Blanc de Asumiko Nakamura – El triunfo del amor por encima de todo

Recientemente Ediciones Tomodomo ha publicado en España el Blanc de Asumiko Nakamura, la penúltima entrega de una longeva saga cuyo final parece que ya esta a la vuelta de la esquina y que contiene muchos elementos destacables que la hacen merecedora de reseñarla. Por ello ahora es un buen momento para echar la vista atrás, desgranar lo que ha supuesto este manga dentro del BL y recomendar la lectura de una de esas obras y de una autora que vale mucho la pena descubrir.

Asumiko Nakamura comenzó la publicación de Dōkyūsei (En la Misma Clase) en el año 2006 en las paginas de la revista Opera. Allí contaba la historia de amor surgida entre dos compañeros de clase muy diferentes entre si, Rihito Sajō y Hikaru Kusakabe, a quienes los ensayos del coro de su instituto les llevaron a entablar amistad y poco después algo mas. En la superficie este manga no se diferenciaba en absoluto de otros incontables BL centrados también en romances estudiantiles, siguiendo casi al pie de la letra la misma formula que se podía y se sigue pudiendo encontrar en multitud de títulos. Pero había algo en la forma en la que Asumiko Nakamura contaba la historia que hacia destacar esta serie sobre otras muchas, tanto por la sensibilidad, la ternura y la autenticidad con la que desarrolló esta historia de amor, como por un exquisito dibujo dotado de un estilo personalísimo.

La serie debió funcionar bien ya que en los siguientes años fueron apareciendo diferentes secuelas y spin-offs de la serie, Sotsugyōsei (publicado aquí como los tomos 2 y 3 de En la Misma Clase), Sora to Hara (protagonizado por el profesor de Kusakabe y Sajō), O.B. (Antiguos Alumnos) Blanc y Futarigurashi, cuyo recopilatorio debe estar a punto de publicarse en Japón y del que se dice que podría ser el final de esta saga que ha durado dieciséis años. Una saga que tuvo el suficiente éxito como para ser adaptada al anime en 2016 en forma de película, teniendo el el honor de ser la primera película animada BL en estrenarse en los cines. Un estreno bastante exitoso que demostró a la industria que había un publico con ganas de este tipo de películas y que abrió las puertas a que diesen el salto otras adaptaciones como las de Given, Umibe no Étranger (Un extraño a la Orilla del Mar), Gekijō-ban Dakaretai Otoko 1-i ni Odosarete Imasu: Spain-Hen (Mi Rival mas Deseado), Saezuru Tori wa Habatakanai (Pájaro que trina no vuela) y próximamente Sasaki and Miyano: Sotsugyō-hen entre otras.

Durante esta década y pico que ha durado la historia de Kusakabe y Sajō los hemos visto conocerse en el instituto, dar el salto a la universidad y sus primeros pasos a la vida adulta, cumplir aquella promesa que se hicieron cuando aun eran estudiantes y finalmente iniciar plenamente su vida juntos. En ese aspecto es quizás donde mas destaca esta obra, no solo por acompañar a los personajes a lo largo de diferentes etapas de su vida, algo que aunque no es raro en el BL no es lo mas habitual al menos en las obras que conozco, sino por la autenticidad con la que Asumiko Nakamura ha hecho vivir a sus personajes esa evolución en sus vidas.

Esta ha querido anclar su historia firmemente en el mundo real, manteniendo siempre un tono optimista, pero reflejando las complicaciones a las que aun se tienen que enfrentar las parejas del mismo sexo en la sociedad japonesa, algo que queda mejor reflejado que nunca en esta penúltima entrega. Los prejuicios de la sociedad hacen que uno de los protagonistas se plantee si no seria mejor romper la relación para permitir que su amado pudiese llevar una vida “normal”, casarse y tener hijos, cosas que les estarían vetadas a ambos de seguir juntos. Ya que incluso una boda se encuentra fuera de discusión, ya que pese a los tímidos avances que se están dando allí, el matrimonio igualitario sigue sin existir en Japón. Pero aunque Asumiko Nakamura quiere reflejar en todo momento la realidad que viven en su país las personas pertenecientes al colectivo LGTBI, no se regodea en el drama ni convierte su historia en uno de aquellos BL trágicos de antaño, sino que siempre prevalece la esperanza sobre todos los obstáculos, como ya dejan mas que claro las portadas de esta nueva entrega.

Otro elemento que me ha llamado mucho la atención en esta saga, especialmente en esta entrega, es la forma en la que Asumiko Nakamura ha tratado aquí a los personajes femeninos. Demasiado a menudo estos brillan por su ausencia en el BL, estando absolutamente ausentes en muchas obras, relegadas a ser personajes secundarios anecdoticos o peor, a ser la fuente de la homofobia que reciben los protagonistas. Aquí en cambio Asumiko Nakamura se ha esforzado en romper con esos estereotipos del BL y los personajes femeninos que aparecen en la obra no solo tienen su peso en la trama, sino que son bastante positivos. Amigas que les dan unos empujones mas que necesarios a los protagonistas cuando estos dejan que el pesimismo les ciegue y les ayudan a celebrar el día mas feliz de sus vidas, y sus propias familias. Unos personajes femeninos entre los que destaca la madre de Sajō, quien tras la sorpresa inicial de enterarse de que su hijo es gay, le acepta incondicionalmente y entabla una entrañable amistad con Kusakabe aceptándole como uno mas de la familia.

Si, la historia de Kusakabe y Sajō no deja de ser en la superficie otro “slice of life” romántico, una historia costumbrista como aparentemente hay muchas. Pero es una que esta contada de tal forma, con tanta sensibilidad y autenticidad, y con un mensaje tan optimista (pese a los episodios realmente duros a los que se tienen que enfrentar a lo largo de la historia) que incluso quienes le tienen alergia a estos temas deberían darle una oportunidad a esta obra. En España Ediciones Tomodomo ha estado publicando esta saga desde 2015, abarcando hasta el momento ocho tomos en diferentes series, y podemos asumir que cuando toque publicaran también esa presunta ultima entrega que pondrá punto y final a una entrañable historia de amor que es mucho mas de lo que parece.