El día en que Neal Adams llegó a DC tuvo que hacer lo que todo hijo de vecino, dibujar como otro. La política editorial en aquellos tiempos era la de tener un artista de referencia (Curt Swan, Joe Kubert o Jack Kirby en Marvel) y todos tenían que seguir su estilo, con lo que los novatos iban aprendiendo y los que estaban más allá de aquello se aburrían y frustraban por tener que sufrir cierto intervencionismo editorial, como cuando a Kirby le redibujaban todas las caras de Superman en Jimmy Olsen. Pero era lo que había, y éso es lo que le tocó a Neal Adams en 1967 cuando dibujó una historia corta para Our Army At War 182 que se publicaría en mayo de 1967.
Para entonces Adams venía de trabajar en su propia tira, Ben Casey -mal pagada gracias al mafioseo que había con las comisiones- y había trabajado en Archie y Harvey, además de colaborar puntualmente en series cómicas de National Comics/DC como The Adventures of Bob Hope o Jerry Lewis, con lo que Rock no era su primera historia para DC… Y la historia se repetiría durante meses, hasta que en octubre de ese año publicaba en Strange Adventures 207 «What Makes a Corpse Cry?» con portada propia y con su propio entintado, libre ya de imitar el estilo de otros o de que la tinta de George Russos lo enmascarara tal y como le había ocurrido en el número anterior. Esta historia de Deadman se convirtió en un clásico instantáneo, no solo ya por estar guionizada por Arnold Drake -que era el «guionista Marvel» de la DC de la época, con sus personajes angustiados y torturados- si no porque el propio Adams se libera como autor de los encorsetamientos de trabajos anteriores y empieza a crear distribuciones de página iconoclástas y a marcar su propia identidad.
Es un primer paso, no un despliegue en toda regla como luego veremos durante los cinco años posteriores, pero ya es un Neal Adams que deja claro que ofrece algo distinto, algo más moderno, algo que es un punto de inflexión para la editorial. Y éso se ve claramente al comparar este número de Strange Adventures con otros cómics de aquel mes como Detective Comics 370, un cómic de John Broome y Sheldon Moldoff que en parte va sobre el bullying que sufrió Bruce Wayne de crío (tela):
Aunque hay que decir que la mano de Bruce en la última viñeta me parece un detalle curioso y supongo que hasta transgresor para lo que se permitía en la época, estamos ante un cómic basado en los modos y formas de entonces, hasta utilizan con total descaro una flecha para guiar la lectura del cómic; repasando más cómics de ese mes y buscando algo más «raro», tenemos como siempre a la Doom Patrol de Arnold Drake y Bruno Premiani con su número 116:
Sí, puede parecer un recurso hasta infantil el de la otra serie «a lo Marvel» de DC, pero recordad que estamos en una época en que la mayor parte de las páginas tenían una distribución bastante rígida y era complicado ver de un vistazo si un cómic era actual o de los años cuarenta, porque normalmente el de los años cuarenta parecía más moderno. Pero para modernidad de verdad, tenemos a Ross Andru en Brave & The Bold 75:
No es solo ya el encuadre de la primera viñeta, es ese Batman descuajaringado en la página de la derecha, combinando sus miembros entre tres viñetas. Y parece más caótico que el Detective Comics de más arriba, pero está mejor narrado y no necesita flechitas. Flechitas que, ya que estamos, eran insoportablemente omnipresentes en la DC de la época:
Con todos mis respetos a Frank Springer, que intenta por todos los medios calzar la primera viñeta de la columna sobre la viñeta superior para guiar el ojo y hasta hace que cada flecha sea más larga que la anterior para justificar su uso… Pero es que esta distribución sigue sin funcionar, y por eso ha caído en desuso; simplemente y como en todas las áreas de conocimiento, hay un momento de experimentación y prueba y error hasta que se llega a la conclusión de que ésto solo funciona si la viñeta larga está a la izquierda y las pequeñas a la derecha; ¡nadie nace sabiendo! ¡Ni siquiera Ross Andru!
