién está dirigido?¿A los nuevos lectores?¿A los viejos? Soy partidario de arrancar a leer cómics por cualquier número, o sea que cualquier ejemplar puede ser el primer cómic de alguien, pero genuinamente le diría a quien quiera leer al personaje que huya de momento como la peste de este cómic y que inicie por cualquier otro momento.
Ahí rompo una lanza por Wells, y pienso que es directamente problema de los editores. Evidentemente les funciona, pero más pronto que tarde terminará de desbarrancarse aún más. Pregunto genuinamente si los ’90 llegaron a ser tan malos para Spiderman como estos últimos años.
Y de lo de Peter trabajando y siendo *tan* amigo de Osborn da para otro post directamente…
con mi último aliente maldigo a Zeb Wells.