Porque ésto es lo que nos hace en Flash 175. Lo dicho, la flechita se toleraría durante muchos años más, pero poco a poco los editores -no Mort Weisinger, desde luego- empezaron a rechazar esta distribución de viñetas, distribución que desde luego no le veríamos a Neal Adams. Que ya que estamos, vamos a ver qué es lo que se estaba cociendo en posmodernísima Marvel en aquel momento, a ver qué estaba haciendo Jack Kirby:
De entrada tengo que decirlo, sabéis que aquí se besa todo el suelo que pisa Jack Kirby. El que hable mal de Jack se merece una patada en los dientes, así que cuidadito con cómo nos tomamos lo siguiente que voy a decir… No tengo problema por la página de la izquierda, me encanta lo de la página de la izquierda, cómo vamos de Ben dando la palmada en la segunda viñeta a su desolación en la cuarta, sin leer los bocadillos sabemos de sobra lo que se está contando. El juego de la siguiente escena con Crystal en la tienda, viendo a través del escaparate a Johnny y saliendo fuera es estupendo, igual que Reed apareciendo por detrás de Sue y llevándole las bolsas, pero… Don Artie Simek -o Stan Lee- no se fiaba de que el enganche entre la antepenúltima viñeta y la penúltima fuera lo suficientemente claro, con lo que convierte un cuadro de texto en una flechita. Apenas se ve, casi es un requisito para que el texto porque Kirby no deja espacio para combinar el diálogo de Reed con el texto de transición… Pero está. Y no hacia falta. Y Kirby deja un espacio abajo que viene de perlas para meter la flechita, pero en el trabajo de Kirby ya quedaba bastante claro. Y sí, os he engañado, otra vez vuelvo a defender a Kirby contra viento y marea, ¡ni para homenajear a Neal Adams pienso hablar mal de Kirby, a ver qué os habéis creído! Pero mejor vamos con otro grande, que hoy hay ganas de bronca…
Nada más y nada menos que el mismísimo Big John, el escritor del How to Draw Comics the Marvel Way, John Buscema en Avengers 43. Hay que decir que el entintado de George Bell no le viene precisamente como anillo al dedo, pero Buscema demuestra su buen hacer con una primera viñeta que establece la escena -es un bar por la noche, Ojo de Halcón va de incógnito y por eso se deja el arco en la entrada- interroga a un tipo, se le pone chulo y en la última viñeta tenemos las tortas y hasta tenemos un señor asustado en primer plano al más puro estilo de la portada del primer Action Comics. Y alguno pensará que hay cierto baile entre las tres últimas viñetas, que se podría haber contado mejor, pero a mi lo que realmente me interesa de esta página es como muestra cómo era la modernidad de los bajos fondos en un cómic de aquel momento, a cargo de uno de los dibujantes que muy en breve va a ser el que marque el estilo de la editorial tras la marcha de Jack Kirby. Y lo vamos a comparar -con toda la maldad- con la misma historia de Deadman que decíamos más arriba que Neal Adams publicó ése mismo mes, atentos:
Pues eso, Neal Adams acababa de hacer un tebeo de los 70 en pleno 1967. Sin que nadie se lo esperara, así de repente. La influencia de esta escena, de este momento de la historia del cómic es completamente definitoria; ya no es solo que el cabrón dibuja que te mueres -y ojo, que todavía le quedan muchas cosas por pulir- si no que el uso de encuadres es muchísimo más dinámico, la acción es más rápida y los golpes duelen más. El codazo de Boston a su enemigo que lo manda contra el banco de la tercera viñeta, para que luego él lo lance contra él en la cuarta y Boston lo esquive entre viñetas y lo remate en la quinta para acabar saltando sobre él en contrapicado en la siguiente página y meterle el puñetazo del siglo (tampoco nos flipemos, ése es el de Batman a Guy) hace que estas dos páginas parezcan de otra galaxia. Neal Adams ha estallado, Neal Adams es distinto, Neal Adams está enseñando otro camino para la evolución del cómic. A partir de aquí no va a ser Adams el que se adapte a la industria, van a ser las editoriales las que se adapten a él.
Su trabajo cambió la historia del cómic a partir de ése momento, ya nadie en su sano juicio iba a ponerse a dibujar cómics sin tener en cuenta esto, hasta el punto de que, unos veinte años después uno de los principios básicos de la revolución Image se basó en algo que Neal Adams introdujo en este cómic, en el concepto de que el personaje salte de la viñeta, que los objetos se lancen contra el espectador. Porque cuando a mi me echan a los perros por soltar pestes de la vaca (loca) sagrada Jim Lee, que el mundo sepa que las suelto porque sé que la carrera de estos yanotanchavales se basa en la repetición machacona de recursos que ya estaban en éstos cómics y que refinaron/destilaron otros dibujantes y entintadores como Marshall Rogers, Michel Golden y demás, que son la generación inmediatamente posterior a éstos cómics y de la que Neal Adams es el gran patriarca creativo.
Copón, que Neal Adams era tan grande que hasta influyó en el mismísimo John Buscema, así de grande era. Puede que algunos solo lo conocierais por Batman Odyssey, las locuras de la tierra hueca y demás, pero Neal Adams era tan inmensamente grande que era fascinante hasta quedarse a escuchar aquellas charlas, recontarte la historia de la Patrulla X con blasfemias que no le permitirías ni al mismísimo Chris Claremont y, en general, dejarle hacer lo que le diera la gana. Porque Neal Adams, él solito, se convirtió de la noche a la mañana en el dibujante más influyente de todo el cómic norteamericano y buena parte del mundial -otros siguieron copiando a Franquin-, por eso cuando se menciona a Neal Adams no podemos hacer otra cosa que bajar la cabeza y reconocer que fue, simplemente, el mejor. Y que le echaremos mucho de menos.
Como se comentaba ayer: no sólo era que como ilustrador (en estilo «realista») estuviera varios pasos por delante de sus contemporáneos. Es que renovó totalmente el concepto de la página como unidad narrativa. ¡Y eso que venía de hacer tiras de prensa, donde la narrativa no tiene nada que ver!. Un artista irrepetible. Yo diría que hasta la llegada de Frank Miller nadie conmocionó el mundo del comic-book de la misma manera…
Y a la vez sabemos que tampoco habría un Miller sin un Adams!
Por supuesto
No se me ocurre a nadie que haya dibujado los rostros de Batman así. Toda comparación, incluso con Miller, sería odiosa.
No sé, si es por rostros por artistas anteriores me viene a la cabeza Curt Swan. Que me da cierto sopor su dibujo pero en cuanto a rostros es excelente.
Siempre he dicho que a Swan nunca le dejaron ser todo lo bueno que era, hasta el punto de que tenía que imitar la imagen que sus editores tenían de su propio estilo. Y así de acartonados salían sus cómics, lamentablemente.
Y aun así dice que no lo cambió, que lo basó en el trabajo de Jerry Robinson que leyó de crío. Condenao, si es que lo reinventó entero! Que aquello fue el día y la noche nunca mejor dicho, de repente el personaje tenía una identidad completamente distinta a la de sus últimos cuarenta años!
Es que Miller como dibujante no pasa de correcto, en mi opinión. Su fuerte es (o era) la narrativa y la disposición de la página
Y aun así no me podrás negar que no podrías imaginarte uno de sus cómics con el estilo de un Alan Davis, o un Frazetta. Yo creo que Miller es como es porque tiene que serlo, porque es lo que le piden sus cómics; para mí su Sin City está estupendamente dibujado, a pesar de que algunos lo puedan considerar «feista». ¿Que no es un dibujante de pin ups? Cierto, depende del pin up. Es complicado tragar con el DKR2 de buenas a primeras, yo soy el primero que se quedó espantado cuando salió, pero luego… Joder, es que Miller es muy bueno el cabrón, y casi siempre consigue metértela doblada.
Lo triste es que haya una corriente tan fuerte hoy en día de querer lapidarlo por declaraciones que hizo en un mal momento (nunca trascendió que le pasó, pero huele a que estuvo bastante enfermo), desacreditando toda su carrera. Coño, no, cuidao, que es Frank Miller!
La ideología de Miller siempre ha estado ahí. Ya la sátira de los «progres» en Dark Knight daba muchas pistas. Por no hablar del Capitán América y su «Yo sólo lucho por el Sueño». Y toda su concepción del héroe como arquetipo individualista da para una buena tesis doctoral. Otra cosa es que se pueda diferenciar al hombre con sus ideas políticas y al inmenso narrador en estado de gracia, sobre todo en la década de los 80. Pero eso da también para otra tesis.
Yo creo que de leer el DKR hemos sacado conclusiones muy muy distintas!
¡En la variedad está el gusto!
Esperando los próximos artículos sobre Miller, je je. Y sí, la caricatura de Reagan es tronchante, pero…el discurso del comisario Gordon sobre Roosevelt, los grandes hombres, Pearl Harbor…ahí hay tema.
Eso sí, aunque crea que Miller no es un izquierdista radical tampoco voy por ahí gritando «fascista, a la hoguera!», que tendría que quemar varias estanterías en mi casa entonces. Además, si alguien habla mal del Born Again soy yo el que sacaría el napalm.
Y tengo claro que Miller es el siguiente eslabón de la cadena Eisner-Adams como narrador gráfico.
Magníficos artículos homenajes a Big Neal!
Bueno, es que no son solo por sus declaraciones, sino por sus obras de los últimos años, explotando la cosa con su «All-star Batman and Robin» (aunque ahí solo hiciera el guión)… que ha provocado parodias en Internet que muestran a Miller como un tipo incapaz de escribir una mujer sin usar la palabra «whore» (puta/furcia). Es una exageración cómica, claro, pero es realmente la visión que hay de Miller.
Y su «300» (donde reconoció que se pasó la veracidad histórica por el forro, como el hecho de que los espartanos tuvieran esclavos y usaran armadura) casi podría verse como una exaltación de lo ario (aunque no lo pretendiera). Una rápida búsqueda por Internet de «300» con «fascism» da varios resultados de la impresión que da (aunque esa fama haya sido gracias a la peli de Zack Snyder… pero el Zack ese ya tenía la base hecha).
Lo de su «Holy Terror», él mismo reconoció que quizá se dejó llevar por la rabia del 11-S y que actualmente no lo repetiría, pero el caso es que se publicó y le dejó esa imagen islamófoba.
Otra cosa es que, como dice Palatino, la ideología conservadora de Miller siempre estuvo ahí y se nota en el primer Dark Knight (incluso la forma de mostrar el debate televisivo entre Flecha Verde (progresista) y Question (más conservador, puro Ditko) lo trasluce, mostrando a Oliver Queen como el más agresivo y más dispuesto a dialogar con los puños y a Question como el más racional y sosegado.
Pero, de algún modo, no se veía o no molestaba tanto, ya que la obra trascendía eso (o quizá porque, como en la mayoría de obras de Miller, al ser un héroe individual contra la sociedad, los lectores lo interpretaban como una rebeldía progresista).
Tampoco ayudaron mucho, ideologías aparte y centrándonos en el resto de su obra moderna, las secuelas de su «Dark Knight Returns», que siempre se han visto como tan innecesarias como todo lo que ha hecho DC con Watchmen (aunque el Dark Knight III diría que precisamente buscaba limpiar la imagen de «pro-fascista» que se le colgó por «300»… lástima que no consiguió epatar precisamente).
O el «Superman Año Uno» con Romita Jr, que tampoco logró entusiasmar.
Y de su «Spawn-Batman» con MacFarlane mejor ni hablar (y eso ya era aún de los 90, creo recordar).
De todas formas, igualmente se le va a seguir alabando justamente por su obra de los 80-principios de los 90.
Y como esto iba del gran Neal Adams… voy a decir una herejía: Adams envejeció mucho mejor que Miller.
Sí, es raro decirlo, porque críticas ideológicas (y de dibujo en Dark Knight III) aparte, las últimas obras de Adams suscitaban mucho menos interés. Solo el interés de decir «pero qué loca la historia de su Batman Odyssey, tú» o cosas así, al margen de que su dibujo ya no fuera tan sólido por motivos obvios (la edad).
Pero coñe, hasta en esas portadas alternativas de autohomenaje que hizo para DC hace pocos años se le notaba que «quien tuvo, retuvo».
Como curiosidad, Adams colaboró hace algunos años con la tira-webcómic de humor «PVP: Player vs Player», donde su autor, Scott Kurtz, logró tener a Adams de dibujante invitado en una serie de tiras navideñas (de estilo realista) donde Papá Noel se enfrentaba a la mascota malvada de la tira, incluyendo una aparición especial del médico cuya tira Adams dibujó en el pasado.
Kurtz era superfan de Adams y vió así un sueño cumplido… porque resultó, si recuerdo bien, que el nieto de Neal Adams era fan de Kurtz, y así pudo este establecer contacto con su ídolo, que aceptó de buen grado esa pequeña colaboración. De hecho, Kurtz comentaba que el nieto se sorprendía de que su abuelo suscitara tanto interés como ídolo de comiqueros, porque para él solo era «su abuelo».
El hijo de Adams comentó algo parecido en su obituario: que siempre le había visto solo como su padre, que «casualmente sabía dibujar, y tal», hasta que al crecer empezó a darse cuenta de la reverencia que otros autores de cómic sentían por él. Y llegó a la conclusión de que no solo es que le admiraran, sino que, al igual que él, le consideraban «un padre» en todos los sentidos, no solo por su obra, sino por su carácter.
Acabaremos teniendo que dedicarle también una semana a Frank Miller, porque no puede ser que se siga hablando así del tipo que escribió Martha Washington. Es indiscutible que tuvo un periodo malo y que el mensaje de 300 es hasta repulsivo, pero que solo hay que ver las pintas que llegó a tener para darnos cuenta de que ese hombre no estaba bien, que lo estaba pasando mal.
Pero bueno mira, ahora que se ha montado una editorial con Dan DiDio veremos si ha perdido la cabeza del todo o ha vuelto a su ser, tiempo al tiempo.
A Frank Miller se le respeta. No caigamos en el manido error de asociar obra/arte con vida personal/personaje o idas de olla. En todo caso aunque algunas de sus obras puedan tener tufo fascistoide, ¡maravilla de tufo!
Y este mensaje es más que nada para recordar y reivindicar esa pequeña maravilla llamada Elektra Assassin… O sea, Miller y Sienki totalmente desatados! ¿Qué más se puede pedir?
Miller no fue un salto cualitativo tan grande como Adams, pero lo que está claro es que su aportación a finales de los 70 se notó muchísimo. Joder, que toda la política de DC postcrisis se basó en la imitación de Moore y Miller por algo, por mucho que ahora nos vengan con que Mazzuchelli era mejor (que sí, que lo era, pero salió unos años más tarde). Y yo me acuerdo de que mucho antes de que volvieran los nazis, se hablaba del rollo fascistoide del DKR, a pesar de que el cómic era una absoluta masacre de todos los ideales de extrema derecha del reaganismo, el «todo vale contra el Imperio del Mal». Luego tienes cómics como Martha Washington que nos recuerdan el fondo de este señor, lo que realmente piensa, mientras lo combina con otras menos cerebrales como Ronin -un experimento estético/narrativo- o la propia 300, que la hizo así porque le flipaba la idea de la épica de trescientos señores semidesnudos enfrentados a miles.
Si me hubieran venido aquí hace 10 años les habría dicho que a Miller se le había ido la olla, habría sido el primero. Pero aun así obras como DKR2 tenían sus virtudes, en ella se veían «cosas». Hasta en su locura más loca con Holy Terror se veía algo, a pesar de que el propio Miller repudia ese cómic y no se reconoce en él. Afortunadamente.
Vamos, que ya no es una cuestión de separar obra y autor, el propio autor te está diciendo «lo siento» con cada una de sus nuevas obras.
Yo voy a dejar caer esto por aquí…
https://brainstomping.com/2020/07/15/martha-washington-give-me-liberty-frank-miller-dave-gibbons-y-un-vistazo-a-un-futuro-demasiado-familiar/
Tengo entendido que ese tebeo es bueno, no? Y que da un mensaje así como un poco contrario a la ultraderecha reaccionaria yanqui, ¿no?
Y Big gay and Rusty de robot kid dónde lo dejas por favor….
Estupendo cómic. Que retrata el mundo actual como ninguno.
Mensaje ecologista, antipopulista, antiautoritario, poniendo a parir la codicia de las grandes empresas, integrador.
¿Habeis leido Lance Blastoff? Ahí se ve que Miller tiene un humor de sal gruesa que mucha gente no entiende. Y se malinterpreta, pero el mensaje es el mismo.
Me resulta imposible pensar que alguien que escriba eso puede ser facha.
Y lo de «yo solo soy fiel al sueño» no deja de ser que un militarote quiere definir al Capitán America y este le suelta una respuesta ambigua pero incriticable. ¡A mi no me clasificas tu!
Algo así como Jesucristo con la frase de «A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar»
Frank Miller, como todos, contiene multitudes.
No hará falta dedicársela todavía, tranqui. En todo caso, después de que haya publicado sus nuevas obras en su editorial con DiDio (curiosa combinación), que será la mejor forma de hacer un balance general o de cómo ha evolucionado.
Sobre todo porque las obras anunciadas son derivaciones de sus dos obras más famosas: una precuela de Sin City a finales del s.XIX (no soy muy de Sin City, estética aparte… pero esa idea es muy interesante) y una secuela de Ronin (eso sí que descoloca a estas alturas, pero bueno).
A ver, creo que no me he explicado bien. Cuando he dicho que como dibujante, Miller no pasa de correcto a lo que me refiero es precisamente a su capacidad como ilustrador. Si su planificación de página fuera la de Sal Buscema o Bob Brown (por poner dos ejemplos y sin querer meterme con ellos), dudo que hubiera llegado donde lo ha hecho. De hecho, probablemente me gustaría más cualquiera de estos dos dibujantes. Lo que hace grande a Miller, en mi opinión, es su innovadora planificación, su capacidad narrativa, su diseño de página, la forma de jugar con la iluminación y las sombras… Son estas virtudes las que me hacen verle como dibujante correcto y como historietista extraordinario.
Respecto al tema de su ideología, la verdad es que no sé si tuvo una mala época, si ha ido evolucionando hacia posiciones más conservadoras o si siempre lo fue, pero al principio lo disimulaba más. No afecta a su capacidad como narrador, aunque es cierto que puede hacer que conecte menos con lo que me está contando, lógicamente. En mi caso, empecé a desconectar a partir de 300.
Volviendo al protagonista del post, la diferencia entre Miller y Adams es que, compartiendo virtudes como narrador gráfico, Adams es también un extraordinario dibujante. En cambio, a pesar de algunos puntos oscuros, Miller es uno de los mejores guionistas de su generación, mientras que Adams es discreto en este campo.
Hay aquí un pequeño lío terminológico; realmente decimos dibujante de cómics y nos referimos al paquete completo, porque hablamos de alguien cuyo trabajo es contar historias con imágenes eligiendo el estilo más apropiado; nunca eligirías a Frank Miller para hacer una historia erótica -aunque en Sin City algo ha habido- ni a Akira Toriyama para hacer un slice of life. Pero a la vez sabes que son tan buenos que, si se ponen, podrían desarrollar deformar su trabajo de forma adecuada a la historia que están contando. Y es lo que dices tú, Miller no es un ilustrador… Pero aun así ha creado algunas de las ilustraciones más icónicas de la historia del cómic.
Que igual lo que pasa es que el tío es condenadamente bueno pero simplemente os parece feo, y con eso hasta podría estar de acuerdo, oye.
Sí, la verdad es que no sabía como expresarlo… Totalmente de acuerdo con lo de las imágenes icónicas: siempre me ha encantado la imagen promocional del proyecto fallido Stern-Miller sobre Dr. Extraño. Cuatro líneas pero… ¡qué bien puestas! En cambio, la expresividad facial de sus viñetas… flojita, flojita
Una cosa me está quedando clara, tenemos que hablar más de dibujantes!
Qué puedo decir a todo lo que estás escribiendo… Simplemente, ¡lo estás bordando! Espero con impaciencia el resto de los artículos de la semana.
Mira que yo soy muy de John Buscema, pero para comentar un poco la impresión que dejó en mi Neal Adams en su momento, recuerdo el tremendo bajón que me entró cuando en Clásicos Marvel se publicó la Guerra Kree-Skrull y, de pronto, ¡deja de estar dibujada por el bueno de Adams y aparece Buscema! Fue lo más parecido a un coitus interruptus en lectura de tebeos, ¡terrible!
Es que era como si de pronto el dibujo hubiera retrocedido en el tiempo. Neal Adams era moderno, era prácticamente la psicodelia aplicada al medio del cómic. Por un lado adelantado a su tiempo y cambiando el medio, pero por otro lado opino que seguramente el cómic americano estaba muy encorsetado y, en particular, el gënero superheroico era muy conservador, ya que seguramente la evolución natural del estilo en esa época tenia que haber sido el de Neal Adams y no lo que bien estás enseñando en tus magnificas comparativasde comics del mismo periodo (especialmente los de DC)
Gracias! Y afortunadamente DC tomará muchísima nota de Adams cuando Infantino llegue al puesto de jefazo unos pocos años más tarde, que es cuando tienes a autores como Aparo o José Luís García López imponiendo el nuevo estilo de la casa que es tremendamente deudor de Adams, de hecho yo diría que si Adams no hubiera tenido tanta integridad -de esto ya hablará M’Rabo mañana- en DC le habrían dado el puesto del propio Infantino sin dudarlo.
Y no te sientas mal por lo de John Buscema, porque ya te digo que él mismo -y su hermano Sal- se dió cuenta de que Adams estaba marcando el camino. De hecho, si todo esto me hubiera pillado con más tiempo habría hecho la comparativa con los dibujantes de los dos años siguientes o hasta la más cruel, que es la de Steranko con Adams justo antes de Deadman y después; Steranko se traía mucha innovación de las suyas de casa, pero lo que le hace dar el gran salto en Nick Fury se lo debe en gran parte a lo que introduce Adams.
Pero vamos, que con esto no estamos descubriendo nada, todos sabían que Adams era así de importante, y el que no tomó nota se quedó completamente anticuado en tres o cuatro años, así de burro fue su impacto.
No había vinculado nunca ese cambio en Steranko con la irrupción de Adams. Es cierto.
Y sobre su labor como portadista ¿no vais a comentar nada? Porque ahí también lo puso todo patas arriba… De hecho, probablemente dibujo tan pocos tebeos porque en DC lo tenían todo el día haciendo portadas
¿Sabes lo que pasa? Que este pasado fin de semana hubo tanta gente hablando de su faceta de portadista, de imágenes icónicas y demás, que pensé que tenía que reivindicar lo que me parece que fue su gran contribución. Y hasta cierto punto con lo de «Tritón sale del agua» ya hablo de esa faceta como ilustrador, la imagen única que se te queda en la retina, pero lo que más me importaba era hablar de su faceta como narrador, cómo cambia la forma de plantear una escena, cómo se convierte de la noche a la mañana en la escuela a la que todos los dibujantes tenían que asistir si tenían la más mínima esperanza de no acabar en el paro.
Y lo del Adams portadista de DC siempre me pareció criminal, pero eso me pasa también con Bolland o Adam Hughes, que los prefería haciendo tebeos antes que con tanta portadita. Pero claro, como se pagan más las portadas pues así nos va…
Sí, eso es cierto. Pero me parece que es un problema sin solución: hablamos de narrativa gráfica, pero cuando citamos obras normalmente son portadas, viñetas muy icónicas, splash-pages… Normalmente no solemos recordar páginas, que es donde está la narrativa. Curiosamente, de los pocos casos en los es habitual «citar» paginas corresponde a Neal Adams…
«El que hable mal de Jack se merece una patada en los dientes»
Considerando que…
«cómo vamos de Ben dando la palmada en la segunda viñeta a su desolación en la quinta»
No sé si será que el arte de Kirby deja a Diógenes medio desorientado, peroconsiderando que la cara de desolación de Ben está en la CUARTA viñeta, y Ben ni siquiera aparece en la quinta, no sé si confiar en su juicio sobre Kirby.
😛
Cuánto daño hace M’Rabo no viendo estas cosas y que mal ejemplo os está dando, ya hacéis todo para herir, para hacer daño!!!
Corregido, gracias!
Acepta que ya nadie te respeta!
para no perderme entre tantos comentarios sobre frank miller, lo pongo por aquí,
me podrán acusar de ignorante porque no he leído todos los comics habidos y por haber, pero como bien dicen el éxito de miller está más en su faceta de escritor que en la de dibujante, porque las obras de referencia de frank miller están: born again, the dark night return y batman año 1 y ninguna las dibujó él,
y a lo que quiero llegar con este comentario es ¿y David Mazzucchelli? ¿hay un lugar en el salón de la fama para él? la otra vez busqué en internet y al parecer después de batman año1 o born again se retiró del mundo de los comics y es una pena pues se me hace magistral su narrativa visual
si algo tengo grabado en la mente es esta escena de Born again;. cuando los Avengers llegan a Hells kitchen después de la batalla entre daredevil y nuker; capitan america carga a un herido y le indica a Thor que haga caer una lluvia para mitigar el fuego y evitar una posible explosión; y el narrador dice: se oye la voz de un soldado que podría dar ordenes a un dios y en el siguiente recuadro el narrador dice y así lo hace y vemos a Thor en lo alto de un edificio entre sombras invocar un trueno para que empiece a llover, y no se necesitó mostrar a un Thor en todo su esplendor físico para hacer impactante esa escena y obvio también influye como se nos narra la escena
y mientras pensaba en escribir esto, me vino a la mente que lo que vi en Hawkguy por parte de David Aja, para mi bebe mucho de mazzuchelli y si bien no soy dado a leer muchas reseñas no he visto alguna referencia de esto
bueno me disculpo porque este post es sobre Adams, pero queda pendiente un mini post sobre mazuchelli o sobre los 4F de defalco, tu decides….
Nunca te disculpes por no haber leído algo, aquí cada uno lee lo que puede y le apetece leer. Además, mucho peor es que ir por la vida haciéndose el enterao que lo ha leído todo como hace M’Rabo, que en realidad todos sus posts se basan en artículos de Wikipedia!!!
Mazu se retiró pronto de los supers y se puso a hacer cosas muy «indie» como Asterios Polip, que te pueden volar la cabeza pero claro, son muy muy muy especialitas. Ha seguido trabajando con los años y alimentándose por trabajar en otras cosas -ahora no me acuerdo, lo mismo trafica con órganos o algo así- pero de vez en cuando nos sorprende con algo nuevo que me cuesta saber que lo ha sacado porque no sale por canales «convencionales».
Pero sí, a tope con Mazu. Todos de mayores queremos ser como Mazu, que puñeta.
Un matiz, DKR sí la dibujo Miller.
Y si de Miller y imagenes iconicas hablamos no quiero dejar de citar mi adorada Lobezno: Honor. Con ese Logan saltando por la ventana arrastrando ninjas.
tienes toda la razón, si bien leí el comic juraría que leí ya sea en la edición en español del comic o en algún otro lado que era otro el dibujante, buscando en wikipedia veo que el entintado fue de klaus janson, de ahí debe de venir mi confusión
Es muy original e interesante esto que haceis de recopilar , para comparar , todos ( o al menos varios ) los comics que fueron publicados en un mismo mes , creo queya lo hicisteis hace años con La Cosa del Pantano en DC.
Una pregunta : ¿ A que fuente acuden para poder ver mes a mes que comics publicaron DC y Marvel ? Y una sugerencia : estaria bien buscar un mes glorioso , es decir , especular sobre si hay una especie de «Mes Top» o «Mes 10» en el que tanto DC como Marvel publicaron todo , o casi todo , comics de calidad. O proponer un par de meses yque votemos . ¿En que año podriamos situar ese mes-arcadia? ¿ En algún año de la primera mitad de los años 80 quizas? Porque en la segunda mitad de los 80 ya muchas series de Marvel habian dejado atrás sus mejores etapas, pero claro , ¡ DC loestaba petando ! . Y oye ¿ donde dejamos los X-Men de Claremont y Byrne , los 4F de Lee Kirby o mismamente el «Green Arrow/Green Lantern » de Adams y O,Neill? Porque muchos de los comics contemporaneos a estos eran muy flojos
Por el contrario se podria buscar una especie de «Mes Horribilis » , seguramente hacia mediados de los 90 con toda la mierda del clon en Spiderman , miniseries de «Solo» , «Anexo» y otros secundarios mierdosos de Spiderman, DeFalco en los 4F , gente como Lobdell y Kavanagh en los mutis , basura de Xtreme Studios, o sucedaneos de la Liga de la Justicia en la oscura era post-Giffen y pre-Morrison.
De hecho el título de este post es un guiño a aquella serie, por aquello de que Alan Moore salvó DC y tal.
Y estas cosas las hago tirando de las fechas de wikis, cronologías y demás, tirando del propio mes de la cubierta y calculando en base a la fecha de salida; hay unos cuantos recursos por internet a la hora de buscar estas cosas, realmente lo «jodido» acaba siendo leer todos los cómics de ese mes y sacar las imágenes interesantes. Llevo tiempo pensando hacer series parecidas de ciertos momentos claves -uno de ellos la salida de Moore de DC, por el paralelismo- pero tengo que reconocer que no hay un impacto tan fuerte como el de la llegada de Neal Adams, en menos de un año su influencia se empieza a notar por todas partes, sobre todo en gente como Steranko o el propio Buscema.
Si alguien le puso » una tranca» sería O’Neil, realizando trabajos BRUTALES en la liga pero sobre todo en Green lantern, Green Arrow y Detective Cómics realizando su trilogía dónde vemos a un Hal Jordan siendo PARALAX pero con un guión genial y a Oliver Queen siendo un anarquista